Giró, me tapo, me destapó, pongo una almohada bajo mi cabeza, enseguida la retiro, ruedo por el colchón pero nada. ¡El sueño no llega!

Pataleo frustrada boca abajo.

Esto es fastidioso, el insomnio me llegó al acomodarme hace como tres horas en mi cama, y hasta ahora, no tengo ni una pizca de sueño.

¡Vamos Shion! ¡Tienes que dormir si no quieres faltar mañana o llegar tarde a clases! Oh... Clases, escuela, compañeros, amigos... Kirishima... Tengo que verlo si voy a la escuela. Pero no es como si lo pudiera evitar toda la vida escolar, tarde o temprano tendré que toparme con él.

Ya estuvo bueno, se acabó la Shione que escapaba cada que no entendía sus sentimientos o el de los demás. Ya hablé, ya me confesé y no hay vuelta atrás. ¡Ahora vamos allá!

Definitivamente fue muy mala idea venir a clases... ¡Todos me ignoran!

Cuando digo todos me refiero a mi supuesto grupo de nuevos amigos: Kirishima, Kaminari, Sero, Mina, Tooru, incluso Kyoka. ¡Y ahora no entiendo que hice!

Del mencionado me lo esperaba aunque duela, estaba abierta a las posibilidades de que, o me tratara normal, como amiga, y sin sacar el tema a flote, o que de plano me rechazará, o la peor y la que ahora estoy viviendo: Que me ignorase casi por completó.

Y digo casi, porque se acercó a pedirme mi exámen que el profesor Toshinori le pidió que recogiera, y, cuando cruzamos miradas a la entrada, me dio los buenos días y casi huyó de mí, ni siquiera me dejó responderle.

Solo me la he pasado suspirando todo el bendito día, y no porque quiera atraer su mirada, ¡es solo que me sale sin darme cuenta! De hecho fue Bakugō el que me gritó que me callara de una buena vez.

Hablando de Bakugō, ha sido el único que no me ha ignorado del todo, de echo, está medio raro. De repente parece amable, obviamente a su manera, y al otro está gritándome.

Se ofreció a hacer el trabajo de inglés conmigo de la nada, y solo gracias a él, saque un nueve. Quizá hoy no sea tan malo después de todo, ¿Cierto?

—Oye Kaminari.— le llamó acercándome a su asiento donde está haciendo garabatos en lugar de tarea

—¿Ah? Shi-shion, ho-hola.— saluda y tapa lo que estaba dibujando con sus brazos —¿Que deseas?

—Ah, ¿Estás bien?— pregunto algo preocupada

Él nunca se ponía así de nervioso frente a mí, ni siquiera cuando éramos novios. ¿Que hay de diferente ahora?

—Perfectamente, ¿y tú?— apoya su mejilla en la palma de su mano, aún cubriendo su libreta

—Algo mal... Sabes que... ¿Sabes que les pasa a lo chicos? Es que están un poquito raros.— pregunto bajito y arrodillandome a un lado de su pupitre para quedar más o menos a su nivel y para que me oiga bien

—¿Raros? — yo asiento —No-no se de que hablas. Disculpa, pero ahora estoy ocupado.— me corta de la nada

Vaya, eso dolió un poco.

Algo apenada me levanto y antes de regresar a mi lugar, le doy un vistazo al pelirrojo que cambio de lugares y ahora se sentó junto a Ashido. ¿Que pasa entre ellos? No han dejado de hablar en susurros todo el día.

El timbre del descanso suena, anunciando que podemos salir a comer, pero lo que yo menos tengo, es hambre.

Desganada, tomó mi cartera de mi mochila, me levanto estirando mis brazos y tronando mis dedos y espalda en el acto.

—Ah, agradable.— suelto para mí al sentir como mis huesos se reacomodan poco a poco —Eso necesitaba.— comentó relajada

Bajo despacio ambos brazos y abro mis ojos, y me encuentro con aquél par de ojos rasgados que tanto me gustan.

—Ah, Kiri-

—Andando Kiri.— Ashido se acerca a él antes de que pueda continuar y rodea su brazo con los de ella y lo pega a su prominente pecho haciendo que mi pelirrojo amigo tiña sus mejillas del mismo color que su pelo y ría nervioso dedicándole una mirada a la morena.

¡Ya! ¡¿Que fue eso?!

Okey Shione, cálmate, seguro no fue nada, ¿Cierto?

—Kiri-

Intentó volver a llamarlo dando un paso adelanté pero una mano me detiene colocándose en mi antebrazo.

—¿Qué?— volteó a ver, y de nuevo es Bakugō —¿Ahora que quieres? Necesito hablar con Kirishima, porfavor.— intentó safarme pero el aprieta suavemente

—No lo creo. Vamos.— me arrastra con él, de lado contrario por el que se fue mi querido chico con Ashido

—Oye, el trato terminó, no tenemos que fingir estar juntos, ¿comprendes? Lo que necesito ahora es hablar con-

—¡Con Kirishima ya lo sé! ¿¡Podrías simplemente seguirme!?— se gira molesto

—¿No harás planes raros?— pregunto desconfiada y el niega —¿Nada de supuestos celos, romances raros y comida gratis?

—¡Oye! ¡Si no quieres venir simplemente no lo hagas!— me suelta de golpe, mete sus manos en sus bolsillos y se va a la cafetería dando fuertes pisotones

—¡Es-espera!— le llamo y él se detiene, por lo que me acercó veloz para no impacientarlo —¿Qué planeas ahora?

—Ahorrarte unas cuantas lágrimas.— dice sin verme

—¿Lágrimas? ¿Por qué lágrimas?— pregunto buscando su mirada pero el me sigue evadiendo — Bakugō, ¿que lágrimas?

—Por lo que posiblemente esté haciendo Kirishima ahora mismo.— suelta y me ve con su semblante serio — Quizá no quieras ver lo que está haciendo ahora mismo con la Alíen.

¿Qué? ¿Lo que es-este haciendo con... Con Ashido?

—Bakugō, ¿qué están haciendo? ¿Qué estás diciendo?— ahora soy yo la que lo toma de la muñeca para llamar su atención —Kirishima está... ¿Esta saliendo con Ashido? ¿Eso quieres decir?— insisto pero él no me ve, el no me da una palabra más, solo me ve con su típica mirada de que nada le importa

—Interpretalo como quieras.— suelta por fin y se arrebatar de mi agarré siguiendo su camino

—¡Dímelo de una vez!— le gritó —¡¿Kirishima está saliendo con Ashido?!— le gritó y él se detiene en secó, pero aún me da la espalda

—Después de clases...— se lo piensa —Después de clases sabrás la verdad.— agrega como sentencia

Mi vista se está nublando y veo todo borroso por las lágrimas que se están acumulando en mis ojos ahora mismo.

Esto... Esto no puede ser, no, no, no... Mi Kirishima no puede estar saliendo con Ashido. No puede ser, porque... ¡Porque simplemente no puede ser!

Ayer me declaré, ayer me dijo que lo traía loco, ayer él también se confesó, entonces, ¿entonces por qué ahora no estamos juntos? ¿por qué ahora él está con ella? ¿por qué me duele tanto el pecho? ¿por que siento como si miles de cuchillas se clavaran en mi corazón al mismo tiempo, como si estuvieran poniendo una pesa sobre mi? ¿por qué me está faltando el aire?

Díganme, ¿así se siente un corazón roto acaso?

¿Kirishima Eijirō me engaño con las palabras ayer? No, él no sería capaz de eso, no, él no es de esos, estoy segura.

¿Pero entonces porque no puedo parar las estúpidas lágrimas que están cayendo por mi rostro hasta el piso, a la vista de todos?

Empiezo a escuchar murmullos alrededor mío, quizá no debí gritarle aquella pregunta a Bakugō a todo volúmen. Fue muy tonto de mi parte descontrolar me de tal modo.

Giró sobre mis pasos y me digno a ir al baño a lavar mi rostro y secar cualquier rastro de lágrimas saladas de mis mejillas.

Si antes no tenía apetito, pues ahora creo que se me espanto por el resto del día. 

Quizá hoy no debí venir... Todo se fue al caño.

¿Me ilusioné muy rápido con mi amigo? Creo que sí... No por que le guste significa que me quiera como su novia.

Pero mejor hubiera sido si no me decía tales palabras. Así solo me rompió el corazón.

Kirishima, mi querido Kirishima, ¿en qué rayos andas?

Recojo mis cosas desanimada, no puedo con mi alma, siento que las estoy arrastrando conmigo.

Nadie de mis supuestos nuevos amigos se acercó a mi en todo el día, ni siquiera cuando me vieron entrar con mis ojos hinchados después de que continuará llorando en silencio en el baño. Ni siquiera Kyoka.

Se la pasan cuchiceando quién sabe que entre todos ellos. Cada tanto los veo mirándome en secreto y después sueltan una risita traviesa... O creo que más bien, es de burla. ¡Ya ni siquiera se que es!

—Genial...— comentó sarcástica achocando mis cosas en mi pobre mochila que parece que se romperá de los tirantes en cualquier momento

Cuelgo con algo de brusquedad el bulto a mi espalda y salgo casi dando pisotones del salón. No estoy de humor, no estoy para nada de humor.

Quiero llorar, quiero gritar pero no puedo hacer nada eso acá, ni siquiera me puedo desahogar con alguien porque no tengo a nadie. Kyoka ha estado extraña y Kirishima, bueno, creo que está más que claro que él no puede ser una opción ahora. Entonces, ¿qué me queda? Por hoy, nada.

Un extraño sentimiento empieza a apoderarse de mi cabeza y corazón.

Y si... ¿Y si me quedo sola de nuevo? ¿Y que si todo lo que he vivido solo ha sido una ilusión de mi cabeza ante demasiada soledad que me hizo creer que ellos si me querían como amiga? ¿Y si en realidad le caigo mal a Kirishima y ni siquiera me soporta?

¡Ya no sé que hacer!

—Que alguien me pegue un tiro.— suelto con un puchero y con algo de desesperación y frustración

Terminó de bajar los escalones de la escuela, me cambio mis zapatos en los casilleros y salgo por fin del edificio.

Me detengo y lo veo desde fuera, la luz naranja pega en los cristales, reflejando el atardecer... El atardecer lo hace ver hermoso, tan hermoso como los recuerdos que me hizo atesorar.

¿Será que ya no pueda atesorar otros más?

—¿Acaso eso ha sido todo?— pronunció en voz baja para mí —¿Eso es todo lo que me darás? ¿Tan poca cosa soy, que solo fueron experiencias de unos cuántos meses? ¿¡Acaso no merezco ni un poquito más!?— terminó gritando furiosa y a la vez triste

Atraigo miradas, claro que lo hago, después de todo, no es normal ver a una chica sola gritarle a un edificio. Pero ahora mismo me vale.

—Que patética termine... ¿Por qué no puedo conformarme con solo recuerdos?— veo al suelo con mis hombros decaídos y mi semblante deformando se por la tristeza que me está invadiendo de nuevo

"—¿Ellos son mis amigos?— Pregunto viéndolo a los ojos. Necesito esa seguridad que solo el me da.

—¡Lo son!— dijo con una gran sonrisa en su rostro. —Y lo serán mas si tu no te rindes."

"—Yo solo te di el impulso, tu estas haciendo el resto.- puso su mano en mi hombro —Sigue así."

"—-¿Porqué tartamudeas? Ya habías superado eso. [...] Ya no lo hagas ¿Vale?— me sonrió"

"—Respecto al diario... Vi esta libreta la vez pasada, y pensé en ti... Quiero decir, se me hizo muy tu estilo  y cuando me di cuenta ya lo estaba pagando.—"

"—-Si no hubiera continuado el beso... No hubiera empeorado.—"

"—-No te alejes Shione. No te alejes de mí. No me importa si tienes novio, yo solo quiero ser tu amigo, porfavor—"

Todos esos momentos con él vienen de golpe a mi cabeza. Lo aprecio demasiado como para que esto se quede así.

Algo no cuadra, de hecho muchas cosas no cuadran. Tengo que hablar con él, para eso existe la lengua ¿no? Para hablar, no para callar.

Quiero, no... Más bien, necesito hablar con Eijirō hoy.

¿Habrá llegado ya a su casa? Con eso de que salió casi corriendo seguido de Ashido y Sero apenas sonó la campana creo que ya debe estar en su hogar.

Tengo que encontrarme con él hoy mismo. Mi corazón no soportará un día más sin aclarar este asunto.

Salgo corriendo de la escuela, rumbo a casa, primero me cambiaré, no soporto el uniforme. Pero justo cuando salgo de ahí, escucho una voz muy, muy a lo lejos.

Volteó levemente y veo a Tooru llamarme, pero al ver qué me quedó ahí, sin moverme, veo como Sero pone su mano en el hombro de la castaña, le dice algo rápido y regresan al edificio.

Ni siquiera me dieron tiempo de terminar de voltearme...

Gracias por leer! Si les ha gustado no se olviden de votar ^^
Les quiero! Cambio y fuera!