Toc Toc Shorts: "Isaac y Naitray"

Era una noche oscura cuando Isaac decidió caminar por primera vez hacia la casa de Naitray. Llevaba una capucha negra que lo protegía del frío y de las miradas curiosas. Sus manos sudaban, y su corazón latía rápido. Esta sería la primera vez que hablaría con alguien sobre su sexualidad. Aunque hubiera preferido confiar en otra persona, no podía hacerlo con el pastor de su iglesia ni con el señor Carrasco, el padre de Sarah, ya que no quería arruinar su relación profesional. Hablar con su madre o abuela, por otro lado, era simplemente impensable.

Había escogido a Naitray porque sabía, gracias a su arte en las redes sociales, que tenía un amplio conocimiento sobre la comunidad LGBTQ+. Pero ahora, mientras avanzaba hacia su destino, cada paso se sentía más pesado que el anterior.

Cuando llegó, vio que la ventana del piso de abajo estaba abierta y la luz encendida. Desde allí, podía escuchar los gritos de los padres de Naitray en una discusión acalorada. Se detuvo en seco. No podía simplemente tocar la puerta sin dar una razón de por qué estaba allí.

Por un momento, pensó en irse, pero entonces vio el gran árbol del patio, cuyas ramas se acercaban a la ventana de lo que parecía ser la habitación de Naitray. Una idea loca cruzó su mente: trepar el árbol para entrar por la ventana. "No, eso es ridículo", pensó, dándose la vuelta para marcharse.

Pero entonces llegaron los pensamientos intrusivos:
"¿Estás seguro, Isaac? ¿En serio quieres irte? ¿Crees que en otro momento tendrás el valor de hacerlo?"

Sin poder ignorarlos, decidió llevar a cabo su plan. Recordó su infancia, cuando trepaba árboles con Sarah, y con movimientos cuidadosos para no hacer ruido, subió hasta la ventana abierta.

Al entrar, encontró a Naitray dándole la espalda. Estaba completamente absorta, mirando la pantalla de su tablet con unos audífonos con orejas de gato. Las luces estaban apagadas, y Isaac intentó no asustarla.

—Naitray... —susurró mientras tocaba suavemente su hombro.

Pero Naitray se giró rápidamente y le dio un puñetazo.

—¡Aaaah! —gritó Isaac, llevándose la mano al rostro.

—¡Oooh! —dijo Naitray, sorprendida.

A lo lejos, los padres de Naitray interrumpieron su discusión solo para gritar:
—¡Seguramente esa enferma está viendo sus monos chinos pornográficos otra vez! —dijo la madre.
—¡Ya vete a dormir! —añadió el padre con enojo.

—¿Quién eres tú? —preguntó Naitray aún en la oscuridad, viendo a Isaac como una sombra alta y de hombros anchos.

—Naitray, lamento asustarte, soy Isaac. Vine aquí para hablar contigo.

—¡¿Isaac?! —exclamó Naitray emocionada.
—¿Qué Isaac eres? ¡Ese es un nombre bíblico, verdad? ¿Eres un ángel o un demonio?

—No —dijo Isaac, tratando de mantener la calma.

—Déjame adivinar —continuó ella—, ¿eres un demonio? ¿Viniste aquí a secuestrar a una adorable gatita como yo?

Isaac estaba confundido.
—¿De qué estás hablando?

Fue entonces cuando notó el video en la tablet de Naitray: una escena bastante "cariñosa" entre dos chicos de anime que parecían vampiros.

"¿Qué rayos?", pensó Isaac. "En la escuela parecía tan dulce e inocente."

—Oh, ¿qué vas a hacerme, Isaac-kun? —dijo Naitray con una sonrisa extraña.

—Escucha, Naitray, solo vengo a preguntarte algo importante.

—No me siento yo misma... ¿Estás usando algún hechizo lascivo sobre mí? —preguntó, haciendo sonidos que a Isaac le parecieron gemidos.

Isaac intentó buscar el interruptor para prender la luz.
—¡Naitray, por favor, escúchame!

—Si tú lo dices, amo, o debería decir... Daddy —respondió Naitray con dramatismo.

Finalmente, Isaac logró prender la luz, revelando su identidad.

—¡Soy tu compañero de escuela! Vine aquí porque necesito respuestas para unas preguntas.

Naitray no pareció impresionada.
—Claro, Isaac-kun, pero no puedes negar que tus poderes oscuros están tratando de corromperme...

Isaac suspiró profundamente.
—Naitray, esto es serio. Es sobre Lucas.

—¡¿Lucas?! —gritó Naitray emocionada.
—¿Él es tu demonio jefe? ¿Quieres ofrecerme como sacrificio sexual?

Isaac ignoró su comentario y continuó con timidez:
—Lucas es mi amigo de la infancia. Siempre lo he visto como un hermano, pero...

Naitray lo interrumpió.
—¡Ya veo! Lucas es el amor de tu vida. Pero me conociste a mí, y ahora quieres una relación poliamorosa...

Isaac permaneció en silencio, intentando encontrar las palabras.

—Siempre he sentido que Lucas es especial para mí, pero nunca he sentido "eso" que los demás chicos  dicen sentir... ni por él, ni por nadie.

Naitray lo miró con interés.
—¿"Eso"? ¿A qué te refieres?

Isaac se acercó para susurrarle la respuesta.

Naitray asintió, pensativa, y dijo:
—Isaac, eso podría significar que eres asexual, pero capaz de sentir atracción romántica.

—¿Asexual? ¿Qué es eso?

Tras escuchar la explicación, Isaac se sintió confundido, pero más tranquilo.

—Ya veo... —dijo con una sonrisa inocente—. Dios me dio la capacidad de sentir amor, pero no de fornicar, para que no blasfeme contra Él.

Naitray suspiró con frustración.

—¿En serio crees que el amor entre dos personas del mismo sexo es un pecado?

—Claro, eso es lo que el pastor de mi iglesia siempre ha dicho.

Naitray frunció el ceño y le propuso algo.
—Tal vez no eres asexual. Quizás solo te sientes culpable por tu fe. Ven, siéntate a ver anime conmigo.

Isaac aceptó, aunque no sabía qué era el anime. Pasaron toda la noche viendo series yaoi.

A la mañana siguiente, la madre de Naitray encontró a su hija dormida junto a un Isaac perturbado qué no había descansado en toda la noche .

—Ya tienes novio, ¿eh, Naitray? —dijo con indiferencia.

Esa mañana, camino a la escuela, Isaac solo murmuró:
—Sin duda, soy asexual.