El traidor
ALICE
Esta casa es enorme.
Me siento nerviosa, no sé qué nos depara aquí, ni siquiera sé por qué hemos confiado en Dylan, tengo miedo, he visto al menos cinco guardas al entrar, y dudo mucho que sean los únicos.
Vamos desarmados, y algo de toda esta situación me da mala espina.
-Esperad aquí.- dice Dylan a la vez que se mete por una de las innumerables puertas que conforman el pasillo.
-¿Confías en él?- le susurro a Allen, este parece perdido.
-No lo sé, a veces me da la impresión de que miente, y otras veces siento que dice la verdad.
-Esto ha sido una pésima idea.
-Puede.
Suspiro, y justo cuando procedo a convencer a Allen de lo mucho que la hemos cagado Dylan sale de nuevo del cuarto.
-Acompañadme.
Avanzamos tras él, bajamos la escalera y nos dirige hacia un enorme y lujoso salón.
Abre las correderas que dan paso al extenso jardín y nos invita a sentarnos alrededor de una mesa de cristal majestuosa.
-No hemos venido a admirar el paisaje Dylan.- digo de repente.
-Tranquila, relájate, ten paciencia. -dice a la vez que se echa un vaso de algo que por el olor que desprende debe ser whisky, y de bastante calidad.
Justo cuando estaba maquinando todas las formas existentes de matar a Dylan con una botella unos pasos hacen que me gire de forma brusca.
-Vaya, aquí están nuestros invitados.- un hombre de gran estatura, de mediana edad y vestido con traje se acerca hacia nosotros.
Es apuesto, uno de esos adultos que llaman la atención, y que te hacen cuestionarte si la edad importa realmente.
Se sienta en la silla que hay a mi derecha y me observa fijamente.
-Tú debes de ser Alice.
Asiento con la cabeza.
-Dylan me ha hablado mucho de ti.
Miro a Dylan de reojo, tiene una sonrisa que no sabría descifrar.
-¿Dónde está nuestro amigo?
El hombre desvía la mirada hacia Allen de forma apática.
-Y tú debes de ser Allen.
-Yo creo que ya sabes muy bien quienes somos.- dice Allen de forma seria y firme.
Le miro sorprendida, el aura de superioridad que rodea al hombre me intimida, pero al parecer a Allen no le afecta.
-Vamos, Allen, no seas aguafiestas, te he echado de menos.
Ahora sí que me he sorprendido, así que Allen ya conoce a este hombre...
-¿Ya os conocéis?- digo sin saber que respuesta esperar.
-No.- dice Allen firme.
-Sí.- contradice el hombre trajeado con una sonrisa.
Miro de forma confusa.
Dylan se mantiene en silencio a la vez que da largos tragos a su bebida.
-Lo que tu amigo Allen quiere decir es que nos conocemos de hace tiempo, pero apenas encontramos tiempo para vernos, aunque, su padre si que encuentra tiempo para mí.
-Ni se te ocurra nombrar a mi padre.- Allen se tensa, parece enfadado.
-Tranquilo, tu padre es un buen amigo mío, no querría que le pasara nada malo.
Allen se tensa aún más y yo poso mi mano sobre su pierna tratando de tranquilizarle.
-Oiga, nosotros sólo hemos venido por que queremos recuperar a...- justo cuando iba a decir ''a mi hermano'' recapacito.- ... a un amigo, Dylan dijo que nos podrías ayudar.
-Así es, puedo ayudaros.
-¡Genial! ¿Sabéis dónde está?
-Bueno... digamos que sé quién lo puede tener.
-¿Quién?
-No es tan sencillo como soltar un nombre sin más...
-Ve al grano, ¿qué quieres a cambio?- dice Allen, no sé de dónde está sacando el valor ahora mismo.
-Un favor a cambio de otro favor.
-¿Qué favor?- pregunto.
-Resulta que alguien tiene a mi hijo en contra de su voluntad, bueno... yo puede que no haya sido el mejor padre del mundo, pero quiero que mi hijo esté a salvo, y ese hombre quiere hacerle daño.
-Cuéntale ese cuento a alguien que se lo trague Hirch.- suelta Allen de repente.
Y ahí está.
Lo familiar de esa mirada, el cabello alborotado...
-¿Hirch?- mi voz es apenas un susurro.
Es el padre de Max.
-Vaya, parece que mi nombre te es familiar, pequeña.- la sonrisa de ese hombre me perturba de una forma aterradora.
Lo sabe, sabe que conozco a Max, lo sabe todo, Dylan, claro.
-Eres el padre de Max.
-Bingo, chica lista.
-¿Por qué crees que nos vamos a fiar de ti?- pregunta Allen.
-Porque yo quiero recuperar a mi hijo y ella a su hermano, ambos echamos en falta a un familiar, y ambos familiares los tiene el mismo hombre.
-¿Qué?
-Así es.
Un hombre con aspecto de matón aparece de repente.
-Gracias Wels, ahora asegúrate de que todo anda bien por arriba.- dice a la vez que coge un sobre que este le entrega.
El matón asiente y se marcha.
-Bien, este es el raptor.- dice Hirch sacando algunas fotos del sobre que Wels le ha entregado.
-¿Por qué no vas tú a por él? Tienes contactos, matones, armas, poder...
-Precisamente por eso, si yo fuera a por él sería muy predecible, además, ese hombre sorprendentemente lo sabe todo sobre mí, pero no tiene ni idea de vuestra existencia, le lleváis ventaja.
-¿Por qué tiene a mi hermano?
-¿Eh?
-Es verdad, si ya tiene a Max, ¿para qué necesita a Jake?
-Bueno... no lo sé, como ya he dicho, ese hombre me lleva ventaja.
La respuesta no parece convencer a Allen y la verdad es que a mí tampoco, pero si hay una posibilidad por pequeña que sea de que Jake esté con ese hombre haré lo que sea para ayudarle.
-Lo haremos.
-¿Estás loca?- dice Allen.
-Si podemos salvar a Jake y a Max de una vez por todas ¿por qué no intentarlo?
-No me fío de este tío.- me susurra Allen.
-Yo menos.
-Entonces, aceptas el trato, ¿no?
-Sí.
-Lo suponía.- su sonrisa me provoca un escalofrío.- Genial, ahora tengo que marcharme, pero no os mováis, estaré de vuelta enseguida para discutir los detalles del trato.
NATHAN
-Así que todo este tiempo...- comienza a decir Laura entre sollozos.- Eres un desgraciado... un... un monstruo... Yo... te esperé, me preocupé, y tú mientras...
-¿YO MIENTRAS QUÉ? No sabía nada de ti, pensaba que estabas muerta.- al ver la expresión en su cara me arrepiento de hablarle así, odio encontrarme en esta situación.
-Me ibas a matar...
-Yo...
-De toda la gente que había aquí, me elegiste a mí...
-Es que ellos...
-Ellos...- se pasa la mano por la cara, limpiándose las lágrimas como puede.- ¿Lo saben ellos?
-Laura... no...
-Oye chicos, ¿sabéis por qué estáis aquí?- dice con una sonrisa de despecho.
-¡LAURA!
-Es porque habéis confiado en quien no debíais, de hecho a mí me ha pasado lo mismo.- me mira, retándome con la mirada.- ¿Por qué no les cuentas cómo traicionaste a Max eh Nathan?
-No sé de qué me hablas...
Joder, mierda, ¿por qué coño no se calla?
-¿Qué? No recuerdas cómo llevaste a Max hacia la pista de su padre?- Jake me mira con los ojos como platos.- ¿O lo que no recuerdas es cómo seguías las instrucciones de Hirch para acorralarle y tenderle una trampa? Ahhhh y espera que viene lo mejor...
-CÁLLATE.
-Déjale hablar, quiero escuchar lo que tiene que decir.- dice Jake, un nudo en la garganta se apodera de mí.
-Tu amiguito Nathan, se acercó a tu indefensa hermanita tras haber perdido el rastro de Max, creyó que ella podría ayudarle a recuperarlo y que tal vez podría pasar un buen rato con ella, pero algo le hizo pensárselo dos veces y se largó en mitad de la noche.
-Jake no le escuches, eso no es verdad.
-¿Ya habías estado con mi hermana antes?
-Sí, pero no es lo que parece, enserio...- justo cuando intento dar una explicación Jake se abalanza sobre mí e intenta pegarme aún con las manos atadas, me llevo varios golpes, veo como Laura disfruta de la escena.
- JAKE TIO PARA.
- Eh, ya basta, por mucha gracia que me hagan vuestras peleas de niños callaos.- dice el matón que lleva ya un buen rato vigilándonos.
Procedo a replicar cuando de repente se abre la puerta y el hombre trajeado se asoma por ella.
- Wels, coge a Nathan y tráelo conmigo, tenemos que hablar.
No, no, no quiero irme,
- SUÉLTAME, ¿A DÓNDE ME LLEVAS?
- Cierra la puta boca antes de que te la cierre yo.- dice el matón.
Avanzamos por el pasillo, veo como Hirch se enciende un puro.
- Tienes huevos hijo, no te lo niego, venir aquí, creyendo que podrías superarme o ir un paso por delante de mí, siento que no haya podido ser así.- dice Hirch con un falso tono de pena.- Te di órdenes y cumpliste con bastantes, veía algo en ti, esa mirada perdida, ese valor y esa decisión, pero me defraudaste, quisiste jugármela sin saber que el que pone las reglas del juego soy yo. Pensé que perder a Laura sería un buen incentivo, pero al parecer la han reemplazado, vaya...
El puro deja un rastro de humo allá por donde caminamos.
-No me reconociste al verme, ¿verdad?- dice con media sonrisa maliciosa.
Me niego a contestar, no pienso mirarle.
-No he llegado a ser el hombre que soy hoy dejándome engañar, pero, estás de suerte... Wels, vigila a los demás, que no hagan ruido.- suspira y me mira.- Voy a olvidar tu intento de traición, pero tendrás que hacer algo para mí.
-No voy a hacer nada para ti, nunca más.
-Es una pena, tu pobre padre agradecería un par de años más de vida, ¿no crees?
-¿Mi padre?
Se me hiela la sangre, me mareo, ¿tiene a mi padre? No, no puede ser verdad.
-Sí, ese viejo borracho es duro de pelar eh.
-¿Dónde está?
-Tú cumples tu parte y yo te devuelvo a ese vejestorio sano y salvo.
-¿Dónde lo tienes?
-Eso no importa.
-¿Cómo sé que no mientes?
-Puedo ser muchas cosas Nathan, pero no soy un mentiroso.
-Eres un hijo de puta.
Hirch comienza a reírse.
-¿Aceptas o no?
-¿Qué quieres que haga?
-Voy a enviar a dos personas a traer a Max, es demasiado arriesgado para mí acercarme así que ellos se encargarán, quiero que una vez saquen a Max de su escondite los mates, a los tres.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Saben demasiado, vamos Nathan, no es nada que no hayas hecho por mí previamente.
-¿Soltarás a mi padre?
-Te lo prometo.- su sonrisa se torna más maliciosa que nunca.
-Lo haré.
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HOOOOLA GENTE <3
Siento haber tardado tanto en subir cap, pero el tiempo no me lo permitía, a partir de ahora subiré más frecuentemente.
Las muestras de apoyo son siempre un incentivo para subir nuevas partes y me animan mucho a escribir, os agradezco que desperdiciéis el tiempo leyendo mis historias y os quieerroo mucho.
GRACIAS POR TODO
ESPERO VUESTROS VOTOS Y COMENTARIOSSS
UN BESO.
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