Zoey no hablo con nadie desde esa escena, solo con Chloe. Y como Nathalie se habla con ella, pude enterarme que Hunter esta trabajando horas extras en el hospital, llega a casa una vez que Zoey ya está dormida. No puedo imaginarme cuán fatal se debe sentir, estamos hablando de que Hunter está tomando horas extras y solo lo hacia cuando sus pacientes lo necesitaban, ahora lo necesita él. Zoey no quiere hablar con él, no quiere hablar conmigo, no quiere hablar con nadie. Por lo que se, solo está encerrada en su habitación, dibujando, viendo alguna serie, película, estudiando, saliendo de alli solo por una cuestión de necesidad.

Paso dos días encerrada, Chloe está preocupada por ella, tan preocupada que llamó a un psicólogo amigo para que hablara con ella, pero creo que esta demás decir que nada consiguió. Dos días que no está yendo al instituto, y tuve que hacer llegar un parte de que esta enferma, ya que Chloe me lo pidio asi.

Todos nos estamos sintiendo mal, pero más aún Ruth. Zoey contó un secreto que le duele, y le cuesta asimilar, porque quise hablar con ella sobre eso y solo me evadio el tema. No hay nadie que se sienta bien en cuanto a todo lo que pasó.

Entendemos que en una situación de enojo decimos cosas que no pensamos, y actuamos de manera horrible, pero pasaron dos días y Zoey no muestra arrepentimiento alguno.

Me duele saber que está encerrada en su habitación, probablemente llorando en silencio, pero más me duele saber que no se arrepiente de sus palabras o acciones.

Y en momentos asi se me ocurre preguntarme por Jude ¿está preocupado por ella como todos? ¿está buscando la forma de acercarse como lo estamos haciendo todos? ¿o no le importa? Porque por lo que se, no hubo señales de Jude. Y no es que me importe mucho, pero Zoey lo debe de necesitar, debe necesitar que él también le demuestre que le importa. Aunque tal vez, Jude está más cerca de Zoey de lo que todos estamos ¿quién sabe? Zoey no está todo el dia sola en casa. Y creo que es mejor no llegar a conclusiones.

Salgo hacia el instituto, dejando a Nathalie hablando con Chloe mientras desayunan junto a Marie. Chloe se desahoga con Nathalie, y Hunter con Paul, luego me entero sobre Zoey gracias a ellos.

Saco los libros que necesito de mi casillero, y los guardo en la mochila. Aprovecho el tiempo libre que tengo para buscar unos textos en la biblioteca, pero cuando me encamino hacia allí, la presencia de Zoey a pocos pasos de mi, me interrumpe. Es la primera vez que la veo desde la pelea, y luce fatal, como todos. Cuando sus ojos se posan en los míos, los noto cansados, y tristes. Nos quedamos unos largos segundos mirándonos, hasta que niega con la cabeza, me ignora y se aleja. Esto no puede quedarse asi, necesito hablar con ella, así que la persigo hasta que finalmente la alcanzo.

–¡Deja de seguirme! –me dice cuando me nota detrás suyo.

–No, tu y yo debemos hablar.

–¿Sobre qué?

Niego con la cabeza.

–¿En serio lo preguntas? ¡Mirate, Zoey! Estas tan destruida como todos.

–Yo no decido estar así. No decidí esto.

–No voy a dejar que me culpes por estar así.

–¿Y a quién puedo culpar? Si hubieran hablado conmigo, yo no estaria asi.

–¿Cuántas veces hay que hablar contigo para que lo entiendas?

–¡Ahi estas! Hablando como adulto.

–No quiero pelear contigo.

–Bien, porque yo directamente no quiero hablar contigo –me da la espalda, pero agarro su brazo para detenerla– ¡Suéltame, Nolan!

Los alumnos a nuestro alrededor nos miran durante unos segundos, para luego seguir en lo suyo.

–¿Te das cuenta que puedes dejar de sentirte asi pidiendo perdon? ¡No eres la única que la está pasando mal! Ruth está triste, Hunter está triste, Chloe... ¡yo también!

–¿Y a mi quien me pide perdón?

Decirle que es ella quien debe pedir perdón, solo causara que se enoje más.

–¿Cómo demonios quieres eso si ignoras a todo aquel que se acerca?

–No los necesito...

Me río y niego con la cabeza.

–Eres tan orgullosa. Si no reconoces tus errores a tiempo, terminaras sola Zoey.

–Ya estoy sola.

–Es una decisión tuya.

Zoey me mira a los ojos, me mira con odio, y tristeza. No me gusta que me mire con odio, como si fuera el culpable de todo.

–El único que me entiende es Jude.

–El mismo que te hace actuar de una manera que no es propia de ti.

–¡Tu no lo conoces. Nadie lo conoce como yo!

Su voz se quiebra y se traga las lágrimas.

–¿Lo estás viendo?

–Eso no es de tu incumbencia.

–¡Claro que si! Si lo estas viendo, le estas fallando a tus padres ¡reacciona, Zoey!

–Ellos están decepcionados de mi, dime una peor falla que esa –niego con la cabeza.

–Tienes que parar de actuar asi, lo estas perdiendo todo...

Zoey niega con la cabeza y yo solo suspiro cerrando los ojos. Suena la campana y es eso lo que interrumpe nuestro momento.

–Adiós, Nolan. Continua con tu perfecta forma de ser, y dejame en paz.

–No sabes lo que dices... no tienes idea de lo que eres en la vida de todos, de lo que eres para mi –eso ultimo casi lo susurro.

–No soy nadie. Adiós.

Me deja con muchas cosas para decirle. Todo lo que siento por ella se queda atascado en mi garganta, en cada partícula de mi cuerpo. Son palabras que quieren ser gritadas a los cuatro vientos, quiero gritar todo lo que siento. Quiero decirle que la amo con todas sus fallas, pero sobre todo con todas sus virtudes. Porque detrás de estas fallas, hay muchas virtudes, muchos valores. Solo que ella no se da cuenta de la persona que es, piensa que es nadie cuando lo es todo. Zoey no se da cuenta de nada, de lo que siento por ella, de lo que es en la vida de todos... ni siquiera se da cuenta de lo sola que se está quedando.

¿Qué puedes hacer cuando la persona que amas no te escucha? ¿Cómo logras sentirte cuando la ves cometiendo errores y no te deja ayudarla? Es horrible ver como la persona que más te importa se está destruyendo y nada puedes hacer, porque hagas lo que hagas, esa persona seguirá con una venda en sus ojos.

Tengo que ver como Zoey se va hacia el camino de la nada, ignorando mis llamados, el llamado de todos. Ignorando lo que siento.

–Entonces... ¿no está arrepentida? –me pregunta Ruth, luego del instituto vino a casa. No quería estar en la suya y presenciar otra pelea entre sus padres.

–Lo está, pero no lo va a reconocer por orgullo –asiente y sus ojos se llenan de lágrimas– Ruth...

–La amo, Nolan, te juro que lo hago y me duele verla asi, me duele ver que se está quedando sola. Pero más me duele lo que hizo... no puedo perdonarla cuando ni siquiera yo me perdono por lo que hice –llora y la abrazo. Cuando mis brazos la rodean, Ruth llora mas aun– Tenía solo quince años. No sabia que hacer, estaba asustada, no podía hacerme cargo de mi misma y mucho menos de un bebé. Se que lo que hice no estuvo bien, y me voy a odiar siempre por eso... –me mira a los ojos y puedo ver su dolor– Jamás podré perdonarme, y desde ese dia estoy arrepentida. Sueño con ese bebé, siento culpa, dolor y me odio. Solo Zoey sabía por todo lo que estaba pasando, ella lloró conmigo cada vez que yo lo hacia, me acompañó en todo y me hizo sentir menos mal –seca sus lágrimas– Y me duele que lo haya contado como si nada, con odio, con asco... –niega con la cabeza– Tengo miedo de no perdonarla nunca por esto, asi como yo no me perdono lo que hice...

La abrazo nuevamente y llora en mis brazos.

–Hay que perdonarse, Ruth. Todos cometemos errores, y no podemos destruirnos por ellos. Haz sufrido mucho por tu decisión, no sufras mas odiandote, pensando cosas horribles. Tienes que perdonarte, dejar atrás el dolor, tu error y seguir. Puedo notar tu arrepentimiento, puedo imaginarme cuánto te habrá costado todo... pero tienes que perdonarte.

–No pude hacerlo nunca, Nolan. Jamás podré perdonarme.

–Debes empezar por quitar de tu mente ese nunca, ese jamás...

Se separa de mí y seca sus lágrimas.

–La necesito... necesito a Zoey –niega con la cabeza– Es mi mejor amiga, maldición. Pero no puedo acercarme a ella aun... ¿soy una mala amiga?

–No lo eres. Solo no estas preparada para hablar con ella.

–Tal vez porque espero que ella se acerque primero.

–No lo hará.

–Lo se, y eso me hace odiarla –se ríe y me mira– Gracias por escucharme y no juzgarme.

–No soy quien para juzgarte.

Asiente y seca las pocas lágrimas que quedan en su rostro.

–Ojala Zoey notara que cerca de ella hay alguien que la ama desde los cinco años.

Me sonríe y le devuelvo la sonrisa, aunque sea una triste.

–Por más que lo note, nada pasaría. Ella no siente lo mismo.

Callar lo que siento, solo produce una cicatriz en mi alma. Una herida que solo una persona podría curarlo, pero esa persona está caminando lejos de mi, corriendo para ser exactos.

Los silencios no traen paz, ni tranquilidad. Los silencios duelen como la mierda. Duelen de la misma manera que duele cuando ves que la persona que más te importa te está dando la espalda.

Ruego que Zoey se de cuenta de lo que está ocurriendo. Que note como todos la estamos pasando mal, no solo ella. Pero mientras siga encerrada en su mundo, nos seguirá viendo como la causante de su dolor.

Zoey es la princesa de los cuentos que está encerrada en una torre custodiada por un enorme dragón, ese dragón es Jude y nosotros somos todos los que queremos rescatarla de esa torre que se está destruyendo, de ese dragón que se asegura que se destruya. Pero a diferencia de los cuentos, Zoey no quiere ser rescatada. Está enamorada de ese dragón, y está conforme con la torre llena de grietas, esa torre es la representación de su vida.

Siento impotencia al ver que puedo hacer millones de cosas por salvarla, pero ella no quiere. No me ve, no ve nada. No ve a donde está parando y eso me enoja, pero más me asusta.