No puedo dejarte ir
Bueno,estoy de muy buen humor y decidí regalarles un tercer cap, (lo sé, he actualizado con más frecuencia) pero este fic ya esta llegando a su final, y luego continuaré con otros proyectos que tengo.
Ahora sí, el próximo mes no actualizare este fic, así que espero que disfruten este capítulo.
Kida
Ace no decía nada porque pasaba tan inmerso en su trabajo que muy pocas veces notaba lo que ocurría en el trabajo de sus hermanos. Pero no pudo reprimir sus lágrimas al oír las palabras de Sabo…
Koala al fin dejó a Luffy y se quedó mirándolo un momento. El joven tenía la cara roja y húmeda, pues sus lágrimas habían acabado en la ropa de la muchacha.
—¿Estas bien…? — preguntó ella cariñosamente.
—No te enfades con ella Sabo… no tiene la culpa de nada…— dijo, se apartó de la muchacha y empezó a caminar hacia la puerta, cojeando.
—Ah… ¿dónde vas Luffy? — pregunto ella.
—Al aeropuerto… debo detener a Torao… ahora más que nunca… no puedo dejarlo ir ahora que sé que me quiere…—
Salió de la casa rengueando, pues su pierna no estaba del todo recuperada.
—Sabo cariño puedo explicarlo…— comenzó ella, pero Sabo la interrumpió besándola tiernamente.
—No hay nada que explicar mi vida… lo entiendo muy bien… llevaré a Luffy al aeropuerto… no llegará a tiempo si va caminando…—
—Sabo…— lo llamo Ace dándole la espalda — gracias por ser mi hermano…—
—¿Pero qué cosas dices Ace?! ¡Que no seamos hermanos de sangre no quiere decir que no nos queramos como tal… ve con Marco, ahora necesitas de su compañía más que nunca hermano! —
Tomó de la mano a la joven y se la llevó con él.
Entonces Ace empezó a llorar cuando la puerta se cerró detrás de Sabo. Sabía que su relación con Marco era mal vista por la sociedad y en su trabajo era todo un secreto, pero Sabo lo había defendido siempre y no lo dudaba. Empezó a llorar porque también pensaba como Luffy, también en más de una ocasión había creído que era vergonzoso para Sabo admitir que tenía unos hermanos homosexuales, pero su romance con Marco fue muy bien recibido por parte de los otros dos. También entendía a la perfección el miedo de Luffy, enamorarse de su mejor amigo no era algo que debía tratarse a la ligera, y sabía que en ese mismo momento Luffy no lloraba por la bofetada que Sabo le había dado… sino que lloraba porque si Law tomaba aquel vuelo, ya no lo vería otra vez.
Tomo el teléfono y llamó a Marco, no podía dejar de llorar.
—¿Hola? —
—Marco… ¿ya estás en casa? — dijo Ace con la voz quebrada.
—No… no aún no, pasé al café un momento antes de ir… ¿que tienen querido? Te oyes un poco raro…
—¿Puedes venir a buscarme a casa por favor? — acabo llorando a viva lágrima — te necesito—
—¡Voy inmediatamente amor, no tardo! —
Pagó su café y raudo fue a casa de Sabo.
Al cabo de unos minutos llamaban a la puerta de los hermanos “D”
Ace apenas abrió se lanzó a los brazos de su amado llorando.
—Ace mi vida… mi amor ¿qué paso, que tienes? —
—No lo sé… sólo tengo ganas de llorar…—
—Vamos a mi casa Ace allí hablaremos con calma—
*******************
—No te vayas hermano…— lloraba la joven Lami en los brazos de Law y que aferraba la camisa de su hermano con fuerza.
—¿Estás seguro de esto hijo? — decía la señora Trafalgar.
Su familia había llegado repentinamente hasta el aeropuerto, y lo alcanzaron antes de que embarcara, pues estaba esperando a que le informaran por donde debía abordar.
—Si madre…— dijo el soltando a Lami.
—Ay cariño…— y abrazo a su hijo llorando también — cuídate y ven a visitarnos—
El señor Trafalgar los miraba tratando de reprimir su tristeza. La señora Trafalgar soltó a Law para permitirle que el joven se despidiera de su padre a quién le tendió la mano.
—¡Gracias por todo papá! — dijo cuándo su mano estrechó la de su padre, pero el Sr. Trafalgar lo jaló hacia sí mismo para darle un gran abrazo a su hijo.
—Voy a extrañarte hermano…— decía Lami quitando sus lágrimas de su rostro
El joven se inclinó una vez más para darle otro abrazo a la muchacha y regalarle un beso en la frente. Luego se levantó, tomó las manijas de sus maletas de mano, se echó al hombro el enorme bolso deportivo y empezó a caminar de manera lenta. La señora Trafalgar se abrazó a su marido al ver a su hijo marchar y no podía controlar su llanto.
—Está caminando hacia su nueva vida querida… y aunque nos cueste debemos aceptarlo…—la abrazo también.
—Porque no vienes a detenerlo Luffy…— lloró Lami.
“Pasajeros con destino a Zou por favor
Abordar por la puerta número cinco,
Pasajeros con destino a Zou por favor
Abordar por la puerta número cinco”
Law se volvió un momento para despedirse por última vez de sus padres. Y aprovechó también de mirar alrededor buscando algo y retomó otra vez su camino.
“No viniste a buscarme… Y lo entiendo. Te hice tanto daño que aceptaste todo esto en silencio, soportaste tanto por mí, peleaste tanto por mi… que ahora siento que no tengo el derecho a pedir ni decir nada, incluso aunque me hayas mentido solo para estar conmigo… ¿por qué todo debió acabar así?”
—Maldita sea… ¿porque justo ahora tengo que sentirme así? ¿Porque antes no me di cuenta de que amo a ese estúpido chiquillo? — se llevó la mano a su rostro.
Pasó por el detector de metales y luego continúo con su camino para abordar el avión. Iba a paso lento, a pesar de haber dado a entender que no quería ver otra a vez a Luffy, en su corazón estaba deseando que este viniera por él y lo detuviera, que le pidiera que no se fuera, pero estaba convencido de que Luffy no llegaría para buscarlo. No cuando él le había hecho tanto daño…
“Así que al fin te diste cuenta de que amas a Luffy ¿eh? ¿Qué harás cuando se entere de que te vas y quiera ir a buscarte?”
“Si llega al aeropuerto y me pide que me quede…juro que lo haré mío… le haré el amor de una manera que jamás olvidará…”
Sí, eso le había dicho a Cora en aquella ocasión. Y ni siquiera se inmutó al decir esas palabras. Juró que haría suyo a Luffy y que le haría el amor de una manera que el joven no iba a olvidar si llegaba a buscarlo.
“Le harías el amor a Luffy entregándote completamente a él, ¿o sólo le harás el amor para dejarlo ir?”
“Me quedaré con él Cora. Lo haré mío y me quedaré y pasaré el resto de mi vida con él. No te miento cuando dije que “Lucy” me tenía algo loco… pero cuando estaba con Luffy… sentía un cosquilleo que con “Lucy” nunca sentí… “
—Su boleto por favor— pidió la azafata.
Law no la oía, estaba inmerso en sus pensamientos.
—Señor necesito su boleto por favor— repitió la mujer, sólo entonces Law reaccionó.
—¿Eh…? Ah… si, aquí tiene…—
***
—¡Luffy! — llamó Koala al joven a través de la ventanilla del coche — sube te llevaremos al aeropuerto! —
Sabo iba con ella, y le hizo un gesto con la cabeza para que Luffy subiera.
Luffy no lo pensó y subió al asiento trasero del coche. Fue un silencio largo e incómodo mientras iban hasta el aeropuerto hasta que Sabo habló:
—No debí golpearte Luffy… no tenía el derecho de hacerlo, lo que hice estuvo mal…—decía Sabo mirando por el espejo retrovisor que había en la parte superior del coche y entre él y Koala que iba en el asiento del copiloto.
—Pero me enojó que pensaras eso de mi… jamás les daría la espalda a ni a ti ni a Ace… en cuanto a lo de tus sentimientos por Law… no sé qué decir…—
—Me lo merecía… supongo que todo esto me lo merecía, que Torao esté a punto de irse de mi vida… y la bofetada me la merecía…
—Perdóname Luffy… perdón por haberte golpeado- esta vez sus lágrimas cayeron también y Koala alcanzó su mano que estaba sobre la palanca de cambios del coche, el que empezaba a reducir un poco la velocidad, pues el semáforo estaba en rojo, momento en que Koala aprovecho para besar a su novio.
—Soy un estúpido… nunca me sentí más estúpido en la vida que ahora… tienes razón en todo lo que dijiste… y por comportarme como un idiota es que ahora Torao está a punto de tomar un avión que lo alejará de mi para siempre… no quiero que se valla…
—Prometo que llegaremos antes de que suba a ese avión— dijo mirando a su hermano, para luego volverse a su novia, besarla y arrancar el coche otra vez.
***********
—¿Que paso amor? Que pasó con tus hermanos para terminar en este estado…—
Marco y Ace estaban en el balcón del apartamento de mayor.
Estaban su cuarto, sobre la cama, mientras Ace miraba por la ventana, y Marco besaba de vez en cuando la negra cabellera del pecoso, y lo rodeaba con sus brazos y acariciaba al joven.
—Pasó que Luffy le dijo Sabo lo que yo no fui capaz de decir… Luffy le dijo a Sabo que… quizás nosotros éramos una vergüenza para él por el echo ser diferentes… yo lo pensé tantas veces pero fui cobarde… fui un cobarde por no enfrentar a Sabo para preguntarle si se sentía a gusto teniéndonos como hermanos… pero Sabo dijo que no le importaba como fuéramos, no le importaba porque éramos su familia, y dijo que nos defendería donde fuese que oyera hablar de nosotros… le dio una bofetada a Luffy cuando él le dijo todo eso… también lo regaño por no haberle contado nada de lo de sus sentimientos por Law—
Ace no paraba de llorar y su cuerpo daba ligeros temblores, Marco por su parte solo podía consolar al menor, pues no hallaba una palabra para poder expresar que se sentía de la misma manera que él.
—Debe ser difícil para Sabo… aunque diga todo eso de ustedes también entiendo que es difícil, por eso Luffy no les contó nada de lo que hacía para conquistar a Law… le importaba más no darles problemas ni a ti a ni a él—
—Y mira dónde lo ha llevado eso… está hasta el cuello con problemas y todo porque no quería molestarnos… no sé qué haría si algún día te alejas de mi Marco…
—No se me pasaría ni por la mente hacer algo así querido… no te preocupes…
—Te amo…— le dijo Ace a Marco mirándolo lloroso.
—Ace…— lo beso apasionada y necesitadamente – Te amo…—
Ace lo miró unos segundos más antes de abrazarse a su pareja otra vez.
*****************
El trafico les impedía avanzar, y eso estaba desesperando a Luffy.
—Iré corriendo… no puedo perder el tiempo esperando Sabo… — dijo Luffy poniendo la mano en la manija para abrir la puerta del coche, pero se detuvo cuando su móvil sonó.
—¿No vas a atender? — pregunto Sabo- ¿quién es?
—Es Cora…— dijo con la mano aún sobre la manija del coche.
—¿Y qué querrá? —
Luffy al fin contestó.
—¿Diga? —
—¿Luffy dónde estás? ¡Law se irá hoy de la ciudad! — decía exaltado el hombre al otro lado del móvil.
—Lo sé, voy al aeropuerto ahora pero el tráfico está retrasándonos.
—¿Dónde estás? — volvió a preguntar.
—Estamos en la avenida Roger, cerca de la Disquera y Sabo está intentando avanzar, pero no es posible debido a la lentitud con que avanzan los vehículos.
—Bien, déjame hacer una llamada. Pero Luffy, necesito que me respondas algo, quiero que me respondas con el corazón. —
—¿Qué es? —
—¿Amas de verdad a Law? ¿Lo amas tanto como para pedirle que no se valla? —
— Amo a Torao más que a mi propia vida y si tengo que irme de la ciudad con él para estar juntos pues que así sea.
—Quiero que me prometas algo Luffy, si Law se queda cuando tú se lo pidas, quiero que me digas si cumple su palabra, ¿entendido? —
—¿Ah? ¿De qué hablas? —
—Si Law se queda, sabrás de que hablo y espero que cumpla con lo que me juró el día en que compró los pasajes— la llamada acabo dejando a Luffy algo confundido. ¿De qué carajos hablaba Cora? ¿De qué juramento hablaba? ¿Y que tenía que ver él con esa promesa?
Apenas y había dejado de pensar en eso cuando unas motocicletas aparecieron junto al coche de Sabo.
—¡Señor, les abriremos paso para que puedan avanzar hasta el aeropuerto, no baje la velocidad a menos que nosotros se lo ordenemos! — le decía un sujeto a Sabo a través de la ventanilla abierta de su lado.
—¿Quién es usted? — pregunto Sabo.
—Somos agentes especiales de la familia Donquixote, y tenemos órdenes de llevarlos hasta el aeropuerto sin tardanza alguna. Sólo siga nuestras indicaciones y llegaremos en menos de diez minutos.
—¡Baby 5! — decía otro sujeto esta vez del lado de Koala — ¡retrasa el vuelo 725, retrásalo hasta que lleguemos o evita que el pasajero Trafalgar Law aborde el avión! ¡Estaremos ahí pronto! —
—¡Entendido! —
Entonces las sirenas de las motocicletas empezaron a sonar, y poco a poco los vehículos fueron abriendo paso a Sabo y a los agentes de la familia Donquixote.
***************
—Iré a la cabina de control y detendré el vuelo, si voy a la zona de abordar me tomará más tiempo, tomaré el control desde allí— decía una hermosa mujer de cabello largo y negro a un joven rubio.
—¡Entendido Baby 5! —
—Dellinger, estas más cerca del objetivo, haz lo que sea y detenlo, no debe abordar ese avión hasta que llegue Lucy—
—¡Como ordene! — y el joven salió en dirección opuesta a la que tomaba la mujer.
No tardó mucho en encontrar la sala de control. Allí solo había dos hombres indicando la hora de salida y llegada de los vuelos, o anunciando algo de importancia.
—¿Quién es usted? — decía uno de los hombres.
—Baby 5 agente especial de la familia Donquixote, necesito usar un momento el micrófono, tengo que detener a un pasajero— se presentó mostrando su credencial.
—¿Donquixote? — dijo uno de los hombres.
—Así es, son órdenes del segundo al mando en la familia Donquixote, “Corazón” Donquixote Rocinante—
—No podemos cederle los controles de la cabina, pero gustosos le ayudaremos, díganos el vuelo que quiere detener y nos encargaremos—
—Es el vuelo 725, necesito que el pasajero Trafalgar Law no aborde ese avión— informó ella.
—Entendido…— se encogió de hombros y volvió a encender el micrófono.
*********************
Law estaba dejándole su boleto a la azafata cuando vio pasar a un joven un poco más bajo que él, rubio, y que llevaba una gorra con unos cuernos. Vestía de traje negro y llevaba también unas gafas oscuras.
—¡Señor! — llamó la joven al muchacho de traje, este se detuvo al oír que lo llamaban —No puede abordar si no tiene su boleto— anuncio ella.
—Oh… ¡no quiero abordar este vuelo, trato de detenerlo…! — explico el joven.
—¿Que?! ¿De qué está usted hablando joven?! — se escandalizo la mujer.
—Es cierto, hemos sido llamados para…—
—El vuelo 725 se ha retrasado debido a problemas técnicos. El vuelo 725 ha sido retrasado debido a problemas técnicos, por su atención muchas gracias —
La voz de uno de los hombres de la cabina de control se oía fuerte y clara, y en cosa de segundos, la mujer abandonó su puesto para ir hasta la puerta de abordaje.
El muchacho sonrió satisfecho cuando oyó la voz de los encargados de la cabina de control.
—Oye— llamó Law — ¿qué es lo que ocurre? —
—¿Tú quién eres? — pregunto el menor.
—Soy Trafalgar D. Law soy doctor, si ha pasado algo grave y si hay heridos puedo ayudar…—
“¿Este es el chico eh?”
—Baby 5 aquí Dellinger — dijo el rubio a través de un radio que llevaba al pecho – Tengo al objetivo, lo llevaré al punto que has indicado-
—¡Entendido Dellinger, buen trabajo! —
—¿Sería tan amable de acompañarme por favor? —.
Cuando Law se giró para seguir al muchacho, la voz más hermosa que habían oído sus oídos lo llamaban.
—¡TORAO! —
—Mugiwara ya... Viniste...—
Sus ojos se anegaron en lágrimas y esquivando tanto al muchacho que traía sus cosas y la gente que se cruzaba en su camino, fue acelerando el paso hasta Luffy que apenas caminaba y estaba completamente empapado
—Torao...— lloró —No puedo dejarte ir...—
Dijo al tiempo en que Law al fin llegaba con él y lo estrechaba entre sus brazos.
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