Georg suspiró con cansancio, balanceó la bolsa llena de galletas de centeno, y se dejó llevar por el aroma del caro café tailandés que traía en su mano derecha. Aquello no era un gusto propio, era un oportuno soborno que le entregaría a uno de sus empleados. Algo como eso no tendría que ocurrir, él era el dueño de aquella galería y se esperaba de él que tuviese un carácter firme y entregado a su trabajo. Y realmente así era, sin embargo Kaulitz no sólo era uno de sus empleados. Era su amigo de más de dos décadas y uno de los mejores en lo que hacía. Él sabía que su amigo era un maniaco, que tenía un carácter horrible y que era posible que cualquier persona que no lo conociera pensara que era un demente que pecaba de soberbia y presunción- Algo completamente cierto a su parecer- Pero eran contadas las personas que podían tener un contacto íntimo y cercano, él era uno de los afortunados-desventurados y realmente a pesar de sus manías y defectos apreciaba a ese hombre como si compartiesen sangre. Aunque eso no hacía que sus ganas homicidas de vez en vez salieran a flote.

Cuando ingresó al ala de restauración no se sorprendió de encontrar un leve rumor de música y un silencio atronador seguido de los murmullos de una voz que estaba impartiendo una cátedra de lo que suponía era la evaluación de alguna obra en la etapa pre exposición. Se tomó la libertad de darle un pequeño sorbo al café que pronto entregaría, y se sentó en uno de los sillones que acompañaban la sala de espera. Heinz el restaurado en jefe asignado se acercó con los pequeños pasos que su avanzada edad le permitían dar. Se sentó junto a él y observó la bolsa que descansaba en sus piernas y el vaso de cartón, se quitó sus pesados lentes de pasta y le miró con algo que pudo haber sido compasión.

-Él simplemente bajó y tomó mis notas para darle la clase a mis pasantes. Lo supe de inmediato; alguien lo había hecho enojar y esas pobres almas que pretenden entregarme un ensayo y notas sobre Cappelle tendrían una mañana pesada.

-Lamento mucho que éste sea el lugar preferido de Kaulitz para calmarse cuando algo no sale bien. Pero admite que necesitabas un poco de ayuda con ese óleo. Wallraf- Richartz, no aceptó de la nada prestarnos algunas de sus obras y estás muy atareado con ellas.

-La ayuda no me cae mal, y hemos estado trabajando hombro con hombro por esto desde hace tiempo. Yo ya estoy acostumbrado a que se quede conmigo horas extra y me ayude sin que se lo pida.- Georg lo miró con un poco de recelo. Heinz era un hombre de edad avanzada que antes de trabajar para él, había sido quien le impartió clases a su ahora curador. Eso lo hacía merecedor de un altar según Kaulitz, porque para ambos la compañía del otro representaba un total deleite (cosa que lo aliviaba después de haber tenido que dejar ir a dos restauradores que no soportaban tener a su amigo respirando sobre sus cuellos, gritando érdenes.)-

-Viendo que estás aquí y no en tu despacho cerrando tratos sé que fuiste tú quien ha tenido el valor de hacerlo rabiar. No creo que con el café y las galletas la tengas fácil. Kaulitz ha estado gran parte de la mañana examinando Kalme y revisando mis notas, agregando más de sus observaciones y... En fin, se ha tomado la libertad de hacer todo mi trabajo el día de hoy. Quizá debiste traerle una botella de Sazerac Rye. Últimamente cuando salimos a beber es lo único que pide. - Heinz no estaba enojado, mucho menos molesto. Sin embargo le había dejado claro a Georg que su curador estrella estaba al borde de un berrinche.- Creo que cuando por fin ya no pueda más él será el único a quien pueda confiarle mi trabajo.-

-A éste paso será él el único empleado que me quede.-Bufó-

El anciano hombre le dio una mirada de entendimiento y se marchó a paso lento. Todos sabían que cuando Bill –Mote que odiaba por sobre todas las cosas en el universo y que expresamente sólo lo usaban cinco personas. - Estaba enojado no había poder humano que detuviera su mal genio. No ocurría muy seguido, sin embargo cuando llegaba a pasar, todos preferían evitarlo. Todos menos él. Quien tenía que lidiar con las miradas cargadas de odio y con las pocas palabras que pronunciaba. Georg se compadeció a sí mismo y con la experiencia que en los poco más de veinte años de amistad había adquirido, esperó a que dieran las 12:00 P.M. Hora en que sí o sí la clase-tortura terminaría.

Cuando eso sucedió se encontró siendo observado desde lo alto. Tuvo que pausar el juego en su móvil y prestarle atención a los ojos que lo estaban atravesando. En silencio, extendió la pequeña bolsa con galletas y le tendió el caro- y horrible café- que había comprado expresamente para la persona que se negaba a pronunciar palabra. Como un condenado lo siguió al jardín que estaba dentro de las instalaciones de la galería. Se sentó junto a su pequeño dolor de cabeza y fue entonces cuando sin nada más que hacer habló.

-Sé que estás deseando que me caiga de las escaleras y me rompa el cuello, pero antes de que me maldigas por el resto del día, debo decirte que éste proyecto es muy importante para la galería. De hecho me atrevo a decir que es el más importante del año y no podemos rechazarlo, de hecho no estoy planeando hacerlo. Y no, no tenemos problemas de fondos, o de cualquier índole económico. Simplemente es que es muy interesante y podría darle un poco más de renombre a la galería.

Bill lo miró con una ceja levantada, y eso lo hizo respirar con más calma. Ese gesto bastaba para saber que a pesar de que iniciaría con un largo discurso, la posible respuesta sería afirmativa. Ese silencio era de meditación y a pesar de que lo primero que saldría a flote de la boca de Kaulitz sería su extenso y nutrido currículo, sus logros y un largo etcétera. Éste terminaría aceptando- por lo menos- reunirse con el artista en cuestión y con el representante.

-La galería goza de mucho renombre Listing, no olvides que hace un año tuvimos aquí "La muestra imposible." Cosa que no es algo que ocurra todos los días. Nosotros pudimos gestionar que ésta y no otra galería o museo tuviese el privilegio de exhibirla al público. Georg créeme cuando te digo que ninguna otra cosa puede superar a nuestras piezas. ¿Por qué repentinamente este artista es tan importante como para hacerle caravanas?- Bill no lo entendía y se negaba a que se jugara no sólo con el nombre de la galería sino con el propio.

-Podrías entenderlo si te presentas hoy en la comida.- No era un argumento convincente lo sabía, sin embargo apostaba por la curiosidad innata de su curador.-Nos harías muy felices si simplemente vas.

-¿Felices? ¿Quién más va a estar ahí como para que se ponga feliz de verme? ¿Es algún conocido en común?

Georg sonrió y supo que al pronunciar el nombre de uno de los invitados Bill aceptaría inmediatamente- Gustav, Gustav viene acompañando al artista. Y antes de que lo preguntes, no lo sé. Yo también estoy interesado en saber quién es esa persona como para que sea Gustav quien lo trae.- Bill frunció el ceño y le dio un largo sorbo al café ahora frío.-

-¿Así que planeas recibir a esos invitados porque Gustav los trae? Querido, eso no va a hacer que por fin después de años él te de una fecha cercana para comprometerse. Es un logro por sí solo que estén en una relación tan estable a pesar de que... Bueno él no es de compromisos.- Bill quiso morderse la lengua al ver el rostro algo descompuesto de su amigo. Cierto que Gustav era un amigo en común. De hecho era un amigo más de él que del mismo Georg. Y entendía que lo que empujara al galerista fuera la apremiante necesidad de hacer algo por el hombre que amaba. Pero ahí estaba él para ser objetivo hasta el fin de los tiempos.

-Sí y no. Supe que Gustav los acompañaba hasta hoy en la mañana que llamaron para cambiar la hora de la cita. Realmente yo sólo recibí una llamada para agendar. Shiro Gutzie que es un importante representante de emergentes habló de querer presentar un nuevo proyecto de fotografía bajo nuestra dirección. No mencionó el nombre de los involucrados ni el tema. Él prometió que después de la reunión quedaríamos encantados y el plan de negocios y el boceto que me pinto sobre esto suena bastante atrayente. Es además algo que no se ve todos los días. Si te soy sincero me picó más la curiosidad por la inventiva que por el renombre del que me habló con respecto a su representado. Además una de las peticiones de Gutzie fue que tú estuvieras presente para darle el visto bueno. Lo único que he hecho hoy para ver a Gustav es ponerme este traje a medida que sé, le gusta.- Aquello era parte dela verdad. Lo cierto era que además de ser un requisito por parte del representante, Gustav le había hecho prometer que Bill se presentaría aún si debía traerlo a rastras.-

-Y supongo que a eso se debe que traigas un Armani de hace dos temporadas y que lo que huelo en ti sea Sauvage en vez de tu loción de naranjo, y que optaras por el traje en lugar de esos jeans y las camisas de a cuadros que sueles usar, sin mencionar que intentaste peinarte con más ahínco. – Listing se vio atrapado en lo que para Bill era un pobre intento de verse decente. Y aquella pulla solo le dejó entender que era un hecho que le acompañaría.-

-Obviamente no me pondría un molesto traje simplemente por atender un negocio. Y puedes burlarte todo lo que quieras. A Gustav le gusta. Por algo debió escogerlo él mismo.

Bill lo miró con detenimiento y viró los ojos, a veces Georg era tan simple... ¿Cómo es que su amigo pretendía que aquello fuera un argumento válido? No lo era ni para justificar el asunto Gutzie ni para su poco sentido artístico en cuanto a lo que moda refería.

-Bien. Me presentaré. Pero te advierto que si en la primera entrada no estoy convencido, dejarás que Hans sea el gestor.- Georg llenó sus pulmones con el fresco aire que sopló en su dirección, asintió sin muchas ganas y se declaró perdedor momentáneo. Pronto se encontraban caminado a la oficina del curador. Bill había aceptado y al final la primera clausula se iba a cumplir. Obviamente estaba intrigado por el por qué se exigía que fuera específicamente Kaulitz y no otro de sus muy hábiles curadores.

Decidió por su propio bien mantenerse cerca de Bill, no porque intentara escapar, sino porque él mismo estaba nervioso y el temple calmado de su amigo lo mantenía a raya. Éste se estaba colocando el jersey y acomodando su cabello. Sonrió al darse cuenta de que a pesar de que habrían pasado por lo menos diez largos años. Bill seguía teniendo esa pinta de modelo inalcanzable. Su andar, su forma de vestir y su rostro delataban aquello.

-Después de tanto, sigo preguntándome porqué te negaste a pasar tus veintes en Chanel o en Versace, según Gustav las ofertas fueron buenas y cuantiosas. Pudiste haber sido la competencia directa de ese Pejic con el que Gus trabaja. Siempre has sido completamente fotogénico y siempre te ha gustado vestir bien. Podrías haber sido un gran modelo y tendrías quizá lo doble de fortuna que ahora. Hasta ese suéter de abuelo se te ve bien a pesar de que sea algo retro para ti, y Gus dice que eras bueno en las sesiones.

-No es un simple suéter de abuelo, es un jersey de Valentino. Y aunque la moda es un derivado del arte, no me considero una pieza fundamental en una pasarela. Prefiero ver la esencia de los creadores en las obras y no ser parte de ellas. Además sabes que fue un proyecto en conjunto con Gustav hace años. Ambos ganamos. Yo modelaba lo que él creaba y conseguía sus notas y me pagaba. Yo por otra parte ganaba el dinero que me hacía falta en aquellos años para solventar mis gastos en Londres.

Con una última mira al pequeño espejo en la sala, Bill le indicó que estaba listo. Sin embargo su atención se centró en el marco que ahora adornaba la oficina de Bill. No sabía de dónde pero estaba casi seguro de haber visto esa fotografía en alguna carpeta en su computadora. No podía precisar en qué ocasión. Pero el leve sentimiento de saber algo le picó.

-¿Te gusta? Es mi nueva adquisición. Recuerdas el viaje a N.Y. ¿Cierto? Sólo fui a una subasta. Las obras de T.T. estaban ahí y aunque la puja fue dura logré conseguir esta pieza.

-Creo haberla visto en algún lugar pero no recuerdo donde. Ese fotógrafo es bueno, pero nunca se ha dado a conocer en persona. Su anonimato es algo que llama la atención de muchas personas.

-Cierto que es una forma de llamar la atención y hacerse de un nombre a pesar de que sólo sean dos letras. Sin embargo lo que me gusta de él/ella es el enfoque le que le da al lente. No estoy interesado en si es un hombre o una mujer, si es joven o mayor. Creo que lo que expresa en las tomas va más allá de un rostro. Es algo tan personal y a su vez tan ajeno que es lo que le da sentido a la imagen.

-Realmente te gusta, pocas veces compras algo para ti y no para la galería.

Bill lo meditó por algunos segundos y sonrió. Estaba orgulloso de haber podido conseguir la fotografía.

-Vámonos, no quiero prolongar más mi itinerario.-

Georg lo siguió rumbo al restaurante contiguo a la galería. Cuando por fin recordó dónde había visto esa fotografía, olvidó mencionarle a Bill que justamente había sido Gutzie quien le había mandado una carpeta llena de trabajos de su representado para que pudiera pensar en concederles la cita. Kaulitz no sabía que en ese mismo instante vería al autor de la obra que tanto le gustaba ahí mismo. Georg simplemente se concentró en lo bien que se veía Gustav y en lo mucho que lo había extrañado esos meses.

Ya después Bill tal vez sabría quién era esa persona que lo estaba mirando de pies a cabeza con obvio reconocimiento.

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Bien aquí están las referencias:

Jan van de Cappelle:
https://es.wikipedia.org/wiki/Jan_van_de_Cappelle

Kalm (Obbra de Cappelle)

https://es.wikipedia.org/wiki/Jan_van_de_Cappelle#/media/File:Cappelle,_Calm.jpg

Museo Wallraf- Richartz:

https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_Wallraf-Richartz

Muestra imposible:

http://www.cenart.gob.mx/eventos/leonardo-rafael-caravaggio-una-muestra-imposible/

Valentino:

https://lookastic.es/moda-hombre/jersey-con-cuello-circular-de-camuflaje-azul-marino

Sauvage:
https://www.google.com.mx/search?espv=2&biw=1280&bih=694&tbm=isch&sa=1&q=sauvage+dior&oq=sauvage&gs_l=img.3.0.0i67k1j0l9.61371.95753.0.96884.45.21.3.1.1.0.210.1833.0j11j1.12.0....0...1c.1.64.img..30.14.1515...0i10k1.WQPQzfww3YU#imgrc=E028hxebtjUPZM%3A

Sazerac Rye:
http://www.buffalotracedistillery.com/brands/sazerac-rye