Mi celular está sonando, puedo escucharlo desde hace más de un minuto. La persona que está llamando, quién quiera que sea parece tener algo muy importante que decirme porque no se cansa de ser ignorado.

— Contesta de una vez, me va a volver loco. — escucho a Jimin quejarse y como se voltea hacia el otro lado.

Abro mis ojos con fastidio y veo se espalda desnudada frente a mi cara, me giro y estiro la mano hasta llegar a alcanzar mi celular. Tallo mis ojos porque no veo bien y al ver el nombre del contacto maldigo dentro de mi.

— ¿Qué pasa? Sabes que no quiero hablar con ellos. JungKook, ya déjame en paz, ¿sí? — me levanto y voy hacia el baño.

— ¿Qué mierda es lo que te pasa JungIn? ¿Acaso crees que esto es un juego? ¿Crees que todavía eres una niña? Vamos, ni siquiera yo me comporto así — su voz estaba algo fuerte, al parecer estaba muy molesto — Tienes que volver, tenemos que hablar con mamá y papá de lo que pasó...

— Tu mamá y tu papá, no son nada mío — bufé.

— No me digas, ahora también me vas a decir que no te puedo llamar hermana, que no soy nada tuyo. Dime, ¿es eso?

— No — me miré en el espejo arrepentida — No quise decir eso JungKook, lo siento. Tú eres mi hermanito y te quiero mucho. Lo que pasa es que...

— Estás enfadada, lo sé. Yo también lo estaba, estaba molesto porque pensé que nos habían engañado, pero no es así. Somos hermanos In, siempre seremos hermanos y si no vienes a casa yo mismo encontraré la casa de Jimin y te traeré. Así que por favor, ven.

Colgó, sin siquiera decir adiós ni dejarme decir una palabra más. Me senté en el suelo y abracé mis piernas mientras pensaba. No quiero ir, no puedo porque me siento asustada. Asustada de que en verdad yo no sea parte de ellos.

— Eres igual a él — escucho la voz de Jimin y alzo mi rostro para mirarlo. Estaba parado en la puerta del baño — No sé de quién no seas hija, pero de que eres hermana de JungKook, lo eres — se agachó a mi lado — Solo hay que verlos juntos y ya, todos se dan cuenta de que son familia.

Sonreí al escucharlo. La verdad yo podría superar no ser hija de mi padre, pero no ser la hermana de JungKook, eso sí me dolería hasta dañarme.

— ¿Crees que debería ir? — pregunté en un susurro.

— Has lo que quieras, solo no dejes que metan cosas raras en tu cabeza — se levantó y entró para bañarse y antes de tirar de la cortina volvió a hablar — Y recuerda, no te quiero ver cerca de TaeHyung.

¿Qué tiene en contra de TaeHyung? ¿Acaso cree que yo y él pudiéramos llegar a algo? Está loco si piensa eso.

(...)

Por todo el camino fui pensando en mi, en mi vida y las cosas que estaban pasando. En Jimin y en como era nuestra relación, lo amo, de eso no hay duda. Pero hay cosas que me dejan con un sabor amargo en la boca. Por ejemplo, él se molesta cuando salgo y no le aviso, en cambio, él sale cuando le da la gana y yo no puedo ni preguntar. No sé a dónde va, no sé qué hace y mucho menos como se mantiene, es decir, como nos mantiene. Porque yo no trabajo y estas dos semanas que llevo en su casa él no a dado indicios de dónde saca el dinero. Eso es muy raro.

— ¡In! — escuché que me llamaron y alcé mi rostro encontrándome con mi vecino SeokJin.

Él sabe muchas cosas de Jimin, ¿debería preguntarle? ¿Me diría lo que yo quiero escuchar? O simplemente no dirá nada.

— Hasta que al fin apareces, al parecer Jimin te tiene bien amarrada y dime, ¿cómo les va la vida de pareja? — rió de esa manera que puede llegar a parecer la más cínica del mundo — ¿A cuántas se a follado ya estando contigo?

Le pegué, le di una fuerte cachetada porque mi sangre hirvió ¿Quién se cree que es? ¿Acaso ser el chismoso del barrio le da el derecho de estar diciendo cosas como esas?

— Fuera de mi vista.

— Bien, ese es tu problema. Sigue creyendo que eres grandesita y que tienes la razón en todo, sigue creyendo ciegamente en Jimin. No terminarás muy bien — esculpió con roña.

— Ya deja de hacerte el interesante — lo reté — ¡Si es verdad que Jimin esconde algo tan grabe dímelo. Si es esa clase de basura que todos piensan por qué no me dicen la verdad de una vez! — estaba gritando, ya me tenían harta el y todos.

— Yo te lo diré — me giré. Era NamJoon — Pero antes entra y habla con tu familia, creo que lo primero que tienes que hacer es arreglarlo todo con ellos.

Volví a mirar a Jin y lo vi parado de brazos cruzados como si nada. Entré por el portón y me paré frente a la puerta para después tocar. Abrió mi madre y como si hubiera visto una película súper triste se echó a llorar. Quiso abrazarme pero se lo impedí.

— Ven, ya está su padre aquí — dijo y bufé.

— In.

— JungKook — le sonreí — Bien, ¿me van a contar o me vuelvo a ir tal y como llegué?

Todos se miraron y se sentaron, acto seguido lo hice yo también y la sala quedó en un silencio matador.

— Es cierto — comenzó a hablar el hombre — No soy tu padre. No soy tu padre biológico pero si el que te crió y te quiero mucho In, eres mi pequeña niña — reí irónica — Sí, es verdad. Algunas veces no fui lo que un padre debía ser pero lo intenté, yo quería ser un buen padre. Pero no sabía como acercarme a ti y eso lo empeoró todo sin darme cuenta y lo siento por eso.

Se acercó, se agachó frente a mi y tomó mis manos, a estas alturas mis lágrima habían salido. No pude retenerlas.

— ¿Te sentías así porque yo era la hija de otro hombre? Te molestaba tener cuidar de mi cuando ni siquiera era tu hija, ¿verdad?

Negó repetidas veces con la cabeza.

— Claro que, no era eso. Era solo que no me sentía la mejor persona para ser tu padre — lloró — Eras tan pequeña, tan inocente y necesitada de amor, que me dió miedo.

Volvió a bajar su cabeza para llorar. Yo limpié mis lágrimas y miré a mi madre, le tocaba a ella explicar.

— Lo siento, por ocultártelo. Sé que debí decirte pero si todo estaba bien, ¿para qué traer el pasado?

— Para contar la verdad y evitar esto — habló JungKook.

— ¿Quién es mi verdadero padre? ¿Dónde está?

— Está muerto — no sentí dolor porque yo nunca lo conocí, pero sentí algo dentro de mi corazón — Cuando tú naciste, él se fue y me dejó sola. Después supe que había muerto. Quise borrar todo lo que viví con él así que me mudé y comencé mi vida, después conocí a KyungYoo y me casé nuevamente. Él te quiso como una hija desde el principio.

Me levanté del sofá y me dirigí a la puerta.

— ¿A dónde vas? — JungKook tomó mi mano.

— Ya los escuché y lo entendí todo — hablé despacio — Gracias por todo lo que hiciste por mí, también agradezco que me lo hayan contado todo. Pero ahora tengo que ir a saber algo más importante.

Tengo que saber se es lo que pasa con Park Jimin.