Mia

Me parece que fue ayer cuando me fui de Beacon Hills. En realidad sí fue ayer. ¡Nah! Mentira, han pasado como dos meses y medio desde que me fui. Todo este tiempo he estado en Londres, excepto cuando viajé a Francia para ver a Allison.

Ella estaba pasando sus vacaciones ahí, así que convencí a mi papá para que me dejara ir a visitarla. Fue sorprendente que no se opusiera, ya que, desde que pisé Inglaterra, él no dejó que contacte a nadie de Beacon Hills. Así que, por la mitad del verano, no supe nada de ellos. Hasta que Allison me contactó, aun no sé cómo. El hecho es que fui a Francia y me divertí mucho.

¡Oh! Aprendí algo en Francia, no, no francés, eso ya lo sabía. Lo que aprendí fue a usar la ballesta. Íbamos siempre a practicar, era divertido.

―Tienes talento natural ―me había dicho ella.

―Yo creo que lo que tengo es una gran maestra ―le respondí.

Pero, solo la vi por una semana, luego, regresé a Londres. No hablé con Stiles ni una sola vez, sé que pude hacerlo cuando estaba con Allison, porque mi padre no podía monitorear mis llamadas, pero no lo hice. Eso porque Allison no quería contactar a Scott para pedirle el número de Stiles. Y yo no tenía mi celular antiguo con los números. Mi papá lo había confiscado. Ahora tenía un nuevo iPhone.

Además, tenía miedo de hablar con él... las cosas ya no eran igual que antes, ya no nos íbamos a ver nunca más. Lo mejor era que cada uno olvidara al otro y así podamos continuar con nuestras vidas.

Sí, odiaba todo esto.

Una de las cosas que odiaba más al llegar a Londres fue el makeover que me hizo Lydia. En los primeros días de esta nueva vida pensé en olvidar todo sobre eso, pero las personas me veían mal cuando caminaba por la calle con ropa grande y todo eso. Me sentía cohibida, todos caminaban por ahí como si hubieran salido de una maldita revista de modas. Así que no me quedó de otra que seguir las enseñanzas de Lydia.

Ahora soy casi una experta en el tema.

Me he convertido en una fashionista. Bueno, tal vez el término fashionista es un poco exagerado, pero al menos me veo bien, creo. Es decir, han habido chicos que me han invitado a salir, pero siempre dije que no. Stiles seguía invadiendo mis pensamientos.

Superarlo sería difícil.

Como he estado ocupada perfeccionando el closet -admito que me obsesioné con la ropa, en especial después de que descubrí a una chica que hace outfits inspirados en personajes conocidos en Polyvore. Es decir, ¿cuánto talento puede tener? Todo el día paro comprando ropa solo por su culpa.

En fin, como decía, como he estado perfeccionando el closet, no he comprado muchos libros. Pero no importa, pues aún tengo varios que no he leído. Luego de que Lydia había invertido 120 dólares en libros, tenía al menos quince nuevos, a eso, hay que sumarle los que Stiles me había dado. Ya había leído todos los que él compró, pero decidí releerlos. No se le puede decir que no a Christian, Maddox, Daemon y Lucas.

¡Imposible!

Así que, heme aquí, en mi cama, leyendo el POV de Travis en "Walking disaster". Está de sobra decir que lo amo, pero igual lo digo: "Amo a Travis".

Lydia tiene razón, soy muy enamoradiza cuando se trata de personajes ficticios. Tengo como cincuenta millones de novios en la ficción. Soy una casamentera.

El timbre de la casa sonó, haciendo que me desconcentrara del regalo de cumpleaños que Travis quería conseguir para Abby.

―Más vale que esto sea algo bueno, Landon ―dije mientras me acercaba a la puerta principal.

Landon era mi vecino, tenía mi edad y se había vuelto mi mejor amigo desde que llegué a Londres. No piensen mal, él y yo sólo somos amigos, es, de hecho, una de las personas más agradables que he conocido en toda mi vida.

Al abrir la puerta no podía creer lo que veía.

― ¿Un espejismo? ―pregunté.

―No, la realidad ―respondió Jackson.

Salté a sus brazos, no podría creer que él estuviera aquí, es decir, ¿qué hace aquí? ¡¿En Londres?!

― ¿Seguro que no estoy soñando? ―pregunté aun en sus brazos.

Él rio. ―No, no es un sueño, Mia.

Nos separamos, pero lo volví a abrazar. No me había dado cuenta de cuánto había extrañado a Jackson hasta ahora.

― ¿Qué haces aquí? ―le pregunté cuando ya habíamos entrado a mi casa y estábamos acomodados en el sofá.

―Bueno, ahora soy parte de la población londinense ―sonrió.

― ¿Por qué?

― ¿Me mudé? ―respondió.

―Oh, claro... ¡¿Qué?! ―grité―. Y... ¿Lydia?

―Se acabó ―respondió algo triste―. Mis papás decidieron dejar Beacon Hills, así como el tuyo, así que, ahora estoy aquí.

Necesito un segundo para procesar esta información. Jackson estaba en Londres. Jackson va a vivir aquí, voy a tener a alguien aquí. ¡Por fin ha sucedido algo bueno!

―Wow... es tan repentino, pensé que me quedaría sola toda la vida ―le dije.

― ¿No tienes amigos?

―Sí, pero no es lo mismo. A ustedes los conocía de toda la vida.

Él asintió. ―Me sentí igual cuando me enteré de que me iría. Es difícil dejar tu vida.

―Lo sé. Es una mierda.

―Antes de continuar, tengo que decir que... no puedo creer que sigas vistiendo como gente.

Y ahí va la felicidad...

Rodé los ojos. ―Siempre vestí como gente.

―Ya sabes que no me refiero a eso ―dijo―. Pensé que cuando vinieras, tirarías los esfuerzos de Lydia por la borda. En especial luego de que nadie supo de ti, ni de Allison.

―Vi a Allison, ella no ha querido contactar a nadie de Beacon Hills, pero... yo, en cambio, fui obligada por mi papá a no hacerlo.

―Me lo imaginaba ―respondió.

Alzó sus pies y los puso sobre la mesa de centro. En lugar de gritarle por hacerlo, hice lo mismo. A la mierda la preciada mesa de centro de mi papá.

―Entonces, ¿qué vas a hacer? ―me preguntó.

―Bueno, planeaba terminar de leer sobre Travis Maddox ―le dije―. Pero, ahora que estás aquí, sería bueno que te mostrara los alrededores, te puedo presentar a Landon, es un chico genial que...

―No, ―me interrumpió― me refiero a que vas a regresar a Beacon Hills.

¿Qué?

― ¿De qué hablas?

―Tu papá se lo acaba de decir al mío ―Jackson se acomodó en el asiento y dirigió toda su atención a mí―. Él nos recogió esta mañana del aeropuerto, creí que sabías que veníamos, me sorprendí al no verte. Tu papá me dijo donde vivías y tomé un taxi, no sin antes oír que regresarías a Beacon Hills.

Miré hacia el techo y cerré los ojos. ―No me ha dicho nada... la verdad dudo que regrese a Beacon.

―Mia, yo lo oí ―suspiró―. Tu papá lo dijo y de hecho, me parece que ya tiene los papeles listos.

¿Tiene listos los papeles?

Abrí los ojos y miré a Jackson en busca de respuestas. ― ¿Cuándo piensa decírmelo?

―Probablemente dos días antes de que te vayas, ya sabes, como la última vez.

―Qué hijo de... mejor paro, mi abuela no tiene la culpa del hijo que tiene.

― ¿Tu abuela no murió?

―Sí, pero igual.

― ¿Qué piensas hacer con esta noticia? ―me preguntó.

―Ni idea, jamás pensé que regresaría a Beacon Hills.

― ¿Sabes? Me sorprende que no me hayas preguntado por...

― ¡Oh dios! ¡Tienes razón! ¿Cómo está Lobo?

Él rodó los ojos. ―Claro, es obvio que el primero en tus pensamientos siempre va a ser él. Mmmm... Pues Lobo ha estado bien, él es la única razón por la que he pisado la casa de Stilinski este verano.

Stilinski...

― ¿Cómo está Stiles?

―No sé, ¿igual? Soy Jackson, Mia, a mí no me importa la gente.

―No puedes engañarme a mí, te conozco muy bien.

―Sí, bien, no lo sé, él estaba deprimido cuando te fuiste. Pero creo que luego Scott hizo que saliera más y eso. Cuando Derek me enseñaba a controlar mis poderes de hombre lobo, ellos estaban ahí. Lobo también.

―Lobo, lo extraño tanto.

―Ahora lo verás.

Suspiré. Así era.

―Entonces, ¿quién es ese tal Landon? ―me preguntó―. ¿Tienes novio? ¿Tengo que ir a pegarle?

Rodé los ojos. ―Landon es un buen amigo, te va a caer bien.

―Ahora que lo pienso, jamás le pegué a Stilinski.

―Eres un idiota.

―Pero me extrañaste.

Asentí. ―Bastante.

➸

Efectivamente, mi papá me dijo dos días antes que regresaríamos a Beacon Hills. ¿Razón? Ni idea, solo me dijo que tenía que hacer lo que él dijera. Así que bueno, no es como que no quisiera regresar.

Jackson y Landon, a quienes ya había presentado, me ayudaron a empacar mi ropa -que era una tonelada- y mis libros -que eran dos toneladas. En realidad me alegró que se llevaran bien, ya que tienen personalidades completamente opuestas. Al menos me iría de Londres sabiendo que Jackson tenía un amigo.

Odiaba tener que dejar a Jackson, no pasamos más que dos semanas juntos. Él es parte de mi familia y dejarlo por segunda vez en menos de seis meses se siente terrible. Al menos, la primera vez lo dejé con todos nuestros amigos, ahora, lo dejaría solo. Bueno, con Landon, pero no es lo mismo.

Ahora estaba por regresar a mi antigua vida.

Con hombres lobo.

Cazadores.

Stiles.

✎❣   

¡Bienvenidos!

Me alegra que hayan decidido continuar con la historia de Mia. Van a suceder muchas cosas... importantes... así que estén preparados ;)

Capítulo 1 - Mañana.

Sí! leyeron bien, el capítulo uno lo subiré mañana ♥

Pd. ¿Alguien aquí reconoció a Landon?

xoxo,

Rose