En esta historia podía decirse que Richard y yo "salíamos", para todos en la secundaria era así, aunque simplemente éramos amigos que hablaban, todos nuestros los compañeros de clase pensaban que salíamos y como la atención de Cristina estaba en Dereck, ya su primo no era motivo de sus deseos para seguir siendo popular y aunque siempre hacíamos acto de presencia en sus comentarios sobre nosotros como "La pareja patética" ella muy bien sabia que nosotros no teníamos nada.

Richard no quiso volver a tocarme por que tenía miedo de lastimarme, en verdad él hizo bien ya que siempre me dio miedo estar con alguien y si hubiera querido hubiera estar con alguien ese hubiera sido Dereck, aunque él era el novio de Cristina y yo una simple espectadora en su drama escolar, un personaje de relleno en esta historia.

Faltaban unos meses para terminar el año escolar nuestro penúltimo año de colegio, con 17 años y en un año mas ya estaría libre de este maldito lugar ya que cada año se volvia peor y no soportaba ir a casa por lo que mayormente trataba de dormir en otro lugar menos allí, en la tienda o incluso en casa de Richard, mi padre se había vuelto más violento hacia mi en todos los aspectos, mi disfraz no servia el tener el cabello corto no le quitaba el deseo de abusar de mi, por lo que había decidido empezar a usar el cabello más largo por lo que a penas tenía unos mechones de unos 7 cm que caían sobre mi frente.

Lo que hiciera siempre explotaba la ira de mi padre: un drogadicto y alcohólico, si no hacia nada o si hacia algo siempre me golpearía con fuerza y me arrancaría la ropa para... lastimarme, lo único que no perdía era la esperanza que algún día mi hermano regresaría... pero también siempre esperaba a mamá y ella nunca regreso a buscarme, la vida no era justa para algunos en este pueblo.

En mi árbol de siempre me subía para poder leer mejor, comiendo siempre manzanas mientras leía cualquier libro para olvidarme de mi vida.

—Ey,— dijo una voz conocida, era Dereck que me llamaba.

—¿Y eso? —Pregunte sonriendo, tenía tanto tiempo que no me dirigía la palabra y en este momento... era sorprendente.

—Es mi cumpleaños y haremos una fiesta en mi casa te quería invitar.—

—¿A mi?— Pregunte sorprendida señalándome y él asintio.

—Es este viernes y te tocará llegar temprano porque compre unas cosas donde el señor bean. Me hizo una buena oferta y no tienes excusas. — dijo sonriendo  con cariño. 

Yo asentí sonriendo de oreja a oreja, estaba emocionada y había llegado el día de la fiesta y me tocaba ir a las 7:30 antes de que empezara a las 8, lleve las cosas al taxi y al llegar a la casa Dereck me sentía feliz como toda una adolescente, tenía un suéter rosado que me había regalado Richard y había ido un día anterior para comprarme un pantalón nuevo de color negro con mis Converse, al llevar vi que Dereck ya estaba en la puerta y se acercó a mi ayudándome a llevar las cosas a la casa.

—Gracias—dijo sonriendo y pago el taxi yo baje la cabeza sonrojada al verlo a mi lado.

—Jamás te había visto con ese suéter es muy lindo— comento sonriendo.

—Richard me lo regaló para navidad y no lo quería usar —dije sonriendo sonrojada.

—Ya veo.. ¿ustedes son novios?— Pregunto curioso.

—No, solo somos amigos— respondi sonrojada y el asintió, me miraba de reojo mientras Llevábamos las cosas a la cocina.

—Mis padres no están y mis hermanos están prohibidos el día de hoy— dijo riéndose mientras arreglaba las cajas de gaseosas y de dulces.

—Entonces,¿ estamos solos? —Pregunte sonrojada, al darse cuenta de mi pregunta me miro sonrojado y sonrió con picardía.

—¿Quieres ver la casa?— Pregunto y lo mire sorprendida y yo asentí. Me dio un recorrido corto,la piscina, la sala y luego su cuarto. Yo entre y mire en la repisa algunas fotos de Cristina con el juntos, en los bailes, en los partidos....y mas en el fondo, mire abajo una foto que estaba tapada, era una foto del equipo de química donde aparecía yo a su lado

—¿Es chistoso ver a los deportistas siendo nerd?— Preguntó burlándose

Richard participaba en el equipo de basketball y dereck en el equipo de fútbol americano y a su vez tenían buenas notas en sus boletines y participaban en los club matemáticos y de química y sonreí

- Si, aunque ya no vas mucho al club —dije sonriendo mientras tomaba un trofeo y leía "al mejor jugador"

- Las practicas siempre son pesadas. Mira —dijo lanzándo un balón a mi cara haciendo que lo atrapara rápidamente

- Vaya, tienes buen brazo —dijo, Yo me sonroje y sonreí con timidez

– Lánzalo— ordenó colocando sus manos juntas, yo tome impulso y lo lance atrapando en el aire, era chistoso como allí estábamos jugando al igual que dos niños hasta que en la ultima él lo atrapó y lo lanzó un poco más a la izquierda dándole al interruptor de la luz de la habitación quedando a oscuras.

- Lo siento—dijo riéndose, él camino hacia mi y me tomo de la mano y me guio entre la oscuridad.

Era el momento, mi momento aunque él era mucho más alto que yo sentí su respiración más cercana, acercándose beso con suavidad el cuello y luego subió hacia los labios.

- Siempre quise hacer esto—- susurró a mi oído, me continuó besándome con mucha delicadeza, y acariciando los senos por encima de la ropa-

- No enciendas la luz por favor— suplique avergonzada, él me tomo en sus brazos y me continuaba besando buscando la cama, allí me tumbo y continuaba besándome más desesperado, me sentía tan bien con sus besos era como si estuviera en la luna, me quitó con torpeza el suéter y beso mis hombros, no quería que encendiera la luz porque me daba vergüenza que viera mis marcas de los golpes que aun no se borraban.

Yo lo abrace y acariciaba su cabello, él continuó besándose cada vez más y más calentándome mientras me acariciaba los pechos y jugaba con ellos haciéndome gemir de placer, ambos estábamos allí en esa cama con las hormonas a mil, cada vez nos desnudábamos más, estábamos ya en ropa interior y escuchamos la puerta sonar repetidas veces.

- Dereck, hay gente afuera- susurraba entre gemidos pero él me ignoraba.

- Dereck... La gente... ¡detente!— ordené y él se detuvo y se paró con torpeza acomodándose la erección.

- Me había olvidado— dijo riéndose, yo me enrolle en las sábanas cuando él encendió la luz

- ¿Tienes vergüenza?— Preguntó riéndose con picardía.

- Si— respondí abrigándome más solamente dejando ver mi cara con las ssabanas cubriendome toda.

—Ni que hubiera sido tu primera vez—Dijo con un toque de ironía en su voz mientras buscaba su camisa yo lo mire extrañada ¿ estaba siendo... sarcástico?

- ¿Por qué dices " eso" de esa forma? —Pregunte algo ofendida.

— Todos sabemos que has dormido con Richard en su casa, y Richard no soporta una insinuación sin que la responda, es claramente obvió tan solo mirate el culo y tus enormes pechos, cada año son mas enormes eso es gracias al sexo.— Respondió riéndose.

- ¿ Me estas llamando zorra? —Pregunte confusa.

– no hace falta que lo digas así, yo no se que tipo de relación tienen ustedes— contesto hundiéndose entre hombros.

—¡Me ofende!— le Dije molesta mientras me miraba sorprendido —¡lárgate de aquí – le grite molesta.

—Es mi habitación— contesto riéndose.

Yo estaba enojada mientras la puerta seguía sonando y sonando repetidas veces, él suspiro bajando a recibir a los invitados y luego dijo que hablaría después conmigo, yo me quedé vistiéndose furiosa en la habitación.

Bajé y mire algunos que llegaban, yo siempre fui ignorada por lo que nadie me saludo y ni siquiera Rebecca había llegado o tal vez no quiso venir, me senté a una esquina de la cocina, esperaba como idiota

—¿Qué hacía yo allí? Parecía una imbécil sentada allí mirando a todos esperando a Dereck- decidida me paré sin que me vieran y fui hacia la sala porque llegaban más y más invitados.

"Adiós fiesta" dije y me fui apartándome de la gente y a lo lejos la vi, allí estaba Cristina en la entrada principal besándolo como él me había besado en su habitación.

¿ Había sido invitada aquí solo para que se burlaran de mi? Pase a un lado evitando el contacto visual con alguno de los dos pero ella se quedó mirándome de forma extraña y sonriendo mientras acariciaba el pecho de Dereck y sonreía orgullosa.

Salí corriendo molesta, tratando de no llorar a la mitad de la calle me detuve ¡maldita sea mi vida! Grite a los cielos furiosa. Un auto se acerco a mi y me ilumino con las luces de frente ¿ Por qué no acelera? El auto me tocó la bocina y yo me aparté solo avanzo unos centímetros y bajo el vidrio.

—¿ Livy?— preguntó el chico, yo me limpié los ojos y vi que era Richard.

—al menos eres tú, me pondré frente a tu carro y acelera por favor— rogué y él se bajo corriendo para verme-

—¿ Estás bien? —Preguntó abrazándome con fuerza me miró con aquellos ojos azules que brillaban como estrellas por la luz del reflector del auto.

—no hagas preguntas estúpidas Richard— dije buscando refugio en sus brazos-

—Ven, te llevare a un sitio especial, al menos allí podrás gritar todo lo que quieras—dijo acariciando mi cabello y besando mi frente con cariño, Richard era un apoyo que no esperaba tener en este momento ya que estaba humillada y destruida ¿ Era acaso malo estar al lado de la única persona que me trataba bien en todo el lugar? La única persona que no me juzgaba, Dereck me había humillado, me había pisoteado y humillado de una forma que ni la misma Cristina había hecho en toda mi vida, esta vez me dolía... Y dolía mucho más que los mismos golpes y las caricias fuera de lugar de mi padre.