Lo sé, lo sé, ya llevaba un buen sin actualizar, pero aquí les dejo esta actualización.

"Tanto tiempo... ¿Por qué me perdí esto? ¿Por qué me perdí todo esto?

Mientras sus manos iba y venían por toda la anatomía del menor, y escuchaba los suaves gemidos que este dejaba escapar de su pequeña boquita, Law pensaba en cómo había sido tan estúpido para haberse privado de aquellas emociones que sentía justo en ese momento, al tener a Luffy entre sus brazos y porque no, también entre sus piernas.

Sus dedos continuaban dilatando a Luffy mientras este de vez en cuando, enterraba sus uñas en la ancha espalda de Law.

—Ya estás listo...— susurró en el oído de Luffy.

Quitó sus dedos con cuidado del trasero del menor, y se acomodó un poco sobre él. Separó un poco más aquellas delgadas piernas, las que beso una vez más antes de levantarse y deleitarse con la vista que su ahora "novio" le entregaba.

Luffy cubría sus ojos, avergonzado. Su cuerpo temblaba con algo de brusquedad. Law sonrió ante aquella acción.

Luffy seguía asustado por su mala experiencia en aquel lugar. Law regresó con él para besarlo y quitar con cuidado la mano del rostro del pequeño.

—No cubras tu rostro... quiero seguir viendo cada una de tus expresiones...—

Law, tomó su propio miembro en su mano y comenzó a masajearlo lo suficiente para dejarlo realmente erecto. Cosa que no tardó en suceder, pues ver así a Luffy lo había prendido desde hacía ya un buen rato.

Apoyó su cabeza en el cuello de Luffy, y al mismo tiempo metía con cuidado su hombría en el menor.

—Ah...—

"Tan... apretado..."

Law estaba tocando el cielo con sus manos, sentir el interior de Luffy, que lo succionara de esa manera tan enloquecedora...

Luffy echo su cabeza hacia atrás, y juntó un poco sus piernas. Law al notar aquella acción, con su respiración un poco agitada lo observaba.

—Mugiwara-ya... —

Esperó un momento, seguro estaba siendo doloroso para Luffy.

—Mugiwara-ya... — repitió — ¿te duele? Dime...

Luffy, miró a su lado la negra cabellera de Law, que seguía sobre su hombro, y donde enredó sus dedos.

—No te detengas... — rogó — no te detengas—

Con su rostro hundido en el rostro el cuello de Luffy y volvió a empujar. Nunca en toda su vida había sentido tal placer...

—Aah...— gemía el menor —Torao... —

—Mugiwara-ya...—

Luffy, una vez más enredo sus dedos entre esos rebeldes cabellos negros mientras besaba a su novio.

—Estoy dentro... mi amor...—

—Te siento... te siento dentro de mí...—

Law esperó un momento, mientras tanto, besaba el cuello de Luffy a medida que iba acercándose a su boca.

— ¿Estas bien? — preguntó agitado y en susurros.

Era difícil que sus voces pudieran salir con normalidad de sus gargantas, pero la excitación y el placer les impedían poder hablar con normalidad.

Tras varios minutos de esperar a que Luffy se acostumbrara a la intromisión, Law comenzó a mover primero con lentitud y luego con energía, su cadera. Embistiendo a Luffy una y otra vez, metiendo y sacando su miembro hasta la punta.

—Mugiwara-ya... date la vuelta...— pidió.

Como si se tratara de una orden, Luffy se giró quedando de cara a la cama y con su trasero levantado hacia Law.

Comenzó a crear un camino de besos por toda la espalda del menor hasta que llegó a la oreja de este, la que mordió con suavidad, para luego lamerla.

—Law... — gimió.

—Luffy... Luffy... —

Introdujo otra vez su hombría en Luffy, y este arqueo su espalda al sentir como Law tocaba un punto en especial en él.

—Es ahí...— se dijo para sí mismo —entonces seguiré atacando ese punto—

Sujeto la cadera de Luffy y otra vez dio en aquel lugar.

"Maldición... se siente tan bien..."

Las embestidas fueron en aumento, y hasta Luffy también empujaba su cadera hacia Law esperando poder sentirlo aún más profundamente.

Luffy se levantó en medio de una embestida y llevó sus manos hasta el cuello de Law, girando también un poco su cabeza hacia él, pero apoyándola en el hombro de Law, y éste continuaba embistiéndolo con fuerza.

—Todo este tiempo... me perdí de todo esto...— murmuraba Law en el oído de Luffy.

Law llevó su mano hasta el miembro de Luffy, provocando así que el muchacho, sujetara su mano que empezaba a subir y abajar y hacía que Luffy boqueara intentando respirar con normalidad.

Con su otra mano acariciaba aquella piel expuesta y perlada que se sacudía del placer.

—Torao... Torao...—

"Sí, sigue llamándome con esa voz tan dulce a mis oídos"

—Law...— su voz poco a poco iba apagándose al sentir a Law entrar y salir de esa manera de su cuerpo. El miedo se había convertido en ansiedad y en placer a medida que la noche avanzaba.

La noche poco a poco empezaba a ceder su lugar al amanecer, que como había sido toda esa semana, volvía a ser gris y fría.

Pero en aquella habitación de hotel, estaba abrigadito y calientito.

Luffy dormía de cara a la almohada y murmuraba cosas como "tengo hambre" o "te quiero Torao" y Law se sonreía al oír esas pocas palabras que salían de su ahora, novio.

Se levantó en silencio, fue hasta el baño donde se dio un agradable baño y luego regreso a la habitación.

Llamó a servicios de habitación para que le subieran el desayuno, pues quería estar en paz con Luffy sin toda esa gente detrás de él para pedirle un autógrafo.

Law besó aquella boquita con suavidad.

—Buenos días— murmuró.

Entre leves gruñidos el menor despertaba.

—Buenos días Torao...— soltó un bostezo mientras se dejaba caer en los brazos de Law.

—Pronto nos traerán el desayuno— informó el mientras lo estrechaba entre sus brazos y apartaba el cabello de la carita adormilada de Luffy.

Pero luego preguntó con algo de nervios y preocupación:

—Hey... ¿estás bien? ¿No te duele...?— y llevó su mano hasta la cadera de Luffy.

Luffy levantó su adormilado semblante y sonrió.

—Estoy bien, no tienes que preocuparte— dijo y alzó su pequeña mano para alcanzar el rostro de Law que lucía preocupado.

—Me alivia saber que no fui un salvaje contigo Mugiwara-ya—

Llamaron a la puerta.

—Oh... debe ser el desayuno, espera un poco por favor— pidió mientras soltaba al menor.

Al abrir, un hombre vestido de blanco estaba frente a él con una gran carriola en la que traía un desayuno como para alimentar a todo un ejército.

—Cortesía de la casa— anunciaba el hombre mientras sonreía y enseñaba el contenido.

Law se apartó de la puerta para dejarlo entrar y el hombre comenzó a preparar el desayuno, y una vez que terminó, se fue tras una leve reverencia.

—Vamos a desayunar Luffy— llamaba Law.

*

—Ya todo vuelve a la normalidad—

Doflamingo y Cora estaban en casa de Sabo, informando de la inminente detención de nami. Y que no sería necesario un juicio puesto que las evidencias y pruebas de los hechos eran suficientes como para encerrarla hasta el día de su muerte.

—Esa mujer pagará por todos sus crímenes— añadía Cora.

—Esto va a ser difícil para Luffy. A mí nunca me agradó y siempre se lo hice saber a mi hermano pero... a fin de cuentas era su amiga. Pero no le perdono que haya hecho esto a mi hermano.

Koala tomaba con cariño la mano de Sabo al notar que este volvía a perder el control al recodar todo lo sucedido.

— ¿Qué pasara con la gente que ayudo a esa mujer a llevar a cabo su plan? —

—Créeme, cada uno de ellos fue quienes delataron a esa mujer. Asegurando que si no accedían a obedecer, correrían con muy mala suerte, otros solo obedecían por dinero—

—Maldita hija de...— se interrumpió al sentir la mano de su novia.

—Contactaré con Luffy y Law en unas horas más. Ambos deben testificar para cerrar así de una vez este caso. Luego de eso Luffy debe regresar a los escenarios.

Tanto Doflamimgo como Cora se levantaron para abandonar la residencia Outloock.

—Yo... les agradezco todo lo que han hecho por Luffy... —

—Creo que mi hermano lo mencionó antes, nadie se mete con nuestros artistas—

Tras estrechar la mano de ambos hombres estos abandonaron finalmente la casa.

Sabo volvió a sentarse en el sillón de la sala y apoyaba su cabeza en el límite de este.

—Estoy cansado— dijo y se llevó la mano hasta su rostro cubriéndolo.

—No tienes trabajo hoy ¿verdad? — dijo Koala mientras se apoyaba en el pecho de Sabo.

Este negó y abrazó a la joven.

—No ha dejado de llover, y no tengo ganas de hacer nada de las cosas rutinarias, pero quisiera que fuéramos a nuestro cuarto y descansáramos. Han sido días agitados y extenuantes—

Sabo la miró un momento y luego, cargó a la joven en sus brazos y subió con ella hasta su cuarto.

Marco y Ace, habían retomado el trabajo en la editorial. Y todos se habían enterado de lo ocurrido a Luffy, y no tardaron en acribillar en preguntas al joven.

—Lamento interrumpir su rueda de entrevistas— Marco se ponía entre sus compañeros y Ace que estaba algo agobiado de tanta pregunta.

—Pero el señor Portgas necesita terminar con su trabajo— siempre se mostraba molesto cuando Ace era atrapado entre el público.

—Oi no tienes que ser tan estricto— dijo en voz baja mientras jalaba de su saco —lo siento pero de momento no puedo divulgar información al respecto—

Marco se llevó a Ace hasta la oficina donde pudieron estar en paz un momento.

Sin embargo al llegar hasta la oficina, encontraron un sobre, encima del escritorio de Marco.

Ace y Marco abrieron dicho sobre y Ace palideció al ver el contenido.

Eran unas fotografías y una nota.

"Sé que tú y tu editor tienen una relación amorosa ¿me pregunto que pensaran en la editorial si se enteran"

Marco se volvió a Ace serio y con expresión que cambio a molesta.

— ¿Qué es esto? — dijo y dejó las fotografías en la mesa.

En ellas se podía ver a Ace embriagado y rodeado de unos hombres, en las otras solo mostraban lo que habían hecho con él mientras estaba borracho.

Ace espantado recordó lo que había sucedido antes de su relación con Marco.

— ¿Cuándo pasó esto? ¿Fue mientras estabas conmigo? —

— ¡NO! — Grito al instante — nunca te he engañado lo juro — dijo mientras tomaba esas fotos y las rompía.

—Lo hiciste Teach— susurró mientras apretaba sus manos furioso.

— ¿Quién es Teach? —

Sin embargo Ace, abandonó la oficina de Marco y molesto fue hasta los pisos superiores, donde sabía que encontraría a Teach.

En el hotel, Law y Luffy disfrutaban de su "escapada" de la ciudad y olvidar por un momento todo lo ocurrido antes.

—Sabes que tenemos que regresar ¿verdad Torao? — decía Luffy mientras se acomodaba entre los brazos de Law.

—Sí, tu debes retomar tu trabajo y estudios y yo también, pero te vendrás conmigo una vez que empiece a trabajar como médico. Quiero tenerte cerca todo el tiempo que pueda—

—Torao—

—Te quiero Luffy— dijo Law volviendo a abrazar al menor luego de regalarle un pequeño beso en la frente.

—También te quiero Torao...— y se abrazó al mayor otra vez.