FEBE

Termina la evaluación, esperamos con nerviosismo a que los lugares se modifiquen. Pero Morgan nos da una nueva actualización con respecto al programa. No sé qué traman, no sé si de alguna manera quieren confundirnos, distraernos para que no sigamos recriminándoles lo que ocurrió. 

Lo único concreto es que en esta oportunidad no sabremos de inmediato quién tiene que irse. Cuando Derek le pregunta cuándo nos darán esa información, Morgan se limita a decir que tendremos que lidiar con la intriga. 

Si hay algo que comparto con Derek es el repudio a esta mujer, pero es lo único. 

Salimos de la sala con más preguntas que respuestas. 

No obstante, habrá que dejar eso de lado. Hay algo más importante qué hacer. 

Bajar al subterráneo me revuelve todo. Su mal aspecto y aroma sin duda es una gran razón para querer regresar pronto, pero creo que también es el recuerdo lo que crea una capa más dolorosa. Estar aquí hace que me lleguen imágenes de cuando Cosette estuvo encerrada, tiempo en que también nos volvimos más cercanas, poco a poco. 

Intento dejar esos recuerdos a un lado. Magnus está siendo poco sigiloso, a ese ritmo terminará delatándonos. 

—Camina más lento —lo regaño. 

Vamos detrás de Theo y Derek. 

La desventaja es que no podemos alejarnos demasiado, sino caminaremos completamente a ciegas. La ventaja es que Derek no sabe que estamos aquí. 

Ambos comienzan a conversar bajo.

—Tardaste en venir... Puedo hacer esto solo si necesitas descansar... lo entiendo —le murmura Derek a Theo. 

—No te dejaría solo... —le contesta. 

Veo de reojo a Magnus. Lo poco que me permite apreciar la débil luz es suficiente para advertir la ira en su rostro. Espero no arruine todo el plan. 

Proyecto 151 no hará nada por resguardar nuestra seguridad, eso es un hecho. Y si Derek está fuera de control hay que hacer algo al respecto. No somos como él, no le haríamos daño, pero tenemos que resguardar nuestra supervivencia. Hay que pensar fríamente. 

Derek debe quedar en confinamiento. Lograrlo es el problema, pero cuando Theo comentó que bajarían al subterráneo pareció ser una buena alternativa. A fin de cuentas este lugar terminó siendo algo más que esas improvisadas celdas. Y al estar alejado de las cámaras no podrá sobornar a Morgan ni recurrir a ningún truco con los del programa. 

Por lo que entiendo, Derek pensaba que en este punto habría alguna apertura al lugar dónde monitorean todo, lo cual terminó siendo una errónea suposición. 

Pero, lo que sí es cierto es que las transacciones fueron llevadas en este lugar. Pensar que bajó aquí exclusivamente a conseguir esa sangre falsa me enfurece. La misma rabia que sentí con Félix, incluso peor, porque el vínculo con Derek es más antiguo, más perdurable. Tal vez empezar con Félix fue un distractor a ese dolor, pero no quita que Derek tenía un lugar especial en mi cabeza. 

Esos sentimientos ahora se han convertido en nada. Una barrera que me distancia de ellos. Y la única forma de sentirme plena, conseguir que Derek se vea acorralado. 

Magnus y yo detenemos el paso en una de las curvas del camino, aquí termina el terreno conocido por Derek. Ahora comenzará la búsqueda por cualquier indicio que permita abrir un pasadizo. 

Lo que Derek no sabe es que luego de que le dijera mis intenciones a Theo, él nos contó que bajarían al subterráneo, y yo me adelanté. Ya sé a dónde van, porque Theo se está encargando precisamente de llevarlo a su trampa. 

Magnus y yo solo estamos cerciorándonos de que así sea. 

Theo finge estar inspeccionando cada ligera abertura en busca de algún interruptor. Derek inspecciona el piso, después las paredes. 

Hay otro pasadizo, pero no lleva a ninguna sala de monitoreo, sino a una pequeña habitación, tan pequeña que solo entra una persona estando de pie. 

Theo solo debe presionarlo, dejar que Derek entre analizando el lugar en busca de alguna pista, y luego dejarlo encerrado. Se quedará confinado, no sé hasta cuándo. No podemos darnos el lujo de darle libertad para hacer los exámenes. Derek va a querer vengarse de nosotros, y dado que no se puede confiar en sus límites, porque seguramente nos mate antes de tiempo, no quedan muchas alternativas. Es sucio, porque él tiene chance de ganar, pero nuestra vida está primero. 

Veo a Theo ir precisamente al bloque dónde se encuentra el interruptor. Derek está abstraído en lo suyo, no percibe nada extraño, y cuando la puerta se abre se entusiasma ante tal descubrimiento. De inmediato entra, pidiéndole a Theo que le alumbre por detrás. Theo lo hace, aunque poco a poco retrocede el paso. 

—¿Qué haces? Necesito más luz —le pide. 

No obstante, no hay respuesta por parte de Theo. 

—¿Theo? —pregunta antes de voltearse. 

Al hacerlo alcanza a distinguirnos a Magnus y a mí. 

Theo presiona el interruptor nuevamente, cerrándose la puerta, quedando Derek del otro lado. 

—Perdiste, Derek —hablo alzando la voz—. Te quedarás ahí hasta que termine el programa. Si solo quedamos tres en competencia las cosas no se extenderán por demasiado tiempo. Estás fuera del juego. Eres peligroso, no nos arriesgaremos contigo. Perdiste. 

—¿Yo...? ¿Perdí...? —pregunta incrédulo—. Theo... ¿Me traicionaste?

Theo desvía la mirada, clavándola en el suelo. 

—Nadie confía en ti ya. Lo sabemos todo —digo, manteniendo esta conversación entre Derek y yo. 

Lo que sigue nos perturba a todos. Derek comienza a gritar. Grita, grita y grita. Al punto que creo terminará perdiendo la voz. 

Insultos, a nadie en particular, solo es su frustración explotando de la peor forma posible. Las malas palabras son reemplazadas por llanto. 

La traición de Theo no la vio venir.

Comienza a luchar en vano contra la superficie. Conociendo a Derek debe saber perfectamente que no conseguirá nada, solo descarga su rabia haciéndose daño a sí mismo en sus nudillos. 

Ante la reacción de Derek, Theo lleva una mano a su boca intentando reprimir su sollozo. Le duele haberlo traicionado, y su intento de esconderlo no resulta. Todos podemos escucharlo claramente. 

—Vámonos... Ha sido duro... pero al menos ahora podremos dormir sin el temor de ser asesinados durante la noche. 

—Por fin ese imbécil tuvo lo que se merece —Magnus habla entre dientes. 

Sostengo a ambos de sus sudaderas para que me sigan el paso. Es mejor irse rápido de este lugar. Derek puede aferrarse a cualquier posibilidad para salir de la trampa. Buscará hablar con Theo hasta convencerlo de su inocencia, incluso sería capaz de pedirle socorro a Magnus, aunque él jamás le daría esa ayuda. 

Ambos me hacen caso, yéndonos pronto de ese horrible lugar. No fue fácil, mas intenté adelantarme lo más posible a las ideas que podían cruzar por la mente de Derek. Y al fin podemos decir que le ganamos. 

—¿Estás bien? —le pregunto a Theo cuando estamos en el comedor. 

No ha tocado su comida. 

Niega con la cabeza. Su silencio me hace sentir incómoda. Magnus no sé dónde se metió. 

—Sé que suena injusto... pero... lo que ha hecho no tiene nombre. 

Y es que sí, es injusto sacar a Derek del juego con trampa, desde el inicio fue de los mejores. Pero él mismo se condenó al actuar como un monstruo. 

Theo juega con el tenedor, moviéndolo, pero sin ninguna intención de darle una probada a la ensalada. 

—Hicimos lo correcto —continúo. 

El anuncio del parlante nos interrumpe, estamos próximos a saber quién se tiene que ir. 

—Lo dudo —murmura mientras el aviso vuelve a repetirse. 

—¿Te arrepientes?

Me mira de una manera que no puedo descifrar. Aunque ya había llegado a esa conclusión desde que lo conocí, ahora entiendo mejor esa frustración que sentía Derek en un inicio. 

—Estamos haciendo lo que otros quieren. —Parece ido—. Cambian las reglas y crean situaciones con un propósito. Tal vez todas las sospechas que hemos tenido durante el programa han sido infundadas por quienes están a cargo de esto. No soy bueno con las comparaciones, pero es como si fuéramos piezas de ajedrez de otra persona. Solo espera... 

 No comprendo lo que quiere decir. 

—Recuerda que siempre nos están vigilando y escuchando —prosigue—. Lo que hablamos antes lo escucharon allá. 

Se refiere a la conversación que mantuvimos con Magnus. El plan de dejar a Derek a un lado al descubrir la verdad. 

No le respondo. El nuevo aviso capta toda nuestra atención. Se desliza la pantalla mostrando los resultados, así como nuestras sudaderas cambian su número. 

N°1. Theo.

N°2. Derek.

N°3. Febe.

N°4. Magnus.

Magnus queda fuera del juego, demostrando que quizá algo de lo que ha dicho Theo hace sentido. Sacan a Magnus después que el trabajo con Derek ya está hecho. 

Y así como Derek está encerrado y ya no tenemos que temer por nuestras vidas, también ha regresado al segundo lugar, es como si todo estuviera en orden nuevamente. 

Me siento más tranquila y confiada. 

Si tan solo Magnus no tuviera que irse...

Los guardias lo escoltan. Vienen de las habitaciones así que Magnus ya se ha preparado para irse. Se acerca a nosotros, le doy un apretón de manos en señal de despedida. Fue un buen aliado en lo poco que alcanzamos a compartir. 

—Creo... que no pude quedar de los dos últimos... 

—Lo lamento, Magnus —le respondo—, pero llegaste lejos. 

Él asiente, aunque por supuesto que eso no le basta. 

Se acerca a Theo con algo de remordimiento. 

—Theo... ¿Crees que podrías perdonarme de corazón? Yo sé... todo lo que me equivoqué aquí dentro... Pero... me duele demasiado pensar que algo entre nosotros se quebró para siempre. Fuiste y serás siempre mi mejor amigo, más que eso. Perdón por todo el daño que te hice. 

Theo alza la cabeza, se observan fijamente, pero ninguno agrega otra palabra. 

Magnus podría seguir insistiendo en la idea de que se cuide, en que no olvide que el enemigo es Derek, mas parece que no quiere que el último recuerdo aquí dentro sea de esa manera. Sabe que Theo terminó cansado de esa sobreprotección que ocultaba la obsesión que sentía por él. 

Los guardias toman de los brazos a Magnus encaminándolo a la salida. 

—Te perdono —le contesta Theo, lo suficientemente alto para que Magnus alcance a oírlo.

Pese a la fuerza con que lo obligan a seguir caminando, Magnus se suelta únicamente para ver una vez más a Theo. Él no hace contacto visual con Magnus, pero yo sí lo hago. 

Ya está lejos, y sin embargo, estoy segura de que unas cuantas lágrimas se deslizaron por el rostro de Magnus. 

De pronto, tomo consciencia de la realidad. De que la final está entre Theo y yo, algo que jamás habría imaginado. Estoy a un paso de ganar el programa, de que todo lo que viví adquiera un nuevo significado. No creo que en verdad lo merezca, he cometido más de un acto cuestionable. No obstante, ese mal sabor de boca se borra cuando hablamos de tanto dinero.

Por otra parte, es satisfactorio sentir que con tanta facilidad le gané a Derek. Una parte de mí se regocija al recordar su patético llanto. Oírlo destruido, y que la responsable de haberlo atrapado haya sido yo. Tal vez estoy descargando mi rabia con él, porque no pude hacerlo con Félix, pero eso no significa que no haya estado bien lo que hice, Derek nos engañó a todos desde el inicio. Y mi odio solo se acrecentó con esa amenaza. Nadie volverá a humillarme de esa manera. Jamás en la vida. 

—No... ¿No quieres hablar? —pregunto algo en conflicto. Sería una buena estrategia tener el favor de Theo. Cosa que es difícil, porque llegar a él es casi imposible. 

Intento ser amable, pero es algo que me cuesta profundamente. 

Además pienso que ha tenido demasiado qué procesar. La muerte de Cosette, saber la verdad de Derek, que Magnus quede fuera de la competencia. 

—Ahora mismo prefiero estar solo. Hasta mañana, Artemisa. 

No le pierdo la vista de encima mientras camina hacia su cuarto. 

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