02
Por los siguientes días Minho continuo haciendo el desayuno para ambos antes de ir al trabajo. Y Jisung lo comía cada mañana, pues no quería negarle la comida a su amigo, y muy muy en el fondo sabía que era porque también le encantaba comer y no quería pasar hambre.
Esto sin duda lo había ayudado mucho, pues su ánimo estaba mejorando y se sentía con más fuerzas. Todo iba bien, o eso es lo que Minho pensaba.
-Gracias por el desayuno Hyung, debo irme o llegaré tarde a la sesión de fotos.
-No es nada Sunggie.
Ambos se dirigieron a su sala, dónde el menor tomó su bolso y su abrigo.
-Bien, supongo que nos vemos en la tarde-habló Han, luego se dió la vuelta y comenzó a caminar hacia la entrada de la casa.
-Espera-la voz de Minho lo paró. El susodicho caminó rápido hacía Jisung y luego continúo.-Cierra los ojos.
Han obedeció a la extraña petición.
Minho depósito un suave y tierno beso en la mejilla izquierda de su amigo. Lo que provocó que Han abriera sus ojos sorprendido, más no disgustado.
-Buena suerte lindo-susurró cerca de su cara, luego sonrió y se fue a su habitación aparentando que nada había sucedido aunque en realidad se felicitaba a si mismo por al fin animarse a hacer algo que tanto anhelaba. Y a la vez no dejaba de repetir el momento en su mente. Sonriendo como un tonto cada vez que recordaba lo suave y bonita que era la mejilla de Han.
Por otra parte -y aún en la puerta de la entrada- Jisung estaba en shock, ¿Enserio Minho le había dado un besito? Una sensación extraña llegó de nuevo a su estómago; el chico no sabía que era, pero ya la conocía muy bien. A menudo su estómago se sentía raro cuando Minho lo llamaba de forma cariñosa o se acercaba de más, logrando que Jisung pudiera oler ese aroma tan masculino pero a la vez dulce, que en el fondo le encantaba.
El timbre de su celular lo sacó de su ensimismamiento. Sacó el aparato de su bolsa y revisó quién lo llamaba. Era su manager.
-Hola, ¿Jisung? ¿Dónde estás?-habló la voz de una mujer del otro lado del teléfono.
-Lo siento, me retrasé ya voy para allá.
-De acuerdo.
La llamada terminó y Jisung por fin salió del apartamento. Trató de alejar a Minho de sus pensamientos pero no lo logró, para él su Hyung era simplemente perfecto, amable, honrado, carismático, gracioso, creativo, bueno para cocinar y demasiado guapo.
El castaño se decía a sí mismo que lo que sentía por su Hyung era simple admiración. Obviamente ya había pensado en que probablemente su atracción era del tipo amorosa. Es decir, ya tenía 22 años, no era ningún niño como para no saber que el amor es amor no importa entre que sexo o género sea. Pero se negó a esta idea. Después de todo...
El no era, ni es GAY.
¿Verdad?
Una vez llegó al lugar donde se llevaría acabo la sesión de fotos para una revista local habló con su manager y se disculpó por haber llegado tarde. Luego Han fue con las estilistas para que lo prepararán antes de comenzar la sesión.
Ya listo, Jisung habló con el fotógrafo, este le indicó dónde debía pararse y lo observo un poco para ver cuáles eran sus mejores ángulos.
Él fotógrafo comenzó a tomar fotos mientras que Jisung se movía lentamente cambiando de pose, y dos chicos del staff controlaban la iluminación y los reflejos de la luz.
-Bien, terminamos con las fotos, iré a revisarlas y luego los llamaré para enseñarles-comento en fotógrafo dirigiéndose hacía Jisung y Hena, su manager. Estos últimos fueron por un café a la cafetería que se encontraba cruzando la calle.
Han pidió un ice americano y su manager un capuchino y una galleta. Tomaron asiento y Hena comenzó a hablar.
-Jisung-lo llamó-¿Aún estás siguiendo la dieta?
-Yo... Últimamente estoy tomando el desayuno-dijo, y se percató de la mirada de desaprobación de la mujer-. Pero sigo sin cenar por las noches-añadió rápidamente.
Hena suspiro.
-Mira, no quiero que te tomes nada de esto personal. Sabes que te lo digo por tu bien. -Jisung asintió -. Noté rápidamente que habías roto tu dieta, es evidente que subiste de peso. Y no me refiero solamente a tu estómago, me refiero a tus mejillas. Sabes, son adorables, pero para un niño pequeño. No para un hombre adulto cómo tú. Me preocupa que se noten demasiado en las fotografía
Jisung se sintió triste. No sabía que decir, por lo que volvió a asentir. Volteó su vista al piso. Luego Hena habló de nuevo.
-Como rompiste tu dieta, y desayunaste en la mañana no puedes tener esto.
La peliroja -teñida, por cierto- tomó el café de Han y lo apartó. Luego recibió un mensaje.
-Vamos, el fotógrafo terminó de seleccionar las fotos.
De vuelta en el estudio Hyunjin (el fotógrafo) les mostró las fotos satisfecho.
-Son lindas, ¿No? -preguntó, Jisung asintió feliz, pues también le habían parecido bonitas -. Bueno, no solo las fotos, tú también lo eres-Han se sonrojó.
-Gracias-dijo tímido.
Hena por su parte seguía observando las fotos, con una mirada indescifrable.
-No, no son lindas. Sus mejillas se miran demasiado gordas.
La mirada de Jisung se volvió triste, Hyunjin lo notó por lo que decidió hablar él.
-Eso es justamente lo que lo hace especial. Adorable y guapo al mismo tiempo.
-No, no me parece, pero no tengo tiempo para tomar más. ¿Puedes editarlas?
Hyunjin bufó.
-No sabía que se podía editar la perfección pero si no quiere que sus mejillas se miren tanto supongo que puedo hacer algo. ¿Tú estás de acuerdo con esto?-le preguntó a Jisung, este rápidamente asintio-. Bien déjeme su número, le enviaré las fotos cuando estén listas.
-Toma-. le extendió un papel con su número. -Si eso es todo debo irme- volteó hacía Jisung. -Nos vemos mañana, recuerda la dieta.
-Claro, adiós.
Hena salió del lugar con su bolso en manos. Dejando a Hyunjin y Jisung solos.
-Supongo que también me voy. Gracias por las fotos -tomó su bolso.
-De nada...-antes de que este saliera lo volvió a llamar. -Espera. Toma. Este es mi número. Si necesitas algo o simplemente quieres hablar puedes llamarme.
-Lo haré, muchas gracias Hyunjin-El castaño sonrió para luego salir del lugar e irse a su hogar.
Hola, aquí el capítulo dos.
Gracias por leer. <3
1089 palabras.
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