El pecho de ambas chicas sube y baja de sobre manera, Lisa está llena de chupones, sus senos tienen mordidas de Jennie mientras que ésta únicamente tiene pocos.

No le gusta que la marquen.

Pero ella sí ama marcar.

—Tendrías que estar estudiando para el parcial —habla Jennie, tocando la pierna derecha de la tailandesa, ella comienza a reír y niega.

—Dijiste que me pasarías —hace un puchero mientras que bromea, no lo dice enserio, sabe que lo que 'tienen' es simplemente sexo.

Lo sabe mejor que nadie.

—No voy a pasarte si es lo que piensas que ganaras al tener sexo conmigo y dejar que haga de todo contigo.

La mira seriamente.

La cara de Lisa se desfigura, ella lo sabe, no es necesario que se lo diga.

—Lo tengo bastante claro, profesora —se levanta de la cama agarrando su ropa para comenzar a vestirse, Jennie la observa, pero no dice nada, simplemente deja que haga lo que quiera porque no piensa detenerla.

Se encierra en el baño y lava su zona íntima, aún tiene sus fluidos, cierra los ojos mientras suspira.

Se observa en el espejo y se ve cuán destrozada está.

El sexo la ha dejado completamente agotada.

Mejillas rojas al igual que sus labios, mordidas y chupones por todo su cuello.

¿Cómo hará para tapar todo eso?

Tendrá que usar pañuelos en su cuello.

Abre la puerta y ve a Jennie con su celular riendo, rueda los ojos y sale de la habitación, la mayor ve cómo sale, y esta vez la sigue.

—¿Estás bien? —Lisa cierra los ojos.

—Sí, nos vemos —sale de la casa dejando a la profesora completamente confundida.

***

—Lalisa Manoban, ¿qué son esos chupetones en tu cuello? —la voz de su hermana la toma por sorpresa, entró a su habitación de imprevisto, se coloca el bracier y voltea a mirarla.

—Minnie, no te incumbe eso, es asunto mío —trata de evadirla mientras trata de sacarla de su habitación.

—¿Estás con un chico? —Lisa comienza a reír.

—Chica, Minnie, soy lesbiana —la pelirroja rueda los ojos mientras se cruza de brazos.

—Bueno, al menos la estás pasando mejor que yo, que ando más que sola.

Lisa se acerca y la abraza dejando un beso en su mejilla.

—Ya encontrarás a tu chico ideal —le sonríe, Minnie suspira y asiente.

—Tápate con algo porque si mamá lo ve, te mata —la mira seriamente—. Y después me cuentas de esa chica misteriosa, picarona.

Ella asiente mordiendo su labio inferior.

Minnie cierra la puerta y Lisa cae en la cama, su flecho queda un poco despeinado, pero no se molesta en arreglarlo. Su celular suena y lo agarra para ver quién le ha hablado, rueda los ojos al ver a Jennie.

Lee el mensaje, pero no le responde.

Lo único que quiere es tener sex chat y lo menos que quiere es eso, cierra los ojos mientras suspira.

Recuerda que Rosé vendrá a dormir, pero no se preocupa porque sabe que cuando la rubia llegue la despertaría.

Por ahora, quiere dormir.

Horas después Rosé está saltando en su cama y golpeándola con almohadones, ella ríe y sigue la pelea, ambas caen al suelo riendo de las bobadas que dicen y hacen.

—¿Llegaste hace mucho? —la rubia niega mientras deja el almohadón en el suelo.

—No, quince minutos más o menos —le observa el cuello—. Te ha destrozado la profesora.

Manoban se sonroja.

—Para qué decir que no si sí —ríe, su mejor amiga rueda los ojos.

—Tienen que tener mucho cuidado de como actúen en el colegio —la menor asiente, sabe que es difícil, pero podrá controlarse.

—De igual forma solamente es sexo —Rosé arquea una ceja mientras niega.

—Lisa, sabemos que tú la quieres, a pesar de que solo digas eso, te has enamorado ella —la otra traga saliva mientras mira hacia otro lado, sabe muy en el fondo que es así pero no lo quiere admitir.

—No, lo único que quiero es sexo —sonríe, pero no se convence ni a sí misma, menos convencerá a Rosé.

—Sí tú lo dices —se encoge de hombros mientras la analiza, sabe que miente, pero no la va a presionar, no es así.

Lisa queda pensativa mientras muerde su labio.