Cuatro meses atrás

»Yo no tengo nada que me haga sonreír...
Nadie que me abracé fuerte
Y me haga feliz...«

Asocial, esa palabra me describía en su mayoría, simplemente no podía socializar, se me dificultaba, nunca supe cómo llevar una conversación normal sin temblar o tartamudear lo que ocasionaba que siempre me quedara sola para todo.

¿Sonrisas? Solo cuándo veía mis series, y no eran sonrisas duraderas.

Quería a alguien a mi lado, alguien que me pudiera comprender y ayudar, alguien a quien pudiera llamar amigo.

Y cuándo menos me lo esperaba, se me concedió.

Un pelirrojo teñido se acercó a mi al ver que no hablaba con nadie y que había evitado a casi todos, su sonrisa y sinceridad me dieron la confianza de que, cualquier cosa que quisiera preguntar o saber, podría decirle y el me ayudaría.

Su confianza, su amabilidad y comprensión me hicieron darme cuenta que no es tan difícil hacer amigos, si es que eliges a los indicados.

Ese peculiar brillo que tiene su alma me hizo dar cuenta que no solo estoy yo en el mundo, que hay quienes también buscan amigos.

─Entonces... ¿Puedo ir con ustedes?─ Pregunto nerviosa al grupito alegre que está llendo al Karaoke como acostumbraban los viernes después de clases.

Kirishima me había aconsejado que yo también hiciera un esfuerzo, las personas no siempre sabrían lo que yo querría.

Y eso estaba intentando ahora. Si bien ya me habían invitado por el pelirrojo un par de veces anteriores, yo lo había rechazado por que no me sentía lista.

Pero ahora se que lo estoy.

Kirishima desde atrás me ve sonriente. Pero no dice nada, espera a que los demas estén de acuerdo.

─¿Otra rara? ¡Ya estoy harto!─ habló molesto Bakugō.

Mordí mi labio nerviosa, ¿Me equivoqué de momento? ¿Estoy siendo una pesada? ¡Rayos! ¡No debí hacerlo!

─Eso es normal en él, solo ignóralo.─ Hablo el otro rubio casi en susurro.

─¿Pues que esperamos? Nos cancelarán nuestra sala. - Una voz muy alegre se escuchó a un lado. -Creo que no habíamos hablado, soy Tooru. - su sonrisa deslumbrante casi me deja ciega.

-Mucho gusto... Yo soy...

-Yamada Shione, Kirishima nos a hablado de ti, ¿Creó que te tenía invitado antes no?- hablo un chico con una gran sonrisa y ojos bien abiertos.

-A-ahm... Si, pero no podía, así que...- ¿Se sentirán mal porque los rechace la primera vez?

-¡Descuida! Este siempre es impulsivo.- hablo una morena de pelo rosado teñido. -¡Soy Mina Ashido! Es un gusto.- se acercó a mi y entrelazo su brazo con el mío.

-I-igual...- dije bajito, no se habían acercado así a mi en mucho tiempo.

-Mira mocosa, si vas a estar tartamudeando todo el tiempo ¡Te me largas! ¡No quiero otro Deku bastardo!- se me acercó amenazador Bakugō.

-¡Si señor!- respondí de inmediato.

Escuché un bufido divertido. Kirishima me veía desde atrás, haciendo señas de que estaba bien, que me relajará.

-¡Entonces deja de hablar y camina!- casi me empujó a la salida, y los chicos nos siguieron.

El resto de la tarde la pase como nunca, estos chicos realmente son de lo mejor, incluído el amargado y explosivo Bakugō.

-¿Y? ¿Que tal estuvo?- Kirishima caminaba conmigo a casa, quería saber que tal me había sentido.

-¡Fue lo más! No pense que Sero y Denki se movieran asi de bien, aunque debo admitir que nadie le gana a Tooru en baile.- comente energética y emocionada.

Quizá tanto refresco de cola me había dado energías.

-Jamas te había visto así de feliz.- sonrió el pelirrojo.

-¿T-te incómoda?

-No, no, no. Me alegro por ti. Al fin estas saliendo de tu caparazón.- comento divertido. -Incluso vi que no parabas de platicar con Ashido.

-Bueno, es fácil llevarse con ella, es sincera, como tu, puedo platicar con ustedes dos sin equivocarme en una frase.- Sonreí

¿Esto es la vida escolar? ¿Esto es divertirte con amigos? Si es así, es lo mejor, y si no, aun así me conformó con esto.

-Quiero que mantengas esa sonrisa.- comentó poniéndose frente a mi.

-¿Que sonrisa?- me pongo un mechón de cabello detras de mi oreja.

-Esa.- pone sus manos como si fuera una cámara. -Deberías sonreír siempre así. Es lindo ver a alguien alegré, y mas si es alguien querído.

No comenté nada, solo seguí caminando. ¿Sonreír? Cuándo veía al espejo mi sonrisa, simplemente era horrible, creó que también por el factor de desconfianza en mi misma.

-¿Tienes tu lista?- me preguntó caminando viendo hacía mi, y no a su camino.

-Si.- saqué mi lista de mi chaqueta.

Kirishima, al ver que tenía ciertos problemas para socializar me ayudó a hacer una lista, con cosas que quería lograr.

-—Aprenderme el nombre de las personas.— ✓
—Hablar con alguien mas que no sea Kirishima.— ✓
—Hacer un amigo de verdad.

Esta había sido su idea.

—Salir con amigos a algún lugar.—
—Estudiar junto a un amigo.—
—Ser yo misma.—
—Enamorarme de alguien.—

Esas dos últimas, Kirishima las había escrito. Diciendo que es algo "necesario".

Me reí ante la posibilidad de enamorarme y haberla puesto como un objetivo.

Si, si me podía enamorar, no es como si fuera de corazón de piedra, otra cosa sería, enamorar a esa persona, y que me corresponda.

Kirishima insistió en que la dejará, y no me quedo de otra que hacerle caso.

-Entonces ¿Vas a tachar salir con amigos?-

Nos detuvimos.

-¿Ellos son mis amigos?- Pregunto viéndolo a los ojos. Necesito esa seguridad que solo él me da.

-¡Lo son!- dijo con una gran sonrisa en su rostro. -Y lo serán más si tu no te rindes.

Esas palabras me conmovieron.
Lo abraze, lo abraze fuerte.

-Gracias... Gracias por hacer esto.- él se mantenía estático

Creo que lo estoy incomodando. Me empiezo a separar lentamente, pero me sorprendo, al sentir como sus brazos me rodean, y me aprietan contra él.

-Tu te estas esforzando, yo solo te di un empujón.- me dice y acaricia mi cabeza un poco.

Se siente bien. Se siente bien tener a alguien que te ayude, que te apoye, alguien que te de motivos para sonreír.