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Días sin ti...


Las semanas de vacaciones llegaron a su fin. Poco a poco todo el mundo regresaba a su vida rutinaria de la que habían huido durante las fiestas.

—Que aburrido... otra vez a la escuela...— se quejaba Luffy.

—Nada de eso— interrumpía Cora — ya todos saben de tu doble identidad, no tiene caso seguir dándote clases privadas, así que te vas derecho a la escuela, si no lo haces lo sabré—

—Puedes estar tranquilo, Luffy sabe que no puede romper su promesa— decía Law que había ido por el menor al hotel.

—Torao...— refunfuñaba el mencionado.

—Es tarde, vámonos— dijo Law y se lo llevó con él.

Salir a la calle se había vuelto un verdadero problema para Luffy y Law. Luffy debido a su fama, y Law, por el hecho de haber aparecido en las revistas como el novio de "Lucy". La prensa no tardó en averiguarlo y hacerlo público.

— ¿Cómo está Ace? — preguntó de pronto Law.

—No lo he visto desde las fiestas... y por lo que Sabo me ha dicho, no ha vuelto a salir de su habitación desde año nuevo... —

— ¿Qué les pasó? —

—Hace un tiempo, antes de que iniciaran su relación, Ace nos contó que había salido a una fiesta con unos amigos y que cuando despertó al día siguiente, no recordaba nada de lo que había sucedido en esa fiesta. Pero recibió un e-mail de un extraño en la que le mostraba unas fotos que le habían tomado durante la fiesta, fotografías que podrían poner en juego su trabajo. Nunca supimos quién había enviado esas fotos hasta hace unos días.

— ¿Y quién las envió? —

—Teach— contestó y su expresión se volvió triste —Teach era un amigo de Ace de la escuela, y ambos trabajaban en un manga. Pero ese trabajo nunca vio la luz, pues Teach lo presentó como su obra, pero Marco que trabajaba ya editor en la editorial, cuando Teach se lo enseñó a sus jefes, éste aclaró que la obra era de Teach y de Ace, puesto que éste ya le había hablado del proyecto que estaba realizando con Teach. Y cuando a Teach se le propuso compartir el trabajo y nombre con Ace, este se negó, y la editorial no publicó el manga.

"Desde entonces, Teach enviaba notas a Marco sobre Ace diciendo cosas poco favorables. Al principio Marco no las creía, pero ahora que Teach envió esas fotografías..."

— ¿Cómo supo Ace que ese sujeto había enviado esas fotos? —

—Sabo me dijo que una de esas fotos estaba firmada por Teach "Tu buen amigo Teach"

— ¿Y Marco? —

—Marco rompió con él—

—Ya veo... como lo siento...— dijo — pero por lo que me cuentas... no me parece que ese tal Teach esté actuando contra Ace... lo que digo, es que tal vez esté usando a Ace para llegar a Marco. Supongo que Ace simplemente está siendo el medio para molestarlo... Pero ¿Por qué Ace nunca le contó nada a Marco sobre esa fiesta?

—No lo sé, tal vez apenas y habían empezado a salir y no quería terminar su relación cuando apenas empezaban, incluso cuando aquella fiesta fue antes de que ellos empezaran a salir— comento tristemente.

—Ya no pongas esa carita... detesto verte triste, ya verás que ambos solucionaran este problema, y si necesitan ayuda, aquí estaremos para dárselas ¿bien? —

Luffy se abrazó a Law, este lo rodeo con su brazo libre, y besó con cariño la cabellera del menor.

Frente a la escuela, los estudiantes empezaban a prestar atención al coche que empezaba a estacionarse.

En cosa de segundos, el coche se vio rodeado por una muchedumbre que gritaba el nombre de "Lucy"

— ¿Vas a estar bien? —

—Sí— dijo y beso a Law en los labios antes de bajar —Ten un buen día en la Universidad—

Al instante, Luffy fue rodeado por los estudiantes como también por los transeúntes que circulaban por ahí a esa hora.

—Sí, siempre sabes que hacer— murmuró Law y echó a andar su coche.

*

En casa de Sabo el ambiente era de total tristeza. Ace se reusaba a dejar su cuarto y no paraba de llorar.

Y no solo eso, la editorial despidió a ambos de sus trabajos y cancelaron el trabajo que Ace presentaba cada mes.

De Marco no había noticias. Nadie sabía dónde estaba o que estaba haciendo.

—Me voy al trabajo Ace— anunciaba Sabo como cada mañana.

No hubo respuesta.

—La comida está en el refrigerador, solo tienes que calentarla— añadió Koala.

Tampoco hubo respuesta.

—Va a estar bien... espero... regresare temprano, no quisiera dejarlo solo en estos momentos—

—Nunca lo había visto así — comento ella mirando aún hacia las escaleras — bueno, también me voy al trabajo, están como locos en la agencia y no quiero llegar tarde—

—Te llevo— dijo Sabo besando a la chica y salieron ambos de la casa.

*

Ace dormía en su cama. Estaba bastante desarreglado, con grandes ojeras y lucía como si hubiese dejado de llorar solo hace unos momentos.

Su apariencia era algo desaliñada, pero dada la situación era algo que, sin duda, tenía sin cuidado a Ace.

La luz de sol de invierno entraba apenas por la ventana, las cortinas estaban corridas e impedían que la luz entrara en su totalidad.

El pelinegro poco a poco abría sus ojos, sin ganas y al instante se anegaron en lágrimas.

—Marco...—

Cubrió sus ojos con su mano y como cada mañana, empezaba a llorar al recordar a Marco y sus crueles palabras.

El día de la separación, Ace espantado recordó lo que había sucedido antes de su relación con Marco.

Ese día, volvían a la oficina de Marco, luego de unos asuntos que tenían pendientes y como se venían las fiestas, todos estaban adelantando trabajo para no verse tan apurados una vez que estas terminaran.

—No hay respeto por la privacidad de la gente

—No, la sociedad olvida frecuentemente que los famosos necesitan su espacio.

Entraron a la oficina luego de escapar de todos sus compañeros.

— ¿Qué haremos estas vacaciones? — preguntó Ace, pero Marco se volvía a él con unas fotografías en su mano.

— ¿Cuándo pasó esto? ¿Fue mientras estabas conmigo? — pregunto.

— ¿De qué hablas? — preguntó Ace extrañado y cambiando su expresión alegre a una perpleja.

— ¿Qué es esto? — enseño las fotografías a Ace.

— ¡NO! — Contestó a la pregunta de Marco al entenderla — nunca te he engañado lo juro — dijo mientras tomaba esas fotos y las rompía —Lo hiciste Teach— susurró mientras apretaba sus manos furioso.

— ¿Quién es Teach? —

Sin embargo Ace, abandonó la oficina de Marco y molesto fue hasta los pisos superiores, donde sabía que encontraría a Teach.

— ¿Por qué enviaría esas fotografías ahora? — se decía mientras pasaba otra vez junto al grupo de personas que seguía apiñada en mismo lugar en que habían detenido al joven para interrogarlo.

Subió hasta el tercer piso, donde encontró a Teach reponiendo sus implementos de trabajo.

Ambos estaban solos.

—¡Teach¡— llamó él.

El mencionado se giró a Ace.

—Hola Ace, tanto tiempo, ¿Cómo va el trabajo? — preguntó alegremente.

— ¿Por qué lo hiciste? — Dijo Ace — ¿Por qué enviaste esas fotos a Marco? —

Teach pareció perplejo, no parecía entender de qué le hablaba Ace.

— ¿Fotos? ¿De qué hablas? — dijo.

Ace mostró los restos de las fotografías que había destruido mientras estaba en la oficina de Marco.

—Yo no he enviado nada, sabes que detesto a ese estúpido cabeza de piña —

— ¿Por qué haces esto? — dijo Ace.

—Ya te dije que no sé de qué hablas, ni siquiera sabía de esas fotos, ni siquiera sabía de tu relación con ese estúpido hasta hace poco. No me agrada ese tipo, pero no tengo ningún interés en meterme entre ustedes, te equivocas de persona si buscas un culpable—

Ace guardó silencio. No parecía que Teach estuviese mintiendo, reamente lucia como si no supiera nada de esas imágenes.

—Hace unos días, antes de lo ocurrido a tu hermano, oí que decían que había llegado un sobre para Marco, pero que debían entregárselo después de las fiestas. Pero parece que se lo dieron antes. No me preguntes quién dijo eso, porque ya no lo recuerdo... lo de aquella vez con el manga... ya está en el pasado, no tengo intención de intervenir en tu relación con ese idiota, no me importa ya. Ahora... regresare a mi trabajo si no te importa, hay mucho que hacer en la oficina de edición.

—Estaba firmadas con tu nombre—

— ¡Oye!— exclamo esta vez en voz alta —¡no me metas en tus problemas amorosos. No fui yo quien envió esas fotografías así que déjame en paz por favor!

Regresó a la oficina de Marco, pero este ya no estaba. Y cuando preguntó por él, todos decían que se había ido a casa.

Ace también dejo la editorial y fue a casa de su novio. Pero por más que llamó a la puerta, nadie abrió.

—Tal vez no está aquí... —

Volvió a la editorial y se quedó en su oficina todo el día, pero Marco no apareció.

Durante la tarde, y mientras regresaba a casa, llamó a Marco, pero este tampoco contesto. Así que decidió ir a casa de Sabo.

—Estoy en casa— anunció Ace mientras abría la puerta.

Al llegar a la sala de estar se encontró con Marco que tenía un semblante serio y dolido.

—Marco— dijo Ace y se lanzó a los brazos de su novio.

Pero Marco lo apartó antes de que pudiera hacer siquiera algo más.

—Creí que confiabas en mi Ace— habló al fin — pero ya veo que no. No esperaba que me contaras toda tu vida, pero al menos esperaba que pudieras aclarar lo de esas fotos.

—Marco... esas fotos... eran de antes de empezar a salir contigo. Una vez que empezamos a salir... no volví a ese tipo de fiestas. Pues quería estar solo contigo... no sé quién pudo haber enviado esas fotografías... pero lo hizo con la intención de que peleáramos... no quiero eso Marco...

—Nunca te oculté nada Ace... siempre fui honesto contigo ¿por qué no podías ser igual? —

—Marco...— empezó a llorar — no creí que eso fuera a ser importante... es algo de mucho tiempo atrás, incluso de antes de salir contigo, y no ha vuelto a suceder, de verdad que nunca volví a ese estilo de vida...—

—Lo siento Ace... pero nuestra relación termina aquí. Pediré que te pongan a otro editor, pues yo me trasladaré a otro piso. Adiós Ace—

Marco pasó junto a Ace sin mirarlo mientras este empezaba a llorar. La puerta cerrándose en la entrada fue lo último que supo de Marco. Desde esa noche, no volvieron a verse ni a coincidir en alguna parte de la editorial. Marco se estaba asegurando de no encontrarse con él.

Los días pasaron, y las fiestas llegaron, y aunque Law y Luffy no estaban con ellos puesto que estaban fuera de la ciudad, Ace por un momento olvido a Marco, y junto a Koala, Sabo y los demás celebraron navidad y año nuevo, pero la realidad era, que a pesar de todo seguía extrañando a Marco. Eran las primeras fiestas que no pasaban juntos.

Y cuando regresó al trabajo las cosas se volvían insoportables para Ace. Pues dos días después de año nuevo, Ace se encontraba con Marco en la oficina de su jefe.

El rumor de su relación había llegado a los superiores y estos habían tomado la decisión de despedir a Marco, y cancelar el trabajo de Ace.

—No podemos tenerlos trabajando aquí dada su situación. En mi opinión, no me importa que hayan sido pareja o si lo siguen siendo, pero sabían desde un principio que estaban prohibidas las relaciones amorosas entre el personal de la editorial. Lo siento chicos pero ya no pertenecen a esta editorial.

Todo iba de mal en peor, y la prensa y las revistas no tardaron en divulgar lo ocurrido en una de las más prestigiosas editoriales de la ciudad.

Todo el mundo sabía ahora que el mangaka Portgas D. Ace mantenía una relación con su editor. Aunque de momento, nadie sabía de su reciente ruptura.

Los días pasaban y no había rastro de Marco, Ace insistía en llamarlo para al menos poder oír su voz. Y aunque había estado investigando y buscando al responsable que había enviado esas imágenes, seguía sin obtener resultados.

Cuando Luffy regresó con Law, Ace no había querido bajar. Pues no quería que su pequeño hermanito lo viera en ese estado. Pero estaba seguro de que Sabo lo había puesto ya al tanto de la situación.

Y así los días continuaron pasando, y Ace simplemente ya no salía de su cuarto. Tampoco abría la puerta a Sabo o a Koala cuando estos llamaban a su puerta.

—Ya te he dicho que no quiero que me molesten Sabo— dijo, pero esta vez no recibió respuesta a su negación y llamaron otra vez a esta.

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