- El primer baile.

—Todo el tiempo me rechazas las invitaciones y no te gusta ir a ningún lado conmigo, ¿Acaso no te caigo bien?— Pregunto Dereck mientras me daba el dinero que había marcado en la caja registradora.

Ya que yo estaba trabajando desde que me suspendieron en la primaria como cajera en un pequeño abasto de comestibles, ya habían pasado casi tres años desde este hecho, el dueño mayormente se sentaba afuera a leer su periódico o la Biblia afuera del local, el señor Bean era un señor mayor que incluso este mismo puesto en el abasto era el que tuvo mi hermano hasta tuvo que irse de este lugar, las tareas eran simples: acomodar estantes, hasta tener la responsabilidad de estar en caja trabajando.

- Aquí tiene su cambió — dije sonriéndole sin verlo.

- Vamos Olivia no me cambies de tema, Richard te dice livy y todo, incluso es tu compañero de laboratorio, ¿es que me odias?— Pregunto insistiendo haciendo puchero.

- Estoy en mi trabajo no me gusta hablar esos temas aquí y hay mucha cola de gente que espera ser atendida — respondí sin mirarlo.

- No hay nadie en este lugar dijo él, yo me incliné en el mostrador.

- No te odió, solo deja de ser molesto¿ si?— él me miró y me sonrió. En ese momento sin darme cuenta salto la barra que nos separaba y me besó, no fue un beso con lengua o algo parecido solo un roce de labios sorprendida lo empuje por instinto-.

- Guarda el cambio preciosa- dijo riéndose y se fue corriendo. Yo lo mire sorprendida ¿ Qué había pasado?

- Ese muchacho siempre viene a este lugar y eso que vive hacia el oeste y en ese lugar hay varios abastos, sabía que contratar una linda muchacha atraería muchos clientes— dijo el señor bean mientras entraba sonriente al ver adolescente irse corriendo, al menos no había visto lo que ocurrió segundos antes.

- Que amable señor bean,¿ acaso contrato otra cajera? Porque no veo ninguna muchacha linda por estos lados.— Dije cerrando la caja.

- Yo creo que eres la muchacha más linda de este lugar, incluso sin esos montones de maquillajes en la cara que usan ahora y con el pelo corto, para mi me resulta la niña más Bonita — respondió este de forma amable, él era como una figura paterna que nunca tuve, era bastante amable por lo que me sentía feliz trabajando aquí.

- Gracias — pronuncié sonriendo sonrojada.

- Ese muchacho había dicho la otra vez acerca de un baile o algo así, ¿no? —

- Si, es algo estúpido que todos los años hacen en la escuela, nunca voy creo que el único que fui fue al de primaria cuando estaba... Oliver—, recordé con tristeza-

- Ya veo-, afirmo mientras arreglaba las cajas de cigarrillo y tomaba uno para él.

Al salir del trabajo mire a Richard afuera, estaba jugando con una pelota de goma, por lo visto tenia un bonus en mi día:

Primero Kurt y luego el primo De Sousa.

- Hola.. —-dije de mala gana siguiendo mi camino suspire y segui.

él me ignoró y seguí caminando hacia mi casa ¿me ignoraba? Orgulloso el mocoso, pensé mientras caminaba, metí las manos en mi suéter, así hubiera tanto calor que me derretiria, usar suéter se había convertido en una parte importante de mí ya que así cubría los moretones por los golpes de mi padre.

Seguí caminando mirando la luna y miraba que Richard seguía caminando a mi lado rebotando la pelota en silencio, ya cuando iba casi a una esquina de mi casa se detuvo a seguir jugando haciendo maniobras y rebotando contra el piso, lo mire y seguí caminando hacia mi casa, al entrar a casa rápidamente me asomé por la ventana para ver si seguía alli.

Asomando mi cabeza lo vi que él estaba viéndome desde la esquina, se percató que lo veía desde la ventana y siguió hacia su casa corriendo.

Sonreí por eso, a pesar de ser primo de Cristina él era una persona distinta a ella, era bastante orgulloso pero siempre desde el jardín de niños había sido extraño conmigo, era amable en ocasiones y en otras malo no sabia como asociar su comportamiento, al parecer era como se despertaba.

(...)

Al otro día en el colegio los dos chicos se mantuvieron distantes de mi para mi suerte- salí al trabajo al llegar mire al señor bean limpiando nervioso el lugar.

- ¿Se le cayó el vaso de agua? —Pregunte sorprendida dejando a un lado el bolso y tome el otro trapeador para limpiar .

- Tranquila,yo puedo.—. dijo él mientras trapeaba- ¿Cómo te fue en el colegio? Preguntó.

- Aburrido- conteste sonriendo y me coloqué el delantal..

- Antes que se me olvide, quisiera darte esto— dijo mientras iba al salón de descanso y volvía con una bolsa de papel bastante grande.

- ¿Qué es? —Pregunte curiosa.

- Abrelo — respondió.

Yo me asomé en un pedazo que había abierto de la bolsa y mire una especie de tela Rosada y empecé a sacarla, mire como una especie de vestido color rosado pálido como de una princesa corto, era de tull y pequeño aunque extrañamente era como de mi tamaño.

- ¿Esto que es? —Pregunté sorprendida mientras sacaba y miraba unos pequeños zapatos color rosado sin tacón y un lacito estaba conmovida y en el fondo había un estuche de polvo y un labial, los reconocí eran los de la tienda de belleza de la zona oeste, en esta tienda apenas habían pocos modelos así costosos.

- Un regalo de cumpleaños, adelantado, es un detalle por ser muy amable conmigo tú y tú hermano lo han sido desde siempre, el vestido es usado lo compré en una venta de garage y los zapatos eran de mi hija menor ella no tiene un gusto muy bonito pero al dejarlos allí en la casa aproveché, ella usa muchos tacones por lo que pensé que te cansarías en el baile, no es necesario ir con pareja, solo que vayas a divertirte y ver como es un baile es algo genial para recordar-. Me contesto sonriendo, yo sentí que las lágrimas se desbordaba por mi mejilla... tenía tiempo que no tenía ganas de llorar de felicidad.

- Yo no sé que decir, es como si fuera mi hada madrina.. yo — trataba de no llorar y sonreí emocionada mientras acariciaba la tela.

- Tu hermano fue rey en casi todos los bailes, y fue gracias a mi, yo le di consejos para que sea el número uno con las chicas- agregó sonriendo y yo le sonreí agradecida.

- ¡Gracias de verdad!— me sentía tan agradecida por el gesto, lo abrace y esté me seco las lágrimas.

- Tienes que divertirte – ordenó sonriendo Y yo asentí emocionada.

Al llegar a casa rápidamente subí al ático para medirme el vestido me quedaba un poco flojo de cintura y al menos en la parte de arriba me quedaba bien tenia unas mangas hasta los codos de color rosado y el cuello en V, aproveché de coserlo rápidamente para que quedara listo para la fiesta.

Al día siguiente, cuando le iba a contar a Dereck que iría al baile corrí al salón y al entrar mire Cristina presumir sus dos citas:

" Derek y Richard"- hablaba triunfante de como los dos rogaban que fuera con ella.

Mire a Richard que entró después de que su prima terminara de hablar y la miro sorprendido por las declaraciones que presumía su prima.

- Él tiene que llevarme al baile como parte de la familia, y además iré con Dereck. Tendré a los dos chicos más guapos de todo el colegio— dijo ella.

- Porqué su padre me obliga —agregó Richard de mal humor y se sentó a mi lado dejando sus cosas.

- Richard.. – lo llame en voz baja y él me miró sorprendido —¿tienes alguna rueda que te sobre de tu bici?— Pregunte curiosa.

- ¿De mi bici? Creo que si, ¿por que? ¿Un nuevo experimento, Dr Livy?

- No, bueno si.. quería arreglar la bicicleta de Oliver y usarla yo — respondí

- Puedes usar una mía, tengo 3 la que yo usaba en primaria puede quedarte bien —dijo riéndose.

Yo apenas media 1.53 y solo crecía de los pechos y las caderas Mientras que Richard ya iba por los 1.69 casi y aun le faltaba por crecer, yo lo mire de mala gana por sentir la punzada del comentario llamándome indirectamente "enana".

- Un momento.. ¿de verdad?—Pregunté extrañada.

- Si, la de Oliver debe estar oxidada en cambio la mía es de hace unos años. Si quieres vamos después de clases a mi casa..— dijo él.

- ¿A tu casa? —Pregunte nerviosa y él asintió — Tengo trabajo.. —respondí rápidamente.

- Cierto, yo te la llevo, entonces- dijo él.

Al salir del trabajo él cumplió su promesa, mire a Richard con una bicicleta color negro que tenía enfrente una cesta.

- Que yo sepa tu no tenías cesta en tu bici —dije extrañada mirando la bicicleta que se veia muy nueva-

- Es que esta estaba en el garage y la cesta se la coloqué, es más fácil se lo que piensas, te lo juro— yo lo mire aun extrañada y él sonrió — vamos, es una cesta vieja, creeme... ven a probarla— insitio.

- Entonces es perfecta.¿ Quieres que te lleve a tu casa?— Pregunte sonriendo.

- ¿Vas a poder conmigo? Yo asenti.- siéntate déjame llevarte a casa contesté-

- Mejor vamos por helados la verdad prefiero no llegar aún a casa— respondió desanimado

- La verdad yo tampoco quiero llegar – respondí deprimida y él me sonrió con cariño y se sentó en la bicicleta en la parte de atrás esperando a que yo me sentara haciéndome reí por eso.

De alli el destino era ir a comer helados y duramos un largo rato en silencio comiendo, después de eso tuve que ir a casa,tenia mucho tiempo que no sabía que era tener buenas rachas: mi padre estaba amaneciendo en el bar, me iba bien en el trabajo, tenía un vestido nuevo además estaba súper feliz con la bici nueva y en 5 días sería el baile.

5 días que pasaron volando.

Al llegar el tan ansiado día me arreglé en el trabajo y salí antes, era la primera vez que usaba un vestido tan bonito, era difícil pensar que hacer con mi cabello súper corto por lo que decidí no verme tanto, mi era la primera vez que usaba polvos de maquillaje y labial un delicioso labial sabor fresa, antes de irme el señor bean me tomó una fotografía para que recordaba este momento- agarré la bicicleta y maneje hacia el baile, estaba ansiosa por primera vez en tanto tiempo.

Entre lentamente nerviosa y pude ver a varios chicos de mi salón, estaba el equipo de futbol para un pueblo pequeño habían bastantes adolescentes de años mas grandes que nosotros, el gimnasio del colegio se veía distinto adornado con luces además con un DJ de fondo, caminé lentamente sintiéndome extraña escuchaba el cuchicheos de los grupos a mi alrededor al ver mi llegada.

- No me dijiste que vendría— dijo Rebecca sonriente, ella era relativamente nueva en el pueblo, su familia habia regresado al lugar y era bastante inteligente incluso era mi compañera en el equipo de química-

- Si, fue extraño..— dije sonriendo incómoda.

- Luces muy Bonita, el rosa es tu color- me halago ella yo le sonreí sonrojada.

- Tu luces más bonita, me gusta que cambiaras de lentes ese color te queda lindo, el azul resalta el azul de tus ojos. Le comenté y ella se llevo las manos al rostro sorprendida

- ¿De verdad? Siempre me dio vergüenza usar color azul no entiendo el motivo – dijo entre risas formándosele dos pequeños hoyuelos a los lados.

- Vaya, vaya, aunque la Mona se vista de... seda ¿ Mona se queda?...—dijo una voz conocida mire detrás de mi y era Christina con su grupo de seguidoras.

- Deja de ser envidiosa, ella luce muy bonita – le contesto Rebeca defendiéndome-

- Ay que linda "dientes de latas" defiende a la "marimacha". Amiga el color rosado no te queda, esta pasado de modas.¿ Y con ese cabello? —Se burlo Cristina señalandome

- Cristina ven- ordeno dereck a lo lejos él dirigió su mirada hacia mi sorprendido

- Sabia que no debía venir- me dije avergonzada

- Vamos,no le hagas caso estas linda.. bailamos al menos una canción yo no tengo pareja y me da vergüenza bailar sola —dijo Rebecca animándome. Yo asentí y la seguí a la pista.,

- vamos, pero te puedo pisar mucho los dedos —dije riendo y ella empezó a reírse por mi comentario, el baile no era mi fuerte la verdad ni hacer amigos.

Bailamos una canción y después fuimos a hablar con unos compañeros, a veces cruzaba miradas con Dereck aunque siempre estaba del brazo de Cristina con Richard a su derecha-

A veces él se escaba y venia a hacerme reir con sus bromas- Me sentía incómoda pero me divertía, estaba feliz.

En un momento, Richard dijo que me tomaran una foto y Dereck se coló en ella... a unos centímetros pero salía detrás sonriendo.

Todo era felicidad para muchas personas en ese lugar pero esa felicidad se escapaba en un segundo para mi.

En un momento se acercó una de las seguidoras de Cristina y me echó encima una jarra de ponche, yo la miré sorprendida y todos alrededor se apartaron-

- Lo siento, se me resbalo- repitió ella de forma mecánica – yo mire todos a mi alrededor riéndose yo los mire a todos, me sentía avergonzada.

- Vamos no te sientas mal que ese vestidito de segunda no se va a dañar más.— Comento en burla Cristina, lo primero que se me ocurrió fue salir corriendo aguantando las ganas de llorar,fui a los lockers y saque una muda de ropa deportiva y me dirigí al baño a cambiarme y a tratar de lavar el vestido.

- ¿Se puede? —Pregunto una voz desde afuera. Era Richard.

- No,- conteste molesta pero él entro de todas formas.-

- Bueno, al menos estas vestida— dijo mirandome.

- No estoy de bromas — respondi limpiando con fuerza la mancha - se acercó hacia mi y miró el vestido

- Veamos, no frotes ese vestido así... ven— dijo quitándomelo de las manos y ayudándome—. ¿Ves? Un poco de suavidad hace que la mancha salga — dijo mientras remojaba en jabón la tela.

- Tu siempre has sido muy extraño conmigo— comenté mirándolo avergonzada.

- Nos conocemos casi desde que nacimos,¿ somos amigos no?—Pregunto curioso, yo no sabía que decir ante esa pregunta- ¿Estuviste llorando? No me digas que eso es gracias a tu amiga querida.—

- Yo, estoy confundida dereck.. —respondí tratando de no llorar, pero se me hacia difícil en ese momento.

- Ya veo.. siempre te gusto él ¿verdad? —Pregunto curioso.

- A mi no me gusto. Ni me gusta Solo es que.. él me besó.. y luego se fue y bueno es difícil de explicar – le contesté nerviosa enredando las palabras y moviendo las manos nerviosa.

- ¿Piensas que tu primer beso fue con él?— Me sonroje y sonrió.

– boba ¿no recuerdas que yo fui tu primer beso en preescolar en la obra de Blanca nieves?—

–o sea ¿ en preescolar? ¿Era enserio? Dije sonriendo y el me miró acercándose

– además – agregó y se acercó a mí a mi, frente a frente.

Acerco sus labios y me beso mordiéndome el labio inferior y luego se apartó— tu.. puedes considerar primer beso el beso que tu quieras, este o el suyo o el que tu quieras... pero... es algo que tu debes considerar, boba. Miles de besos existen incluso hay países que se besan en los labios al saludarse- — respondió acariciando mis labios con sus dedos dejándome el sabor del jabón en los labios - ¿estas más calmada,? — pregunto y yo lo mire sorprendida por lo que había pasado.

- Ven déjame secarlo en mi casa,¿ quieres? — insistió quitándome el vestido de las manos lo mire incómoda y me aparte

- Seria una molestia para ti —dije.

- Vamos somos amigos,... anda, al menos ¿te acompaño a tu casa? —Preguntó sonriendome

- no hace falta, tranquilo. —

- Ven, yo me quiero ir, no soporto usar traje estar con tanta gente vamos—. Dijo sonriendo sosteniendo mi mano.

- Esta bien, pero yo conduzco – agregue

- ¿Entonces vamos a mi casa?— Pregunto sonriendo.

- Yo te llevo pero no me quedare- sonreí y él asintió complacido

Era cierto lo que decía richard sobre los besos, el beso que me dio, fue extraño... incluso fue más extraño que la forma que la dio, pero a diferencia con Dereck y la sensación que me daba cuando estaba a sj lado era distinta- me había dado cuenta que si me gustaba, estaba sorprendida de cuanto me atraía,

me gustaba mucho ¿era tal vez mi primer amor?

- Yo creo que yo no te gusto ...— dijo Richard bajando la bicicleta y sonreí.

- Yo te quiero, creo.. pero la verdad siento que contigo es lo más cercano que tengo de la amistad.- respondí, Richard sonreía desanimado y me despidió con un abrazo.

Al llegar a casa mire que afuera me esperaba dereck al otro lado de la calle de mi casa.

- ¿ que haces aquí?— Pregunte sorprendida. Él tenia las manos en los bolsillos y corrió hacia mi.

- ¿Donde estabas?— Pregunto preocupado.

- No te importa y por favor vete si no quieres despertar a mi padre, no quiero problemas—le dije en voz baja.

- Yo solo quería aclarar las cosas yo..—

- Por favor no tienes nada que aclarar,por favor déjame entrar— respondi mientras abría la ventana y colocaba la bicicleta para luego subir y dejarlo afuera, cerré la ventana y lo mire desde dentro. me sentía mal, de tan solo verlo allí con su cabello rebelde tratando de ser dominado por el gel,su corbatín doblado.. sus labios carnosos, enloquecería por las ideas que tenia en mi mente por ver sus labios, estaba en la otra calle, sentado en la acera, luego de un rato se fue cansado de esperarme.

Pensé en todo lo que ocurría y busque un inició del odio de Cristina hacia mi- Tal vez Era en esa obra donde cristina colocó el ojo sobre mi, a los años por quitarle el papel principal de cenicienta además del beso del príncipe en la mejilla que el pícaro de Richard dio en mis labios mientras que ella solamente era un árbol al fondo.

¿ Ser un árbol habia sido tan malo para ella?

Inserto imagen con richard joven  como pie de imagen uwu