(Canción: everybody knows - The wanted )

Hay palabras que no se pueden callar por mucho tiempo, por más que lo intentes. Dicen que cuanto más te guardas algo, y mas acumulas, a la hora de estallar lo haces de la peor forma. Y si, es totalmente cierto. Si sientes algo, es mejor decirlo en el momento. Pero las personas no hacemos esto, son muy pocas las que dicen lo que sienten cuando lo sienten. El resto acumulamos, y acumulamos hasta no poder mas.

Yo acumule sentimientos desde los cinco años. Si bien antes podía reconocerlo, por eso le decía a Zoey que me iba a casar con ella, pero cuando aparecio Maddie crei que todo eso habia quedado atras. Estaba ignorando algo que estaba en todo mi ser, lo ignore y me convencí de que la había superado.

Reconoci nuevamente lo que me estaba sucediendo, me sentí fatal y me odie, por eso me calle. Me callé y seguí acumulando sentimientos, palabras, entre otras cosas, y estalle en el momento menos oportuno. Una parte de mi me decía detente, pero otra parte, mucho más fuerte como mi cariño hacia ella, me decía hazlo. De todas formas sabía lo que iba a pasar, sabía que era algo no correspondido.

El saberlo no quiere decir que no me duela. Si, era algo que me esperaba, algo bastante obvio, pero aun así duele. El rechazo duele, el no ser correspondido duele, la verdad duele. En estos momentos no puedo decir algo que no me duela, porque cuando se trata del amor, te duele cada partícula de tu cuerpo ¿es eso posible? No lo se... pero la fuerza del amor es aterradora. Puede darte la mejor sonrisa del mundo, o al contrario, puede hacerte llorar como nunca antes.

No le dije a nadie lo que había hecho, solo llegue a casa y me encerré en mi habitación. Fingí que nada pasaba cuando me estaba muriendo por dentro. Solo Zoey sabe lo que hice, solo nosotros, y hoy la tengo que ver, me tengo que enfrentar a ella. Es el cumpleaños de Dylan, asi que por mas que no quiera ella estará ahí. Podría no ir, pero soy un chico de familia.

Y hablando de familia, hoy se va a notar la tensión que hay. Dudo que hoy sea todo a base de risas, como siempre. Es decir, vamos a tener un agradable momento, pero no como los de siempre. Ya lo empiezo a sentir cuando entro a la casa de los Orwell, somos los últimos en llegar, asi que ya estan todos aqui.

Zoey está ayudando a Chloe con la preparación de la mesa, y mi cuerpo tiembla como una hoja al verla, ella simplemente me mira como si fuera un chico normal y eso duele. Saluda a todos, y a mi me saluda de forma seca, nada de sonrisas, ni nada. Va a ser un dia dificil.

Saludamos a Dylan, le entregamos su regalo, nos agradece y de forma inmediata corre hacia el patio trasero para seguir jugando con sus amigos, arrastrando a Hope con él.

–Creo que no me acostumbro a verte roto –le digo a Riley y se ríe.

–Me hacen ver más rudo y sexy ¿cierto?

–Depende que tipo de chicas estemos hablando.

–De todas –me guiña el ojo y me río– ¿Tan mal están las cosas aquí? –miro alrededor de la sala como él. Todos fingiendo que nada pasa, cuando no es cierto– Me voy dos semanas y pasa esto.

–Solo espero que las cosas mejoren y no empeoren –suspiro observando a Zoey– Pero cuentame de ti ¿que tal las peleas? –Riley se encoge de hombros y me cuenta cómo fue estar en otro estado peleando. Por un momento me desconecto de todo, y disfruto de la conversación, me rio de sus anécdotas y descripciones de como le gano a los tipos.

Chloe nos llama a todos a comer, y nos interrumpe la conversación. Dylan y sus amigos comen en el patio trasero, mientras que la familia y amigos en la sala. Lo único que me agrada de esta escena, es ver como Blaine y Marie sonríen mientras hablan con Abby.

El resto de la familia, se mantiene de forma relajada, manejando la tensión de la mejor manera. Aunque el único que no sabe lo que está pasando, es el abuelo Marshall, se mantiene feliz y radiante como siempre. Pero en el resto si puedo notar como quieren remar la tensión, y no lo hacen mal.

–Zoey, cariño... ¿dónde está tu novio? –pregunta el abuelo, y confirmo que nada sabe. Hunter suspira y mira su plato semi vacío.

–Preguntale a mi papá, abuelo –contesta de mala manera y Marshall mira a Hunter– ¿Por qué no le respondes, Hunter?

Hunter. Es la primera vez que la escucho llamarlo así.

Todos nos quedamos en silencio, sintiendo la incomodidad, viendo el enojo de Zoey, el dolor de Hunter.

–Chloe, esto te salió genial –dice Paul señalando su plato de comida, quitándonos de este momento– Hace mucho no te halago, ya sabes... no quiero que te acostumbres.

Chloe le sonríe y lo mira agradecida por sacarnos de este incómodo momento, para luego pelear con Paul y todos nos reímos de eso, olvidándonos de la escena de hace cinco minutos.

Para el momento de cantarle el feliz cumpleaños a Dylan, puedo notar una vez más como todo cambio. Zoey adora a su hermano, lo ama, y siempre se muestra feliz en sus cumpleaños, o cuando él está a su alrededor, pero ahora está sonriendo solo porque sabe que tiene que hacerlo. Dylan lo nota, y la hace reír haciéndole una broma, para luego abrazarla. Es así como me gusta verla, feliz, sonriendo, siendo ella.

Pienso en acercarme a ella, hablarle, y pedirle que las cosas estén bien entre nosotros más allá de todo, pero decido no hacerlo. Lo mejor es darle su espacio, no molestarla, no presionarla, no nada. De todas formas... tampoco se si puedo o quiero acercarme, primero me tengo que recomponer de su rechazo.

Zoey está bien con todos en la familia, con todos menos con Hunter y yo. Solo a nosotros nos ignora, o nos mira mal. Si a mi me duele, y me molesta, no me quiero imaginar cuanto le debe doler, y molestar a Hunter. Chloe se encarga de que le duela menos abrazandolo, y haciéndolo sonreír. Es lo que me gusta de ellos, pueden hacer sonreír al otro incluso cuando está triste, como Nathalie y Paul.

–¿Puedo subir a mi habitación? –le pregunta Zoey a Chloe.

–¿Por qué encerrarte allí? ¡quédate con la familia, conmigo! Hace mucho no te veo... –Riley abraza a Zoey.

–Porque no me siento bien, tío.

–Tal vez las cosquillas te hagan sentir mejor –lo que el tío Riley nos hacía de pequeños cuando estábamos tristes o enojados.

–Si, ya no soy una niña –lo dice mal y niego con la cabeza, desconociendola.

–¡Zoey! –la regaña Chloe.

–¿Qué?

–Tiene razón –dice Riley sonriendo– Ya no es una niña.

–¿Puedo o no puedo ir a mi habitación? –vuelve a preguntar.

–Puedes –contesta Hunter y Zoey, sin agradecerle, sin mirarlo, sin nada, sube corriendo a su habitación. Una parte de mi quiere seguirla, pero la otra sabe que debo darle su espacio.

Nuevamente Paul se encarga de quitar la tensión del lugar, y con un "¡es el cumpleaños de mi sobrino!" nos hace reír con sus bromas y ocurrencias.

Finalmente la reunión familiar dejó de ser tan tensa, y triste. Me duele decir que fue así desde el momento en que Zoey subió a su habitación.

–¡¿Qué hiciste, qué? –Ruth por poco se ahoga con su comida. Nos encontramos en la hora del almuerzo en el instituto y les acabo de contar lo que hice.

–Se lo dije.

–¿Cómo, cuándo, por qué? ¿Qué?

–Ustedes me dijeron que debía hacerlo.

–¡Pero no era el momento! –la reacción de Ruth me hace reir– ¿Y encima te ríes?

–Si, de nada sirve llorar.

–¿Lloraste? –pregunta Ronny y me encojo de hombros– No te arrepientes ¿cierto?

–De lo que siento no. Ahora de haberlo dicho...

–¡Hazte hombre, y no te arrepientas! –me río y Bianca lo mira con el ceño fruncido.

–¿Hazte hombre? –se ríe– Lo dice el que salió corriendo de mi habitación por una inocente araña.

Con Ruth nos reímos.

–Oye, en mi defensa... no tenía nada de inocente ¡era muy grande! –se justifica y nos reímos otra vez.

Zoey pasa por nuestro lado cuando nos reímos, y por un momento imagino que se va a sentar con nosotros, es obvio que no lo hace. Solo nos ignora y se sienta sola, Ruth la ve y suspira.

–Precipitado o no... –continua Bianca– Era necesario.

Asiento dándole la razón, pero no dejo de ver a Zoey, al igual que Ruth. Creo que también está teniendo una lucha interna para ir con ella, pero solo niega con la cabeza y continúa con su almuerzo. Decido hacer lo mismo, decido dejar de pensar y de mirarla. Mirarla me duele.

–Tengo miedo de que mi orgullo nos lleve a romper lo poco que nos queda –me dice Ruth a la salida– Pero sigo esperando a que ella se acerque...

–Creo que es lo que corresponde.

–Yo también debo pedirle perdón...

–Tu solo la estabas cuidando –asiente y se encoge de hombros sonriendo. Sus ojos se llenan de lágrimas y sacude sus manos para no dejarlas salir, me rio de sus caras locas y ella se termina riendo también.

–Te llevaría a casa, pero.... –sonríe– Hoy me vienen a buscar.

–¿Killian?

–No, otro –se ríe– ¡Por supuesto que él! –me rio– Y alli está...

Me señala a un chico de cabello castaño, parado al lado de su auto rojo, sonriendo y saludando con la mano.

–Dime si no esta bueno –me dice y se ríe cuando se da cuenta de que me lo dijo a mi– Te veo mañana, Nolan.

Nos despedimos y la observo correr hacia los brazos de Killian. Al menos Ruth tiene algo que la hace feliz entre tanta tristeza.

Camino hacia la parada del autobús, con las manos en mis bolsillos y escuchando música para acompañar el viaje.

Detengo mis pasos cuando veo a Jude cerca de mi, está acompañado de un chico y ambos están mirando la pantalla de un celular y riendo. Miro alrededor, buscando a Zoey, pero no está. Creo que eso me alivia un poco.

No se porque, pero estoy caminando hacia Jude, quiero detenerme, pero no puedo. Un impulso me lleva hacia él.

–Amigo, eres terrible –le dice el chico a su lado, y cuando Jude me ve, guarda su celular de forma inmediata.

–¡Nolan! –dice feliz, como si me agradara– Alec, este es Nolan.

El famoso Alec.

–El famoso Nolan –dice él. Já.

No me fio de ninguno de los dos. Son los típicos chicos malos que hacen temblar las piernas de las chicas con solo una mirada, pero para mi son dos idiotas rompe corazones.

–¿Como estas? –pregunta Jude.

–¿Estas con Zoey? –evito su pregunta con otra. Jude sonríe y mira hacia el interior de una tienda, una cafetería, y veo a Zoey, esperando a ser atendida. Suspiro negando con la cabeza, sintiéndome molesto.

–Sabes que su padre no aprueba esto... –Alec se ríe y Jude se encoge de hombros– No la amas, puedo verlo.

–Yo puedo ver lo loco que estás por ella –me sonríe, y su sonrisa me da mala espina.

–Te juro que si...

–¿Que si le hago algo vendras por mi? –se ríe y Alec también– Vamos, Nolan.

–No me subestimes –se vuelven a reír y aprieto mis puños– La vas a destruir, y ella no merece esto.

–Lo veremos –su sonrisa no me da confianza.

–¿Lo veremos? ¿Qué...

–¿Nolan? –la voz de Zoey puede relajar el enojo que siento, aunque cuando la miro no es así en absoluto. Me está observando con enojo– ¿Te dijo algo? –le pregunta a Jude, como si yo fuera el malo. Oh, aquí el malo no soy yo. Jude se encoge de hombros, poniendo cara de víctima ¿qué? – Anda, dile a Hunter sobre esto.

Ahí está una vez más; Hunter. Hablando con enojo, desprecio ¿quién diablos es esta chica?

–No le daré otro dolor de cabeza a tu padre. De todas formas... eres adulta ¿no? Ya no eres una niña y sabes lo que haces.

Jude y Alec se rien de mi.

–¿Todo esto es porque te rechazó? –me pregunta Jude riendo y miró a Zoey, ella baja la mirada y me siento enojado. Le dijo a Jude lo que pasó entre nosotros, él se habrá reído de mí y ella nada habrá hecho. Estoy cabreado con Zoey.

–Luego hablamos, Nolan... –me dice Zoey, disculpándose con sus ojos, pero eso no es suficiente.

Sin responderle, continuo con mi caminata, escuchando como esos dos tipos se rien de mi.

Me pregunto como se lo habrá contado Zoey a Jude, y si se habra reido de mi junto a él. No la creo capaz de hacerlo, pero últimamente no sé quién es Zoey. Y aun así sin saberlo, estoy loco por ella. La fuerza del amor apesta.

Me paso de la parada del autobús, y no me importa, solo quiero caminar, quiero relajarme. Pienso en Zoey hablando de mi confesión, pienso en Jude mirándome como si me estuviera diciendo que la va a destruir, y me enojo. Nada puedo hacer, porque todo movimiento que haga, ella lo ignora.

Tengo miedo, estoy enojado y aterrado.

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Hola!
¿Recuerdan que les dije que Zoey va a necesitar que la quieran? Bueno... estamos a nada de eso.
Ahora, como saben mañana empiezo a cursar. Ya avise en twitter, pero por si no lo vieron o algo, les aviso; una vez que me organice les digo que dias voy a subir, seguramente lo haga los fines de semana (siempre y cuando no tenga que estudiar, o algo) Supongo que voy a poder actualizar hasta que tenga parcial, o algo para hacer (si es que leer para las materias no me mata la imaginacion como ya paso jajaja) Yo les aviso :)
Gracias por estar, por sus mensajes, apoyo, por compartir los sentimientos de cada capitulo, por entender a Zoey por mas que se equivoque, en fin... gracias!