No más Mentiras
NATHAN
Miro la hora en el reloj que hay en la cómoda que se halla justo en frente de la cama , son las 11:30am , me siento descansado , necesitaba dormir así , hace mucho que no lo hacía.
Me quedo tumbado reflexionando sobre lo que Kate me contó ayer , no sé si debería creerle , pero mi subconsciente no puede evitar aferrarse al hecho de que sea verdad , creo que es por que estoy agotado de huir de todas partes sin saber de qué.
Me pregunto qué será de Max , ojalá pudiera llegar a verle de alguna forma, saber que está bien , sólo así podría sentirme del todo tranquilo.
Estiro el brazo y cojo el diario de mi madre de la mesita , ayer estaba tan cansado que no fui capaz de leer ni una palabra.
Lo abro por una entrada al azar.
'' La gente me demuestra su falsedad cada día con sus miradas apenadas, creen que deben sentir pena por mí , todo por el simple hecho de que no haya ido a una fiesta de cotorras clasicistas y deslenguadas , Mike sabe que a mí no me gustan ese tipo de fiestas , por eso le pedí que fingiera que estaba en desacuerdo con mi asistencia, nos costó aguantarnos la risa al ver la cara de horror de esa vieja estirada. No sé qué haría sin él.''
Sonrío , es de antes de que yo naciera y por la forma en que habla de mi padre aún se querían.
Vuelvo a abrir el diario por una página aleatoria.
''Mike ha vuelto a beber , sé que es difícil , lo pasa mal , le entiendo , pero me frustra el hecho de verle así , me duele sentirme tan inútil , es como si todo lo que hiciera lo hiciera mal , nada le parece bien y solo espero que no decida dejarme , le quiero , le quiero con locura y daría todo por que siguiera junto a mí , él no es así , no es agresivo , no me haría daño , pero el alcohol sí , el alcohol juega con su mente , y no se si pueda soportar este juego mucho más.''
Se me escapa una lágrima , nunca llegué a pensar que mi madre opinara esto sobre mi padre , me da rabia que tuviera que pasar por tanto ella sola.
Me doy cuenta de que en una página hay algo un tanto peculiar escrito.
''(POR SI OLVIDAS LO MÁS IMPORTANTE)
Me llamo Rose.
Mi marido es Mike Doile.
Vivimos en una preciosa casa un tanto desordenada , pero acogedora.
Le quiero , le quiero con locura y somos felices.
Un pequeño se va a unir a nosotros , soy muy feliz , puede que le llame Eric , o tal vez Greg , a Mike le gusta el nombre de Nathan , y a mi me gustan todos , sólo espero que nazca sano y salvo.''
Para entonces ya estoy llorando , mi madre apuntaba cosas para no olvidarlas , para no perderse a sí misma , decido dejar de leer , ahora mismo no me apetece.
MAX
No he podido dormir bien , sentía pinchazos por todo el abdomen cada vez que me giraba.
No puedo más , no aguanto más este sitio , no pienso esperar aquí para que un loco me mate.
Me levanto como puedo , el reloj de la pared marca las 11:30 am , si mal no recuerdo , la señora que vino a traerme las vendas para las heridas dijo que el doctor llegaría entre las 11:30 y las 12:00 , busco algo con lo que aturdirle una vez que entre , así podré salir cuando abra la puerta.
Miro hacia la ventana y me acerco a ella , la abro de lleno , pero me llevo una decepción enorme al ver que hay barrotes.
Cojo un pisapapeles que hay encima del escritorio y me dispongo a esperar , tarde o temprano la puerta se abrirá.
Oigo unas llaves , tal y como esperaba , y me escondo detrás de la puerta , los pasos que he oído son de una sola persona , así que no creo que sea difícil salir.
La puerta se abre y yo procedo a pegar con todas mis fuerzas a la persona que ha abierto.
El doctor cae al suelo y yo , tras coger su móvil , salgo corriendo , bajo por la enorme entrada que preside la casa y tras asegurarme de que nadie está mirando me escabullo por la puerta , al fin soy libre.
ALICE
La noche de ayer fue horrible , la policía hacía preguntas sin parar , y yo no podía evitar revivir todo lo ocurrido una y otra vez , no sé por qué narices me preguntaban mil veces lo mismo , ni siquiera llegué a ver el rostro de quien lo hizo , o al menos no del todo.
Me levanto de la cama, doy gracias de que sea sábado, de todas formas no tengo pensado ir al instituto en un par de días, no me apetece y tampoco quiero.
Mañana es el entierro de Dylan y no estoy segura de querer ir. No sé, no quiero ver como lo meten bajo tierra, como si nunca hubiera estado presente en nuestras vidas, como si al enterrarlo fuéramos a enterrar con él todos sus recuerdos y su existencia.
-Buenos días Al. -mi hermano está asomado a la puerta.
-Buenos días. -le sonrío.
-¿Puedo pasar? -pregunta.
-¿Desde cuando pides permiso para entrar? -digo de forma burlona, no quiero que piense que estoy mal, aunque lo esté.
-Tienes razón. -sonríe y entra.- ¿Cómo estás?
-Bien ¿y tú?
-Ahí voy. -se tumba a mi lado en la cama y me mira.
Le sonrío.
-Bien, ahora, dime, ¿cómo estás de verdad? -suspiro.
-Mañana es el entierro. -digo.
-¿Te preocupa?
-Me inquieta.
-Pase lo que pase quiero que te quede claro que nada de lo que pasó fue culpa tuya.
-No puedo evitar pensar que lo fue, si yo no hubiera sido tan gilipollas, y hubiera salido a ayudarle tal vez no estaría así.
-Eso no es verdad, si hubieras salido, cosa que no podías hacer por que él te bloqueó dentro, estarías muerta, y eso no habría hecho bien a nadie.
-¿Y la muerte de Dylan sí?
-No, solo digo que al menos uno de los dos está vivo, y me alegro de que sea así.
-¿Sabes? La noche anterior habíamos quedado, quedamos para ir al cine y no fui... Si no hubiera estado con Nathan yo...-de repente la expresión en la cara de mi hermano cambia y se incorpora , me doy cuenta del tremendo error que acabo de cometer.
-¿Has dicho Nathan?
-¿Qué? No. -me pongo nerviosa.
-Alice, no me mientas, no más mentiras.
-Yo...
-¿Has estado en contacto con Nathan Doile?
-Yo...
-Chicos, me marcho, el desayuno está en la cocina. -dice mi madre lanzándonos un beso en el aire.
-Hasta luego mamá. -dice mi hermano, y yo sonrío.
Veo como Jake se levanta , se acerca a la puerta , y tras asomarse cierra.
-Ya puedes empezar a hablar. -dice volviéndose a sentar a mi lado.
-No puedo.
-Sí que puedes , y lo vas a hacer , y ¿sabes por qué?
-¿Por qué?
-Porque ya has perdido a Dylan , y estoy seguro de que no quieres perder a Max también.
-....-me quedo en silencio , tiene razón , no puedo perder a Max , no quiero.
-Cuéntamelo , y te ayudaré , te ayudaré a encontrarlo , sabes que no podrás confiar en nadie más. -una parte de mí quiere contárselo todo , pero otra tiene miedo.
-Está bien. -suspiro y decido contarle todo lo que sé , tal vez así pueda quitarme un peso de encima. - Pero tendrás que prometerme que no se lo dirás a nadie , todo quedará entre tú y yo , NADA , Y REPITO , ABSOLUTAMENTE NADA DE POLICÍA.
-Te lo prometo.
Le cuento todo , desde la primera vez que hablé con Max tras llegar aquí , hasta cómo ayer me salté las clases con Allen para ir en busca de Nathan.
-Entonces , ¿Allen ya lo sabe?
-Sí.
-Bien , por que necesitaremos su ayuda.
-¿Para?
-Necesitamos que Allen nos cuele en la comisaría.
-SE TE HA IDO LA CABEZA.
-No , dices que Max es adoptado ¿no?
Asiento con la cabeza.
-Su madre está muerta ¿no?
Vuelvo a asentir.
-Pero , ¿y su padre?
-¿Qué?
-Su padre , no sabemos quién es , y tampoco consta que esté muerto.
-Sabes que buscamos a Max , no a su padre ¿no?
-Pero ¿y si existiera una relación entre todo esto?
-No sé...
-Vístete , vamos a por Allen.
NATHAN
Tras desayunar y ducharme , me pongo la ropa limpia que Kate me ha dejado preparada , cojo el diario de mi madre y bajo abajo , Kate está sentada en el sofá.
-¿Quieres algo? -me pregunta al ver que me acerco.
-Quería despedirme.
-¿Cómo?
-Sí , adiós.
-¿Qué dices? ¿A dónde vas?
-Me marcho , voy a buscar a Max.
-¿A Max?
-Sí , a TU hijo Max. -digo poniendo énfasis en la palabra ''tú''.
-No puedes hacer eso , es peligroso.
-Puede , puede que sea peligroso , pero me da igual , prefiero arriesgarme intentando ayudar a estar aquí escondido mientras Max sufre allá donde esté.
-No puedo dejar que te marches. -contesta.
-Que suerte que no te esté pidiendo permiso.
Me acerco a la puerta y me decido a abrirla.
-No lo hagas. -oigo a mis espaldas , y un ruido que desde hace un par de semanas suelo oír mucho , hace que me gire.
-¿Qué haces? -una pistola apunta justo a mi cabeza.
-He dicho que no puedes marcharte.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro