Mi mente recrea el momento del beso, y mi cuerpo tiembla. Como tiembla uno cuando hace frío. Vuelvo al momento del beso, y me siento en un ambiente cálido, me siento a gusto, no quiero salir de ese lugar, me quiero quedar allí todo el tiempo.

Me atrevo a decir que el beso me gustó, puedo decir que no me arrepiento, hasta incluso puedo agradecerle al alcohol por hacer de un Nolan menos tímido, y más seguro de sí mismo.

Nuevamente me siento en un carrusel, solo que esta vez la imagen borrosa de Nolan se hace más visible que la de Jude.

¡Jude! Cuando pienso en él, lo hago de una manera más distante. Lo hago sin culpa hacia Nolan, porque cuando lo bese, deje de pensar en todo y simplemente lo hice.

A veces es necesario ese valor, y arriesgarse. De todas maneras, no sabrás lo que sucede si nunca lo intentas ¿cierto?

Se lo que estás pensando, sé que crees que no es fácil ir por la vida haciendo lo que realmente queremos, sin miedo a nada. Pero creo que para animarnos a hacer algo, hay que dejar de pensar. Dejar de sacar conclusiones, dejar de inventar escenas, momentos y simplemente hacerlo. Recibir la respuesta de ese movimiento de la mejor manera posible.

Cuando tuve a Nolan tan cerca mío, no dejaba de pensar. No dejaba de decirme que eso estaba mal, no dejaba de pensar en Jude, en la culpa, en el dolor, en mi corazón roto y en mis estúpidos celos. Si, me puse celosa.

Mi mente pensó en muchas cosas, las cuales todas me daban como respuesta el correr lejos de él. Pero lo vi a los ojos y decidí dejar de pensar, detuve mis pensamientos, los puse en pausa y me deje llevar.

Los labios de Nolan tocaron los míos y mi mente se puso en blanco, logre disfrutar del momento. Sus labios acariciaron los míos y sentí que volaba. Cuando finalmente lo vi a los ojos después de ese increíble beso, supe que él estaría ahí para atraparme de mi vuelo.

–Y este es el momento en donde suena mi despertador, o me despiertan los gritos de Paul.

Dice Nolan y le sonrío.

–No estás soñando.

Me mira a los ojos y me pierdo en ellos.

–Ya no tengo la sensación de alcohol en mi cuerpo, y aun asi quiero besarte.

–Entonces hazlo.

Sonríe.

–¿No me insultaras mañana?

–Siempre te insulto.

Se ríe.

–Sabes de qué hablo.

–Solo quiero que te calles. Yo aun tengo un poco de alcohol en mi cuerpo, y sobria no te estaría diciendo esto.

–Eso sería aprovecharme de ti.

–No, porque yo tambien quiero esto.

–Creo que la Zoey ebria me gusta más.

Y me vuelve a besar, solo que esta vez, el beso es mucho más intenso.

Nadie nos vio. Nadie supo aun lo que pasó entre nosotros. Al menos Ruth no lo sabe, no se si Nolan se lo contó a Ronny.

Solo lo sabemos nosotros, y creo que eso lo hace más especial y mágico.

El domingo no hable con Nolan. Quise mandarle un mensaje, pero no supe qué decirle, cómo hablarle. Él tampoco lo hizo, y me pregunto si estuvo en la misma que yo al dudar sobre si mandarme un mensaje o no.

Tampoco se como sentirme al respecto ¿se habrá arrepentido? ¿habré hecho algo mal? Realmente no tener respuestas me enferma, y hoy lo vere en el instituto. Hoy después de haberlo besado, lo vere.

Llego al instituto con más nervios que nunca. Ni cuando tengo exámenes me siento de tal manera.

Me reuno con Ruth y me cuenta emocionada cómo terminó su noche con Killian, le pedí que evitará los detalles y con una sonrisa me dijo que aun no paso nada de eso. Killian comienza a gustarme, la mayoría de los chicos que se acercan a Ruth solo quieren una cosa.

Cuando veo a Ronny, mis nervios aumentan porque se que estaría con Nolan. Y no me equivoqué, ya que se encuentra caminando detrás de él.

Sus ojos se encuentran con los míos y dejo de ser consciente de lo que están hablando Ruth y Ronny. De todos los tipos de miradas que existen, Nolan en estos momentos me está prácticamente desnudando con sus ojos, pero lo más "lindo" de todo, es que lo hace con cierta timidez.

Se sonroja levemente y me sonríe. Luego se suma a la conversación de los chicos, dejándome en un estado de confusión.

Los chicos se van, se despiden de nosotras diciendo que nos ven en el almuerzo y se van. Nolan antes de irse, me saluda y cuando lo hace, su beso es mas cerca de mi boca que de mi mejilla.

Estoy girando en el maldito carrusel, y a mi alrededor hay muchos interrogantes.

–¿Qué fue eso? –pregunta Ruth.

–¿De qué hablas?

–De tu escena con Nolan –se cruza de brazos, estudiandome con su mirada. Si me mira por unos segundos más, sabrá lo que está pasando. Ruth tiene ese poder.

–No se de que hablas.

–Conmigo no juegues, Zoey. Se estaban mirando raro.

–Estas imaginando cosas.

–Estás nerviosa.

–No lo estoy.

Me observa detenidamente.

–Si descubro que me escondes algo, me enojare.

–Solo serán unos minutos, sabes que no puedes vivir sin mi.

Le sonrío.

–Te detesto, Orwell.

–Me amas.

Y agradezco que la conversación se haya ido por un lado diferente al que estaba yendo.

La hora del almuerzo llego más rápido de lo esperado. Gracias, tiempo, te lo super agradezco.

Y allí estaba él, con sus ojos fijos en mí cada tanto, actuando como si nada hubiera pasado entre nosotros. Me siento molesta por eso, creí que sería diferente.

Quiero sumarme a la conversación animada de los chicos, pero se me es imposible. Mi mente está haciéndose preguntas, y Nolan no ayuda en las respuestas.

–Ustedes dos desaparecieron en un momento –dice Ronny mirándonos, sonriendo como un loco pervertido.

–Yo fui al baño –dije y todos miran a Nolan.

–Yo tambien –siento la tensión– Claro, tuve que esperar a que Zoey dejara de vomitar.

–¡Nolan estamos comiendo! –grita Bianca riendo, y la conversación se sigue basando en la fiesta de cumpleaños de Ruth.

Entre todo mi malestar, confusión y enojo, me disculpo y me levanto de la mesa para ir al baño.

¿Qué carajo con Nolan? ¿Por qué actúa como si no me hubiera dado el mejor beso de todos? Bueno... no, pero si. Al diablo, realmente fue el mejor beso de todos.

Entro al baño caminando de un lado al otro, por suerte estoy sola y nadie puede escucharme mientras me quejo de todo. Incluso hasta lo insulto, y me insulto a mi porque su beso sigue causando algo en mi.

La puerta del baño se abre, y decido dejar de quejarme. No quiero que ninguna chica me vea en esta situación, aunque aquí se ha visto de todo. Pero no es una chica la que acaba de entrar en el baño, sino que se trata de Nolan. Ahí están, sus ojos fijos en mí.

–Estás en el baño de chicas.

–No soy el primer chico en entrar.

Bueno, este instituto es una fiesta.

–¿Qué haces aquí?

–Te sigo –me río– ¿Qué?

–Nada.

–Algo te sucede.

Suspiro profundamente, y se que mi rostro de seguro está rojo.

–¡Tú me sucedes!

–¿Qué hice?

–¡Nada! Eso hiciste, ¡nada!

–¿Hablas del beso?

–No, de la tarea de economía ¡por supuesto que hablo del beso! –se ríe– ¡No te rías!

–No grites, alguien puede entrar.

–El desubicado serías tú.

–Al fin tendré un correctivo entonces.

–Vete, Nolan.

Suspiro negando con la cabeza.

–¿Crees que ese beso no significó nada para mí? –lo miro– ¿Crees que fue solo un beso y ya? –se ríe– Ese beso significo tanto como el primero –le frunzo el ceño– Si, de seguro no lo recuerdas. Teníamos diez años, estábamos en la casita del arbol.

Cuando Nolan lo dice, lo recuerdo ¿por qué mi mente no me trajo ese momento hasta ahora? Recuerdo que fue un beso por accidente, los dos nos dimos vuelta al mismo tiempo y nuestros labios se rozaron por dos segundos. Ambos sonreímos, nos sonrojamos y dijimos "¡Que asco, sal de aquí!" entre risas.

–Cuando era un niño no tenía idea de que un beso podría significar tanto, tuve que crecer para darme cuenta. Y el beso del sábado significó mucho para mi, Zoey ¡bese a la chica que me gusta, que amo, que me vuelve loco! ¿cómo no iba a ser un beso increíble? ¡No dejo de pensar en ese beso!

–Solo... solo no has dicho nada –susurro.

–No lo hice porque no sabía cómo estabas tú con respecto a eso, no quiero presionarte, quiero respetar tus tiempos y lo que decidas. Fue de cobarde, si quieres decirlo.

Niego con la cabeza y lo miro a los ojos.

–Quería hablarte, solo no sabía cómo.

–Me paso lo mismo.

Se acerca a mí con pasos lentos.

–Me siento diferente de ahora en más.

–¿Eso es bueno o malo?

Finalmente llega a donde estoy.

–No lo sé –lo miro, aunque tanta cercanía ponga mis nervios de puntas– No quiero lastimarte.

–No lo harás.

–¿Cómo lo sabes?

–Porque se que te sientes diferente de buena manera, solo que sientes que es malo porque crees que no estás siendo justa conmigo al estar pensando en alguien más.

Suspiro y miro el suelo.

–Quizás sea así, pero...

–¿Qué?

–Desde el sábado solo pienso en el beso, solo pienso en ti, no en él.

Nolan sonríe.

–¿Esta mal decir que me siento feliz por eso? –le sonrío– ¿Esta mal querer besarte ahora?

Mi corazón se acelera.

–A veces me sorprende lo tímido que eres.

Se ríe.

–Cállate, porque si me haces pensar en eso saldré corriendo y no quiero correr. Quiero quedarme cerca de ti.

Me acorrala contra los lavabos y mi respiración se acelera, como la suya, como nuestros corazones.

–Creo que los baños comienzan a ser mi lugar favorito –dice y me río.

–Alguien puede entrar.

–Entonces besémonos antes de que pase.

Y me besa. Calla mis palabras acariciando mi lengua con lentitud, como si realmente estuviera disfrutando de esto. Las manos de Nolan se posan en mi cintura, y las mías en sus hombros. El beso se torna intenso, pero él me respeto a cada momento. Cualquier chico en esta situación me habría tocado, pero Nolan no es cualquier chico.

–Podría besarte todo el día sin cansarme –dice al separarse de mi.

–Esa es una frase muy usada.

–Pero yo lo digo en serio. Quiero que desgastes mis labios, Zoey.

Me vuelve a besar, y nos olvidamos el hecho del lugar en el que nos encontramos. Aunque pensándolo bien, eso es más excitante.

Y aquí estoy, en mi cama, recordando el momento de nuestro segundo beso y no puedo dormir. Doy vueltas y vueltas en la cama.

Mi celular suena en mi mesa de luz cuando llega un mensaje y cuando observo la pantalla, veo un mensaje de Nolan.

Soy el unico que esta dando vueltas en su cama?

No...

Hola

Hola

Estoy pensando en ti

Y yo en ti...

Me gusta que Zoey piense en mi

A mi me confunde

Si tienes preguntas, quiero ser tu respuesta

Tengo miedo, Nolan...

De qué, Zo?

De lastimarte, de hacerte mal...

Deja de pensar asi, deja de tener miedo. Con miedo no puedes vivir tranquila

Y qué hago entonces?

Puedes besarme, yo estaría feliz.

Sonrío.

Voy a decir algo y quiero que te olvides de ello

De acuerdo

Besas bien

Bueno, no puedo olvidarme de ello

Lo prometiste!

No lo hice

Pienso en como estamos ahora, hacia dónde estamos yendo y solo me pregunto algo:

Estarás ahí?

Siempre estare aqui, Zoey. Acaso no es algo obvio?

No se si lo merezca, o te merezca.

Callate.

Es en serio.

Eres todo lo que necesito y quiero

Lo ves? No te merezco

No vivimos muy lejos, podría ir y callarte de un beso

No me hagas pensarlo

Zoey, mejor me voy a dormir. Porque puedo ser muy tímido, pero sigo siendo un chico

Ja ja ja ja buenas noches

Te amo

Y su ultimo mensaje no se me hizo raro, no lo tome como algo trágico. Simplemente sonreí.

Sea a donde sea que estoy yendo, se que Nolan estará ahí y me siento a salvo, segura. Creo que quiero ir a ese lugar y finalmente escribir un nuevo capítulo.

<>

Solo voy a decir que amo a estos dos, nada mas.
Y gracias por apoyarme en esta historia ¡LLEGAMOS AL MILLON! Gracias :)
Por cierto, no se si lo vieron al mensaje que deje, pero aqui esta la playlist de la novela:  https://play.spotify.com/user/11157472856/playlist/2LD2S4nw0lciDC5DvKZHhN

(Busquenla como #SiempreFuisteTu)