CAPÍTULO 19
(Zoey en multimedia)
El examen recuperatorio de Zoey se acercaba, así que me pidió ayuda para el mismo y no me negué. No solo no me negué para ayudarla, sino también para pasar un momento a solas con ella. Aunque sea rodeados de libros.
Nos encontramos en su habitación, repasando historia, leyendo los textos que leímos en estos meses, resumiendolos y comprendiendolos. Zoey me habla de uno de esos textos, y yo le asiento con la cabeza, ya que está muy bien encaminada.
Mientras me habla, la observo fijamente. Observo sus expresiones, me agrada ver cómo frunce el ceño cuando se concentra y como se tapa el rostro con sus manos cuando se confunde. Trato de no reírme de su cabello alocado, intento sostenerlo con una coleta, pero no pudo controlar su rebeldía. Observo como sus labios se mueven al hablar, y trago saliva. Me obligo a mi mismo a concentrarme, a no dejar que mi imaginación vuelve. Aunque ya es tarde, me imagine besándola. Mierda.
–¿Entonces? –me pregunta y vuelvo a la realidad– ¿Historia bien?
Asiento, y le sonrío para asegurarle que si. Lo cierto es que no escuche sus dos últimas oraciones, pero en el resto estuvo bien.
–Ya podemos ocuparnos de otra materia.
–Relájate ¿si? –me río– ¿Quieres tomar algo?
–Claro, lo que tu quieras.
–Jugo de naranja.
–Típico de los genes Orwell.
Se ríe y sale de su habitación, suspiro profundamente y cuento hasta diez. Necesito calmarme, necesito dejar de imaginar cosas que no van a pasar. Tengo que hacer lo posible y hasta lo imposible para que mis acciones no hablen lo que yo intento callar.
Ronny me dijo que eso es imposible, que a la larga se me complica aun mas y todo será evidente, aun mas que ahora, solo espero que se confunda.
Camino por la habitación de Zoey, en mi intento de relajarme y observo las fotos que tiene pegadas detrás de su escritorio. Hay fotos de nosotros, de niños y actuales, fotos de ella con sus padres, con Dylan, con Ruth y claro... hay tres fotos con Jude. Zoey sonríe como enamorada, y Jude es solo Jude. Una de esas tres fotos es de ambos en la cama, y si mi mente no quiere hacerme una mala jugada, es evidente que esa foto fue tomada después de un acto que todos conocemos. Mierda y mas mierda.
Aparto mis ojos de esa fotografía que es como una daga en el corazón y continúo caminando por la habitación. Ni siquiera caminar tranquilo puedo ahora, genial.
Noto un paquete debajo de la almohada de Zoey, y me llama por completo la atención. Me acerco al mismo y cuando lo tengo en mis manos, me encuentro frunciendo el ceño, sintiéndome enojado, molesto. En mis manos tengo una caja de cigarrillos.
–Papá insistió que te haga probar las galletas de avena –dice Zoey al entrar– No son tan mal... –detiene sus palabras cuando me ve con los cigarrillos en la mano. Deja la bandeja sobre la cama y aprieta sus puños– Carajo, Nolan ¿me estás revisando las cosas?
–Estaba a la vista, si no lo veía yo, podía verlo Chloe o Hunter.
–Dámelos... –se acerca a mi, pero la retengo– Nolan, dámelos.
–Zoey ¿qué carajo contigo?
–¡No son míos!
–No soy estúpido.
–Cierto, eres un metido.
–¡Joder, que no te estaba revisando nada! –Zoey baja la mirada y da un paso hacia atras– Zoey...
–De acuerdo, son míos –se sienta en la cama, encima de sus libros– No le digas a mis padres.
–Entonces me vas a prometer que vas a dejar esta mierda –me siento a su lado y me mira– No me mires así, no me digas son solo cigarrillos, ni ninguna de las cosas que de seguro estas pensando. Luego de esto ¿qué sigue?
–No me drogaria.
–Lo se, Zoey. Pero si te vuelves adicta a esto ¿qué? No quiero esto para ti.
Ella asiente y suspiro. Nos quedamos unos largos segundos en silencio. Ninguno habla y mis ojos están en la fotografía que vi hace cinco minutos.
–Prometo dejarlos... –dice al fin, y yo no dejo de ver la foto– Fueron solo dos tontas semanas, lo juro –asiento.
–¿Por qué? –la miro. Mirarla duele más que ver la maldita fotografía.
–Te reiras de mi, y me dirás inmadura.
–Jamás, Zoey.
Asiente y suspira.
–Supongo que quise encajar en el mundo de Jude –niego con la cabeza– Me dijiste que no me dirias inmadura.
–No lo haré, pero si diré que eso es estúpido.
–Es lo mismo.
–Como sea, es estúpido que pienses de esa manera, Zoey ¿encajar en su mundo? Si te ama se supone que encajas perfectamente en su mundo, y eso no significa hacer estas cosas –asiente– Ya deja de pensar así, más quieres entrar en su mundo y más te arruinas la vida.
Me arrepiento de lo que digo. Joder, no lo controle, solo salio.
Zoey me mira de mala manera, y me arrepiento más aún.
–Yo no...
–¿Qué demonios significa eso? ¡Me has dicho lo mismo que papá cuando desaprobé el examen general!
Se levanta de la cama, con el rostro completamente rojo y apretando una vez más sus puños, solo que con más fuerza.
–No significa nada, pero tienes que cuidarte ¡no te tomes todo tan mal, ya no tienes doce años!
Zoey me asesina con su mirada.
–¡Ahi estas mirándome de la misma forma en que mis padres me miraron! Te crees muy maduro para verme asi, ¿cierto?
–¡Deja de mezclar todo! ¡Deja de llamarme maduro, no se si lo soy. De seguro no lo soy! Solo te cuido...
–Como si fueras mi padre.
–¡Como tu amigo, maldición! Te cuido como tu jodido mejor amigo ¡deja de ser tan estúpida!
–¿Qué demonios pasa aquí? –Hunter entra a la habitación y oculto la caja de cigarrillos– ¿Que son esos gritos? –nos mira a ambos– ¡Dejen de mirarse el uno al otro y respondan!
–Nada –dice ella.
–¿Y por eso están gritando así?
–No paso nada, papá.
Hunter mira a Zoey y luego a mi.
–¿Nolan?
–¡Te dije que no paso nada! ¿por qué le tienes que preguntar a él? ¡Siempre a él!
–Baja tu tono de voz –le advierte señalando con el dedo índice.
–Pero me molesta que siempre sea todo a él, que le pregunten la versión a Nolan, que le pregunten sobre mi, sobre todo ¡ya se que no soy como él, papá! –la voz de Zoey se quiebra y sus ojos se llenan de lágrimas.
–Zoey... –el rostro de Hunter se transforma, se torna triste.
–Bien ¿qué sucede aquí? –entra Chloe– Hija...
Chloe tiene el mismo rostro de Hunter al verla así.
–Fue mi culpa –digo y los tres me miran– Me enoje por una estupidez y la trate mal. Zoey se enojó con razón, y solo discutimos como niños –me encojo de hombros– Lo siento... –miro especialmente a Zoey y asiente.
Chloe se acerca para abrazar a Zoey, y es ahí cuando recién se tranquiliza. Hunter le deja un beso en su frente y le dice algo que no alcanzo a escuchar, pero hace sonreír a Zoey.
–Luego seguimos –me dice Zoey y sale de la habitación con Chloe.
Solo quedamos Hunter y yo, él me mira buscando la verdadera respuesta.
–En serio fue mi culpa –le confirmo– Zoey le contesto solo un mensaje a Jude, y me enoje, eso es todo.
Miento y Hunter asiente.
–Ese Jude... –niega con la cabeza.
–¿No te agrada?
–Por supuesto que... no –se ríe– Solo no quiero que Zoey este enojada conmigo –me mira a los ojos– Es bueno con ella ¿cierto?
Suspiro y asiento. Otra vez, miento. No es que Jude sea malo, pero que deje que Zoey se comporte de otra manera solo para "encajar en su mundo" es malo de su parte. Espero que ya no lo haga.
–Si, puedes quedarte tranquilo en cuanto a eso. Además... basta con verla sonreír.
Hunter asiente.
–Se enoja conmigo cuando intento cuidarla.... –estoy a punto de decirle que lo entiendo, pero me interrumpe– Tu tienes su misma edad, y quizás se entienda mas contigo ¿la cuidarias? No te estoy poniendo a cargo de nada, solo quiero que alguien la cuide como yo. Y confío en ti...
–Claro que lo haré, tío –le sonrío y me devuelve la sonrisa.
–A veces me sorprende que Paul tenga un hijo como tu, luego recuerdo que no siempre es un infantil y se me pasa –me rio– Eres como él con las personas.
–Mamá dice lo mismo.
Me sonríe.
–Bajemos antes de que Zoey piense que estamos conspirando en su contra, o te estoy haciendo un altar.
Ambos nos reímos y bajamos a la sala, allí están Chloe y Zoey.
Zoey medio que me sonríe cuando me ve y yo le devuelvo la sonrisa, es una especie de disculpas, pero aun hay que hablar.
Finalmente pudimos hablar bien con Zoey. Ella logró entender que lo que hago no es con malas intenciones, en realidad quiero creer que lo entendió porque ya me estoy cansando de cubrirla en sus intentos de encajar en el mundo de Jude. Ya no quiero mentirle a Hunter sabiendo que está preocupado por ella. Espero no fallarle y realmente cuidarla.
–No poses así que me enamoras –me dice una voz familiar, y me río cuando se de quien se trata. Estoy en el centro comercial, mirando la cartelera del cine, hasta que Ruth me interrumpió– Dime que no has llegado a la etapa de ir al cine solo.
–Puede que este llegando a esa etapa –se ríe negando con la cabeza– ¿Tu ya estas en esa etapa?
–Oh no, querido. Yo estoy en la etapa de dejarme florecer –eleva sus brazos y le frunzo el ceño– Y tu me vas a ayudar.
–Una vez en una película escuche algo de las chicas al florecer y... no, paso.
Larga una fuerte carcajada.
–Solo necesito que me ayudes a escoger ropa, lo prometo.
–Soy pésimo en eso.
–Yo también, y Zoey no está aquí para salvarme.
–Yo no te seré de mucha ayuda.
–Anda, no creo que seas tan malo.
–De acuerdo.
Suspiro pesadamente y ella festeja. Me hace recorrer los locales de ropa femenina, y me pide mi opinión en cosas que no entiendo. Mientras recorremos los locales, Ruth me cuenta que en su vida apareció un chico y por eso necesita ropa nueva, ya que tendran una cita.
–¿Y tu primo sabe de esto?
Le pregunto. El chico del que me habló, es amigo de su primo. Estuvieron mandandose mensajes durante tres meses, y habían pegado buena onda. Le sirvió para dejar atrás a Scott, su amor platónico desde siempre.
–Claro que no. Mi primo es como un hermano mayor para mi y antes que le corte las pelotas, quiero probarlo –me contesta mientras está en el cambiador, me rio aun mas cuando la chica de la tienda frunce el ceño al escucharla– ¿Y bien? –me pregunta al mostrarme el como le queda una blusa.
–Si yo fuera ese chico, no te volvería a llamar luego de verte con eso.
Se ríe y vuelve a entrar al cambiador.
–¿Y como están tus sentimientos? –pregunta.
–En montaña rusa.
Salimos de la tienda luego de su amable "gracias, pero no me convence" y nos sentamos a beber un café.
–Para mi, debes decírselo.
–Estas loca, como Ronny, como Paul, como todos.
–Sabes que es evidente lo que sientes.
–No para Zoey.
–Lo noto –me ahogo con el café– Bueno, no del todo.
–¡Me asustas!
–Solo me dijo que estas actuando raro, y le recuerdas a cuando eran niños. No lo dijo mal, sonrió cuando me lo contó.
–Eso no significa nada.
–Claro que sí, significa que le gusta como eres con ella.
–Se enoja conmigo cuando hablo de Jude.
–Zoey se enoja con todos cuando le hablamos de él, por eso es mejor no hacerlo. Está hecha una tonta con él –asiento– Pero eso de que le gusta como eres con ella, es cierto.
Me sonríe y le niego con la cabeza.
–Como amiga.
–Conozco historias de mejores amigos que terminan juntos. Todo el mundo sabe su final, menos los protagonistas y eso es frustrante.
–No será una de esas historias.
–Espera a verlo – el celular de Ruth comienza a sonar– ¿Zoey? –me mira, y se burla de mi, fingiendo hacer una cara de enamorada– ¿Estás bien? –dejo de reir– ¿Te hizo llorar? ¡Lo mataré! –se pone de pie y la sigo– ¡Claro, amiga. Ahi voy por ti!
–¿Qué pasó? –le pregunto siguiendo sus pasos apresurados.
–Se peleo con Jude, discutieron. Pero es la primera vez que llora por una discusión, lo voy a matar.
–Iré contigo.
–¡Por supuesto que irás conmigo!
Salimos del centro comercial y nos dirigimos a la casa de Jude a una velocidad un poco elevada. Cuando llegamos allí, Jude está frenando a Zoey, pero ella se resiste.
–¡No quiero estar aquí hoy! –le grita.
–¡Maldición, Zoey, no hagas esto!
–Suelta a mi amiga –sigo a Ruth y Zoey corre a sus brazos– ¿Qué le hiciste?
–Fueron solo celos –lo miro mal– ¡Lo juro! Zoey ella no es nada.
–Sacame de aqui –pide Zoey y se sube al auto de Ruth.
–Nolan, te juro que no le hice nada.
–No creeré tus palabras, solo la de ella –suspira y asiente.
–¿Podrías decirle que me hable cuando este mejor?
–Lo pensaré.
–¡Que sea la última vez estúpido niño tatuado!
Le grita Ruth desde el auto, Jude la ignora y se mete a su casa. Me subo al auto, y recien ahi Zoey nota mi presencia.
–Nos cruzamos en el centro comercial –le responde Ruth y ella asiente.
En el trayecto, Zoey nos cuenta que vio un mensaje de la ex de Jude en su celular. Se puso como loca, y todo fue un caos de gritos.
–¿Irás a casa conmigo o harás algo con Nolan? –le pregunta Zoey a Ruth una vez que se calma, aunque se lo pregunta de mala manera.
–Iré a casa contigo.
–Bien.
Ruth la mira con ojos interrogantes, y luego me mira a mi. No entiendo su mirada, así que no le hago caso.
Por más que haya insistido, no podía estar con ellas hoy. Iba a ser una reunión de amigas, y cuando Ruth me dejo en casa, me aseguro que estarían bien.
Zoey me hace preguntas acerca de por qué estaba contigo. Está celosa, mi amigo.
Es el mensaje que me envió Ruth.
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