Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La Noticia.

Suena la alarma.

Me levanto y me doy una ducha rápida, me dejo el pelo suelto, ya se secará, me cambio rápido y bajo a la cocina, quiero salir antes de que me vean mis padres, hoy me iré andando.

-Alice.

“Mierda”.

-Papá…

-¿Qué tal? Hace tiempo que no hablamos.

-Bien, mira papá me tengo que ir así que ya hablaremos ¿vale?

-Oye, por cierto, ¿a qué hora llegaste ayer?

-Eran apenas las doce y algo.

-Ya, te oí.

-¿Entonces por qué preguntas?

- No sé, pensé que era tu hermano quien había llegado. Por cierto, ¿dónde está? Ayer no durmió aquí.

-Está en casa de Nate, mira papá me voy vale, adiós. - miento, no tengo ni idea de dónde está Jake.

Corro escaleras arriba a por mi móvil y mi mochila, me echo colonia y salgo corriendo hacia abajo de nuevo, mi madre ha bajado, le doy un beso.

-Adiós mamá.

-Adiós cariño.

Salgo fuera, es raro que Jake no haya vuelto, decido llamarle, al menos para que cuando vuelva a casa sepa que le he dicho a papá que estaba en casa de Nate y siga con la farsa.

-¿Quién?

-Jake, soy yo, ¿dónde te has metido?

-Jake, preguntan por ti. - genial, no era mi hermano.

-Eeey Ally.

-Papá está preocupado, no sé dónde estás, me da igual, pero le he dicho a papá que estás en casa de Nate así que no me dejes mal.

-No te preocupes, oye,¿ puedes traerme al instituto ropa? , la verdad es que la ropa que llevaba ayer está hecha un asco, y encima he dormido con ella…

-He salido de casa.

-Por favor, te deberé una muy grande.

-Joder, está bien, pero cómo  llegue tarde te mataré.

Vuelvo a casa y subo corriendo a la habitación de mi hermano, cojo una camiseta y unos vaqueros, por un momento pienso el llevarle ropa interior, pero un escalofrío recorre mi cuerpo y decido que se las arreglará.

Vuelvo a salir, y esta vez voy más rápido, me pongo los auriculares y avanzo.

Paso la parada del autobús, hay gente ahí, supongo que no ha llegado todavía, puede que algún día vaya en bus, pero hoy no.

Llego al High Side, hay gente en el parking parada, en la puerta fumando, o incluso enrollándose, miro la hora, quedan diez minutos para la primera clase.

Le envío un mensaje a Max.

“Siento no haber contestado, no podía en ese momento.”

No recuerdo la última vez que mentí a Max.

Entro al instituto, me toca Francés, voy al aula y entro, me siento detrás del todo, me apetece desconectar un rato, y en primera fila dudo que pueda.

La clase se llena nada más sonar la alarma.

Pasan las tres primeras clases y ni rastro de Hailey.

Voy al comedor, cojo mi bandeja, no sé qué coger para comer, no tengo hambre la verdad, aunque apenas comí ayer.

Finalmente me decanto por un sándwich y cojo un zumo de melocotón, me siento en la mesa más apartada que veo.

Algo hace que mi mirada se desvíe hacia la puerta.

Dylan, entra, no puedo evitar ahogar un grito de horror al ver su apariencia.

Tiene un ojo morado y magulladuras por toda la cara, entre ellas dos cortes, uno en el labio y otro en la ceja, decido no mirarle mucho, de todas formas no es de mi incumbencia, no debería importarme.

No puedo evitar mirarle, “una última vez” me digo a mí misma.

No parece importarle nada de lo ocurrido, de hecho sonríe, es increíble como su sonrisa sigue siendo perfecta.

De repente se da cuenta de que le miro, aparto la mirada.

-Buenos días.

Me giro, Allen me mira sonriente.

-Hola. - le devuelvo la sonrisa.

Se sienta a mi lado.

-¿Estás mejor?

-Sí, lo estoy.

-Genial, me alegro. - miro adelante y veo cómo Dylan me observa.

-Bueno, me voy a ir, tengo que ir a por un par de cosas a la taquilla antes de ir a educación física, dicen que el entrenador es muy duro. - le sonrío.

-Claro, si necesitas cualquier cosa ya sabes.

-Gracias.

Me levanto.

-Oye.

-¿Sí?

-Toma. - me da un papel doblado.-Por si necesitas algo…

Acto seguido se va.

La mirada de Dylan me está agobiando, en parte por eso me levanto.

Me dirijo hacia la puerta, es extraño no haber visto a Hailey en todo el día.

Miro el papel que me ha dado Allen , es su número , una sonrisa se me escapa , lo guardo y salgo del comedor.

Mi hermano me aborda en el pasillo , le doy su ropa.

Las siguientes horas se me pasan más rápido que el día anterior.

Al salir de matemáticas me dirijo hacia la puerta , sorteando a la multitud , me pongo los cascos y avanzo , quiero llegar a mi casa ya , me apetece dormir y puede que tal vez ver una peli , ¿quién sabe?

Voy avanzando por las calles con la música a tope , “llamaré a Max al llegar a casa” pienso.

Por un momento se me para el corazón al pensar que se me han olvidado las llaves , pero no es así.

Cuando me quedan dos calles para llegar a casa veo a Allen a lo lejos , no quiero que me vea , me apetece seguir andando sola con mi música , pero al ver que se gira maldigo mi suerte.

-Vaya , de haber sabido que irías andando te  habría esperado. - me dice parando en seco.

-Yo tampoco sabía que volverías andando.

Avanzamos hablando del día en general , nada importante.

Al llegar a nuestra calle miro mi mochila en busca de las llaves.

-¿Esperas visita?-dice Allen de repente.

-No , ¿por qué?

Alzo la vista y lo veo ahí , apoyado en su moto , enfrente de mi puerta , con la cara magullada y sin ninguna vergüenza , ¿qué narices hace en mi casa?

-¿Quieres que me quede?-pregunta Allen.

-No es necesario , te llamaré luego ¿vale?-digo a medida que me alejo de él para acercarme a Dylan.

-Está bien.-le oigo decir mientras se dirije a su casa.

-Vaya con la parejita.-dice Dylan sonriente.

-¿Cómo sabes dónde vivo?-pregunto cortante.

-Bueno , tengo mis contactos.

-¿Qué quieres?

-¿No me invitas a pasar?

-No.

-Vaya mala anfitriona.-la situación parece divertirle.

-No tengo todo el día.

-Yo sí.

Al ver que no parece avanzar la conversación decido entrar a casa , no pienso perder el tiempo.

-Eh, vaya creí que tendrías más sentido del humor .-dice sujetándome el brazo.

Me aparto , al ver que no me hace ninguna gracia prosigue.

-Quería disculparme por lo de ayer , intentaste ayudarme y lo único que hice fue hacerte sentir mal.-no se si se está disculpando o se está burlando de mí , sus palabras parecen sinceras pero su sonrisa maliciosa dice lo contrario.

-Vale , si ya has terminado puedes irte.

-Estaba pensando en invitarte a tomar algo , si te portas bien te dejo que te sientes en la misma mesa.

-No gracias , aunque suene muy halagador paso.

-Venga ya , no seas aburrida.

-Adiós.-me voy , abro la puerta y tras entrar y echarle una mirada de asco cierro en sus narices.

-¡TÚ TE LO PIERDES!

No puedo evitar reírme , vaya gilipollas , ¿cómo narices habrá conseguido mi dirección?

La tarde pasa rápido , tengo mil cosas planeadas , pero acabo durmiéndome , como siempre , y habría seguido durmiendo de no ser porque de repente mi móvil empieza a sonar.

Es Max.

-¡Maaax!

-Hola , ¿Alice? - para mi sorpresa es la madre de Max quien me llama.

-Señora Davis , ¿cómo está?

-Bueno , no muy bien .

-¿Qué ocurre?

-Alice , no sé cómo decirte esto …-suspira profundamente , y con su suspiro siento como si me robaran todo el aire de la habitación , no puedo respirar , algo pasa , y no es bueno.

-¿Le...ha pasado algo...a...Max?-digo como medianamente puedo, solo la pregunta me da escalofríos.

-Él , lleva dos días sin aparecer , encontramos su móvil tirado cuatro calles más abajo , y vimos que sus últimas llamadas fueron todas a tu número.-se me para el corazón y me mareo, siento como todo me da vueltas.

-Yo…

-Alice , te lo ruego , si sabes algo de él , si te dijo algo , por favor dímelo , necesito saber que está bien , por favor…-llora , se le oye sollozar al otro lado de la línea.

-No...no se nada...tal vez esté en casa de alguien , su móvil puede haberse caído y …

-No , nadie sabe nada , no va al instituto ni le han visto en ninguna parte , creeme Alice , cualquier cosa puede ayudarnos , piensa , tú lo conoces mejor que nadie , piensa por favor.

-No puedo , no sé , no se preocupe , si tengo noticias sobre él se lo diré…

-Gracias Alice , se que es duro , no duermo , no como y Naila tiene ataques de ansiedad cada dos por tres , no puedo con esto , te agradecería que me informaras en cuanto puedas.-aún recuerdo a la hermana pequeña de Max , Naila.

-Adiós.

Cuelgo .

Mi cerebro no parece procesar lo ocurrido , no logro entender qué pasa , no me salen las lágrimas , pero me duele el pecho y la garganta , tengo la boca seca.

Me levanto , sin saber lo que hago ni por qué , bajo la escalera y salgo por la puerta del jardín, miro la casa de al lado , olvidaba que Max ya no vive aquí.

Salgo corriendo a la calle , me siento perdida , busco algo , no sé el qué , corro calle abajo , como si la vida me fuera en ello , hasta que las piernas me tiemblan , me duelen los pies , me doy cuenta de que voy descalza.

Pierdo la fuerza y me desplomo , me desmorono , me siento en el suelo , y siento las cálidas lágrimas bajar , todo me puede.

“Me llamó y no le quise contestar” es todo lo que mi cerebro me repite una y otra vez .

Puede que si hubiera contestado no hubiera desaparecido.

Me siento culpable al pensar en que llevo un par de días distante , intentando rehacer mi vida cuando él era todo lo que me daba la vida en realidad.

Avanzo, intentando volver a casa como un pájaro al que obligan a volver a su jaula, mi apariencia tiene que dar pena, tengo algo de sangre en la rodilla, me he raspado al dejarme caer.

Pienso en lo que Max haría si estuviera aquí.

Llego a casa, la puerta está cerrada y me he dejado las llaves dentro, perfecto.

Me giro, entro por el jardín y me siento en el césped a la espera de que alguien vuelva.

El aire parece volver poco a poco a mis pulmones.

Me miro la rodilla, es un rasguño, pero escuece, aunque apenas se puede comparar con lo que siento ahora mismo.

Las lágrimas no cesan, ya ni las siento.

De repente oigo voces, mi hermano debe haber vuelto.

Parece sorprenderle verme así, no va solo, genial.

Nate me mira con una expresión que no sabría descifrar, algo entre compasión y curiosidad, pero total seriedad.

-Alice, ¿qué te ha pasado? -pregunta mi hermano.

No puedo aguantar y me abalanzo sobre él, le abrazo y lloro como nunca, entiende que no me apetece hablar y me devuelve el abrazo, me consuela.

Entramos dentro y me siento en el sofá.

-¿Vas a contarme lo que ha pasado?

-Max…

-...

-No está.

-¿eh?

-Ha desaparecido, me llamó y no le contesté, no me apetecía hablar y por mi culpa no está y creo que le ha pasado algo por que él nunca haría nada así, no, imposible, él….

-Ey, despacio, cálmate, no es culpa tuya, cuéntame todo lo que sabes ¿vale pequeña? - me acaricia la cara como muestra de apoyo y cariño, no puedo evitar que las lágrimas caigan de nuevo.

Le cuento todo lo que sé, cuando hablé con él por última vez, lo que su madre me ha dicho y todo lo que puedo recordar.

Veo como Nate me observa, en otras ocasiones tal vez no me habría sentido capaz de abrirme de tal manera ante un desconocido, pero no he podido evitarlo.

Media hora después parezco más relajada y mis pensamientos fluyen con más claridad, subo a mi habitación en busca de mi móvil y decido llamar uno por uno a todos los contactos que tengo en el móvil hasta averiguar algo de Max.

Nada.

Uno a uno, nadie sabe nada, he omitido aquellos que no conocen a Max y demás, en total alrededor de treinta contactos recibieron mi llamada y fueron acribillados por mis preguntas.

Me tumbo en la cama y miro al techo, suspiro.

-Hola…

La cara de Nate se interpone entre la mía y el techo.

-Hola. - respondo sin ganas.

-¿Estás mejor?

-No.

-Lo siento, desde luego, que pregunta más estúpida.

-No, agradezco que te preocupes, es solo que ahora que lo he pensado más detenidamente creo que estoy peor aún.

-¿Puedo hacer algo para ayudar?

-Encontrar a Max. -al ver la expresión de su cara siento que me he pasado.- lo siento.

Me mira y yo me siento en la cama, me sentía incómoda tumbada con la presencia de Nate.

Se sienta a mi lado y me mira fijamente.

-Oye Ally, yo…

-¡ALLYYYY! - oigo gritar a mi hermano escaleras abajo.- TIENES VISITA.

-Espera, ahora vuelvo. - le digo a Nate.

Me levanto de repente y bajo, es Allen.

-Olvidaste correr la cortina…

La vergüenza me invade, me ha visto, me ha visto llorar y a saber qué más.

-No te preocupes, solo quiero hablar contigo.-dice al ver que me sonrojo como un tomate.

Me dirijo hacia mi habitación, le indico que suba.

Nate sigue ahí, tumbado en mi cama.

Allen mira sin decir palabra.

-Os dejo, luego nos vemos ¿vale? - dice Nate levantándose.

Asiento con la cabeza.

Siento que me mareo otra vez y decido sentarme en la cama, no parezco estar mejor así que me tumbo.

-¿Estás bien? No tienes buena pinta.

Con todo lo ocurrido ni me había acordado de que seguía con la ropa y la cara sucia, la sangre de la rodilla estaba seca.

-Lo siento, es que… -digo mirando mi ropa.

-No, no me refiero a eso, estás muy pálida y no puedes apenas sostener la mirada.

-Estoy bien, de verdad.

-¿Qué ha pasado?

Le cuento lo ocurrido con Max, y las lágrimas salen de nuevo, ¿quién me iba a decir a mí hace un par de horas que estaría llorando ante desconocidos?

Espero a que diga la típica frase, “se que duele, pero todo va a salir bien”, sin embargo no habla.

Me mira y me abraza.

Al principio me siento confundida, pero acabo agradeciendo el gesto, lo necesitaba.

Rompo a llorar aún más, no sé si es por la desaparición de Max o por lo mucho que Allen me recuerda a él.


No sé en qué momento me sentí tan cómoda que me dejé llevar.

-¿Te encuentras mejor? - la voz de Allen es apenas un susurro.

-¿Me he dormido?

-Sí, de hecho sabía que era aburrido, pero no tenía ni idea de que lo fuera tanto. -su sonrisa me reconforta.-Me iba a ir, pero no quería mover el brazo por si te despertaba, parecías tan cansada…

No me había dado cuenta de que me había dormido encima de su brazo, qué vergüenza.

Me levanto de forma brusca, y la cabeza me duele, mucho.

-Ey, despacio…

-Estoy bien.

-Bueno, me marcho, si necesitas algo dímelo, y Alice, de verdad que quiero que sepas que me preocupo por tí. -cada vez me recuerda más a Max.

-Ally, no me llames Alice.

Alice no por favor, Max me llamaba siempre así cuando quería ponerse serio.

-Yo…lo siento. No sabía que te molestaba que te llamaran así…

-No, yo lo siento, es solo que estoy cansada, no quería que te sintieras incómodo.

Se levanta, me sonríe.

-No te preocupes, descansa.

No me apetece hablar, la verdad es que agradezco que haya venido pero me alegro de que se vaya para estar sola.

Un rato más tarde bajo abajo al oír a mi madre llegar y de nuevo caigo en depresión al contárselo, insiste en que coma algo, pero no puedo, no tengo hambre.

Subo y tras tomarme una pastilla para el dolor de cabeza decido ducharme y cambiarme.

No puedo más y me tumbo en mi cama.

Miro la foto que tengo pegada a la pared, fue lo primero que puse en mi habitación, pensé que me haría sentir más en casa, Max me coge a cuestas y yo sonrío, se nos ve felices, me levanto, la cojo y vuelvo a la cama, comienzo a llorar, pero esta vez no paro hasta que me quedo dormida.

Mi padre me despierta antes de irse a trabajar.

-Siento mucho lo de Max, me lo ha contado todo mamá.

-mmm…

-Oye, si no te sientes con fuerzas mejor no vayas a clase…

-mmm…

No me apetece hablar.

-Nos vemos.

Me da un beso en la frente y se marcha.

No tenía pensado ir a clase de todas formas.

Me vuelvo a dormir.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro