04
Tres meses atrás
»Yo no tengo a nadie sobré quién escribir«
Narrador.
-¿Un diario? ¿Porqué tendría uno?- enarco una ceja
-Porque eso te ayudará a entender mejor tus sentimientos. Así de simple.- se encogió de hombros
-¿Y que escribiría en el?
-Mmm... No se, algo que te haga feliz, algo que no entiendas, como cierta emoción, o vamos, las cosas que normalmente las chicas escribirían. Como chicos por ejemplo.
-¿Chicos? Pues hasta ahora no hay nadie especial.
Kirishima la vió dolido.
-A-ah quiero decir, tu eres especial para mi, muy especial, pero no creó que ese tipo de especial, tipo amor romántico, creó...- se puso nerviosa -Eres un amigo especial para mí.
-Oh vaya... Gracias.- se rasco la nuca sin saber que responder
La verdad, ni él sabía porque le había dolido que su amiga dijera que nadie le había llamado la atención, y mucho menos esperaba que ella expresará que él era especial para ella. Le había gustado, y eso le produjo una sonrisa. Pero tenía sentimientos encontrados.
Mientras tanto, Shion pensaba que se había tomado la libertad de llamarlo "especial".
¿Y si eso le incómoda? ¿Se apartará de mi? ¡Deja de pensar de más!
El pelirrojo carraspeo su garganta para llamar la atención de ella al ver qué tenía un debate interno que sus expresiones faciales exponían.
-He visto, bueno me han dicho, que ayer te fuiste junto a Kaminari a casa, ¿te acompaño hasta ella?
-Si. Es muy divertido, y también me contó lo que tu has dicho de mi.- lo codeo juguetonamente
-¿Te lo dijo? Jaja, ese amarillo no se guarda nada.
-Cierto.
-Pero, en realidad...- lo escuchó tragar saliva, ni el podía creer lo que hiba a decir -Esperaba que me llamarás para que te acompañará, ya sabes, tu mamá me encargó cuidar a su niña.- río al recordar las expresiones de la madre de la pelinegra
-Ah eso... Te ví entretenido con Ashido y no quería molestarlos.
Sintió una punzada en el pecho, sin saber porque, al recordar a ese par tan juntos durante la cena y durante todo el tiempo vaya.
-No me molestarías, de hecho, quería ser él primero en saber todo lo que pasó con Kaminari, tu sabes...- la codeo mientras la veía pícaramente
Ella río ante la acción de su amigo.
-¿Que pasaría esa noche? Es un buen chico, pero no sé... Siento que se lo quitaría a Jirō.
-¡Pero si no salen!
Salieran o no, la chica había observado que Jirō se acercaba de cierta manera a Kaminari, y lo veía especial, y hasta cierto grado, lo trataba de un modo especial. No quería lastimar a una chica tan buena y genial como ella. Quizá Shione no sabía mucho de amor en su vida personal e incluso rechazara la idea de que alguien podría llegar a gustar de ella, pero no era tonta como para no identificar que a la azabache le gustaba Kaminari.
-Pero... Jirō...- no sabía si hablar o no
-¿Qué tiene ella?- puso cara de sorpresa -¿Acaso eres...?
-¿Qué? ¡N-no! ¡No era eso, no soy eso! Quiero decir... Es algo privado, pero no me gusta ella, son cosas de chicas.
-Oh bueno... Por un momento creí que tu eras... olvídalo- suspiró aliviado y no sabía porque. -Entonces... Te gustan los chicos ¿no?
-Jajaja... Si- aseguró tímida, poniendo un mechón detrás de su oreja. -Pero por el momento, no tengo a alguien que me guste, cualquier cosa, te informaré - hizo su pulgar arriba
Kirishima reaccionó e imitó su gesto.
-Avisame.-
Y aunque ambos intentarán sonreír, por dentro no sabían que sentían.
Shion sentía que, por alguna razón, le dolía que su amigo deseará que se enamorará de alguien, y que le contará, como si a él no le importará que ella se fijé en alguien más. No sabía pero le molestaba un poco. Aquél pelirrojo le daba la atención y comprensión que nunca nadie le había dado, no al menos de la forma en la que Kirishima lo hacía, es decir, con ese interés y ese peculiar animo que le transmitía.
Kirishima pensaba como reaccionaria cuando aquélla chica tímida pero de corazón inocente se fijara en alguien. ¿Y si no la comprendían como lo hacía él? ¿Y si la lastimaba? Tenía cientos de preguntas en su mente.
Y durante el resto del trayecto en silencio , llegaron a la casa de la pelinegra.
-Gracias Kirishima, por lo de hoy, por lo de ayer, y... Por lo que siempre hacés por mí.- una suave y sincera sonrisa se dibujo en sus labios
-Y a ti gracias por confiar en mi.
-Si no confiará en ti ¿En quién lo haría?- río -Solo tu pudiste sacarme de mi cascarón, mis padres aún no se lo creen.
-Vaya, ¿tan ermitaña eras?- se rió
-Si, lo era, y todavía estoy dejando mi cueva.- señaló su casa
Sus risas llegaron hasta dentro de su casa, por lo que su madre se asomó.
-¡Kirishima! ¿Te quedarás a comer?- lo saludo desde la puerta.
-Oh gracias señora, pero me esperan en casa. ¡Linda tarde! - regreso sus ojos a la chica que tenía enfrente -Anda, te veo mañana en clases.
Le sonrió y se dió la vuelta. Pero se detuvo y retrocedió, ella aún estaba ahí parada.
-Respecto al diario... Vi esta libreta la vez pasada, y pensé en ti... Quiero decir, se me hizo muy tu estilo y cuando me di cuenta ya lo estaba pagando.- río nervioso - Tómalo, y piensa en lo que te dije.- revolvió su cabello con cariño
-Kirishima... Es hermoso, muchas gracias.- paso su mano por la pasta dura del cuadernillo mientras la contemplaba conmovida
Una libreta con un fondo de montañas de colores pastel y un chico con ropa de frío viendo el paisaje.
Primera vez que alguien que no eran sus padres le regalaban algo. Quería demostrar su agradecimiento de otra forma, pero no sabía como. De todas maneras, ya no pudo, porque el chico se dió la vuelta con una sonrisa tímida en su rostro y un muy leve sonrojó.
Ella solo lo vió alejarse, realmente quería que se quedará un rato más. ¿Pero que le hiba a hacer? Suspiro y entro a casa.
Después de almorzar, se fue a su cuarto y se tiró al piso fresco. Su celular vibró, y con una esperanza de que fuera Kirishima tomó su celular rápido.
-¿Alo?
-Shion, soy yo, Denki.
No sabía, pero la voz que escucho le bajo los animos.
-Ah, Denki... ¿Que deseas?- intento sonar amable, pero no le salió
-¿Interrumpí algo?
-¿Ah? No, no, perdón si sone así.
-Jajaja okey...- río nervioso el rubio y un corto silencio incomodo surgió -Te llamaba para invitarte a sa-salir... No a solas, también vendrán los demas chicos ¿Quieres?
¿Una salida? No estaría mal. De pasó los conozco mejor.
-Claro, déjame pedir permiso y...
-¡Oh claro! Si quieres ir de una vez, te esperó.- la voz del rubio era energética, como si estuviera emocionado.
No se resistió y bajo casi corriendo con el celular en la mano a donde estaba su madre. Le pregunto, y casi después de rogarle, la mayor habló.
-¿Irá Kirishima?- enarco una ceja
-¿Kirishima? Ahm... Supongo.-
¿Porque me pregunta por él?
-Bueno, pero te quiero temprano aquí ¿vale?- Shione asintió energética. Subió corriendo a su cuarto y continuó con la llamada. -¡Dijo que sí!- río emocionada
-Jaja eso oí... Ehm ¿Tu madre conoce a Kirishima?
-Je, si... Creó que confía mas en él que en mí, Kirishima es de esas personas que te inspiran confianza.
Sus mejillas se tiñeron levemente al pensar en su "amigo".
-Ahm... ¿Shion?
-Oh perdón, me quedé pensando, entonces ¿dónde nos vemos?
Después de pasarle la dirección, el rubio colgó. Suspiró y volteó a ver a su lado.
-Creo que tengo competencia con su madre ¿eh amigo?- lo codeo -Al parecer confía en dejarte a su hija.
-Jajaja eso veo.- río nervioso
Y un ambiente algo incómodo se creó. Los chicos estaban en la sala del rubio, y la llamada había sido en altavoz.
-Gracias por pasarme su número... Aunque ella ni siquiera se percató de ello, al parecer está distraída. - se rasco su nuca.
-No, ella de por si es así, piensa que mientras menos cuestione a los demas, menos irritable la verán, tiene ciertos problemas de autoestima, asi que viejo...- se volteó a su amigo y puso su mano en su hombro firmemente, viéndolo a los ojos -No la lastimes, porfavor.
Denki por un momento sintió cierta envidia de que aquél pelirrojo la conociera tan bien. Pero luego reaccionó.
-¿Tu crees que me gusta?
-Si ¿No? O bueno ¿Por que el interés?
-Solo me es entretenido ver a alguien tan tímida como ella, y solo quiero ayudarla, ¿O acaso eso solo lo puedes hacer tu?- se cruzó de brazos
Kirishima lo miro atónito, y luego se carcajeo.
-Ya, ya veo. Entonces no la iluciones.
-¿Tu... Crees que se esté ilusionando conmigo?
-No sabría decirte...- bajo su mirada.
Shion... ¿Te ilusionarias con alguien como Kaminari? ¿Cómo será tu tipo ideal?
Y por un momento se le vino a la cabeza la imagen de la de ojos oscuros sonriendo.
Suspiró y el de ojos ambar lo volteó a ver.
-Hey hey... Conozco ese tipo de suspiró, dime ¿Quién es la chica?- lo codeo
-¿Qué chica?- reaccionó
-Ese suspiró, estabas pensando en alguien ¿no es así? ¡Ya viejo! Dime.
-No es nadie...- colocó su mano en la cara de Kaminari, ya que se había acercado con rostro picaron -Anda ya, que me tengo que ir, nos vemos al rato.
Se levantó del sillón de la sala del rubio y ambos salieron. Kirishima se alejó, y solo quedó Kaminari viéndolo.
-¿Alguien entretenida? Ja... No le diría mis sentimientos a mi rival.- vió al suelo -Me llevas por bastante...
Esa chica, Shione, le era interesante. No lo había juzgado como alguien coqueto y no le parecía alguien falsa. Le gustaba, o más bien, le interesaba.
Mientras tanto, Kirishima pensaba si era bueno encargarle a alguien el ayudar a Shion, después de todo, pensaba que ella no se abriría con alguien más como lo había hecho con él.
¡¿Pero que rayos estoy pensando?! ¿No era ese mi objetivo, el que ella se abriera con los demás? Estoy siendo egoísta...
La chica caminaba apresurada, se le había hecho tarde porque el bus no pasaba.
La blusa le estaba dando calor, apesar de ser ligera y de color claro.
Por suerte se había llevado sus tenis y no sus balerinas como le sugirió su madre.
Llegó a la entrada del cinema y no tardó en localizar a su nuevo grupo de amigos. ¡Vaya! "Nuevo grupo de amigos", eso le sonó emocionante. Se acercó, y antes de que llegará a ellos, Denki se adelantó primero a ella, alcanzandola cuándo estaba a unos cuantos metros, dirigiéndose por inercia a Kirishima.
-¡Shion! Llegaste. - saludó sonríente
-Si, perdón por llegar tarde, ¿No ha empezado la peli'?
-No, no te preocupes, todavía vamos a comprar entradas.
-¡Pero ya no la que queríamos, retrasada!- escuchó a cierto chico gritar cuándo se acercaron al grupo.
-Tranquilo, solo es una peli, veamos si alcanzamos tu película Bakugo.- Kirishima como siempre, bueno calmando a su amigo
-¡¿Acaso les parezco un niño?!
Kirishima se llevó a Bakugō a la fila de entradas acompañados por Ashido y Sero.
-Chicos vamos por las palomitas- Hagakure les llamo
Después de comprar cómo cuatro combos con el dinero que cooperaron todos, por fin entraron a la sala.
En la punta se sentó Bakugō, seguido de Kirishima, luego Ashido, Jirō, Kaminari, Shione, Hagakure y Sero.
La película comenzó: IT.
-Hey Jirō... Las palomitas.- Denki le susurró a la azabache
Ella se los pasó.
Shion y Kaminari metieron al mismo tiempo sus manos, tocando las del contrario por unos segundos.
-P-perdón, no quería...
-Descuida.- por dentro el rubio ocultaba sus gritos de emoción
Una escena demasiado tensa pasó y el susto, Kirishima tiró un bote de palomitas al aire, haciendo que el maíz volará por la sala, cayera y se atorara en su rojo cabello. Bakugō le dió un fuerte golpe en la cabeza.
Shion intentó contener la risa al ver la cara que puso el pelirrojo. Y es que la verdad, lo había estado viendo a cada rato, no lo pudo evitar.
La película terminó y salieron de la sala. Pero ella se había quedado hasta atrás, no porque la hubieran echo así, sinó que ella al ver que "estorbaba" a Jirō con Kaminari, se fue haciendo atrás, hasta quedar casi a un metro de ellos.
-¡Shion! No te quedes atrás.- Hagakure paso su brazo por sus hombros -Chicos ¿qué hacemos ahora?
-¡Un helado!- comentó la de piel morena animada, y varios la apoyaron
-¿No estan llenos ya?- Pregunto la azabache tocándose el estómago
-¡No si alguien te tira todas tus palomitas!- alzó la voz Bakugō con sarcasmo refiriéndose a Kirishima
-Yo conozco un lugar aquí cerca.- comentó y varios la voltearon a ver.
No sabía si por la sugerencia o porque al fin había hablado después de mucho rato. Las miradas de repente la pusieron algo nerviosa, pero se sorprendió al ver que no era tanto como meses atrás.
-Pues andando.- Hagakure paso adelante con ella para que los dirigiera
Y se sintió bien. No la habían hecho a un lado como amigos anteriores lo habían hecho.
-¡Mamá! Llegué.- entró a su casa, las luces estaban apagadas, y oía ruidos raros arriba.
Algo preocupada subió, pero el ruido paró, entró a su cuarto. Vió la libreta en su escritorio.
¿Que importaba si casi no habló esta noche con su amigo? Es cierto, lo vió muy platicador con Ashido, pero esa libreta le demostró que él la tenía en cuenta, que no la veía como una carga.
Sentía muchas emociones en ese momento, y quería plasmarlas.
Pero otra vez el ruido de hace rato.
Pegó su oído a la pared que daba a la habitación de sus padres. Y lo que escuchó hizo que su rostro se tiñiera a mil colores.
Tomó la libreta y un lapicero y salió casi corriendo de su casa. Se sentó en un parque cercano, y sin mas, se puso a escribir. Escribir acerca de cierto chico que desde que llegó a su vida como un mes y medio empezó a cambiar algo muy dentro de ella. Y algo bello estaba surgiendo.
Nunca pensé en escribir un diario... Y mas que la primera hoja tratara de ti.
Pensó divertida.
¡Hola! Antes que nada, perdón por la tardanza. Se que no muchos leen esta historia pero...
¡Tu! ¡Si, tu! Gracias por leerla, eres un motivó para que sonría. Gracias.
¿Que les esta pareciendo la historia?
Comenten y voten si les a gustado.
Cuídense mucho. ¡Bye bye!
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