Dieciséis
Ahora tenía muchas preguntas y estaba confundida, miraba atentamente a mis compañeros de clase, preguntándome cómo era posible pensar que alguno de ellos era lindo. En realidad, antes de aquella pregunta, nunca me había puesto a pensar si alguno de los niños que conocía me parecía "no tan feo".
Miré a Mario esperando encontrar algo que podría encontrar lindo, pero se siguió encontrando con el mismo niño con el cabello hecho un desastre, el rostro y uniforme sucio de tierra tras una partida de futbol en el recreo y algunas manchas de salsa picante en la camisa. Algo que no lo diferenciaba de ninguno otro de sus compañeros ni me parecía alguien del cual yo pudiese enamorarse algún día.
Pensé en mis películas favoritas, en como el Príncipe y la Princesa se enamoran casi de inmediato, que incluso uno de ellos simplemente sabe que esa persona es la indicada; sin ninguna razón en especial, así que imagino que así es como funciona y jamás he sentido algo así. Supongo que la explicación es que aún tengo diez años y todos sabemos que Ariel conoció a Erick cuando tenía dieciséis, aún habrá que esperar seis años para eso ¿No?
Solo es cuestión de tiempo.
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