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La Cazadora.

La gran puerta fue abierta, dejando ver a una joven de cabellos negros y rubios, vestida con una armadura y maquillada de forma "extravagante". Camino seriamente hasta un trono donde habia un hombre sentado, le hizo una reverencia y arrodillada, habló.


-Padre.. Su plan.- Hablo con temor. -Falló. Yoshi y las tortugas huyeron..- Observa como aquel hombre aprieta los puños. -Gracias a uno de esos.. Mini.. Terremotos.


-¡Absurdo!- Exclamó con furia mientras se levantaba, la joven miro al suelo con temor, pues sabía de lo que su padre era capaz. -Un maldito terremoto no puede causar que una maldita rata se esconda.- Mascullo mientras sacaba sus garras estando a un lado de la joven. -Karai.- Pronuncio su nombre con voz mas apacible, pero entonces le dio una fuerte patada en su costado lanzandola sobre aquel vidrio que la apartaba del agua.


-Gh..!


-Tú no irás a combatir a las alimañas de Hamato Yoshi hasta que pueda viajar a reclutar a una nueva persona.


Por la puerta ingresa un Tigre de Bengala mutante, éste usaba ropa y tenia en unos estuches dos pistolas y un machete.


-Maestro Destructor.- Aquella voz ronca llamo la atención de su maestro, quien lo miró con el ceño fruncido. -¿Iremos entonces a donde yo dije?


-Asi es.- Dijo algo más calmado, guardando sus garras.


A pocos metros, Karai se sentó y se sostuvo con dolor la zona golpeada, mientras miraba a su padre hablar con uno de sus discípulos.


-¿A donde irá.. Padre?


-Viajaremos a Inglaterra.- Dijo regresando a su trono. -Según Garra de Tigre, allí vive una joven con un alto nivel en ninjutsu. Incluso, aún mas que tú, Karai.- La kunoichi fruncio el ceño mientras se levantaba y se retiraba. -¡Ninjas!- Dos hombres se acercan. -Alisten el Jet privado del aeropuerto, iremos a Inglaterra.


-Si, Maestro Destructor.- Dijo uno de ellos mientras ambos le hacían una reverencia antes de retirarse


A las pocas horas, todo el Clan del Pie viajó en aquel Jet, con destino a Inglaterra.


Esa misma noche, 4 ninjas se movilizaban por las azoteas de la gran ciudad, siendo iluminadas sus figuras por el detello platinado de la luna. Eran tortugas mutantes, con armas distintas y cintas de diferentes colores.


-Me extraña que no hayan Kraangs ni tampoco Ninjas del Pie. Es sospechoso que en una misma noche no estén ambos presentes.- Dijo el ninja de azul, portador de las katanas.


-Estoy aburrido.- Mascullo el ninja de rojo, portador de los Sai's. -¡Necesito patear traseros!


-¡Y yo tengo hambre!- Exclamó el mas joven de naranja, que jugaba con sus Nunchakus.


-No he sido detectado ningun lote de Mutageno, creo que podemos regresar a la guarida.- Dijo el mas alto ninja de morado con un Bo en su espalda.


-De acuerdo, pero antes, iremos a comer en el restaurante de Murakami-San.


-¡Sii!- Exclamó el menor.


Los 4 saltaron por las azoteas mientras festejaban por su descanso. Llegaron a un restaurante, antes de ingresar se aseguraron de que no hubieran humanos dentro, al confirmar que estana vacío, se sonrieron y entraron.


-¡Konichiwa!- Saludaron al unísono.


-¡Konichiwa..!- Saludo el hombre ciego. -¿Como están?


-Bien.


-¡Con hambre! >o<- Exclamo Miguel Angel, Murakami rió.


-Me he dado cuenta, de acuerdo, traere varias Gyossas.


Los hermanos se quedaron esperando, mientras Mikey miraba al hombre alistar las Pizzas para así aprender de él. Al cabo de media hora, la tortuga y el hombre llegaron con una docena de pizzas gyossas.


Los ninjas comieron felices mientras se hacian una que otra broma, al acabar, se despidieron de Murakami y se marcharon.


Entraron por una tapa de alcantarilla, caminaron y caminaron por oscuros y húmedos túneles hasta llegar a su hogar.


-¡Volvimos!- Exclamo el menor.


Por un dojo salieron una pelirroja y un mutante rata.


-Hola chicos.- Saludó la joven.


-¡April!- Nombró sonrojado Donatello.


-¿Como les fue?- Pregunto su sensei.


-No hay actividad criminal, siquiera estan los Dragones Púrpura.- Dijo serio, Leonardo.


-Mh..- Piensa mientras acaricia su barba. -Es posible que esto se deba a Destructor.- Los mira. -Mañana vallan a la cede del pie, asegurense de que no los vean. Averigüen si Saki no planea algo serio con el Kraang.


-¡Hai..!- Exclamaron todos.


-¿Maestro Splinter, puedo ir mañana con ellos?- Pregunto la joven kunoichi.


-Puedes ir, pero ten cuidado si te enfrentas a Karai o algún mutante de Destructor.- Dijo mirándola a los ojos mientras tenia sus manos sobre su bastón.


Sonríe. -¡Gracias, Sensei!


Todos se retiraron, Donatello acompaño a April a su hogar, Mikey fue a la cocina para saludar a su mascota y luego irse a dormir, Raphael golpeó un par de veces el saco de boxeo para despues tomarse una ducha e irse a dormir despues, Leonardo medito un rato con su padre, miro un capitulo de su serie en la Tv y se retiró a dormir.


[***]


3 Dias Después.


Un automóvil negro se detuvo frente la guarida del Pie, de este bajó uno de los ninjas de Destructor, quien abrio la puerta trasera permitiéndole a Saki salir, éste abrio otra puerta de la que bajó Karai y despues una joven de cabellos negros, con ojos de distinto color, uno café y otro azul, y ropa militar. Tenia un tatuaje de una cadena ensangrentada en su brazo derecho, mientras su cinturon era una cadena, su cabello largo era sostenido por una coleta blanca mal hecha, y portaba zapatillas converse negras algo estropiadas.


Ingresaron al edificio, y se dirigieron en silencio al dojo, Destructor se posicionó frente a la nueva recluta, y ambos comenzaron al combatir, aunque los golpes de Saki eran certeros y veloces, la joven lograba esquivarlos con éxito, y golpearle varias veces a su nuevo jefe, hasta que éste logró aprender los movimientos de la joven y golpearle varias veces en el pecho, haciéndole caer.


-Yame.- Dijo con su grave voz. -Tienes gran potencial. Felicidades, __.


-Gracias..- Le hace una reverencia. -Maestro Destructor. ¿Cuando comenzará mi turno?- Preguntó con una sonrisa.


-Karai te llevará junto a Garra de Tigre, Rahzar y Xever a buscar varios lotes de Mutageno, haremos una trampa a nuestros enemigos.


-¿Las tortugas que mencionó..?


-Exacto.- Dice Karai acercándose. -Intenta herir a uno y huyen todos.- Mira a su padre. -Eso sucede siempre.- Mira a su nueva compañera. -Te esperaré en la azotea en media hora.- Dijo antes de retirarse.


-¿Que tendré que hacer yo?


-Lo que mas sabes hacer, cazar. Esperaras a que los estudiantes de Hamato Yoshi lleguen, cuando veas que estan por ganar el combate, haz lo que sabes hacer y captura alguna tortuga.


-¿Y si escapa? ¿Y si solo llegó a herir algunas?


-Si hieres a Leonardo o Raphael, que portan cinta azul y roja, sera mas facil vencerlos en un futuro, pero tambien debes herir a Donatello, de cinta morada, es quien se encarga de los cálculos. Leonardo es el líder, hijo mayor y favorito de Yoshi, Raphael es el brabucon, una tortuga muy fuerte que casi me vencio en una oportunidad.- Hizo una breve pausa. -Tu prioridad son esos dos, pero si tienes oportunidad de dañar a las otras alimañas mucho mejor. Pero recuerda, si aparece su rata sensei, atraela a mi.


N/A: Si, comienzo otra historia.. Se que deje varias estancadas, pero prometo que ésta la terminaré.

N/A: No creo que los capítulos sean muy largos, ahí dependerá de que tanta inspiracion tenga.

N/A: Es una de las pocas historias -Incluso creo que es la única- en la que la protagonista se enamora de Raphael. 😱

N/A: Espero que la disfruten..!

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