11
Tres semanas atrás...
»Si yo no te tengo a ti, ¿para que quiero seguir?«
Caminaba por las calles, húmedas por la repentina y fugaz llovizna que cayó de repente.
Al final, tuve que quedarme como por media hora más en casa de Kaminari.
Me contó todo, Kirishima se fijo y compadeció de mi desde el primer día. Después de eso, de lo único que hablaba era de mí, incluso mucho antes de que empezará a salir con ellos.
-¿Pero por que diría todo eso? Es decir... ¿Por qué contar las torpezas de una chica como yo?- mire a Kaminari esperando una respuesta
No lo quería creer. Bueno, más bien no lo podía creer.
-¿Por qué no mejor... Se lo preguntas?- puso su mano sobre la mía, suspiró -Esto es vergonzoso, pero hay algo más que debo confesar...- dijo para sí, y luego me miró
Ni siquiera había comenzado y el ya estaba con la cara roja.
-H-hoy... T-te quería pedir que...- tragó saliva, se ve que le costaba pronunciar las palabras que diría a continuación -Q-que lo hiciéramos.- habló rápido y cerró los ojos con fuerza
Yo quedé impactada a decir verdad... ¿Hacerlo? Es decir... ¿Sexo?
¡¿Que?! N-no, yo no puedo, yo no podría, es decir... ¡No!
Mis mejillas se tiñeron de rojo al igual que las de él.
-Se que es demasiado pronto, pero en verdad quería hacerlo contigo... Ese beso fue... ¡Wow!
Con cada palabra mi cara se calentaba más. ¿Kaminari me deseaba?
-Y luego... Ver qué te dolió que Kirishima nos haya visto... Shione, yo solo quería asegurarte... Sentir que eras solo mía.
Su mirada transmitía sinceridad y a la vez arrepentimiento. A decir verdad, no sé cómo reaccionar. Nunca pensé que me pasaría esto, o bueno, que no pasaría tan pronto.
-¡Perdoname!- hizo una corta reverencia
-N-no, levántate...-
-Es que, no fue lo único que hice... Tambien le conté a los chicos lo que planeaba, a sabiendas de que a Kirishima no le parecería.- soltó casi gritando sin poderme ver aún
-¿Q-que? ¡¿Qué hiciste qué?!
Vale, eso no me pareció.
-A la salida... Les hable y les conté mis planes, K-kirishima casi me golpea de no ser por Sero, él me gritó que no te podía tocar... Que sería demasiado para ti. Que no estás lista para dar ese paso.
Espera, déjame procesarlo...
Siento muchas cosas en mi interior.
Me siento en avergonzada por qué le haya dicho eso a los chicos, a Sero, Bakugō y Kirishima.
También siento cómo alegría y emoción por qué a Kirishima no le pareció. Y gratitud porque me haya defendido. Si con trabajo bese a Kaminari la última vez ¿hacerlo ya? Eso sería muy rápido para mí.
Y a la vez agradezco que Kaminari este siendo sincero.
-¡Perdoname si te ofendí con esto! No era mi intención...
Colocó mi mano en su hombro, llamando su atención.
-Gracias por ser sincero. De verdad.
Él me ve avergonzado.
-Es cierto, yo no estoy lista aún para... Para eso. - río algo nerviosa - Pero, fuera de todo eso... Lamento tener que decir esto.- tomó aire - Quiero terminar contigo. Te lo digo claro para que no haya más malentendidos entre nosotros, para ya no causarnos problemas ni dolores.
Kaminari asiente cabizbajo.
-Pero... ¿Puedo seguir intentando lo?
-¿Intentar?
-Aun me gustas, así que... Puedo... ¿Puedo seguir a tu lado? Prometo no ser molesto y no forzar nada ¿Si?
¿Que hago ahora?
Realmente me hubiera gustado poder haber desarrollado sentimientos por Kaminari. Es un buen chico, aún que aveces es impulsivo, pero eso no le quita la chispa especial que posee y que te invita a querer estar a su lado.
Supongo que fue esa chispa la que me hacía aceptar cada salida con él. Y esa chispa que nos trajo hasta aquí.
-Puedes... Pero no te aseguro nada, ¿comprendes? Si sientes que te esto dando alas, mejor sería terminar en buenos términos y...- ya no lo quiero lastimar
Aunque puede que me este dando demasiado mérito al creer que le podría dar "alas" a alguien.
Su risa me interrumpe. Lo veo algo confundida.
-Pequeña, ya se que no tengo mucha oportunidad cuando el terreno ya está casi completamente ganado por cuernitos.- hizo cuernos con su dedos, similando los mechones puntiagudos que se peinaba el pelirrojo
Ambos reímos.
-Pero aún lo intentaré una vez más.
¿Por qué tuvo que terminar así?
-Perdoname. No... No lo pude evitar.- me disculpo sincera y también hago una corta reverencia.
Un trueno repentino se escucha afuera seguido de un destello y por el susto me pego a su pecho. Nunca me gustaron los truenos.
-A-ahm... ¿Shione? No me hagas arrepentirme de algo.- Kaminari tiene sus manos alzadas sin tocarme.
-L-lo siento... No soy muy fan de los truenos jejeje...- me despegó de él
Hubo un momento de silencio por parte de ambos, hasta que Kaminari habló.
-Te sugiero hablar con Kirishima lo más pronto posible, no se veía nada bien esta tarde.
Asentí algo preocupada. ¿Será que de eso me quería hablar hace un rato?
Mi corazón se enternece ante la idea de que se preocupó porqué me pudieran hacer daño.
La lluvia empezó de nuevo, al parecer toda la noche estará así.
Una llamada me entra al celular.
¡Oh no! ¡Es mamá!
Contestó temerosa.
-¿H-hola?
-¡¿Dónde rayos te metiste niña?!- me grita por la bocina
-Ya voy para la casa mamá, de verdad. Salí a comprar algunas cosas para la escuela, pero no las encontré.
-Vienes enseguida ¡Enseguida!- y cuelga
Ya está, yo tipo muerto. Nunca había escuchado a mamá tan molesta por qué nunca fuí de dar problemas, ya que, pues no salía con nadie y siempre estaba en casa.
Si, tan triste como se oye.
Empiezo a correr, pero no me fijo de una bolsa en la calle y me voy de trasero.
-¡Maldición!- gritó adolorida -Estupida bolsa.
Con dificultad, me levanto y continúo mi camino pero ahora sin correr y con el trasero adolorido.
Estoy caminado lo más rápido que puedo a la escuela. No puedo correr por qué me duele el trasero tras la caída que me di ayer.
Claro, no estaría caminando rápido si me hubiera despertado a tiempo, y lo hubiera hecho si mi madre no me hubiera quitado el celular.
Me castigo sin el celular por dos días por no avisarle que saldría.
¡Por fin! Llegué a la escuela justo cuando el timbre está sonando.
Y todavía tengo que subir escaleras.... ¿¡Por qué!?
Ya fue. Es un hecho, hoy llego tarde por qué ni loca pienso subir rápido las escaleras con el problema que traigo. Esto será pesado.
Después de un rato subiendo con dificultad, llegó a clases. El profesor ya está dentro.
-Joven Yamada, es raro que llegue tarde.- Aizawa me ve con cara de pocos amigos
-Perdón pero...
-¡Buenos días!- Kaminari se apoya en el marco de la puerta junto a mí -Perdón Aizawa Sensei... ¿Podemos pasar?
-Adelante. Pero tienen retardo, sobre todo tu Kaminari, no es la primera que llegas tarde.
Entramos al aula, y no puedo evitar fijarme en Kirishima.
No está bien. Tiene sus ojos algo hinchados y se ve triste. Cuando se da cuenta de que le estaba viendo, enseguida desvía la mirada nada disimulado.
¿Que le habrá pasado?
-¡Auh!- me quejó al dejarme caer sobre mi asiento
Al estar en las nubes, se me olvidó el dolor y me deje caer confiada en mi dura silla.
-¿Que paso joven Yamada?-
Todas las miradas están sobre mí. Ah maldición...
-N-no es nada...- me sonrojó y está vez me siento con cuidado
Kirishima me ve casi atónito. ¿Que hice ahora?
La hora del almuerzo ha llegado, quiero hablar de una buena vez con Kirishima. Me levantó pero veo que sale lo más rápido posible, incluso Bakugō se le queda viendo serio, y yo diría que preocupado.
Me levantó para seguirlo pero...
-Hey, Shion, ¿hablaste ayer con Kaminari?- Kyoka me intercepta
-Ah, si, si... Kyo, perdóname, pero tengo que ir tras Kiri...- estoy por pasar a su lado, pero otra voz me interrumpe
-¿Shione? ¿Podemos hablar?- Ashido me ve mientras se toca algo inquieta su brazo
Siento que mi corazón se paraliza, empiezo a sudar frío y mi estómago se revuelve.
-A-ah... Bueno, yo...- no se que decir, veo de reojo a Kyoka esperando que me dé alguna indicación o algo
Pero me detengo.
Que valga todo el esfuerzo que puso Kirishima para valerse por mi misma.
¿Quiero arreglar todo el lío que he causado? Si. Entonces no puedo depender todo el tiempo de los demás. Tengo que poder.
-Si Ashido. - contestó firme y segura
De reojo veo que Kyoka se sorprende, incluso da un suave chiflido de sorpresa.
Pero para la peli rosada eso le intimidó. O al menos esa impresión me dio. Se sobresalto y bajo la mirada.
-¿Quieres que comamos mientras hablamos?- intentó suavizar el ambiente mientras andamos
-De acuerdo.
-¿Y? ¿Que paso, viejo?- escucho que pregunta algo curioso Sero a su rubio amigo que desde donde veía la escena con Mina.
Salimos por fin del aula, y después de comprar solo unas bebidas en una máquina porque ninguna tenía hambre, salimos al patio y nos sentamos en una banca.
-Shione, no quiero problemas entre nosotras.- Ashido empieza
Esta jugando con la botella en sus manos, y me hace sentir mal su actitud. Me siento... La villana.
¿Será que eso seré realmente? Es decir, llegué de la nada a sus vidas y separé amigos, complique amores, cause problemas.
Y ahora parece que he intimidado a la alegré Ashido.
-Asi que, quiero dejar en claro algo... No te vayas a ofender ¿si?- me ve y yo asiento
Toma aire y prosigue.
-Me gusta Kirishima cómo ya te habrás dado cuenta. Y aunque ambos hemos intentado tener algo más que amistad, algo se está... Se está interponiendo, Shione.- me ve a los ojos
Y yo ya se que ese estorbo para que ellos avancen soy yo. Lo sé perfectamente bien.
-Por eso... Te gusta Kirishima ¿verdad?
Wow, wow... Ehm, eso fue muy directo ¿Estamos de acuerdo en eso? ¿Si? Bueno, ¿Ahora qué?
-Ahm, bueno, Y-yo, esto es...
Las palabras no me salen. Estoy segura de ello, pero admitirlo en voz alta no es tan fácil. Y más si es frente a una persona que te acogió en su grupo, y que intentó ser mi amiga alguna vez y que ahora habías arruinado su relación con su crush.
-Se sincera. No te juzgaré.- me ve a los ojos, esperando una respuesta clara
-S-si...- susurro avergonzada, y dudo que me haya escuchado
-Me lo imaginaba.- rio algo triste -¿Sabes el por que no he podido formalizar nada con Kirishima aún?- ve al cielo azul, tan despejado y en paz
-Porque soy un estorbó... Perdón- murmuró
-No. Lo que se interpone en qué podamos avanzar es el hecho de que Kirishima ya tiene a alguien ocupado ese lugar especial. Y tal parece ser que no lo puede ceder.
Abro los ojos como platos y la miró. Ashido Mina está llorando.
-Duele...- se limpia las lágrimas
Varias miradas nos ven curiosos o preocupados porqué la popular Ashido está llorando.
-A-ashido, eso que...
-Que le gustas...- rechista
Mi corazón se detiene.
Un silencio a mi alrededor se produce. Y no exactamente porque todos se hayan callado. Es más bien por qué mi cabeza no puede más que reproducir esa frase.
-Le gustas...
-Le gustas...
-Le gustas...
-Shione, ¡me gustas!
Por un momento me pasa una imagen de Kirishima diciéndolo, y eso hace que se me acelere el corazón.
-Perdí, no lo pude ganar.- se limpia una última lágrima y levanta la mirada -Asi que, les dejo la pista libre.
Una punzada a mi pecho llega. ¿Que fue eso? ¿Remordimiento? ¿Emoción? ¿Felicidad? ¿Temor?
¡¿Que rayos fue?!
-Ashido- solo eso puedo pronunciar
No sé que más decirle. No sé que más hacer.
-Si él no te tiene, no brillará como antes lo hacía. Así que, si lo quieres, has que ese brillo vuelva.
Se levanta y yo me quedo aún sentada, viendo a la nada.
-Gracias. Gracias.- murmuró lo suficiente cómo para que solo ella lo escuché
-Pero no quiero que me tengas lástima. Aquí termina este tema, eso es todo. Regresemos a lo de antes ¿Si?- me ve de pie
Y yo no puedo evitar saltar y abrazarla con fuerza. Ella está algo sorprendida por mi acción, pero me corresponde.
-Si, me gustaría.
Ella ríe un poco y por fin nos soltamos.
Nada, nada aquí tampoco... ¡Ni aquí! ¿Dónde rayos te metiste Kirishima?
El timbre de la salida sonó, y escuché que los chicos tendrían partido de básquet. Había sido algo de última hora.
Tal parece, alguien de otro salón reto a Bakugō y este acepto.
Dijeron que irían a cambiarse a los vestidores pero Kirishima apenas me vio, entró corriendo y no salió junto a los otros chicos.
-El pelos de mie*** esta escondido, no quiso salir.- me dijo Bakugō al salir del vestidor y verme esperándolo
-¿Escondido?
-Si niñata, no se que rayos le hiciste, pero me lo arreglas ya mismo.- me tocó con su dedo indice en mi hombro dándome pequeños empujoncitos hacía atrás
-S-si.
-Ya no queda nadie dentro.- señala a los vestidores con su cabeza y sigue su caminó
¿Ya no queda nadie? ¡¿Acaso espera a que entre a buscarlo?!
Después de media hora esperando afuera, el pelirrojo nunca salió. Y no me quedo de otra más que entrar con toda la vergüenza del mundo.
-¿Hola? ¿Kirishima?- repito como por centésima vez -Por favor, solo quiero hablar, ayer me querías decir algo importante, quedamos que hablaríamos hoy.
No hay respuesta. Creo que salió por alguna otra parte y yo aquí como loca buscándolo.
Suspiró rendida.
Le hice daño al ignorarlo ayer... Le he hecho daño a la única persona especial para mí.
-Maldita sea... ¡Maldita sea!- golpeó con fuerza un locker -P-perdón...- me deslizó hacia abajo sin importarme el dolor en el trasero
-Mejor... Mejor no haberme acercado a ti...- murmuró sintiendo las lágrimas empezar a caer.
-no se que rayos le hiciste, pero me lo arreglas ya mismo-
Recuerdo las palabras de Bakugō. Estaba molesto conmigo.
-no brillará como antes lo hacía. Así que, si lo quieres, has que ese brillo vuelva.
Ashido renunciando a él. ¿Yo le quite ese peculiar brillo que poseía?
-Te sugiero hablar con Kirishima lo más pronto posible, no se veía nada bien esta tarde.
Incluso Kaminari lo admitió.
Yo solo le he traído problemas a estos chicos. Soy desgracia para él.
Me levantó del suelo con dificultad.
-No se si aún estás acá o si solo estoy hablando sola. Pero si me oyes... Solo te pido perdón. Regresa a ser él mismo de antes. Ya no les estorbare más, ni a ti, ni a los chicos.- Caminó a la salida -Gracias Kirishima. Por todo. - digo en la salida de los vestidores apunto de dar el pasó para salir
Pero algo me rodea por los hombros. Algo fuerte y cálido.
Ese aroma que le acompaña y que me encanta llega a mis fosas nasales. Es ese chico que me salvó.
-No... No me estorbas, no me perjudicas, no es nada de eso.- me habla con su rostro ocultó en mi cabello negro
-Jaja... Así que siempre estuviste aquí.- colocó mi mano en su fuerte brazo que me rodea
-Perdón... No fue muy caballeroso de mi parte el dejarte hablando sola.
-Ya no importa.
Sus brazos me sueltan poco a poco y me doy la vuelta para verlo.
-No te alejes Shione. No te alejes de mí. No me importa si tienes novio, yo solo quiero ser tu amigo, porfavor.
Auch... Amigo.
-D-de hecho, ayer terminé con Kaminari.- me rasco mi mejilla algo nerviosa por la cercanía
-¡¿Ah?! Pero, pero... ¿Que no tu y él...? ¿que no se...
Se a lo que se refiere. Negué con la cabeza.
-No pasó nada. Solo fui para terminar y dejar de lastimarnos.
-Pero, ¿y el dolor de tu t-trasero?- se sonrojó
¿Mi trasero? ¿Que tiene mi...? ¡Oh! Así que el pensó que era por... ¡Oh por dios!
-¡Perdón! Eso fue irrespetuoso.- hace una corta reverencia
-¡No, no, no, no!- niego rápidamente -Ayer me caí mientras regresaba a casa, no fue por nada más.
Me ve sorprendido y aliviado.
- ¿Él, no te toco?- pregunta lentamente
-No Kirishima. Todo marchó bien. De hecho, Kaminari me contó que les comento aquello.
-Aun así, no debí haber dicho eso de ti. ¿Yo como voy a saber si estás lista para hacerlo? Quiero decir, esa es tu decisión, y yo me metí...- ve al suelo avergonzado
-Y parece que me conoces bien, realmente no estoy lista.- colocó un mechon de cabello detrás de mi oreja
-Shione, yo...- no termina de formular la frase, algo nos interrumpe
Unas voces en el pasillo se escuchan, y de hecho, ya están apunto de entrar a los vestidores.
-Ah, rayos...- murmuro
-Ven.
Kirishima me toma de la mano y nos metemos a un cubículo de duchas.
-¿Que haces? Puedo salir y decir que sólo estábamos platicando.- digo apunto de impedir que cierre la puerta.
-No te creerán, y no quiero que te falten al respeto.- coloca su mano sobre la mía que sostenía el seguro de la puerta
Las voces ya están dentro del vestidor.
Kirishima cierra veloz y en silencio la puerta y me jala hacía él. Me tapa la boca con su mano.
-Shh...- coloca su dedo indice en sus labios
Se ven tan apetitosos... ¡No! ¡Concéntrate Shione!
Poco a poco descubre mis labios, y siento como si los acariciara con su mano.
Estamos realmente cerca, su cuerpo presionado al mío, y escondidos de los demás.
¿Es mi idea o hace calor aquí?
-Hey Kirishima, ¿sigues aquí?- alguien golpea la puerta con fuerza y ambos nos tensamos
¡Nos descubrirán! Y está situación es peor que estar simplemente en el pasillo.
-S-si.- tartamudea y se me hace tierno
-¿Estás bien, hermano?- Sero pregunta algo preocupado
-¡Ya déjenme!- habla fuerte para ahuyentarlos
Yo niego con la cabeza enseguida.
"Los preocuparas" muevo mis labios y él al parecer entiende.
-Ya estoy mejor, en un momento salgo.- habla un poco más calmado
-Te esperamos, hermano.- Kaminari habla ahora
-¡N-no! Quiero estar un rato más sólo.
-Como quieras. Andando, aquí no hay nada que les importe.- Bakugō habla con su habitual tono y todos se van a hacer lo suyo
Respiramos un poco más tranquilos.
-Problema resuelto.- sonríe divertido mostrando sus dientes puntiagudos
Ya extrañaba esa sonrisa.
Pero recuerdo algo.
-Kirishima, en la mañana no te veías bien. ¿Pasó algo más?- pregunto en voz bajita para que solo él me escuché
El semblante de mi amigo empieza a ponerse igual que su cabello. Rojo.
-N-no es nada, descuida.
-Pero tus ojos...
-¿Escucharon eso?- alguien afuera pregunto
-¿Qué?
-Pareció la voz de una chica.
Ambos nos vemos asustados. Creo que eso último lo dije fuerte.
-Súbete.- me susurra al oído haciendo que me estremezca
-¿Qué?
-Acecharan por debajo de cada cubículo, los conozco.
-No creo que...
-¿Que hacen?- una voz afuera nos alerta
-Estoy seguro de haber escuchado a una chica.- creo que es del otro aula
-¿Y por eso acechas?
-Oye, que tal que es una pervertida, no la dejaré ver mi hermoso cuerpo.
Escuchamos que cada vez están más cerca.
-Vamos.- me susurra de nuevo Kirishima
Y lo único que puedo pensar es en colgarme de su cuello, y él, casi automáticamente, me toma de las piernas y me apoya a la pared para ayudarse al levantarme. Las enredó en su cintura.
Vaya posición.
-K-kiri...- su nombre se me escapa al sentirlo cerca de mí de esa manera
Nuestros rostros están colorados a más no poder. Él respira algo agitado y sin quitarme la mirada de encima.
Sus manos sostienen firmes mis muslos. Realmente tiene fuerza este chico.
Siento que desliza su pulgar con cuidado por ellos, recorriendo mi piel, acariciándome sutilmente, y yo aguanto un sonido de mi boca, lo contengo. Aprieto mis labios con fuerza y veo hacía el techo, evitando su mirada.
Entonces, Kirishima se da cuenta de lo que está haciendo y esconde su cara en mi hombro.
-P-perdón.- me susurra
-¡Eh Kirishima! ¡Apúrate!- Bakugō golpea la puerta con fuerza que parece que la va a tumbar -¿Y tú qué miras? ¡¿Eh?! ¡Sigue tu camino imbecil!
Al parecer los chicos no acechan debajo de este cubículo por Bakugō, y solo puedo agradecerle mentalmente.
La tensión baja, y poco a poco me suelta, primero una pierna, y luego otra.
Al final las voces se van alejando cada vez más. Ambos suspiramos aliviados.
-Hace tiempo que no sentía adrenalina.- me río bajito
Pero Kirishima está callado, no me ve, y no dice nada, pero tampoco aparta sus manos de mis caderas, donde terminaron posadas.
-¿Estás bien?- intentó que me vea a la cara, pero solo la evade
-Perdón... No debí hacer eso.- se muerde su labio inferior
-Jaja, ¿hacer que?
-Acariciarte.- su mirada intensa choca con la mía
Siento miles de pequeñas agujas en mi cuerpo, una corriente eléctrica recorrerme, y terminar con un leve zumbido en mis oídos.
-No lo volveré a hacer. Solo, no terminemos de nuevo en situaciones parecidas, ¿vale?- sonríe apenado y sonrojado hasta las orejas y abre un poco la puerta para acechar que no queda nadie
Ambos salimos cautelosos del cubículo.
-Vale, no hay muros en la costa.-
-Con que las ratas decidieron escabullirse ¿eh?
-B-Bakugō- hablamos al unísono al encontrarnos con el rubio cenizo esperándonos a la vuelta del vestíbulo
-¡Ja! Para la próxima escojan un mejor momento escorias.- y con eso se da la vuelta y sale
Kirishima y yo nos vemos, y soltamos una carcajada. Entonces no era solo idea mía que Bakugō lo estaba haciendo a propósito.
C
aminamos juntos a casa. Ya extrañaba esto.
Ambos estamos comiendo una paleta por el calor que hacé mientras platicamos de cualquier cosa.
Por fin, llegamos a mi casa.
-Bueno, gracias por acompañarme Kirishima.- le sonrió
-Ya extrañaba hacerlo. Oye por cierto, ayer en la noche te llamé, para preguntar si estabas bien.- comenta con cautela -Pero cómo no me contestaste, pense..., Pensé que estabas con Kaminari.
-Jajaja, eso. Mi madre me castigo sin celular durante dos días, así que, sin comunicación.- le muestro mis manos vacías
-Bueno, cualquier cosa, me puedes marcar, espero tu llamada. - empieza a caminar hacía atrás sin perderme de vista
-Dalo por hecho.- abro la reja pero tampoco me doy la vuelta
-¿Por qué no entras?- señala con la cabeza la reja
-¿Por qué no caminas?- imitó su tono, ambos reímos
-Chao Shione.
-Chao Kirishima.
Y ambos nos damos la vuelta al mismo tiempo.
Pero me detengo antes de seguir avanzando. Entonces ¿Terminamos igual como amigos?
Bueno, las cosas a su tiempo Shione, la cosas a su tiempo.
Hola! ¡Liianshi reportándose con otro capítulo!
¿Que le pareció?
Si te gustó no te olvides de darle a la estrellita y comentar. Me motiva mucho ^^
Bueno, creo que eso sería todo.
¡Gracias por leer!
Liianshi ¡cambio y fuera!
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