Mi querido  Nathan.

Si tan solo supieras...

Jack y yo restábamos en la sala de espera mientras los médicos te a tendían, ambos preocupados a no más poder, el medico salió y dijo que afortunadamente no era muy grave, que perdiste energía por haber estado comiendo bien, que los golpes sanarían en un par de días y que estarías estable, Jack pregunto que si podíamos ir a verte, dijierón que si, entramos con rapidez hasta tú habitación y ya estabas despierto, renegando la comida que cortésmente te daba una enfermera, reí un poco al ver que formabas un puchero cuando en un descuido tuyo la enfermera te metió la cuchara de gelatina a la boca, te giraste a vernos y enseguida me ofrecí para ser yo quien te alimente, la enfermera asintió y se retiro de la habitación, nos acercamos hacia ti, te pregunte como te sentías y tú dijiste que muy bien, suspiraste tranquilamente y al saber el motivo me alegre de que al menos, pude haber conseguido una cosa bien para ti,nos comentaste que como arrestarón a tú padre y al no tener mamá, te pondrían a cargo de tú abuela, la cual querías mucho pero tú padre te impedían verla y viceversa, me alegre mucho de saber que ahora estarías bien, y por primera vez...te vi sonreír, sonreír sin ningún miedo,sin ninguna impedimento, y sin ninguna obligación, y a la vez, mi corazón comenzó a latir fuertemente, por tú sonrisa.

Att: un  alegre Damond.