Capítulo 24
"Llega un momento en que tus demonios piden un infierno más grande"
Absolutamente no.
Es que esto no me puede estar pasando ¡no a mi! Se supone que la "ayuda" que nos darían Diamond, Dominik, Devon o Magnus, hasta quizás los gemelos nos darían sería buena ¿no? ¡Pues buenas mis tetas! Quieren coger esto a su favor.
Dominik, Devon y Diamond salieron del cuarto de invitados con una sonrisa descarada, de maldad o de perfección absoluta. Aunque se lo que están pensando, se jodidamente lo que ya están maquinando en sus cabezas. Pero por alguna razón, que todavía no quiero y pretendo evitarpensar, me revuelve el estómago. Así que en cuanto dijeron que pueden llevarme a una de sus mansiones súper alejadas de la civilización...
Donde estarían solo ellos y yo. Los cuatro. En una mansión. Alejada de todo. De cualquier testigo que pueda presenciar lo que me harían...
Lo que obviamente yo aceptaría.
Esto está mal, ellos me distraerán, lo harán ¿pero quiero arriesgarme? No, ya lo intente con Diamond y fue un desastre. Pero, los peros siempre me han jodido ¿pero y si pudiera...? No, absolutamente, completamente no.
¿Por qué me estor jodiendo tanto la cabeza con esto? Solo seremos ellos y yo...
"Estar con los Steiger no es algo que pueda tomarse a la ligera."
Esto le pareció buena idea a Lea, a todos, pero no para mi. Vi la malicia en los ojos de Dominik, una que con solo tomarme de la mano la seguiría hasta el mismo infierno. Así como la dulzura coqueta de Devon, maldición, ese chico es lo más inefable que he visto en mi vida. Nunca me cansaría de él ni aunque quisiera. ¿Pero la frialdad de Diamond? He sentido como el hielo puede quemarme hasta dejarme totalmente agonizante. Si, eso me pasaría si estuviera con ellos en esa mansión, solos.
Ese es mi puto miedo. Empezar algo que no sé si podré terminar algún día.
Nunca he sido buena para las relaciones, y esta, estoy totalmente segura que no será la primera. Pero quizás la última.
Solo si logro acceder. Pero lo que tengo que hacer no vale algo tan complicado.
-No -expreso, viendo cómo Axel camina por la sala de las señoras Grove. Creo que Irene se llevó a Freya hace un momento a la biblioteca. Freya y una biblioteca no me parecen la mejor combinación del mundo pero ya que. -No me iré con ustedes a esa mansión.
Lea y Logan fruncen el ceño mientras que la sonrisa descarada del rostro de Dominik no se borra. Él sabe porque me estoy negando, lo está disfrutando.
Bufo, mientras lo observo a los ojos.
-¿Por que, Phoenix? -Inquiere Magnus. -Está es la oportunidad perfecta para lo que están planeando.
-No me iré para dejarlos a ustedes con este caos, solos. Además, yo soy la culpable de que hayan destrozado la casa, no es justo que sea yo la que esté bien mientras Lea y los chicos hacen lo que se puede. -Suspiro. -Mi respuesta es no, no me pienso ir y dejarlos a ustedes.
Dominik resopla.
-Esa es una repuesta estúpida.
Le devuelvo una sonrisa falsa.
-¿Por que mejor no te largas?
Me devuelve la misma sonrisa.
-¿Estás segura de que quieres eso?
-Que te jodan-gruño.
-Bien -Lea continúa a pesar de la risa de Dominik. Imbécil. -Phoenix, entiende que no es de querer o no irte con Diamond. Es que necesitas hacerlo ¿o de verdad estás pensando en dejar que ellos te atrapen...?
¿Por qué demonios Lea no les ha contado el problema completo?
Tanto Magnus como los hermanos Steiger, Sofiane, los gemelos y Delia y Melissa se voltean a ver a Lea sorprendidos y curiosos. Pongo los ojos en blanco. ¿Por que siempre es tan cobarde de decir su pasado? ¿Y por qué la estoy juzgando? Yo soy peor.
-¿Cuales ellos?
Y aquí vamos.
-¿Cuales ellos, Phoenix? -Devon parece querer formar parte de la conversación de pronto. Qué conveniente.
Me encojo de hombros. Lea me observa expectante.
-Ethan, honestidad ¿recuerdas? -Inquiero mirándolo. -Ahora cuéntales todo tú, es una historia muy larga que necesita toda la energía que yo no poseo.
Se cruza de brazos.
-¿Por que no lo haces tú?, todo esto gira entorno a ti.
-¿Que puedo decirte? Según Lea el mundo no gira a mi alrededor. Así que si el mundo no gira a mi alrededor, este tema tampoco. -Me acomodo en el sillón.
Al ver las caras de curiosidad y ¿preocupación? ¿Intriga?, ya ni siquiera lo se. Pero esas emociones reflejan los rostros de todos aquí, menos el de Axel, es el único que se siente como rey tomando de la copa de champán que le había pedido a Maeve hace unos minutos.
-Bien, resumiéndolo todo. A nosotros nos secuestraron hace como ¿cuatro años? -Inquiere Ethan mirándome. Me encojo de hombros. -Creo que si. Hicieron experimentos con nosotros durante dos de esos cuatro. Así que nos escapamos, ahora esos lunáticos nos están buscando para seguir con su trabajo.
-O terminarlo -Finalizo por el.
-Lo que sea. El punto es que la idiota de Phoenix quiere matar a todos en la organización. -dice Axel.
Devon se atraganta y a Oliver están apunto de salírsele sus ojos.
-¿Organización? -Inquiere Dominik con el ceño fruncido alternando la mirada entre Lea, Luke y yo.
Y por alguna razón, vuelvo a encogerme de hombros. No es que no quisiera explicarlo, el problema es que es difícil para mi, tampoco por el daño hecho. Pero lo difícil es aceptar ayuda, estoy totalmente acostumbrada a hacer todo por mi cuenta, aún más teniendo personas a mi disposición. Siempre he tenido que valerme por mi misma, siempre me lo han enseñado. Meryam se encargaba de eso siempre.
Y vaya que no lo hizo mal la hija de puta. Pero ahora tendré que pensar en todo el daño que podría causar si todo esto sale mal, que por lo que veo, tampoco saldrá nada bien. Ya mi prioridad no es solo acabar con Mazhar Arslan, si no que también tengo que protegerlos a todos.
-¿Que pensabas que eran "ellos"? ¿Un comedor de ancianos?
-Axel, ya cierra la boca -Lanza Lea.
Sonrío mirándolos.
-¿Saben? Esto me parece absurdo -Opina Sofiane ganándose una mirada severa de todos. -¿Qué? Es la verdad, tanto show para algo estúpido, ¿por qué Phoenix o la misma Lea no se hacen cargo de esa tal organización...?
-Bağışıklık
-¿Que?
Suspiro.
-Así se llama la organización, Bağışıklık. -Abrazo mis piernas estando consiente de las miradas extras que se ganan mis piernas.
¿Por qué nunca piensan con la cabeza fría?
-Jodenos, ¿son Turcos? -Se sorprende Devon.
-Adivina.
-¿Pero por qué turcos?
-Porque nacieron en Turquía -Le responde Sofiane con obviedad a Magnus justo antes de responderle yo.
-Déjense de estupideces y vayamos al puto grano ¿que haremos nosotros para acabar con ellos? -inquiere Diamond por primera vez desde que Lea nos reunió a todos.
Buena pregunta. Y la más difícil de responder.
-Phoenix, responde -pide Luke con su habitual ceño fruncido. -Todos queremos saber.
Suspiro. ¿Cómo demonios les explico algo que me he guardado para mi desde antes de ser secuestrada?, la confianza, mierda. Esa palabra es totalmente desconocida para mi, poner en riesgo la importancia de mi vida solo con decirles a ellos. Eso suena más difícil de lo que realmente uno creería.
Esto no es una tontería, y si dejo esto en manos equivocadas podría mandar todo mi trabajo a la basura. Así que mis pasos serán precavidos, además, para ser sincera, la ayuda no me vendría mal. Tengo tantos ojos a mis espaldas que si no salgo del radar no tendré tiempo de investigar a todos los miembros de la organización, sus amigos, familiares. Todo. Volver a investigar la vida de Mazhar, la cual tengo grabada en la mente como si fuera mi canción favorita.
Desde cuántos hijos tiene, hasta la última vez que comió vegetales. Estoy al tanto de toda su vida sin que él esté siquiera consciente de eso, menos todos sus guardaespaldas.
Si, puedo con esto y si tengo que seguir ocultando información para mi. Será más sencillo.
-Lo primero es salir del radar, no solo yo, si no todos nosotros. -Inhalo valor.-Ellos estarán por todos lados en menos de veinticuatro horas, tiempo suficiente para que podamos largarnos de aquí. Una vez que lleguemos a la mansión de Diamond, Dominik y Devon, investigaremos a todos los empleados de la organización. A todos.
-¿Pero por qué a los empleados? Sería mejor centrarnos en los que te secuestraron y a los chicos ¿no? En los importantes. -sugiere Melissa ganándose la atención de todos.
-No, Melissa. Algo que aprendí de la organización científica Bağışıklık es que nunca puedes subestimar su inteligencia, por más frívolos y despiadados que sean, nunca los subestimes.
-¿Entonces que quieres decir?
Le sonrío. Si, le muestro la sonrisa más perfecta que tengo.
-Que los verdaderos científicos importantes no lucen con bata blanca, lentes y trofeos a mano. -Ante la interrogante de Devon, suspiro. -Están camuflados por limpiadores, simples enfermeros o cocineros. Cualquier cargo mínimo en la organización puede significar algo importante o algunas veces no.
-¿Para que sirve tener todos los datos de cada persona que salga o entre en la organización? ¿En que ayudaría eso? -cuestiona Dominik.
Me encojo de hombros.
-Opciones, Dominik. Todo se trata de opciones. Para destruir a la organización tenemos que ser más inteligentes que ellos, más frívolos y tenlo por seguro, que frialdad y crueldad no me falta para esos hijos de perra.
Dominik, Diamond y Devon sonríen. Una sonrisa mezquina que no puedo compartir al sentir como mi cuerpo vibra ante la fina línea entre mi patético pasado y mi complicado presente.
-Hay una cosa importante que quiero saber ¿nos iremos ahora para la mansión Steiger o qué haremos?
Devon bufa sonriente y Dominik rueda los ojos.
-Es Richter, Deli. Déjale las estúpidas preguntas a Meli.
Delia asiente. Melissa luce ofendida.
-Tienes razón, Dominik, discúlpame -contesta con sarcasmo.
¿Esa es la energía de la amistad? Porque si es así prefiero no tener que ver en nada con ella.
-Nos iremos en la madrugada, será más fácil y...
-Hola, imbeciles de mierda, estupidas marañas... -me interrumpe Freya echando su odio. -Ha pasado tanto tiempo ¿qué? Una media hora. Ya ni me acordaba de ustedes.
-¿Que iremos a hacer con estos dos desastres?
Aquí vamos.
-No somos unos perritos, Sofía, y a donde vaya Phoenix iremos nosotros. Qué les quede claro a todos.
Sofiane se ríe mientras me debato en tranquilizar a Freya o dejar que se maten entre ellos dos. Quizás algo peor salga. A Freya le encanta golpear y maltratar, a Sofiane que lo golpeen y lo maltraten.
¿Qué puede salir mal?
Dejándolos a todos en la sala, salgo con los hombros rígidos y los pensamientos como un tornado. Lo peor no es contarles todo, que en algún momento tendrá que pasar, de eso estoy totalmente segura. En algún momento lo sabrán. Pero confiar es lo horrible ¿como confiaré en ellos cuando ni siquiera confío en mi misma? Esto no se trata solo de asesinar a Mahzar, es algo mucho más importante que hasta mi vida.
Daría mi vida por esto, sin duda alguna.
Me encierro en la habitación de Norman, que para mala suerte de él ya la siento como mía en menos de veinticuatro horas. Casi imposible. Mientras rebusco en su armario encontrando algunas maletas, empaco la ropa que él y yo habíamos comprando hace días antes. No es de extrañar todos los colores en las prendas que Norman escogió para mi, odia tanto mi forma de vestir que desde ahora tendré que ponerme ropa ajustada.
¿Por qué demonios hay tanta lencería aquí? No recuerdo haber comprado tanta ropa interior.
-Estoy seguro de que te verías mejor con ese vestido floreado.
Doy un respingo ante la repentina voz que detiene el silencio cómodo que me envolvía. Me volteo para encararlo mientras todavía sostengo la lencería en mis manos. Si, en ambas porque es muchísima.
-¿Como lograste entrar? -inquiero mirándolo a los ojos. -Le puse seguro a la puerta.
Se encoge de hombros.
-No tenía el seguro, Phoenix.
-Si lo tenia, no estoy loca, Devon. Le puse seguro a la puerta maldita justamente...-suspiro. -¿Sabes que? Da igual.
Sonríe y se queda de brazos cruzados recargado en el marco de la puerta del armario.
Mientras que con mi ceño fruncido sigo empacando las demás prendas, sin siquiera molestarme en esconder la lencería que cada vez más me hace preguntar ¿qué demonios es lo que tiene Norman en la cabeza? Pero igual, no puedo concentrarme en hacer lo mío sintiendo la mirada intensa de Devon. No, definitivamente no puedo.
Diablo, llévame contigo.
-¿Devon?
-¿Hmm?
Me volteo para encararlo. Oh, no, esa fue una mala idea. ¿Sentir como sus ojos azulados me traspasan hasta los huesos mientras su cuerpo es la quinta maravilla del mundo? Si, definitivamente no es una buena decisión.
Reúno las pocas fuerzas que te tenido desde que los conocí a los tres y le contesto.
-¿Podrías dejar de, no se, mirarme como si fueras un adolescente y yo una actriz porno profesional?
Niega, esta vez mirándome a los ojos.
-No, lo siento, no puedo.
Bien, sinceridad ante todo. Genial.
-¿Qué es exactamente lo que quieres, Devon? -inquiero, mientras mis ojos inevitablemente se van directo a sus labios rosados.
¿Estaría mal darles una degustación?
-A ti, te necesito a ti.
-¿Por que?
-Por que si. Porque te necesito, y no solo sentirte dentro, si no por todas partes. Tu cuerpo, tu mente. Todo. Y Phoenix, te lo diré yo, antes de que sea Dominik o Diamond... -Avanza hacia mi, y yo no tengo cómo escapar de él. No tengo idea de cómo hacerlo. -Te follaremos de una manera que nunca, en tu vida, podrás desear a otro hombres como nosotros. Nunca. Y cuando eso pase, no podrás escaparte de nosotros.
-¿Por qué? -inquiero en un susurro, posicionando mis palmas en su pecho para detenerlo. -¿Por que están tan obsesionados conmigo?
Sonríe mirándome directo a los ojos.
-Todos estamos obsesionados contigo, Phoenix -Se inclina hacia delante hasta que nuestras narices se rozan. Un escalofrío me atraviesa todo el cuerpo. -Pero nosotros somos los únicos que podremos tenerte. Para siempre.
-¿De que estás hablando, Devon?-Me relamo los labios y sus ojos se detienen en ellos. -¿Que demonios quieres decir con eso?
-Te lo demostráremos, solo se paciente.
¿Qué?
Antes de que pueda replicar una vez más, sus dos manos acuñan mi cabeza mientras sus labios se juntan con los míos. Y dios, demonios. Diablodiosmio, los labios de Devon son el mejor caramelo del maldito mundo ¿que caramelo? El mejor dulce que he probado en mi vida. Es tan suave, tan dulce, tan... jesús. Si hubiera sabido que Devon sabría a gloria lo hubiera besado antes.
Pero no profundiza el beso, solo se queda ahí. Torturándome, haciendo que anhele más. Quiero más, mucho más de él, lo quiero todo. Pero siempre me tortura, él y Dominik quieren darme una lección.
Una lección estúpida, pero de alguna manera placentera.
Con mis piernas debilitadas y el corazón retumbándome como un tambor, intento acercarlo más a mi. Quiero que me consuma, de pronto siento como el anhelo que haga todo lo que acaba de prometerme me azota todo el cuerpo. Unas partes más que otras. Necesito que lo haga, ahora ¿como demonios un misero beso puede dejar a alguien tan caliente? Pero este beso no tiene nada de misero, esto es lo más embriagador e hipnotizante que he sentido en mi terrible vida.
Pero lamentablemente mi gloria se acaba cuando siento que separa nuestros labios, sosteniendo su frente con la mía. Y dios sabe que si abro los ojos me perderé, sé que no habrá vuelta atrás.
Pero igual los abro, perdiéndome voluntariamente entre el mar furioso que se refleja en sus ojos azules, ahora oscuros.
-Nunca te desharás de mi, Phoenix. Mataré a cualquiera de la organización que quiera hacerte daño.
Pestañeo, lista para replicar pero con una mirada de vuelta a mis labios sale del armario dejándome con las entrañas revueltas, los pensamientos desordenados y con unas ganas insaciables.
Pero lo que Devon no sabe es que la organización no es el peligro aquí, ni siquiera Mazhar.
De pronto, la idea de seguir empacando ya no se me hace tan tentativa, pero tengo que terminar porque lamentablemente ya empecé. Por más que quiera, haga lo que haga mis pensamientos siguen en Devon, Diamond y Dominik ¿por qué tienen que ser tan complicados? Por qué siempre tienen que desordenarme los pensamientos cuando ya los tengo claros?
Al final, Norman me termina sacando de mi sufrimiento y, junto con Freya y Ethan nos ponemos a jugar el juego favorito de Norman. Mortal Kombat, juego que yo le había presentado, pero que de todos modos no pretende soltar nunca más en su vida. Seguimos jugando un par de horas hasta que Freya soltó el tema de que nos iríamos en la madrugada.
A Norman se le encendió el bombillo, la lámpara o el cerebro pero corrió por toda su habitación como por flor horas empacando todo lo que iba a necesitar para irse con nosotros. Porque según el, si yo iría a la guerra él se uniría conmigo. Yo solo lo mire, él apenas sabe usar un cuchillo para cortar vegetales. A Ethan se le salió el "solo serás un estorbo en ves de una ayuda para nosotros"
Si, así es, Norman casi lo mata y Freya por poco se muere de la risa.
No llegamos a dormir ni medio minuto cuando ya eran las cinco de la mañana y Lea estaba tocando la puerta de la habitación de Norman. Y qué conste, teníamos tanto sueño que yo y Dominik devoramos toda la comida que la señora Grove había preparado para que lleváramos. Él hambre pudo más, pero según este no nos tomaríamos más de seis horas nuestro destino.
Cómo si seis horas plantadas en un puto auto fuera lo más cómodo del mundo.
Hola, mis queridxs lectorxs. Espero que estén bien y que les haya gustado el capítulo.
No se olviden de votar y comentar.
Lxs quiero. Att: Phoenix<3
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