No Puedo Perderle
MAX
Me marcho corriendo como puedo , quiero llamar , pero no me arriesgaré a que me cojan , esperaré a estar lo suficientemente lejos.
Una carretera grande cruza a unos cincuenta metros de la casa , corro hacia ella , en busca de un coche que pueda ayudarme a salir de este lugar.
No reconozco nada a mi alrededor , pero tal vez si consigo que me lleven a la ciudad pueda encontrar la forma de contactar con Jake , sí , hablaré con Jake , le pediré que no meta en esto a Alice , sólo así estará a salvo.
Mi cuerpo suplica que me detenga , pero no pienso hacerlo , no puedo hacerlo.
Me sitúo en el centro de la carretera , me interpongo entre los coches , pero lo único que hacen es pitar y esquivarme , nadie para.
De repente los oigo , oigo como corren gritando hacia mí , ''por favor , para'' suplico con la mirada a un coche que viene hacia mí , y como por arte de magia , el coche para , se detiene , y un hombre baja , baja del coche.
-¿Estás bien chico?
-Por favor , vuelva al coche , lléveme a la ciudad , se lo suplico.
-Claro , sube.
Corro hacia el coche y me subo , miro hacia atrás , aún están lejos , y a medida que el coche avanza se van alejando más.
Miro el móvil , me decido a llamar , luego me doy cuenta de que no me sé el número , no me sé el número de Jake , me pongo de los nervios , exhalo aire con fuerza , veo como el hombre me observa.
-¿Qué te ha pasado?
-Nada.
-Oye , si te encuentras en problemas siempre podemos ir a comisaría.
-¡NO! Estoy bien , solo... me he peleado , ha sido una pelea de nada.
-Tu ropa está llena de cortes , y tienes sangre...
-He dicho que estoy bien , gracias.
-Asómate al asiento de atrás , verás una maleta , ábrela y coge algo de ropa para cambiarte.
-No , gracias , no la necesito.
-Venga , ¿acaso crees que podrás pasar desapercibido con esas pintas?
Le miro , y aunque él sigue mirando a la carretera , me mira de reojo y asiento.
Me giro y hago lo que me ha indicado , abro la maleta y cojo una sudadera negra y un pantalón de chándal que al tener cordón puede ajustarse a mi cintura , me deslizo entre los asientos delanteros para caer en la parte de atrás del coche y procedo a cambiarme como puedo.
-¿Vas a alguna parte? -pregunto.
-¿A qué te refieres? -responde el hombre.
-La maleta.
-Más bien vuelvo.
-¿Vuelves?
-Sí , digamos que llevo un tiempo fuera de la ciudad , por trabajo , y ahora vuelvo...-sigue mirando hacia la carretera , pero esta vez una expresión nostálgica inunda su rostro.
-¿En qué trabajas?
-¿Qué? -la pregunta parece sorprenderle , por un momento parece nervioso. -¿A qué viene esa pregunta?
-Tu coche. -me limito a decir.
-¿Qué le pasa?
-Parece caro.
-Eso es por qué lo es. -se ríe , como si me considerara un niño pequeño.- Soy empresario.
-Debes tener un gran imperio para poder permitírtelo.
-A ver. -dice mirando por el espejo retrovisor.- vaya , te quedan mejor que a mí.
-Gracias por la ropa. -digo a la vez que cierro su maleta.
Vuelvo al asiento de delante y miro de nuevo el móvil.
-¿Esperas una llamada? -pregunta.
-No , soy yo el que tiene que llamar.
-¿Y por qué no lo haces?
-Yo...
''-¿Te han vuelto a castigar? -dice Alice desde la ventana , está tan guapa como siempre...
-Sí , joder , esta vez no ha sido mi culpa.
-¿Sigue en pie lo de esta tarde? -pregunta , la miro , su mirada me suplica , no quiero decepcionarle , llevamos días pensando en esta tarde , llevo días pensando en esta tarde.
-Claro , iré. -digo sin saber si creerme a mí mismo.
-Pero , ¿cómo sabré dónde verte? No estaré en casa para asomarme a la ventana.
-Te llamaré .
-¿No te han quitado el móvil? -mierda , es cierto.
-Sí , es verdad , pero te llamaré desde la calle.
-¿Te sabes mi número? -la verdad es que no.
-No..
-Espero que andes bien de memoria. -dice y sonríe , y algo se me vuelca por dentro al ver la frágil y leve elevación de sus labios al hacerlo.
-Eh?...
Empieza a dictar su número , cifra por cifra y yo , pongo todo el esfuerzo del mundo en retener cada una de las cifras como si mi vida dependiera de ello.
-Nos vemos. -vuelve a sonreír y cierra la ventana , dejándome ahí , repitiéndome una y otra vez cada dígito. ''
Un par de palabras me sacan de mis recuerdos.
-¿Quieres que te deje en alguna parte de la ciudad en concreto? -pregunta el hombre.
-Cuando lleguemos te diré donde. -no tengo ni idea de dónde podría dejarme , intento ganar tiempo.
Vuelvo a mirar el móvil , pero esta vez me decido a marcar un número , el único número que me sé.
NATHAN
-Baja el arma. -digo intentando sonar todo lo confiado que puedo.
-Primero apártate de la puerta.
-¿Por qué haces esto? -digo alejándome lentamente de la puerta.
-¿A caso crees que es fácil mantenerse escondida durante catorce años?
-No te he dicho que te expongas , nadie sabrá que te he visto.
-¿Tuve que fingir mi propia muerte sabes? Todo para no morir realmente ,¿acaso piensas que eso fue fácil?
-ME LA SUDA TU VIDA. -estoy harto de huir , estoy harto de sentirme vulnerable.
-No grites. -se limita a decir.
-MIENTRAS TÚ TE MANTIENES ESCONDIDA AQUÍ , LA GENTE SUFRE , MAX PODRÍA ESTAR MUERTO Y A TI NO TE IMPORTA UNA MIERDA. -para entonces ya he perdido los nervios.
-Te he dicho que no grites. -repite y acaba con mi paciencia.
En un momento de despiste le agarro la mano con la intención de quitarle el arma , pero mi esfuerzo es en vano , la mantiene sujeta con fuerza y solo logro desviarla hacia otro lado , me pega con su rodilla derecha en el estómago , con todas sus fuerzas y un dolor enorme se apodera de mí , aún así me mantengo firme y no le suelto la mano.
En un principio no tengo valor para pegarle , se me hace raro agredir a mi tía , pero al ver que los rodillazos se repiten una y otra vez le empujo , le empujo con todas mis fuerzas y el arma se dispara , me asusto , me asusto al verla en el suelo , me asusto al ver la sangre , es ahora o nunca, no pienso esperar a ver si se levanta , me voy corriendo , me llevo el arma , puede que la necesite.
ALICE
Me pongo lo primero que encuentro , no me apetece salir a ninguna parte , pero si esto es por Max , haré lo que haga falta.
Mi hermano me espera abajo , así que tras coger algo de dinero , por si acaso , y meterme el móvil en el bolsillo salgo de mi habitación , bajo por las escaleras.
-¿Estás lista? -pregunta mi hermano.
-Sí. -respondo.
Salimos , y nos dirigimos hacia la casa de Allen.
-Alice... -dice Allen abriendo la puerta , tiene muy mala cara , y mira que yo no soy la más indicada para hablar.
-Hola Allen. -digo.
-Allen , necesitamos tu ayuda. -suelta mi hermano.
-¿De qué se trata? ¿Ha pasado algo? -pregunta Allen preocupado.
-No , aún no, pero nos preocupa que Max pueda estar en peligro.
-¿Y qué se supone que debo hacer yo? -me mira , es como si esperara que yo dijera algo.
-Necesito que nos cueles en la comisaría. -contesta mi hermano por mí.
Aparto la mirada , me da miedo como pueda reaccionar.
-¿Estáis de broma no? -dice enarcando una ceja.
-No. -mi hermano adopta un gesto serio.
-¿Por qué iba yo a hacer eso?
-Porque eres nuestra única esperanza. -esta vez hablo yo.- no quiero perderle Allen , no puedo perder a Max también.
-Me puedo meter en un lío.
-Lo sé , y por eso lo entenderé si te niegas a hacerlo. -digo ante semejante respuesta.
-Lo haré.
Un alivio enorme me inunda al saber que Allen nos ayudará, solos no habríamos llegado a ninguna parte.
-Esperad aquí un momento, ahora vengo.
Se marcha hacia dentro y nos deja solos.
-Espero que podamos confiar en él. -dice mi hermano.
-Es buen chico, sé que no dirá nada.
-Más le vale.
Tras un rato de incomodez aparece Allen cerrando la puerta de su casa tras él.
-Vamos, si tenemos suerte estarán almorzando y en la comisaría habrá solo un policía de guardia.
Asiento con la cabeza.
Allen saca unas llaves de su bolsillo, y con un pequeño mando abre el garaje.
-Esto nos ayudará a llegar más rápido.
Un coche de apariencia nueva e impecable asoma bajo la puerta del garaje que se eleva poco a poco.
-¿Conduces? -pregunto.
-Eso parece. - responde.
Nos montamos en el coche y procedemos a marcharnos.
(...)
La comisaría es más grande de lo que creía, me entra el pánico, hurgar en archivos privados de la policía es un delito.
-Vosotros seguidme el rollo.
Pasamos por recepción, y tal y como Allen ha dicho, sólo hay un policía de guardia.
-¡Allen! - dice el policía sonriente.
- Hey Cole. - dice Allen a la vez que le choca la mano. - ¿Estás solo?
-Como siempre. -el policía sonríe-¿Qué te trae por aquí?
-Necesito una cosa del despacho de mi padre. - dice tan tranquilo.
-¿Quieres que te acompañe?
-No, no es necesario, será un momento.
-Está bien, si necesitas algo llámame. - el policía no parece sospechar nada.
Nos dirijimos por un pasillo y giramos a la derecha para encontrar un enorme despacho cuyas puertas están hechas mayormente de cristal.
-Bien, Jake, tu vigilarás.
Mi hermano asiente con la cabeza.
-Vamos Alice. - me indica.
Entramos y vamos directamente hacia una puerta dentro del despacho en la que se puede leer un cartel en el que pone '' Sala de archivos ".
Allen busca por todas partes y yo lo único que puedo hacer es asomarme por si Jake nos llama y no logramos oírlo.
-Aquí no está. - dice Allen.
-Sí no está ahí... ¿Dónde está?
-Espera, deja que mire una cosa.
Salimos de la sala de archivos y cerramos la puerta.
De repente mi móvil empieza a sonar, miro el número, no sé quién es, me dispongo a contestar cuando de repente...
-LO TENGO. - dice Allen, y bloqueo el móvil, sea quien sea puede esperar.
-¿Qué pone?
-Su madre se llamaba Kate, de hecho vivía aquí, tenía una casa en el ciento ochenta y cinco de Lombard Street.
-¿Dónde?
-En el ciento ochenta y cinco, uno, ocho, cinco, de Lombard Street.
De repente algo me viene a la mente.
"-Ca....te....uno...ocho...cinco." es todo lo que Dylan repetía cuando lo llevamos a su casa.
-¿Qué pasa? -pregunta Allen.
-Dylan...
-¿Qué pasa Alice?
-Dylan sabía algo sobre esto, por eso le mataron.
-¿Qué narices estás diciendo?
-Cuando estaba herido, todo lo que repetía era "Kate, uno, ocho, cinco".
-Entonces quien le hizo eso... Tiene que ver con la desaparición de Max...
Asiento.
El móvil vuelve a sonar por cuarta vez, y me harto.
-Seas quien seas estoy ocupada. - contesto finalmente. - llama más tarde.
Cuelgo sin dejar que la persona al otro lado intercambie ni una sola palabra.
El móvil vuelve a sonar.
-¿ACASO NO ENTENDISTE QUE ESTOY OCUPADA? -me he cansado.
-Alice....
De repente el corazón se me hiela.
-¿Max? - susurro.
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