Te Estaba Buscando
NATHAN
-¡MAX! -me mira, parece no reconocerme, me acerco a ellos.
Alice parece sorprendida, será mejor que me apresure, no puedo dejar que le diga una sola palabra a Max sobre mi visita.
Corro hasta posicionarme justo enfrente de ellos.
-¡Nathan tío!
Se acerca a mí y me abraza, y le devuelvo el abrazo hasta que siento como el arma que llevo en el bolsillo me roza, me aparto de forma brusca.
-¿Qué ocurre? -dice Max.
No respondo, veo como Alice me observa y decido omitir el detalle de que llevo una pistola encima.
-¿Esa quién es? -digo de repente, me fijo en la expresión facial de Alice, no sabría descifrar si es decepción, enfado o sorpresa, creo que un poco de todo.
-Ah sí, ella es Alice, Alice , el es Nathan.
Me aproximo hacia ella para darle dos besos, ella me aparta con la mano.
-Encantada Nathan. -dice poniendo énfasis en la palabra ''encantada''.
Me giro, dirigiendo mi mirada hacia Max.
-¿Dónde coño te habías metido?
-Es una larga historia, será mejor que entremos al parque, estoy cansado y no estaría de más sentarme.
Veo como Alice se aproxima hacia Max y lo abraza mientras caminan delante de mí, y me pregunto qué habría pasado si desde un primer momento no me hubiera marchado de su casa, desde luego no me habría encontrado con Kate.
Entramos al parque, es el mismo en el que estuve tras marcharme de casa de Alice.
Me temo que esto va a ser algo incómodo.
Nos detenemos en una zona totalmente apartada y nos sentamos en el césped, que casualmente está húmedo, genial.
Siento una punzada enorme al sentarme, me toco el abdomen bajo la ropa y me doy cuenta de que de los rodillazos los puntos se han abierto, no me duele, pero seguro que comenzará a dolerme en cuanto me mantenga sentado un rato.
Alice me mira de reojo e inmediatamente aparta la mirada, no puedo evitar sonreír.
-¿Qué ha pasado? Todo este tiempo, ¿dónde has estado? -suelta Alice de repente.
Mira a Max, veo que él se toca el torso y hace una mueca de dolor que intenta ocultar con una sonrisa, supongo que no quiere preocupar a Alice, ella no parece darse cuenta.
-¿Recuerdas que un día te pregunté si en el caso de ser adoptada te gustaría saber que lo eres? - dice Max.
-Recuerdo algo, sí, ¿por qué? - responde Alice.
-Pues... Te lo pregunté por que yo lo soy, soy adoptado Alice... -casi me atraganto al oír eso, Alice lo sabe, lo sabe todo, me va a delatar, va a contarle a Max que yo se lo dije.
-¿Qué? ¿Cómo es eso posible? -responde de repente, me mira y le devuelvo una mirada en señal de agradecimiento, aparta la mirada, parece enfadada.- ¿Por qué no me lo dijiste?
-No era algo fácil de contar, al principio no me lo podía creer, así que decidí investigar por mi cuenta. -responde Max, hace que me arrepienta de habérselo contado a Alice, siento que un tema tan personal debía ser él quien decidiera si contarlo o no. - Todo empezó cuando decidí buscar a mis padres biológicos...
ALICE
Veo como Nathan me observa, me parece increíble el hecho de que finja no conocerme, no entiendo por qué hace algo así, pero no pienso darle el gusto de mostrar que me importa.
Observo como Max mueve los labios, habla de sus padres, de cómo encontró el certificado de adopción, de como se dedicó por un tiempo a la entrega y recogida de drogas por el padre de Nathan a cambio de información, que más tarde no resultó ser de gran ayuda...
-...le supliqué a Jake que no te contara nada de esa noche por que no quería preocuparte...-me mira y yo ya no sé qué decir, es como si mi mente estuviese en blanco, como si me fuera imposible procesar cualquier tipo de diálogo.
-Lo sé, pero no estuvo bien, tal vez si me lo hubieras contado nada de esto habría pasado. -logro decir.
-O tal vez hubiera pasado igual, solo que tú te verías involucrada, no podía permitir eso.
-Ya... -me limito a decir.
-Tras eso conocí a Nathan, descubrí que era familiar mío y decidí contactar con él, pensé que tal vez él podría contarme algo sobre mi madre, pero sabía tan poco como yo hasta ahora.- hace una pequeña pausa y respira.- Cuando me tenían retenido, uno de ellos, me dijo que mi madre seguía viva. -no puedo evitar ver como Nathan se estremece.
-¡¿Qué?! Eso es imposible, no puede ser, ¿les has creído? -suelta Nathan de repente.
-No sé, pero si hay una posibilidad, por mínima que sea de que eso sea verdad pienso aferrarme a ella. -les miro sin saber qué decir, Max se da cuenta puesto que me coge la mano y apreta con fuerza.- ¿Sabes? Me dijeron que sólo tú podrías llevarles hasta ella. -el tacto de la mano de MAx es ahora tan solo un leve roce.
Nathan parece más nervioso de lo normal, le miro pero, él no levanta la vista del suelo, no entiendo a qué viene tanto secretismo, sea lo que sea que esté ocultando si tiene algo que ver con Max debería decírselo.
-¿Qué coño dices? Eso no es verdad, no se cómo iba a llevarles a ninguna parte si no sé nada de ella. -contesta con aire de indiferencia.
-¿Dónde has estado? -suelta Max.
-¿Qué?
-Ya me has oído, durante todo el tiempo que llevo retenido, desde que nos separamos, ¿dónde has estado? ¿Qué has estado haciendo? -parece que la pregunta pilla por sorpresa a Nathan.
-Te he estado buscando, por todas partes, dijiste que contactarías conmigo así que me preocupé cuando no lo hiciste. -me hierve la sangre de lo mentiroso que es.
-También buscan a otro chico. -el corazón se me encoge- no me acuerdo bien de su nombre...
-Dylan... -susurro.
-Sí, exacto, ¿cómo lo sabes?
-Él... ya lo encontraron...
-¿Dónde está?
-Él... ya no está... -miro hacia arriba, no pienso dejar que las lágrimas caigan de nuevo.- lo mataron.
-¿Lo conocías?
-Sí, iba a mi instituto. -no creo que deba mencionarle nada de lo ocurrido con él a Max, no creo que sea el momento más oportuno.
-Vaya... cuanto lo siento...
-Creo que sé por dónde podemos empezar a buscar a tu madre. -digo cambiando de tema, rezo por que Max no se de cuenta.
La frase que acabo de decir parece haber captado la atención de Nathan por completo, este me mira con una expresión que no sabría descifrar, por un momento siento como si intentara pararme con la mirada.
-¿Por dónde? -pregunta Max, veo que algo de ilusión se apodera de él.
-Hemos ido a comisaría esta mañana a investigar sobre tus padres biológicos, y hemos encontrado una dirección, creo que podríamos descubrir algo ahí.
-¿Qué...qué dirección? -pregunta Nathan, parece haber palidecido de un momento para otro.
-El 185 de Lombard Street.
-Espera, ¿has dicho hemos? -dice Max de repente.
-Sí, Jake, Allen y yo...
-Te dije que no quería que metieras a nadie en esto joder..
-No pasa nada, Allen es el hijo del jefe de policía de la...
-¿QUE ES QUIÉN? ¿ESTÁS LOCA? -no debería haber dicho eso.
-No te preocupes, es de confianza...
-Pero te dije que... -de repente algo nos interrumpe.
Miro hacia el sitio en el que Nathan estaba sentado pero no está, veo como se aleja hacia un árbol a un par de metros de nosotros, nos levantamos y vamos hacia él.
Tiene el brazo izquierdo apoyado en el árbol y mira hacia el suelo, está... ¿vomitando?
-Nathan, ¿estás bien? -pregunta Max.
-Sí... -dice tras un rato de silencio.- estoy bien, debo de haberme mareado.
-No tienes buena cara, deberías descansar, tal vez si...
-He dicho que estoy bien, ¿vale? -dice interrumpiéndome, asiento con la cabeza y me aparto, que le den, si quiere seguir así es su problema.
-Supongo que estaréis agotados. -digo cambiando de tema.- ¿Dónde tenéis pensado dormir hoy? -hablo en plural, pero me dirijo solo a Max.
-Bueno... No tengo ni idea.
-Genial, será mejor que llame a Jake.
-No, no hagas eso.
-Sí, lo voy a hacer, y ¿sabes por qué? Por que yo no sé tú, pero no quiero ver como te vas otra vez, ni cómo te hacen daño, y sólo puedo pedir ayuda a Jake...-lo veo suspirar- y a Allen.
-Está bien, si tú confías en ellos yo también.-dice acariciándome la mejilla con el dedo índice.
Le sonrío.
De repente mi móvil comienza a sonar.
Un número que no tengo agregado preside la pantalla.
Le indico a Max que no hable con un gesto.
Contesto.
-¿Sí?
-Hola Alice.- la voz me suena, pero no reconozco a la persona que habla.
-¿Quién eres?
-Soy Owen. - es el hermano de Dylan, me sorprende que me llame, algo se me revuelve por dentro del solo hecho de pensar de que la última vez que le vi fue cuando pasó lo de Dylan.
-Hola Owen, no te había reconocido.
-Espero no molestar, ¿puedes hablar ahora? Si quieres te llamo en otro momento.
-Claro, puedo hablar, no te preocupes.
-No se si estás muy ocupada, pero como sabrás, mañana es el día... -sé que se refiere al entierro, no quiero ni imaginar lo duro que tiene que ser para él.
-No sé si debería pedirte esto, sé que es muy duro y lo entenderé si me dices que no...
-¿Qué necesitas?
-Bueno, estoy con los preparativos, y todo esto me supera, no sé ni qué hacer ni qué pensar o sentir, estaría bien si pudieras echarme una mano, no sé a quién más pedírselo.
Me quedo en silencio, no sé qué decir, algo se me revuelve en el estómago por el hecho de tener que preparar el entierro de Dylan, miro a Max, me acabo de reencontrar con él, no quiero dejarlo sólo, pero no podría negarme a ayudar a Owen, siento como mi cabeza se satura.
-¿Alice?
-Sí, sigo aquí.
-Lo siento, no debería haberte pedido algo así.
-No, está bien, te agradezco que hayas contado conmigo para algo tan importante, necesito pensarlo, es algo difícil, te llamaré ¿vale?
-Claro, estaré esperando tu llamada.
Cuelgo.
-¿Quién era? -pregunta Max.
Nathan está sentado y tiene la cabeza metida entre sus rodillas.
-Era el hermano de Dylan.
-Dylan...el chico...
-Sí, ese mismo.
-¿Qué quería?
-Quería pedirme ayuda con los preparatorios para la ceremonia de mañana.
-¿Y por qué te pide ayuda a ti?
-Es una larga historia, te la contaré más tarde.
-¿Vas a ayudarle?
-No lo sé, no quiero dejarte sólo.
-Tienes que hacerlo, debes ayudarle, no puedo evitar sentir que todo lo que le ha pasado es en parte culpa mía.
-No digas eso, tú no tienes la culpa de nada, eres solo una víctima más.
-Ve, ayúdale, si quieres te acompaño.
-Está bien, le llamaré, pero primero deberíamos ir a comer algo, debéis estar hambrientos, de hecho, yo lo estoy.
-Está bien.
-Nathan. -le miro y sigue con la cabeza oculta.
-Mmm...- musita en voz baja.
-Levántate, nos vamos.
No responde.
-Ayúdame, vamos a levantarlo. -dice Max, asiento y me acerco.
MAX
Vamos avanzando por la calle, no dejo de mirar a todas partes, me da miedo que alguien pueda estar vigilándonos.
Nathan tiene muy mala cara, no puedo evitar pensar que me está ocultando algo, camina de forma lenta y tiene la mirada perdida, ya le he preguntado varias veces que qué le ocurre pero no parece querer hablar.
No puedo evitar preguntarme qué relación tenían Alice y ese tal Dylan. No creo que sea solo un "chico de su instituto" he visto como las lágrimas se le saltaban al hablar de él, trataba de contenerlas, pero aún así me he dado cuenta.
Llegamos a un pequeño restaurante, parece acogedor.
Entramos, pedimos algo de comer y esperamos sentados.
Nathan no quiere comer nada, le insisto pero se niega, me gustaría saber qué narices le pasa.
Comenzamos a comer, Alice decide pedirle algo a Nathan por si acaso, ella siempre tan considerada, aún así Nathan se limita a apoyar la cabeza en sus brazos entrelazados sobre la mesa, se niega a comer de nuevo.
Paga la comida, y me siento mal, prometo invitarle cuando todo esto pase, sonríe y me llama orgulloso.
Habla con ese tal Owen por teléfono, decido acompañarle, tampoco sería seguro que nos quedáramos sólos, no conocemos este lugar, y nos arriesgamos a que nos encuentren.
-Va a pasar a recogernos. - dice de repente.
-Está bien.- respondo.
NATHAN
Siento un escalofrío constante que invade todo mi cuerpo, nada más oír la dirección que Alice ha mencionado mi cuerpo se ha encogido y todo me ha dado vueltas, no pueden ir, no, van a descubrir que fui a ver a Kate, que estuve con ella, que sé que está viva, o almenos que lo estaba antes de que yo la hiriera, soy un asesino, no era mi intención, pero eso no deja de ser culpa mía.
Mi mente divaga pensando en miles de teorías, no quiero ni imaginar lo mucho que me odiaría Max si descubriera lo ocurrido, o como me presenté en casa de Alice, no me lo perdonaría jamás, y ahora mismo es la única familia que tengo, no voy a permitirme el lujo de defraudarle.
Ese tal Owen llega, tiene la cara amoratada.
Alice le saluda con un abrazo y este se emociona, veo como los ojos se le llenan de lágrimas.
Asiento con la cabeza en forma de saludo y veo cómo Max le da un abrazo tras darle el pésame.
Entramos en el coche y mi cuerpo agradece el hecho de sentarse, aunque se estremece al comenzar a moverse el coche.
-La policía me hizo muchas preguntas sobre lo ocurrido. -suelta el tío de repente.
-A mí también. -dice Alice, no puedo evitar preguntarme por qué, sin embargo no hablo.
-Sabía que tarde o temprano pasaría algo así. -Owen continúa hablando.
-¿Por qué? -la cara de Alice expresa horror.
-Dylan no tenía muy buenas compañías, y eso en parte es culpa mía.
-¿A qué te refieres? -pregunta Alice.
-Bueno, ¿recuerdas que te dije que nos quedamos solos tras la muerte de lo que nos quedaba de familia?
-Sí.
-Pues por aquel entonces yo apenas tenía dinero para pagar la luz, el agua o la comida. -suspira- Pero, un día, como por arte de magia, como si fuera un ángel de la guarda, una persona decidió ayudarnos, y nosotros como ilusos decidimos aceptar la oferta. No sabíamos que estábamos haciendo un pacto con el diablo.
-¿De quién hablas?
-De un delincuente, que pronto se convirtió en una figura paterna para Dylan, en el padre que no llegó a tener, en su contacto de confianza.
- ¿Sí tanto quería a Dylan por qué iba a hacerle algo así?
-No fue él, pero sé que una vez te conviertes en amigo de alguien, todos sus enemigos pasan a ser los tuyos también, y seguro que alguien se la tenía jurada a ese tío y lo pagó con Dylan.
-¿Le hablaste de esto a la policía?
-No, Dylan no querría, además no quiero tener problemas con Hirch Conward, valoro mi vida, y le debo mucho.
Espera, ¿ha dicho Hirch?
Me agobio, intento respirar pero no puedo, no aguanto más, necesito...
Y lo suelto, lo echo todo y no echo nada a la vez, no he comido, pero aún así vuelvo a vomitar, menos mal que he conseguido asomarme a la ventana.
Dylan conocía al padre de Max.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro