Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

09

— ¡Esto es una completa locura! — dije vistiéndome — ¿Qué acaba de pasar? ¿Qué mierda estoy haciendo?

Seguí vistiéndome rápidamente mientras Jimin aún estaba desnudo sobre la cama. Lo miré y el solo se comenzó a reír.

— ¿¡Qué!?

— Pareces una niña preocupada por una tontería ¿Acaso tienes 14 años? — se levantó y tomó su bóxer.

— No te hagas Jimin, sabes que esto no está bien — pasé mis manos por mi rostro — Me estoy acostando con un completo desconocido, que ni siquiera es mi novio.

Ríe a carcajadas y se vuelve a tirar sobre la cama ya con su bóxer puesto.

—No lo puedo creer, vaya, pensé que eras una chica más actualizada, pero piensas como mi abuela.

Yo solo lo miré de reojo y terminé de arreglar mi cabello.

— ¿No te irás? — pregunté al verlo tan cómodo sobre mi cama.

— Sí, ya me voy — se levantó y vino hacía mi — Tengo algo que proponerte — me giñó un ojo y después me tomó por la cintura.

—¿Qué? — alcé mis cejas.

— Esto — se señaló como si fuera una escultura o un súper modelo. Bueno la verdad parece un modelo, su cuerpo es delicioso — Cada vez que quieras y claro, cada vez que yo quiera eso, también.

Hizo un recorrido a todo mi cuerpo. Me quedé pensando es su propuesta ¡Por Dios! ¿Cómo puedo siquiera pensarlo? Mis neuronas no están funcionado bien.

— No — solté de repente.

— Muy bien pequeña, no hay prisa — dejó un beso en mis labios y luego salió por la puerta con toda su ropa en las manos. Menos mal que los chicos no están aquí.

(...)

Estaba en la playa junto con los demás. JungKook, Tae y Jimin habían ido por bebidas, Jin estaba coqueteando con unas chicas que estaban cerca de nosotros. Y Hoseok se había pasado el día pegado a mi.

—Me voy a meter al agua, ¿vienes? — la pregunta fue para mi amiga pero el que se levantó de la arena fue Hoseok.

— Claro In, vamos — rodeó mi cintura y luego bajó su mano hasta mi trasero.

— Me estás tocando el culo —lo miré seria — Quita tu mano ahora o te daré una bofetada delante de todo el mundo.

— Ay pero si no es nada — ahora me rodeó con sus dos manos y me atrajo hacia él, sus manos se volvieron a posicionar en mi trasero — Es sólo de cariño — me sonrió y quedé quieta en mi lugar, su rostro se fue acercando al mío, me iba a besar.

Escuchamos un ruido, nos giramos y nos encontramos con un Jimin muy serio.

— Ten — le entregó la cerveza a Hoseok — Ya pueden seguir con lo suyo.

Se giró con la misma y se fue hasta donde estábamos antes. Yo me deshice del agarre de Hoseok y me metí en el agua.

(...)

Después de salir del agua me fui a la casa, no soporto tener arena y agua salada mucho tiempo en mi cuerpo así que me fui a duchar. Lo hice y después salí.

— ¿Jimin...? — fruncí el ceño al verlo parado cerca de la puerta mirándome de esa forma —¿Qué haces aquí? Pensé...

No pude terminar de hablar, en un momento ya estaba tan cerca de mi que me cayó mis palabras al poner su dedo en mi boca.

— No hables, vas a hacer que me enfade más de lo le estoy y eso pequeña, no te conviene — me miró de una manera extraña, como si estuviera molesto conmigo.

¿Qué pude haber hecho para que me mirara así?

— Hoy tengo algo para ti — rió y con la misma sacó de su bolsillo una corbata y la estiró para que yo pudiera verla — ¿Te gusta? — susurro en mi oído.

— ¿Qué es lo que quieres Jimin? — pregunté asustada. No me gustaba la forma en la que se estaba comportando.

Sin previo aviso comenzó a besarme, sus labios atraparon los mios de una forma brusca, mientras me besaba iba quitando mi blusa y sostén, luego de haberlo hecho ató mis manos a la parte de atrás de la cama. Lo miré con una sonrisa, ya sabia lo que quería hacer y no puse resistencia, esto sería muy divertido, ¿no?

Se que dije que no haría esto pero...

Se subió sobre mi y comenzó a besar mis senos y a morder la punta de estos, cerré mis piernas de la sensación que esto me causó y mordí mi labio inferior.

Bajó sus manos poco a poco hasta que sus dedos quedaron sobre el elástico de mi braga, la tomó y la bajó hasta que cayó en el suelo. Bajó hasta la parte baja de la cama quedando su rostro muy cerca de mi feminidad y sin previo aviso sentí su lengua que jugaba en mi entrada.

— Mh — un gemido salió de mi boca, esto estaba siendo demasiado excitante. Ahora me arrepiento de estar atada, quisiera poder tocarlo.

— Jimin desata mis manos — otro gemido salió de mi boca.

— ¿Quieres que te desate? ¿Quieres tocarme? — susurró en mi oído y luego mordió mi oreja. Estaba haciéndolo adrede, quería que sufriera — Estás muy mojada — mis piernas se volvieron a cerrar de un impulso y esto al parecer no le habia gustado.

Volvió a subir hasta estar cerca de mis manos, las desató y se levantó de la cama.

— De rodillas — ordenó.

Yo lo obedecí y me puse de rodillas completamente desunda al pie de la cama donde se encontraba sentado con su espalda hacía atrás.

Ya sabía lo que tenía que hacer así que llevé mis manos hasta el cierre de su pantalón y lo fui bajando hasta que se lo quité completamente. Ahora podía ver su enorme erección marcándose en su bóxer, verlo así, tan excitado por mi causa hacía que me sintiera muy bien. No esperé más y los quité.

Jimin me miró nuevamente y cuando estaba posicionándome para meter su miembro en mi boca lo metió todo de una manera brusca.

— Vamos hazlo — soltó un gemido al sentir mi lengua moverse por todo su miembro.

Sus manos se enroscaron en mi cabello y con esta empujaba mi cabeza para que entrara mejor su miembro a mi boca, casi me estaba ahogando por lo grande que era este. Lo miré y vi en su rostro reflejado todo el placer que estaba sintiendo. Sus ojos oscuros llenos de lujuria estaban clavados en mi rostro.

De un momento a otro hizo que parara ¿Qué había pasado ahora? ¿Acaso no le estaba gustando?

— Te quiero en cuatro ahora — volvió a ordenarme, como si fuera mi jefe y yo tuviera que hacer lo que él quisiera — Dije ahora.

Y no me negué, estaba demasiado excitada como para que se quedara todo aquí. Me giré hacia la cama.

— Ahí no, en el suelo — señaló el suelo con una sonrisa maquiavélica.

Lo hice y al instante lo sentí sobre mí sin saber en qué momento se había colocado un condón para entrar en mi interior con suma fuerza, tanto que me hizo gritar.

— Te gusta jugar conmigo, ¿verdad?— habló en mi oído y no entendí a que se refería — ¿Te gusta que me ponga celoso? — me dió una fuerte nalgada — Pues hoy aprenderás a no hacerme enojar.

¿De qué estaba hablando?

Comenzó sus fuertes embestidas, el sudor corría por todo mi cuerpo y sentía que me iba a desmayar en cualquier momento, mis rodillas dolían al estar sobre el duro suelo. Las embestidas de Jimin me estaban doliendo, pero a la vez me estaban gustando demasiado. Sentí que me mareaba y una exquisita sensación recorrer todo mi cuerpo. Ya había tenido mi tan deseado orgasmo y me sentía débil pero Jimin aún seguía dando sus embestidas con nalgadas incluidas. Ya me dolía demasiado, ¿como este chico podía durar tanto?

Sentí como se corrió. Quedé recostada sobre el suelo y allí también se recostó él. Con los ojos cerrados y la respiración acelerada.

— Jimin....

— ¿Qué?

— Acepto — lo escuché reír.

— Eres mía...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro