Capítulo 9
El peliazul fue directo a su casa, seguro Nill (su madre) ya estába allí, sería un buen momento para distraerse, ayudarle a cocinar y a limpiar la casa, igual no tenía tarea que hacer, y no quería estar de adorno.
Will: mamá? Ya llegué
Dijo entrando por la puerta de la casa, dirigiéndose a su habitación mientras se quitaba la mochila de sus hombros.
Nill: que bien cariño! Cómo te fue el día de hoy?
Will: uh, muy bien...
Dijo mirando en dirección a la cocina.
Nill: y Bill? No vino contigo?
Will: Bill...llegará después
Dijo para ir a su habitación y cambiarse a ropa cómoda.
Nill: bien...
Dijo un poco confundida.
Mientras el peliazul arriba, arrojo su mochila al suelo suspirando y comenzando a buscar ropa que ponerse para dejar el uniforme limpio.
Will: ...oh vamos Will no estés triste, sabías que a Bill le gustaba el Pines
Se dijo así mismo tomando una camiseta celeste y un pantalón de mezclilla un poco sueltos, vistiendose con ellos.
El peliazul salió de su habitación y bajo a la cocina, donde su madre comenzaba a hacer la comida.
Will: necesitas ayuda mamá?
Dijo sonriéndole un poco.
Nill: claro cariño, puedes ayudarme a lavar los vegetales
Dijo pasándole un tazón ondo lleno de ellos.
Will: entendido
Dijo comenzando con su labor.
Nill: mm...oye Will
Will: si mamá?
Dijo lavando las zanahorias.
Nill: algo ocurrió hoy, verdad? Te veo extraño
Dijo picando un filete de carne de res.
Will: bueno...pasó algo, pero no es importante mamá, es algo leve
Dijo fingiendo una dulce sonrisa, aunque le dolía ocultar lo que sentía a su madre, pues sabía que ella era muy comprensible, pero le daba temor aún así, ya que no era algo normal que tú hermano te gustara.
Nill: mm, bien, pero no te preocupes que la deliciosa comida de tu madre te hará olvidar lo que sea que pasó
Dijo picando más veloz el pedazo de carne.
Will: lo sé mamá, tu comida es increíble
Soltaron ambos unas cuantas risas.
[•••]
El rubio y el castaño se encontraban de la mano en camino a la casa del castaño, las chicas ya se habían adelantado dejando las cosas haya y yendose a sus asuntos de chicas.
Bill: siento tantas cosas ahora mismo pinetree
Dijo entrelazando sus dedos con Dipper, con una gran sonrisa.
Dipper: yo igual, son como mariposas en el estómago
Y ambos soltaron unas risas.
Después de un rato de caminar lento a la vivienda de Dipper hablando de muchas cosas, finalmente llegaron, y el rubio dejo al más pequeño en la puerta.
Bill: nos vemos mañana en la escuela Dipper
Dijo besándole la mejilla.
Dipper: sí, nos vemos mañana
Dijo con un leve sonrojo dándole un beso en la frente.
Bill: adiós
Dijo y le soltó la mano.
Dipper: adiós Bill
Le sonrió y después de unos segundos entro a su casa y el rubio se dirigió a la suya con una enorme felicidad que su rostro brillaba de ella.
Era impresionante como a veces no podemos ocultar nuestras emociones, siempre que estamos realmente feliz tenemos esa gran sonrisa en nuestros labios, oh cuando estamos molestos se nota en nuestra mirada y gestos, al igual cuando uno está enamorado, que hasta sus acciones lo delatan...aunque a veces igual es impresionante como podemos guardar demasiado bien nuestras emociones, como la tristeza y el dolor sobre todo.
[•••]
El rubio ya había llegado a casa, encontrando a su madre y a su hermano menor, su madre terminando de hacer la comida y el peliazul acomodando la mesa.
Nill: Bill! Llegaste justo a tiempo para la comida!
Dijo apagando el fuego.
Bill: huele delicioso
Dijo sonriendo dejando su mochila en el sillón de la sala de estar, y entro a la cocina, revolviendo los cabellos azules de Will.
Will: llegaste, como te fue?
Dijo mostrando interés en el asunto.
Bill: bastante bien azulito
Dijo guiñándole un ojo.
El peliazul se sonrojo un poco, pero sintiéndose mal apartó su vista dejando el último vaso en la mesa.
Nill: de que hablan?
Dejo una tabla de picar enmedio de la mesa y encima colocando el sartén, junto a una jarra de agua de limón y tortillas de maíz calientitas.
Bill, Will: no es nada mamá
Dijeron a la vez, tomando asiento.
Nill: mm~ está bien
Dijo sonriendoles, tomando asiento.
Y así comenzaron a servirse en sus respectivos platos y comer con tranquilidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro