(Nolan en multimedia)

Hay momentos que por mas que pase el tiempo que pase, no los olvidas. Y solo pasa cuando de verdad cada uno de esos momentos te marcaron, y llegaron a tocar tu alma. Por más que quieras escapar, correr lejos, ese momento te va a perseguir, hasta que finalmente consigues ignorarlo o vivir con ello. Cuando consigues aceptar ese momento, es cuando recien vas a encontrar la paz que necesitas. Están los momentos hermosos, y felices, pero yo no me estoy refiriendo a uno de esos.

Desde que escuche sus palabras, las mismas no dejaron de sonar en mi cabeza. Podría hasta componer una canción.

La mente es la enemiga de todo ser humano. Te manipula, te recuerda cosas que no quieres, te hace imaginar algo que te duele, hace que dudes de ti mismo y sobre el siguiente paso que estás a punto de dar. Nuestra mente, en algún momento de nuestra vida, se convierte en nuestro peor demonio.

No hay ningun boton que apague tus pensamientos, porque claro, de ser así estaríamos todos en modo de pausa. Que genial seria ¿no? No estaríamos tristes, perdidos, ni nada de eso, estaríamos en pausa, en estado hippie. Pero la realidad es que hay que vivir con cada uno de los momentos que se te presentan, si son felices disfrutarlos, y sin son tristes... aceptarlos, aunque duela como la mierda.

No habra un boton, pero puedes escaparte de tu mente y tus malos pensamientos, haciendo algo que te distraiga, que te desconecte. Pasaron tres días desde sus palabras, días en los cuales estuve en modo zombie, fingiendo una sonrisa cuando Zoey se presentaba. Debe ser por eso que Nathalie propuso salir en familia, dijo que no queria verme asi, que tenia que hacer algo, salir de mi habitación y dejar los videojuegos –esta es mi forma de desconectarme–

No pude negarme a su propuesta, a decir verdad, ninguno pudo. Nathalie te compra con su sonrisa, es algo que siempre dice Paul. Dice también que te compra con algo más que su sonrisa, pero fue mejor no preguntar.

–Era hora que salieras de tu habitación y dejaras de llorar –me dice Paul mientras maneja hacia el centro de la ciudad.

–¡Paul! –lo regaña Nathalie– Dejalo en paz.

–Yo cuando estaba en tu estado... –Nathalie lo mira, y Paul siente su mirada porque no termina sus palabras, hasta que frunce el ceño– Oye, cuando estaba triste por ti no me refugiaba en mujeres.

–¿Y el alcohol?

–Todos se refugian alguna vez en el alcohol.

–Ya vimos en el estado que llegó Nolan al hacerlo.

–Su primer borrachera, eso me gusto.

Le frunzo el ceño a Paul.

–¡Me regañaste todo el maldito dia, Paul! –se ríe.

–Si, bueno, tenia que actuar como un padre común.

–Pero tu no eres un padre común –le responde Hope y con Nathalie nos reímos.

–¿Ya ven lo que hacen? Ponen a mi princesa en mi contra.

–Yo te amo, papá –le dice con la misma sonrisa compradora de Nathalie.

–Y yo a ti –ambos se sonríen.

–Mamá, te amo –le digo para que no quedemos afuera, Nathalie se ríe.

–Y yo te amo a ti –me sonríe.

La salida familiar, nos llevo a cenar juntos, a compartir ese momento a base de risas. Los momentos que te hacen bien al alma, te hacen olvidar de aquellos que no.

Luego de la cena, nos fuimos por el infaltable helado. Otro momento de risas, haber salido con ellos fue realmente bueno para mi, y para mi situación. Un poco de paz en compañía.

Llegamos a casa, con sueño y cansados. Mañana había que seguir con nuestra rutina.

Una vez que me encuentro en el silencio de mi habitación, mi mente se enciende otra vez. Me bombardea con pensamientos que duelen, con palabras que hacen un gran hueco en mi.

La mejor solución para escapar de esto, es durmiendo. Agradezco no haber dado demasiadas vueltas para poder conciliar el sueño.

Zoey no asistió hoy al instituto, y eso ayuda un poco. Ya estoy un poco cansado de sonreír falsamente.

El dia se mantuvo tranquilo, y pacífico. No voy a decir que fue gracias a su ausencia, eso sería culparla de lo que me esta pasando y culparla sería estúpido. Zoey no tiene la culpa de que me este pasando esto, no tiene la culpa de no verme como yo la veo. Ya lo dicen todos; uno no elige de quien enamorarse... solo pasa.

Ruth insiste en que a la salida del instituto vayamos por un café. Me quiere hablar sobre Killian, y la veo tan entusiasmada sobre él que no puedo decirle que no.

La cafetería se encuentra frente a un parque, así que propongo tomar el café allí, el día lo amerita. Nos sentamos en un banco, y Ruth comienza a hablarme de Killian, con una tonta sonrisa feliz en su rostro.

Mientras la escucho hablar, noto que todos a nuestro alrededor parecen felices. Es la ley de la vida, ver personas felices cuando tu te estas muriendo por dentro. Sigo en mi proceso de escuchar a Ruth mientras observo, y mis ojos se detienen en dos figuras familiares: Jude y Zoey. A una corta distancia de nosotros, abrazados y claramente no nos notan.

–Oye, estoy aquí –Ruth me empuja juguetonamente, y mira en la dirección a la cual estoy viendo– Creí que Zoey se sentía mal –frunzo el ceño– Me dijo que hoy faltaria al instituto por eso –me mira y suspiro. A la mierda eso de que si la persona que quieres es feliz, tu tambien lo eres. Se lo dije a Zoey una vez, le dije que si ella es feliz, yo también lo soy. Pero lo cierto ahora es que duele– Vayamos a otro lugar –Ruth se pone de pie, pero yo no me muevo, no dejo de observarlos. Hasta que veo algo que me desagrada, que no me gusta y me hace sentir enojado; Zoey está fumando– Nolan...

–Me mintió –digo entre dientes y Ruth me observa con ojos interrogantes– Me prometió que dejaría de fumar.

Ruth se gira a ver, sin disimulación alguna.

–Bueno, nos mintió.

–¿Tú sabias?

–Sí, y me prometió lo mismo –suspira negando con la cabeza.

–No me gusta que sea asi sólo por Jude.

–A mi tampoco, pero si le dices algo, se enoja.

Zoey se ríe por algo que Jude le dice, y le pasa el cigarrillo. Él fuma mientras la abraza de una manera vulgar para estar en público.

–Hay que hacer algo...

–¿Qué? No podemos hablar con ella.

–Pero si con Hunter... –Ruth me mira como si estuviera loco.

–Eso desatará el huracán Zoey.

–¡A la mierda con eso! Estoy preocupado por ella, Hunter tambien lo esta. Me pidió que la cuidara, y no volveré a mentirle. Le menti miles de veces cuando Zoey estaba con Trevor, y así fueron las cosas... cubri a Zoey en sus borracheras, oculte sus cigarrillos... –me agarro la cabeza con ambas manos– Estoy cansado, Ruth. No quiero esto para ella, no quiero dejar que haga lo que quiera y que salga lastimada, porque eso pasó con Trevor. Tengo que hablar con Hunter...

–¿Por qué primero no hablamos con ella?

–Me mintió una vez, lo hará de nuevo. Y además... con Jude no se puede hablar, tomara todo con tranquilidad, como si nada.

Ruth suspira, los mira y me vuelve a mirar a mi.

–¿Estás seguro de esto?

–No, claro que no. Hunter pegara el grito en el cielo, castigará a Zoey de alguna manera y ella me odiara.

Niego con la cabeza. No estoy listo para que Zoey me odie, pero tampoco estoy listo para ver como esta llevando su vida a la mierda.

–No es el momento para que te odie.

–Está decidido, hablaré con Hunter. Quizás él no le diga que fui yo quien hablo.

Ruth suspira y asiente.

–De acuerdo, voy contigo. Pero vayamos antes de que Zoey llegue a casa.

Nos dirigimos hacia la casa de Zoey, rogando llegar antes que ella, e irnos de la misma manera. Tal vez sea un poco cobarde, pero Ruth tiene razón, no es el momento para que me odie.

Chloe nos recibe, y la sonrisa con la que lo hace, logra hacerme sentir mal. Hunter se encuentra en la sala leyendo un libro sobre medicina, y a decir verdad, me asusta demasiado su reacción. Ambos se sorprenden de vernos aquí sin Zoey, cuando nos preguntan por ella, decidimos esquivar la respuesta, de todas maneras no sabemos qué responder.

–¿Que sucede en la vida de mi sobrino? –Hunter me despeina, de la misma manera que lo hacía cuando era un niño. Me sonríe, y me siento igual de mal que cuando vi la sonrisa de Chloe.

–Tenemos que hablar con ustedes... –dice Ruth y los mira– Es sobre Zoey.

Hunter y Chloe nos miran, sentados en el sofá y nosotros de pie.

–Bien, estoy asustada –Chloe se ríe– Nosotros sentados, y ustedes de pie ¿que pasa?

Ruth me mira, y le asiento con la cabeza. Ambos suspiramos y nos quedamos unos segundos en silencio, buscando las palabras correctas.

–Me has dicho que cuide de Zoey –miro a Hunter y asiente– Es por eso que estoy aqui, que estamos aquí. Ruth y yo estamos preocupados por ella –Ruth asiente dandome la razon– No quiero ver a Zoey mal, no de la misma manera en que lo estuvo con Trevor. Yo sabía de él, sobre todo, y nada les dije. Si hubiese hablado en su momento, quizás las cosas se habían dado de diferente manera y...

–Ve al grano, Nolan –me dice Hunter– Me estas poniendo nervioso.

Asiento y suspiro. Aquí viene lo difícil.

–Desde que Zoey está con Jude, se está comportando de una manera rara. Y con eso me refiero a que hace cosas que no son propias de ella, solo para encajar en su mundo... –Chloe coge la mano de Hunter, y él suspira cerrando los ojos– Cuando nos escucharon discutir en la habitación, no fue por una estupidez –Hunter me mira– Si, te menti en eso y te pido perdon. Pero creí que Zoey iba a hacer las cosas bien, pero me mintió –tanto Chloe, como Hunter me miran esperando más. Así que con delicadeza de que no se lo tomen todo tan mal, les cuento de sus noches de borrachera, y sobre su nuevo estupido estilo de vida.

Hunter se agarra la cabeza con ambas manos, y Chloe acaricia su espalda para tranquilizarlo.

–Solo queremos cuidar de Zoey –dice Ruth– No estariamos aqui si no nos importara.

–Te dije que ese chico no era bueno para ella –Hunter le habla a Chloe.

–Pero...

–¡Pero nada, Chloe! –Hunter se levanta del sofá y patea la mesa de café. Los tres nos sobresaltamos– ¡Sabía que no era bueno para ella, y no dije nada solo por el hecho de que Zoey no se enoje conmigo! ¿y hace esto? –niega con la cabeza– ¿Después de haber sonreído como un chico bueno hace esto? ¡Dijo que la cuidaría, que sería bueno con ella. Pero metiendo esto en su vida no la está cuidando!  ¿Hoy fue al instituto? –nos mira a Ruth y a mi, no decimos nada, y Hunter obtiene su respuesta llegando a una conclusión– Ademas nos está mintiendo, Chloe. Se esta riendo en nuestra cara.

–Amor, son cosas de adolescentes, podemos solucionarlo...

–Chloe, deja de ser tan buena por un momento, joder. Ellos tienen razón, desde que Jude apareció en su vida, Zoey es otra ¿y qué mierda con eso de actuar diferente sólo para encajar en su mundo? –Chloe baja la mirada– ¡Él es más grande que ella, maldición! Puede manipularla, manejarla a su antojo... eso me hizo sentir la primera vez que lo conocí ¡debería actuar como alguien de su puta edad y darse cuenta que esto no ayuda a su vida! ¿Qué sigue después? ¿a dónde la está llevando todo esto? ¡A la mierda la está llevando! No quiero esta vida para mi hija –niega con la cabeza, y la puerta principal se abre, seguida de la risa de Zoey y Jude. Mierda, y mas mierda.

Miro a Ruth y ambos sabemos lo que se viene: el huracán Zoey.

–Hey... –nos sonríe, pero cuando ve la situación, deja de hacerlo– ¿Que bicho les pico?

–Será mejor que te vayas, Jude –le advierte Hunter.

–Pero papá...

–¡Que se vaya o saldra de aqui en ambulancia!

Zoey lo mira con el ceño fruncido, y luego a nosotros.

–Hablaremos luego, amor –dice él.

–No, no hablaran luego –agrega Hunter.

–¿Qué significa eso? –el rostro de Zoey comienza a tornarse rojo.

–¡Significa que no lo volverás a ver!

–¡Tu no puedes prohibirme esto!

–¡Puedo porque soy tu padre y será mejor que bajes tu tono de voz al hablarme! –Hunter mira a Jude. Jamas lo habia visto en tal estado– Será mejor que te vayas...

–¡No! –grita Zoey.

–Zoey... mejor me voy –Jude le suelta la mano y le susurra algo en el oído. Zoey asiente y sale de la casa.

–¿Qué les dijeron?–Zoey nos mira a Ruth, y a mi.

–Ellos están aquí porque están preocupados por ti –le informa Chloe.

–¿Qué? ¿Por qué?

–Zoey, no nos gusta saber que estas fumando –Zoey me mira a mi, me está asesinando con su mirada, luego asesinó a Ruth– Son cosas de adolescentes el fumar, el beber, pero estas fallando a nuestra confianza, y es eso lo que nos duele. 

–¿Y por eso echan a Jude?

–Ese chico no es bueno para ti... –dice Hunter.

–¡Deja de decirme eso, papá!

–¡¿Qué clase de chico es si pone un maldito cigarrillo en tu boca?!

–No me puso un arma en la cabeza para que fumara.

–Manipulandote lo hace –Hunter la está mirando de esa manera en la que Zoey me dijo una vez.

–¡No me está manipulando! –el rostro de Zoey esta aun mas rojo que antes– Quieres a la hija perfecta y yo no soy perfecta, papá. Cualquier adolescente hizo esto alguna vez en su vida ¿me van a decir que ustedes no?

Con Ruth estamos mirando el suelo mientras presenciamos la escena.

–Sabes el rechazo que le produce el alcohol a tu padre, sabes por qué –le dice Chloe, y Zoey baja la cabeza– Y te dije que esto no se trata en sí de eso ¡se trata de que ya no sabemos si confiar en ti, Zoey!

–Y no pido una hija perfecta, solo pido una que no abuse de mi confianza así. 

Los ojos de Zoey se llenan de lágrimas.

–¡Si no quieres una hija perfecta, entonces deja de mirarme así, papá! –le dice llorando– Deja de mirarme como si estuvieras desilusionado de mi...

–Puede que lo este –le dice y puedo ver como se cae el mundo de Zoey. No esperaba todo este lío, esperaba uno, pero no a este punto.

–Hunter... –Chloe le agarra el brazo.

–Tienes prohibido volver a ver a Jude –Hunter no hace caso a las lágrimas de Zoey– Quiero tu celular sobre la mesa cuando esta conversación termine. Como dijo tu madre, has fallado nuestra confianza y eso me duele más que el hecho que fumes –Hunter niega con la cabeza.

Zoey nos mira a Ruth y a mi.

–¿Ya ven lo que consiguieron?

–Zo, lo siento yo...

–¿Que lo sientes? –interrumpe a Ruth– ¡Una mejor amiga no va por tu espalda a hablar con tus padres!

–Estoy preocupada por ti.

Zoey niega con la cabeza.

–Yo no le dije nada a tu madre cuando te embarazaste y abortaste –las palabras de Zoey nos hacen sentir congelados a todos. A todos menos a Ruth que la mira con los ojos repletos de lágrimas.

–Tu sabes cuanto sufrí por eso –le dice llorando– ¡Solo estaba preocupada por ti y mirate ahora. Has dicho mi más profundo y doloroso secreto! Eso sí que no lo hace una mejor amiga... –Ruth se seca la lagrimas– Al parecer no solo perdiste al estúpido de tu novio, sino que también a tu supuesta mejor amiga.

Dicho esto, Ruth sale corriendo de la casa.

–Ruth... –digo y escucho como sale con su auto– ¿Te ha parecido lindo eso? Ella solo te esta cuidando, y tu vas y hablas de algo que la lastima –miro a Zoey.

–¿Y a ti te parece lindo ir por mi espalda? ¿Crees que a mi no me lastima este momento?

–¡Estamos preocupados por ti, Zoey! 

–¡Ya no tengo cinco años, Nolan!

–¡Entonces compórtate como alguien de tu edad! –agrega Hunter, y Chloe se encuentra a su lado, llorando en silencio.

–¿Como alguien de mi edad, o como Nolan, papá?

–¡Ya deja de decir eso! –digo y Zoey me mira de mala manera.

–Quiero tu celular, Zoey –Hunter le extiende la mano. Zoey reacciona de mala manera, y arroja su celular al suelo– ¡Suficiente, ve a tu habitación!

–¡Te odio, papá. Odio que me mires asi! ¡Has arruinado todo exagerando las cosas! –Hunter baja la mirada y Zoey me mira a mi– ¡Te odio, Nolan. Te odio!

Cuando pasa por mi lado, me empuja y sube corriendo a su habitación. Cierra la puerta con fuerza, y me siento terrible. Tengo una mezcla de sensaciones por el momento que acabamos de vivir. La reacción de Hunter, su enojo, desilusión, las lágrimas de Chloe, el secreto de Ruth y una Zoey que desconozco.

–Me odia... –repite Hunter y se sienta en el sofa. Chloe seca sus lágrimas, y se sienta a su lado.

–No, no te odia. Lo dijo por enojo...

–Creo que tiene razon,  he exagerado todo –no es difícil notar que Hunter se siente fatal. Zoey es la luz de sus ojos junto a Chloe, y Dylan. Pero Zoey siempre fue su mayor debilidad, así que se debe sentir más fatal de lo que veo.

Chloe lo abraza llorando, y cuando Hunter me mira, me siento más enfermo.

–Yo lo siento... –digo.

–No tienes por qué. Has hecho bien en venir a hablar con nosotros antes de que esto se fuera más lejos... te llevare a casa.

–No vivo muy lejos de aqui, no te preocupes.

–Necesito salir de aquí –dice triste y asiento.

–Hablaré con ella –agrega Chloe.

–A ti no te odia, quizás te escuche –Hunter le sonríe a pesar de su tristeza, y enojo.

–No te odia, Hunter –acaricia su mejilla.

Hunter asiente, y me despido de Chloe con un enorme abrazo. Salimos de la casa, y puedo sentir como dejo la tensión de tristeza y enojo alli. Aunque la sensación me acompañe a casa.

No esperaba un momento como este, como ya dije. Esperaba una reacción de enojo, pero no que termine asi.

Zoey me odia, y como dijo Ruth no necesito eso ahora. Y hablando de Ruth, debo hablar con ella, debe sentirse fatal. También debo conseguir la forma de acercarme nuevamente a Zoey, aunque pierda en el intento.

El enorme hueco que sentía en mi interior se hace cada vez más grande.

<>

Hola!
Quizas hoy haya capitulo doble, dependiendo de si me siento conforme con el capitulo que sigue.

Llegamos a una de las partes esenciales de la historia. Este capitulo puede marcar la accion de otro que se viene... los momentos tristes, y dificiles de los cuales les hable, se estan acercando.
Espero que les haya gustado, debo confesar que me gusta mas escribir capitulos de este tipo jajaja.
Nos esteremos leyendo (tal vez mas tarde)