Capitulo 15- la Boda
¿La mejor venganza para cristina?
Quitarle el foco de atención.
Si mis acciones a diferencia de mi hermano que planeaba todo y era sobre analítico para cada paso que daba, lo mío eran mas que todo travesuras para molestar a Cristina, además no interfería para nada con nuestra venganza y no había nada que perder.
Solo algo de "dignidad".
Desde ese momento que su madre nos encontró en su casa, ella había dejado de hablarme, aunque Dereck me evitaba cada vez que íbamos a la empresa sabia que me miraba cuando pasaba.
Tenia tanto trabajo que se me acumulaba, que el día de la boda había llegado por fin y yo ni cuenta me había dado. Ya habíamos entregado la parte del dinero que el viejo pedía y hacíamos alusión a nuestra "inocencia" el viejo ya nos había estafado completamente, sin firmar muchos papeles ni mucho drama... sabíamos como acabaría todo. Darle un poco de ventaja para que al final ver como descansa por creer que había ganado.
¿Quién dice que de los libros infantiles no logras aprender? La liebre y la tortuga era la mejor referencia para este caso, "análisis financiero" lo siento por ti, pero ya cuando conocías como jugaba el enemigo era mejor hacerle creer que la victoria era de ellos.
Para el día de la boda había conseguido el mejor vestido para llamar la atención: un vestido color crema casi blanco de tela transparente solamente cubierto los pezones y la parte de abajo. Era cierto lo que me había dicho Richard en mi adolescencia, siempre tuve más pecho que Cristina y eso le hacía odiarme en algunos momentos.
Ella habla crecido delgada, tan delgada que incluso parecía una modelo de revista europea, su madre y sus hermanas tenían un cuerpo bastante torneado y su familia también, mientras que ella era delgada y bastante alta: media casi 1.80 y sus brazos eran largos y delgados. Me la imaginaba en su vestido como un palillo forrado de encajes y bastante llamativo que ya era algo típico de ella.
Antes de vestirme solté mi cabello en largas ondas rubias oxigenadas. Ya me aburría de ese color y que mejor cambio que molestar a Cristina, robándome su atención – veamos... ¿Qué color podía ser más molesto? "Rojo" ... Rojo de peligro.
Ya estaba lista y sexy: Tacones súper afilados, mi bolsito de mano y con una piel encima, al menos era otoño y el clima estaba bastante fresco... casi similar al día en que Olivia había muerto para la sociedad de Redville. Estaba lista para triunfar o mejor dicho que el novio dudará de casarse y por que no..¿la novia también?.
Mi hermano me miro sorprendido e incómodo y sin hacer comentarios solo trato de ignorarme ,subimos al carro y nos dirigimos a la iglesia.
Al bajar a la iglesia católica del centro de Redville, la más conservadora de el pueblo mire como todos nos miraron al llegar. El sonar de los tacones en la entrada de madera era la advertencia de mi llegada al lugar.
-¿ aun la novia no había llegado? Espere 5 minutos antes de su entrada y aparecí en el lugar, al pie de la entrada aparte mi abrigo y me incline para hacer la señal de la cruz en el altar- mire al novio que me miraba pálido por mi ppresencia y los del cortejo sonriendo, había recibido más atención que la novia que apareció después de mí.
Me senté adelante en un espacio que juliette nos había Guardado y sentía la mirada de todos, la señora De sousa me veía como si había visto al demonio, claro con la impresión que tuvo al encontrarme con la cara hundida entre las piernas de su hija por lo visto no era una imagen en su mente para recordar.
—¿ Qué piensas hacer ahora?— Me susurro Oliver al oído mientras entraba Cristina del brazo de su padre sonriendo triunfante.
Al momento de ella pisar el altar, termine de abrirme el abrigo y lo coloque a un lado. Podía sentir la mirada de Dereck hipnotizado y vi a Cristina roja de la rabia ya que la atención no era sobre ella, escuchaba los comentarios sobre mi vestido de las esposas y las ancianas porque varias de estas estaban regañando a sus maridos que me miraban.
(...)
Mientras el ministro oficiaba la boda, yo sonreía triunfante mientras acariciaba mi brazo y apartaba mi cabello a un lado.
—De verdad.. eres ... —me susurro Oliver irritado por las miradas.
—Soy tu hermana — dije riéndome y senti que me tomaron del brazo y me gire a mi lado, era Juliette.
—lindo vestido, yo quisiera tener tu confianza y tu cuerpo para usarlo— dijo juliette de forma sincera y amable, era la única que sonreía como si no entendiera que estaba saboteando la boda de su hermana.
—Tu también eres hermosa,estas invitada a New York para ir un dia juntas de compras— le dije sonriendo y ella me correspondió sonriendo con ese amor y amabilidad que solo ella sabía hacer, entre la familia de Sousa solo Juliette y Richard, eran las mejores personas que podías conocer, eso y Hilda... que en paz descansara.
Alce la mirada y le sonreí a Dereck, de en vez de mirar a su futura esposa Cristina con su vestido corte princesa que tenia una cola enorme que la hacían ver como un malvavisco andante... literalmente parecia esos palillos de los cuales clavan los malvaviscos para asarlos.
Cristina a cada rato lo miraba furiosa y me miraba a mi y al momento de decir los votos golpeó a Dereck con fuerza lo que hizo reír a más de uno, perdiendo ya la compostura frente al público tomo a Dereck de las manos, con fuerza clavándole las uñas.
—¿ Acepta usted a la novia?— Pregunto el ministro esperando una respuesta de un pensativo y dudoso Dereck
—50 a que se arrepiente – susurro Oliver a mi oído.
—100 a que no.— Dije riéndome.
–¡Acepto!— respondió Dereck tragando en seco.
Dereck sabia que si se arrepentía en el altar, no saldría vivo del lugar, titubeando me seguía mirando esperando que yo gritaba que me oponía como en cualquier melodrama
- lo siento, Dereck pero a cobardes no ayudo— suspire agotada al verlos besar frente a mí.
Quería imaginar que él se arrepentía y decía "no, lo siento.. no te amo y corría a mis brazos" Pero no... simplemente era una fantasía que se había creado en mi cabeza para escapar de mi realidad.
Irónico.... No paso así, aceptando a su novia y besándola con amor, al ir a la recepción sentí que alguien me tomaba del brazo.
- ¿Que haces vestida de esa forma en mi boda?— Preguntó cristina enfurecida.
- Yo solo tenía este vestido normal de fiesta, no empaque para una boda—respondi hundiéndome entre hombros. Por cierto "felicitaciones" —dije riendome. Ella me arrastró hacia el baño cerrando la puerta y empujándome hacía el lavado.
- Si querías llevarte a mi hombre demasiado tarde, ya esta casado ves este dedo.. ¿ves? Tiene el anillo, se que tienes interés en él pero no... yo tengo el anillo- dijo ella orgullosa— .una vez logré conseguirlo. Una segunda por favor ¿ contra ti?— dijo ella riéndose.
—Amiga creo que tienes algo de estrés post-boda,— dije zafándome de ella y ella me tomo del brazo y se acerco hacia mi mirándome molesta, pensaba que me golpearía ya que estaba tan cerca de mi.... En ese momento ella me empezó a besar de nuevo como lo había hecho la otra vez mordiendo mis labios y acariciándome los senos y el trasero, luego de un rato se aparto con los labios pintados de rojo y me cacheteo furiosa. No pude evitar reírme por tal situación tan...¿patética? Si, patética era la palabra.
—-¿ discutes por tu hombre y me besas de esa forma? Si quieres podemos hacer un trío: tu, yo... y tu esposo, ¿no tienes experiencia acaso?— Pregunte burlándome
- ¡Maldita bruja! le dire a todos que abusaste de mi— chillo furiosa
- Ey.. Cristina, en tu noche de boda, no te vengas en 5 minutos y límpiate los labios— dije señalandole los labios, ella se puso furiosa y empezó a voltear todo por donde pasaba, la papelera, la puerta- tenía tiempo que no la veía así de roja de la rabia al menos le había arruinado el momento triunfal y cuando viera mi regalo de bodas moriría de la rabia...
Oliver se acercó a mi al salir del baño y me miro con el labial todo arruinado.
- ¿Que pasó con ella?— Preguntó sorprendido
- Esta colérica, seguro termina odiandome más, mas que odiaba a Olivia- dije riéndome mientras me limpiaba la comisura de los labios.
En la fiesta todo iba normal, Cristina me fulminaba con la mirada cada vez que podía mientras que Oliver hablaba con juliette, mientras su esposo bailaba ebrio con cualquiera que tuviera vestido y fuera menor que él, fui baño a retocarme el maquillaje y escuchaba unas voces conocidas desde el ducto de aire, me acerqué un poco mas para escuchar la conversación ya que parecía ser Richard y Dereck que discutían.
- Primero le rompes el corazón a la chica más Bonita del colegio, te casa con la bruja del cuento y allí estás mirándole los pechos a una desconocida, Dereck enserio te has lucido en la vida— le reclamo sarcástico Dylan.
- Tu muy bien sabes que yo me hice de novio de Cristina solo para que no siguiera lastimandola. —Respondió molesto.
—Más la lastimaste tú... Y tanto que decias despreciarla te quedo el gustito por el culo flacido de mi prima— respondió rápidamente Richard-
- Sabes muy bien que yo amaba a Olivia.la ame desde el primer día que llegue a este lugar, además ella no está y aprendí a superarlo... tu deberías hacer lo mismo‐—dijo el. ¿Dereck.. me amaba? Trate de alzarme mas para poder escucharlos.
—Una cosa es superarla y otra honrar su memoria, tu estas con los mismos enfermos de este lugar— respondió Richard.
- No eres quien para hablar de moral— respondió molesto dereck y escuche los pasos alejarse del lugar.
- Fui su amigo por años, más de lo que tu fuiste, yo jamás la quise lastimar incluso por tu culpa ella ya no está.— Grito Richard molesto, escuche el golpe de la puerta y corrí a ver lo que pasaba abrí un poco la puerta y sin que me viera y vi a Dereck irse desatándose el corbatín molestó y Richard lo siguió molesto, yo Salí un rato después y lo encontré en una esquina bebiendo un whisky furioso.
- ¿Ey ocurre algo?— Pregunté sonriéndole él me miro y volvió a su vaso
—nada—contesto ignorandome, por algún motivo sentí que había vuelto a los 12 cuando él se molestaba y me ignoraba mirando a otro lado.
- ¿Quieres ir a bailar?.—
- No tengo ganas – respondió sin interés
- Vamos te vas a divertir — dije arrastrándolo de nuevo a la fiesta, yo le colgue las manos del cuello y empezamos a bailar.
- Eres bastante chiquita incluso con tacones no llegas a mi altura–dijo mirándome con ternura.
- Si te apuñaló puede que si llegues a mi altura...presumido— respondi riéndome mientras él trataba de no reirse por eso.
- Me gusta tu cambio de look , no me gustan rubias —dijo jugueteando con mi cabello
- Tu eres rubio si no te diste cuenta – le contesté mientras él seguía jugando con mi cabello se acerco y yo me aparté nerviosa... un momento esta chica no era nerviosa, pensé y me incliné un poco más para tratar de besarlo pero me resbale por pisar el ruedo del vestido y él me sostuvo.
- ¿Que querías hacer?— Preguntó con picardía yo me sonroje, él me beso con delicadeza y luego mordió mi labio suavemente, era su toque por lo visto, siempre besaba de esa forma y yo le correspondí el beso, mientras me rodeaba con sus brazos sentí la mirada pulsante de alguien y mire a un extremo de la pista y era un Dereck molesto.
- Me debes una cerveza – susurre su oído y él me sonrió con picardía.
—Esta vez no iremos al colegio— me dijo en voz baja mientras besuqueaba mi cuello.
Sabía que no debía hacerlo, pero la tensión que sentía dentro de mi no la podía evitar, mi cuerpo lo necesitaba y tenía que calarme a Cristina y nuestro plan de venganza además lo que se volvía peor dentro de mi: los celos y la rabia que sentía por no ser la que se casaba con Dereck.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro