Donquixote Music
Tras aquel extraño almuerzo, las cosas parecían haberse calmado un poco para Luffy, y el fin de semana transcurrió "normal" para el muchacho o al menos eso pensaron sus hermanos. Sin embargo, Law se había marchado de casa el día anterior algo molesto.
Ese domingo en la noche, en el departamento de Marco, él y Ace comentaban lo ocurrido en casa de Sabo durante el almuerzo.
Ace y Marco presentían algo, pero no estaban seguros que sus sospechas fueran ciertas.
-Me preocupa Luffy... nunca lo habíamos visto así... y sospecho que Law tiene algo que ver... seguramente tuvieron alguna pelea estúpida...- decía el pecoso.
-Mi instinto jamás falla, y creo que tu hermano está enamorado de Law- decía el rubio mientras se secaba el cabello, pues estaban saliendo de la ducha, y junto a Ace se dirigían a la habitación.
-No digas esas cosas- rió el moreno – Law aún sigue prendado de Monet, y es la última persona en el mundo que se fijaría en un hombre, y en mi hermano precisamente, sólo son amigos.
-Se comporta como tú cuando querías decirme que me querías... - lo miró deteniéndose frente a su novio – dejaste de hablarme y te distanciaste de mi por un tiempo, no querías verme... creo que Luffy está haciendo exactamente lo mismo- se volvió y continuó con su camino.
Ace se quedó pensándolo un momento. Entraron a la recamara y Ace se sentó en la cama pensando aun en las palabras de su novio.
-Si llegase a ser el caso... Luffy está sufriendo...- decía Marco sentándose junto a él y besando la cabellera de su novio- tendría sentido que Luffy quisiera dejar la ciudad.... Ya no es capaz de seguir con la pena de tener que ver a Trafalgar con Monet, porque aunque ya no son una pareja, él sigue viéndola-
-¿Cómo sabes todo eso?- decía Ace – Soy su hermano y tú sabes más sobre él que yo- rió.
-Ya te lo dije antes ¿no? Se comporta de la misma manera que tu...
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Luffy, ya recuperado de la agresión sufrida hacía unos días, hacia su maleta para dejar la ciudad. Lo había decidido tras hablar con Law el día anterior antes del almuerzo.
-Luffy... ¿porque no lo piensas? ¿No crees que estas precipitándote en tu decisión?- Sabo le hablaba desde el otro lado de la puerta de la habitación, la que el joven había cerrado con seguro por dentro.
-No tengo nada que pensar... ya no quiero seguir en esta ciudad- murmuraba para sí mismo.
-Luffy... ¿podemos hablar?-
-No tenemos nada que hablar Sabo, ya tomé mi decisión y nada me hará cambiar de parecer, me iré de aquí- alzó la voz para hacerse oír mientras se volteaba levemente hacia la puerta de su cuarto.
Iba de un lado a otro recogiendo CD, libros, cuadernos y ropa y estaba metiendo todo de manera apresurada en la valija. Y cuando hubo acabado, abrió la puerta para encontrarse con la mirada molesta de su hermano.
-Deja esa valija, no iras a ninguna parte, además aún no estás del todo recuperado...-
-Lo siento Sabo pero me iré te guste o no... cuando llegue a casa de Shanks te llamaré- dijo esquivando a Sabo y bajando las escaleras.
-Luffy... ¡Luffy! - llamó Sabo, pero Luffy cerró la puerta tras él al salir de casa.
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Debía dirigirse al terminal de buses que lo llevaría hasta el pueblo de Shanks, sin embargo, su destino no era ese por el momento. Y tras tomar un taxi, fue hasta el Penhouse de Cora, pues estaba dispuesto a empezar a ejercer con la propuesta que éste le había hecho hace unos días.
Caminó un poco hasta que llego al paradero de taxis que había cerca de su casa y llamó uno.
Tras meter la maleta en la cajuela subió al taxi en el asiento trasero (pasajero) y sacó su móvil, que ahora tenía una fisura en la pantalla tras haber caído tan estrepitosamente al suelo en aquella ocasión.
-Cora-san, voy a tu Penhouse en este momento, quiero empezar cuanto antes con tu propuesta de trabajo-
-Bien, te esperare en el hall del hotel. Te tengo una propuesta mucho mejor y es conveniente para mí que vengas justo ahora-
-De acuerdo... sólo tengo una condición y aceptaré el trabajo-
-Muy bien-
Cortó sin siquiera despedirse, guardó el móvil en el bolsillo de su pantalón y luego entrego al chofer un papel con una dirección escrita en él.
-Lléveme a esta dirección por favor-
-Sí señor-
Tras unos minutos de viaje, comenzó a sentirse algo cansado, pues no estaba del todo recuperado y esperaba llegar pronto hasta el Penhouse de Cora.
Una vez que llegó hasta el hotel, se detuvo ante el imponente edificio que iluminaba gran parte de la calle, que estaba abarrotada de gente, pues a pesar de ser domingo por la noche, no era impedimento para muchos el poder disfrutar lo más posible del fin de semana.
El hotel parecía tener cristales en sentido vertical, pues la luz pasaba sin problemas a través de ellos. En lo alto, había un símbolo que le era muy familiar. Era la misma marca que había en la disquera de Rocinante y Doflamingo.
Caminó hasta la entrada donde un hombre vestido de traje de terciopelo negro, guantes blancos y una gorra con detalles dorados y en el centro de la gorra, estaba el símbolo que representaba los hermanos Donquixote (Ver imagen al final del capítulo) y que era también, marca registrada de la disquera.
-Son malditamente millonarios- río el joven mientras el portero abría la puerta del lujoso hotel para dejarlo entrar.
Arrastró su maleta hasta la recepción, sentía que ese no era su lugar, pues había muchos residentes que lo miraban extraño cuando pasaban junto a él. Era un lugar en el que Luffy, no sentía del todo cómodo. Pues allí solo vivía la gente adinerada e importante, y él era un completo extraño para los residentes del edificio.
Camino un poco asustado, los residentes le dirigían miradas de asco y repulsión y pues temía haberse equivocado de hotel, pero la dirección que había en el papel, era donde él se hallaba ahora.
-Disculpe joven...- un hombre alto que llevaba un sombrero de copa, y un elegante traje negro cabellera risada y larga, y en su hombro yacía una pequeña paloma blanca, se acercó a él.
Luffy lo miró unos segundos, era un hombre apuesto, tenía que admitir. El hombre llevaba en la solapa de su traje el mismo símbolo que había visto en lo alto del edificio antes de entrar.
Estaba con las manos unidas detrás de su espalda, y se inclinaba levemente para quedar a la altura de Luffy que pareció sentir que le ardía la cara.
-¿Puedo ayudarle en algo jovencito?- le pregunto con una voz ronca y profunda.
-Busco a una persona... que vive aquí en realidad...- respondió el apenado.
-¿Y a quien desea ver señor?- continuo preguntando.
-Yo lo llamé, Lucci- el hombre de traje se volvió levemente a mirar por sobre su hombro con expresión seria. Y Luffy lo miraba desde uno de los costados del extraño.
-Ah... Cora-san...- dijo el muchacho en voz baja.
Cora acababa de llegar con ellos, pues apenas y había salido del elevador.
-Ven conmigo por favor Luffy... quiero hablarte sobre tu trabajo- lo llamo – Lucci, pídele al botones que lleve las cosas de Luffy a la suite por favor-
Lucci, hizo una reverencia a Cora y fue hasta el hombre que estaba en recepción junto a la recepcionista, y él y Cora, tomaron el ascensor que había junto a las escaleras que había a un lado de una hermosa pileta de mármol, y que daba vista a la ciudad mientras ascendía.
-¿Qué tal estas? Law me dijo que ya estabas mejor, pero al verte no me da esa impresión. ¿Qué es lo que te ocurre?-decía Cora que lo miraba metiendo sus manos en los bolsillos de su caro y elegante traje negro.
No esperaba que le hicieran esa pregunta, y sin previo aviso, sus ojos se humedecieron, y rápidamente cubrió su boca con una de sus manos, y trataba de quitar sus lágrimas con la otra.
-Oye...- dijo Cora algo preocupado volviéndose a mirar al joven.
-Está bien... no te reocupes Cora-san-
El hombre se quedó mirando al joven un momento, y Luffy le daba la espalda, pues no quería que lo vieran así, y mucho menos tenía ganas de hablar de lo que le pasaba, pues Law con esa noticia había terminado por destruir la poca esperanza que albergaba en poder tener una oportunidad con su amigo.
Apretaba fuertemente su camisa en sus manos a la altura del pecho, dolía, dolía tanto que parecía que iba a morir si no arrancaba de su corazón a su amigo. Ya no sería capaz de mirarlo a la cara, no tras lo ocurrido con Monet.
Una vez que llegaron al Penhouse, Cora lo guio por el elegante e iluminado corredor que llevaba a la entrada del recinto.
Dos hombres estaban ahí apostados a ambos lados de la elegante puerta de roble y que se apartaron cuando Rocinante llego a la entrada.
-Bienvenido Señor- Luffy los miró quitándose aun las lágrimas de su rostro, y hacían una leve reverencia al momento en que su acompañante entraba al lugar.
-No le permitan a nadie entrar, incluso si llegase a ser mi hermano el que llegase a venir, no le permitan entrar ¿entendido?-
-Sí, señor- respondieron ambos hombres a la vez, y Rocinante cerró la puerta tras él.
Era la primera vez que Luffy entraba a un lugar así.
Un espacioso hall de color blanco pálido, le daba la bienvenida. A ambos lados había unas escaleras que llevaban al piso superior. Un hermoso y gran living de cuerina también de color blanco opaco y negro lucia imponente y elegante. Los ventanales de enfrente daban vista a prácticamente toda la ciudad. Las cortinas también del mismo color lucían realmente hermosas, todo resultaba una mezcla armónica y luminosa.
-¿Eres jodidamente rico verdad? Debe ser genial tenerlo todo...- dijo Luffy yendo hasta la ventana.
-Por favor siéntate Luffy- le invito Cora. El joven se volvió y obedeció. Se sentó frente a Rocinante que llevaba una botella de licor y dos copas.
Luffy solo miraba sus manos que estaban en su regazo. Tenía que hacerle aquella pregunta a Rocinante antes de comenzar a hablar de negocios.
-¿Qué ocurre?- Pregunto Cora al notar el nerviosismo del menor.
-Hay algo que debo preguntarte.... Y necesito que me respondas con la verdad...- una vez más parecía estar a punto de llorar.
Cora se quedó mirándolo mientras ponía sus brazos en el lomo de su enorme sofá, y encendía un cigarrillo.
-Por tu actitud supongo que quieres preguntarme algo sobre Law ¿verdad?- lo miró.
Luffy una vez más bajo la mirada a su regazo y asintió lentamente y con una de sus manos trato en vano de detener sus lágrimas.
-¿Que te hizo ese idiota esta vez?-
No lo resistió, justo en ese momento le valió el hecho de que el mejor amigo del hombre al que amaba lo viera llorar así.
-¿Que te hizo?- Volvió preguntar en un tono ahora preocupado. Y también para que negarlo asustado.
-Monet...- salió de su boca a la fuerza – ¿tu sabias... que Monet va a tener un hijo de Torao?- Cora dejo caer su cigarrillo sobre su elegante sofá al oír esas palabras, y justo en ese momento estaba odiando tener que ser el que le confirmaría si era cierto o no lo que Law le había dicho.
Antes de responder, dio leves palmaditas al sofá para quitar las cenizas antes de que estos quemaran si sillón. Luego de eso Rocinante fue hasta la cocina que había al lado opuesto del ventanal y detrás de las escaleras del Penhouse, para regresar luego con un vaso de agua y entregárselo a Luffy que no paraba de llorar.
-Así que Law ya te lo contó...- dijo mirando al chico con algo de pena –lo siento por ti, pero es así.
"Vino a verme unas horas más tarde y lo único que podía hacer era llorar y maldecía el día en que estuvo con ella. Se alegró por el niño que viene en camino, pero la razón por la que se enfureció, fue que precisamente Monet fuera quien estaba embarazada... pues su relación había terminado en malos términos... si yo fuese Law le haría yo mismo los exámenes... personalmente no confió en ella-
Fue peor, ahora Luffy temblaba de la rabia y la impotencia de ver como esa mujer le arrebataba definitivamente a Law.
-Lo siento muchacho- se levantó una vez más de su elegante sofá y se dirigió a la puerta de salida – trata de tranquilizarte un poco, llora todo lo que creas conveniente, y aprende de esto. Toma la ventaja antes de que alguien más lo haga. Cuando ya te sientas mejor, avísales a los de seguridad para que te lleven a la sala de audiciones, hay algo que quiero que me confirmes- lo dejo sólo.
Una vez que Rocinante salió del recinto, Luffy otra vez, rompía en llanto.
Iba de un lado a otro recriminándose por que había nacido hombre, y se reprendía por haberse enamorado de su mejor amigo, sabiendo que Law era todo un casanovas entre las mujeres de su facultad.
Sin embargo, Rocinante oía los lastimeros gritos y llanto del muchacho...
-Cuando se sienta mejor, y esté más tranquilo llévenlo al auditorio del hotel por favor- ordenó a los hombres que estaban apostados en la entrada del Penhouse –Baby 5- llamó después, y una hermosa mujer de largo cabello negro que lucía un traje negro de sirvienta apareció al segundo tras ser llamada por Rocinante.
-Señor- se anunció ella haciendo una leve reverencia ante el hombre.
-Ocúpate de Luffy mientras esta aquí... ese chico necesita desahogar sus penas- respondió Rocinante acariciando el hombro de la muchacha- y yo soy precisamente el menos indicado para oírlas-
-Entendido-respondió ella con otra inclinación y se apartó para dejarle paso a su jefe.
"Pobre muchacho... creo que puedo entender muy bien por lo que está pasando ahora..."
Tomó el ascensor que lo llevaría hasta el hall del hotel. Saldría a dar una vuelta. El ver en ese estado a Luffy le había traído los recuerdos de un hombre al que amo más que a su vida, y que por trabajo ese hombre había dejado la ciudad y ahora servía a la Marina.
No tenía un lugar en concreto al que ir, así que solo ordeno a su chofer, que diera vueltas por la ciudad, quizás encontraría algo de su interés y olvidar a ese hombre que seguramente ya se habría olvidado de él.
Saco su teléfono celular y marcó un numero en específico.
-¿Diga?- se oyó una voz aguda y algo grotesca al otro lado del móvil.
-Habla Rocinante, necesito que vengas al auditorio del hotel, hay algo con lo que quiero que me ayudes-
-Entendido- respondió la misma voz y la llamada se dio por finalizada. Volvió a meter su celular en su lujoso traje, sacó del bolsillo interior un cigarrillo y lo llevo a su boca sin encenderlo.
-¿Que harás ahora Law? ¿Qué harás cuando estés entre la espada y la pared?-
***************
-Síganos por favor- pidió uno de los hombres de negro que custodiaban la puerta. Luffy no se hizo de rogar, y fue guiado hasta el ascensor que era el único medio para llegar al Penhouse y tras cerrarse las puertas, este empezó a descender.
El muchacho aun sollozaba y quitaba sus lágrimas tratando de pasar inadvertido, sin embargo, aunque sus acompañantes no lo miraban directamente, podían oírlo y verlo de reojo.
Tratando aun de tranquilizarse, respiró hondo una vez más, secó sus lágrimas otra vez, había decidido que a partir de ahora su vida cambiaria en su totalidad.
Llegaron a lo que parecía ser un pasillo angosto y poco iluminado cuando las puertas del ascensor se abrieron para que salieran de él. Y tras una caminata de unos cuantos minutos llegaron frente a una gran puerta, la que los acompañantes de Luffy abrieron tras ingresar un código en el tablero que había junto a esta, a la derecha.
La puerta se abrió emitiendo un leve sonido metálico.
-Entre por favor- le indico uno de los hombres.
-Rocinante –san estará con usted en un momento- dejaron sólo a Luffy sin que este pudiera siquiera preguntar dónde diablos estaba.
Luffy entro, y se encontró con una enorme sala donde la única luz que había en el lugar era la que iluminaba una pequeña cabina en lo alto del oscuro salón.
Empezó a caminar a ciegas, y descubrió que iba en descenso y a medida que avanzaba, iba encendiéndose las luces, que al final revelaron en gran auditorio.
Estaba en el pasillo central y se quedó de pie el lugar un momento mirando el escenario que había frente a él, donde una tenue luz caía sobre un micrófono que era sostenido por un soporte delgado y metálico.
-Me han dicho que tienes una voz increíble a la hora de cantar... ¿quisieras cantarme algo y dejarme comprobar lo que dicen los rumores?
La voz provenía de la cabina que había a un lado del escenario. Luffy miro en esa dirección y se encontró con Rosinante que observaba desde las alturas y volvía a encender un cigarrillo. A su lado, había una "mujer" junto a Cora. Lucia bastante extravagante. Llevaba exceso de maquillaje, tenía enormes ojos, un afro de color lila, y sobre su cabellera iba una coronita. Llevaba también una manta a modo de capa, un traje de cuero ajustado y abierto en la parte delantera cubriendo solo parte de su cuerpo. Y unas ligas cubrían sus piernas, pues estaba de piernas cruzadas y Luffy alcanzaba a ver parte de ellas desde abajo.
-Puedes elegir la canción que quieras de esa rocola* - decía el hombre señalando una gran rocola que había a un costado del escenario -... quiero que cantes para mí...-
Luffy siguió mirándolos por un momento y luego negó con la cabeza.
-Hay una canción que he escrito, si tan interesado estas en oírme cantar, quiero interpretar esa canción...-
Cora hizo un gesto afirmativo con la cabeza y con la mano un leve floreo para que lo hiciera.
Luffy se acercó al micrófono, carraspeo un poco, cerró los ojos, tomo el soporte del micrófono entre sus manos y comenzó...
Apenas empezó a cantar, Cora dejo caer su cigarrillo y la mujer que estaba con él dejó caer su corona de su cabeza, y ambos se inclinaban un poco hacia delante para observar mejor a Luffy.
No daban crédito a sus oídos, no podían creer el nivel de canto que el joven poseía. Definitivamente, había acertado con el chico cuando decidió aquel acuerdo.
-Lo siento... dijo Luffy secando sus lágrimas, pues mientras cantaba habían salido sin que pudiera evitarlo.
-Diablos... que puedo decir... tienes un talento increíble- decía Cora mientras se acercaba al joven aplaudiendo, y el sonido de sus aplausos resonaban por todo el auditorio.
-Nada mal muchacho... nada mal...- decía la mujer.
Los tres se sentaron el borde del escenario.
-Al principio la idea era que fueras mi secretaria, pero después de lo que descubrí ayer en el almuerzo de los Trafalgar, se me ocurrió lo de la música, pues no hemos podido encontrar un talento femenino que represente a la disquera, pero tú eres perfecto para el puesto... ¿qué dices? ¿Quieres ser parte de Donquixote Music?
-Si con eso estaré lejos de Torao acepto la oferta- dijo Luffy sin pensar.
-Lamento no poder asegurarte eso... De ninguna manera podrás deshacerte de él, suele venir a la disquera cuando tiene algún problema, suele venir a visitarme, lo que significa que lo verás muy seguido por aquí-
-¿Qué? Eso no puede ser... si quieres que te ayude en la disquera, Torao no puede saber que estoy aquí... no quiero verlo... ¿cómo esperas que trabaje para la disquera con Torao yendo y viviendo a su antojo?- pregunto Luffy levantándose y mirando espantado a la pareja.
-Es por eso que he llamado a mi asistente... Luffy, te presento a Ivankov-san, es un excelente estilista, y se encargará de que nadie te reconozca-
-¿Estás loco? Independiente de que tan bueno sea es ¡imposible ocultar mi genero Cora!-
-¿Cuál es tu nombre muchacho?- pregunto la mujer levantándose del suelo y poniéndose frente a Luffy y comenzando luego a caminar a su alrededor y mirándolo, como si lo analizara.
-Luffy...-
-Todos lo llaman Mugiwara, pero Law es el único que te llama "Mugiwara-ya" verdad Luffy?-
-Bueno, si tienes dudas, conozco una manera de convencerte que ante mí, nadie puede diferenciar tu género, jamás dudes del talento de Ivankov-san-
De pronto sintió como una fuerte punzada atacaba su costilla derecha, "Adiós Torao..." decía antes de que perdiera el conocimiento temporalmente, para luego volver a despertar pasado ya unos diez minutos...
Sabo estaba en la sala de su casa mirando la televisión, estaba tranquilo pues sabía que Shanks era un buen hombre y que no se atrevería a lastimar jamás a Luffy, sin mencionar que Makino era como su madre.
Llamaron a la puerta, lo que extraño un poco a Sabo, pues era ya muy tarde.
-¿Quién será a estas horas?- dijo mientras se dirigía a la puerta.
La persona que estaba al otro lado de la puerta cuando Sabo abrió, era la última persona a la que hubiera querido encontrar. Pues hacía un tiempo había sido novia del joven, pero esta lo había abandonado para irse con un rico empresario, que tras unos años, quedo en la banca rota al descubrir los fraudes que había cometido mientras poseía las acciones de empresas poderosas e importantes.
-Tu... ¿que estás haciendo aquí?-
Aclaraciones:
Las canciones que utilizare para este fic, son de cantantes famosos ya existentes, y dejare el link de dichas canciones a medida que valla incluyéndolas en el escrito, sin embargo les aclaro, que en mi fic, Luffy es el autor de dichos temas, los que en mi fic han sido escritos inspirado por Law.
Esta es la canción que Luffy canta:
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