───No te alteres, Jungkook. El señor Lee es un perro que ladra pero no muerde.

───Desafía tu autoridad. ¿Por qué no te deshaces de los vínculos con él. ───Refunfuñó.

Yoongi estaba pacíficamente sentado en el sillón de cuero en la sala de estar, tenía sus gafas puestas y no se inmutó por la acusación de traición que Jungkook hizo sobre el señor Lee. El pelinegro a pesar de que estaba manteniendo la calma, no podía estar tan laxo como su jefe.

───Te van a amenazar. ───Se quitó las gafas para mirar directamente al contrario. ───Te escupirán y van a intentar pasar por encima de ti. Lo que hiciste fue lo correcto, el señor Lee pensó que porque eres nuevo podría mostrar su poder y tenerte entre sus dedos como ha hecho con otros subordinados novatos. ───Extendió su mano hacia Jungkook y lo invitó a sentarse a su lado. Esta acción fue tan suave que el contrario temió la repentina calma que rodeó a Yoongi. ───Necesitamos que nos tema porque si nos cree sus amigos, intentará ponerse sobre nosotros. Ya entenderas que el miedo siempre es más poderoso.

Jungkook se sentó a su lado y vio a Yoongi pasar las hojas de su libro, este tenía algo especial, era un álbum de fotografías. Se enfocó en las caras en la foto, allí estaban Yoongi, Taehyung, las pequeñas Nayeon y Jiyeol, Jungkook, era el único que sonreía. En ese tiempo tenía doce como Taehyung y Yoongi, mientras que Nayeon y Jiyeol solo se llevaban un año. Nayeon tenía cuatro y Jiyeol tres.

Jungkook siempre tenía que estar atento a sus primas, no porque fuera su obligación, si no porque las dos eran revoltosas y siempre estaban molestando a Taehyung, quien tenía cara de angelito en su infancia, pero era un jodido diablillo.

───Falta JaeBum en la foto. ───Comentó el pelinegro, solo para echarle un vistazo a la reacción de Yoongi.

Había investigado sobre su compañero luego de que Taehyung le diera el nombre de su padre. Kim Woojin se había casado con Jihye, pero el hombre ya tenía un hijo con su ex—amante Im Yeri.

───Los bastardos no entran.

Jungkook disimuló su ceño fruncido.

───JaeBum nunca me dijo que era parte de la familia.

───No le gusta hablar de su origen. ───Siguió pasando las páginas del álbum. ───Es algo rarito.

──────🌱──────

Hace 8 años

Kim Suho estaba absolutamente convencido de que su hijo era una copia exacta de él. Yoongi hizo todo lo que pudo para hacer realidad lo que su padre pensaba.

Ese año lo enviaron a trabajar a la calle Gongsu con su padre, el hombre lo entrenó por unos días y luego dejó que Yoongi se ganara el respeto por sí mismo.

───Yoongi. ───Su padre lo llamó esa tarde. ───Woojin traerá a su hijo para que trabaje contigo.

Yoongi alzó las cejas y asintió a pesar de que internamente estaba algo desconcertado.

───Le ha salido de los cojones que su hijito trabaje de traficante a los 18.

───No sabía que tenía un hijo.

───Tu tía tampoco. ───Suho rio encendiendo su cigarrillo. ───Jihye casi se infarta cuando una mujer llegó a su casa diciendo que tenía un hijo de Woojin.

Yoongi soltó una risa nasal y le envió una mirada a su padre.

───¿Es la única sorpresa?

───Tú qué crees. ───Respondió divertido. ——Debe tener unas diez putas regadas por allí, imagínate a cuántos hijos no ha reconocido.

Negó dándole una calada a su cigarrillo.

───El chico se llama JaeBum. Trabajaba para un grupo pequeño de drogadictos en el barrio Minjae. Su padre me pidió que lo contratara para acercarlo y no tener que pagar el año de manutención que le falta. El muy miserable...

Woojin se casó con Jihye, fue a pedir su mano a la casa de Kim Luhan, este lo miró a la cara y le hizo prometer que cuidaría a su hija con su vida. El desgraciado se casó con ella y ahora le estaban llegando las sorpresitas. Gracias al cielo, Kim Luhan ya estaba bajo tierra o le hubiera sacado los ojos a Woojin.

───Jihye es una mujer inteligente. ───Admitió Yoongi. ───Pero casarse con un hombre veinte años mayor que ella me hace dudarlo. ¿Estamos seguros de que no utilizó alguna artimaña para que el abuelo le permitiera casarse con Woojin?

───Se casó con él por su dinero. Woojin es el único y legítimo heredero de la fortuna de su madre Kim Goeun.

───Es la mujer que trabaja con un empresa armamentista alemana... No recuerdo el nombre... ───Contempló.

───Reinmetall. Trabaja con ellos.

Yoongi jadeó peinándose el cabello con los dedos y dejando a un lado todo lo que estaba haciendo.

───Joder, no tiene nada que perder. Por eso no quiso participar en el negocio, tiene los bolsillos llenos de billetes sin mover un solo dedo.

Su padre rio sonoramente antes de apagar el cigarrillo en la cenicera.

───Acepté al mocoso bastardo como socio representante. Hazte su amigo y quizá podamos sacar algo bueno de eso.

El pálido asintió, las miradas maliciosas de padre e hijo chocaron en una complicidad que se mantuvo hasta que tocaron la puerta.

───Jefe, el nuevo socio ha llegado. ───Anunció el señor Song al otro lado de la puerta.

───Puede pasar. ───Respondió, Suho. Le guiñó el ojo a Yoongi y se levantó para sentarse en la silla del escritorio.

A pesar de que Yoongi tomó una postura desinteresada, examinó detalladamente al invitado por el rabillo del ojo. Un chico de tez pálida, ojos rasgados, cabello negro y ambos brazos tatuados ingresó sin rodeos, miró alrededor de la oficina y luego se dejó caer sobre el sofá más grande, Yoongi pudo ver que tenía parches en el pómulo y la mejilla, cortes recién hechos porque hacían manchas de sangre fresca. No era un tipo feo, de hecho tenía una cara atractiva y un cuerpo formado esbelto, más trabajo que el cuerpo de Yoongi de hecho. Se miró a sí mismo para comparar su físico con el del contrario, esto no era justo, el mocoso estaba en sus 18 y aun así tenía más masa muscular que él.

JaeBum puso una pierna sobre la otra y se movió impacientemente, mientras Suho lo saludaba y le hablaba sobre su padre. Yoongi notó que parecía totalmente ido del asunto.

───Mi hijo se encargará de integrarte. ───Esto lo hizo volver a enfocarse en su padre. ───Ya que eres un socio, tu presencia realmente no es requerida.

───Woojin me envió a cuidarle las pelotas aquí.

Yoongi levantó las cejas y luego miró a su padre quien tenía la misma expresión. Lo primero que dijo JaeBum no fue lo que ambos esperaban.

───Me necesita con él para asegurarse de saber lo que pasa con la mafia Kim. Y también soy el único que tiene los cojones para estar aquí sentado. No quiero rodeos ni formalidades. Woojin es un cerdo oportunista, todos lo sabemos.

Suho soltó una carcajada ronca y se acercó a estrechar su mano con la de JaeBum de una forma demasiado efusiva, al mismo tiempo que Yoongi los contemplaba con una mueca.

Así que, JaeBum era el hijo que Woojin tuvo con Im Yeri, la amante que tuvo antes de casarse con Jihye y quien además lo había mantenido en secreto con la condición de que Woojin le pagara un monto gigantesco de dinero hasta que JaeBum tuviera la edad suficiente para trabajar, sin embargo, vio la oportunidad de convertir a su hijo en sus ojos dentro del negocio, de esa forma se mantendrían informado sin realmente involucrarse.

"El bastardo resultó ser una verdadera sorpresa", pensó Yoongi, mientras su padre lo obligaba a saludar a JaeBum.

──────🌱──────

───La boda más esperada de la década. ───Repitió JaeBum, se carcajeó tirando las cenizas que caían de su cigarrillo contra el televisor. En la pantalla un programa anunciaba la boda de Taehyung con Haeso. Los paparazzi se habían encargado de tomar muchas fotos de ellos saliendo del apartamento de Taehyung y de distintos restaurantes y hoteles.

───Mi padre está al borde de una émbolia. ───Comentó, Yoongi, revisando los mensajes de Suho en su teléfono.

Jungkook estaba en medio de ambos en el sillón, contemplando en la gran pantalla los detalles que daban sobre la boda.

───Están diciendo lo que se les canta, nada de eso es cierto. ───Renegó, JaeBum. ───Que se enamoraron a primera vista. Qué mierda es esta, ¿también les pagaron para que les inventaran la historia?

───La prensa siempre inventa cosas. Taehyung no pagaría por esto. ───Respondió, Jungkook.

JaeBum rio, soltando el humo retenido, al mismo tiempo que se acurrucaba contra el hombro del pelinegro.

───Qué ingenuo angelito, ¿crees que harían este lío gratis? Alguien debió pagarles para anunciar su mierdecilla públicamente.

El contrario arrugó la nariz, alejándose del aroma a cigarrillos. Por supuesto que no era tan tonto para pensar que el alboroto era gratuito, pero pensaba que Taehyung definitivamente no lo había pagado.

───Toda la familia ya recibió la invitación.

───A mí no me ha llegado nada. ───JaeBum puchereó, todavía recostado contra Jungkook.

───Con justa razón no te invitan a eventos formales. ───Soltó el pálido.

───Puedo ir de acompañante. ───JaeBum pestañeó hacia Jungkook. ───Si alguien me invitara, me haría muy feliz...

───No sé si iré. ───Jungkook se limitó a decir y siguió mirando el televisor fijamente.

───No lo tortures. ───Demandó, Yoongi con cansancio───Te llevaré conmigo. A mi padre le agradará la idea.

JaeBum saltó de su lugar con una amplia sonrisa en sus labios delgados, sus ojos se oscurecieron con un brillo suspicaz.

───Claro que sí, sabemos que tu padre me ama.

Yoongi resopló, rodando los ojos. Su padre estaba encaprichado con la idea de que algún día podría arrebatarle el lugar de heredero a Taehyung y la única forma sería causar un verdadero escándalo que lo hiciera ver como un mal candidato para el puesto, entonces Suho podría objetar a la idea y así proponer a Yoongi. Hacer ver mal a Taehyung solo se lograría haciéndolo salir de sus casillas por algún lío y qué mejor equipo de arma—problemas que JaeBum y Yoongi.

En el fondo no sentía codicia por el lugar de Taehyung, pero no podría ir contra los deseos de su padre.

───Levántense, tienen trabajo. ───Les avisó, Yoongi.

JaeBum y Jungkook salieron de la oficina rápidamente, notando el cambio en el humor del pálido sin explicación aparente. Lo mejor sería esfumarse antes de que el ambiente se volviera más turbulento.

Esta vez fue JaeBum quien ofreció su auto. Tenía que hacer una visita al casino Golden Moons. El casino era dirigido por el hombre del momento, Cha Eunwoo, el favorito de la prensa por sus millones acumulados entre el robo a los que apostadores en su casino y la venta de sustancias ilícitas para ellos.

Cha Eunwoo era uno de los clientes más fieles, Jaebum lo visitaba una vez al mes para tomar nota de sus pedidos y ponerse al día de las nuevas noticias. JaeBum estaba encargado de los clientes importantes, o eso supuso Jungkook porque en su compañía solo habían hablado con personas importantes.

El casino era un edificio gigantesco y decorado con luces de distintos colores, predominaba el dorado. Jungkook escuchó en las noticias que Eunwoo era el millonario más joven del país, estaba emocionado de conocerlo en persona.

JaeBum caminó despreocupadamente con las manos en los bolsillos hasta que estuvo frente a la puerta del casino, estaba vestido fuera de lo usual, usaba un traje de tres piezas y le pidió al pelinegro que se presentara con prendas parecidas, Jungkook se quedó solo con el chaleco que estaba bajo el saco, estaban cerca del verano y esa noche no aguanto más.

El guardia de seguridad le dio un vistazo bajo sus gafas oscuras y abrió la puerta para él.

───Bienvenido.

JaeBum avanzó adelante, mientras Jungkook lo seguía algo impresionado por el trato.

Por dentro el lugar era simplemente una maravilla, las máquinas estaban en el primer salón de techo alto que terminaba en un vitral con luces, hombres y mujeres se estaban riendo y bebiendo en esa sala. Al otro lado del salón, pasando las columnas altas, estaban las mesas en las que se juga al póquer. JaeBum no prestó especial atención a nada, subió rápidamente las escaleras, así que Jungkook solo echó un rápido vistazo.

El segundo piso era más lujoso y todo era marmoleado, las mesas redondas tenían más jugadores, habían personas que vestían con elegancia, bebían y tenían un aura muy distinta. Jungkook se sintió algo intimidado por los ojos que se posaron en él y en JaeBum, quien no se detuvo y siguió su camino hacia una puerta amarrarronada que estaba alejada de las escaleras, dos hombres vestidos de traje saludaron a JaeBum de la misma forma educada abrieron las puertas para él.

───¡Eunwoo! Me siento como un Dios cada vez que entro a este lugar. ───Se lanzó a la silla que estaba frente al escritorio.

Un jovencito de lentes y traje de Rudolph Valentino, que por cierto era el diseño de edición limitada que Jungkook alguna vez escogió para Taehyung, alzó la mirada hacia él con una sonrisa ladina. Las cámaras no le habían hecho justicia a su rostro, Jungkook pensó que era un hombre atractivo no solo de aspecto si no de personalidad cuando se levantó de su lugar y se quitó las gafas de una manera exquisita para dejarlas a un lado y decir:

───Aquí todos son dioses, JaeBum. Tus visitas siempre me hacen mucha ilusión. ───Sonrió adorablemente. Jungkook parpadeó conteniendo el aliento, vaya tal vez este podría ser su tipo ideal.

───Es que te gusta hacer negocios y soy especialista. ───Le guiñó el ojo antes de hacer un ademan hacia su compañero. ───Jungkook, ven a sentarte. Vamos a hacer dinero.

Jungkook cerró la boca para acercarse a Eunwoo, quien al notar su presencia posó su mirada en él y le extendió la mano.

───Jungkook, ¿eres su nuevo compañero? ───Estrechó su mano sin quitar la sonrisa amable de su rostro.

───Sí, es temporal. ───Sonrió también, tratando de ocultar su nerviosismo por tener los ojos de Eunwoo puestos en él.

Se sentó en la silla que estaba al lado de JaeBum, quien le envió una mirada divertida y luego volvió a Eunwoo, cruzando las manos frente a él.

───La pareja de allá afuera se ve importante, ¿son visitas favorables? ───Cuestionó curioso.

——Son unos franceses, vienen de una familia importante, pero no confió en ellos así que no les he ofrecido del elixir del Golden Moons. ───Admitió. ───Han estado viniendo a apostar todos los viernes y ganan todas las partidas sin excepción. ───Esto pareció molestarlo porque su expresión se volvió tensa. ───Tiene a una francesa. El hombre que juega es Laurent Damien. Mis hombres lo han visto jugar y dicen que la francesa se sienta en sus piernas, se sirve un trago y le susurra cosas al oído. Sospecho que la mujer sabe mucho sobre juegos de póquer porque no la hemos visto hacer trampa hasta ahora.

───Veo que ya hiciste tu investigación. ───Rio, JaeBum.

───Quiero contratar alguno de los hombres de Yoongi. Alguien que sepa jugar bastante bien al póquer y lo muela. ───Declaró seriamente, sus ojos se abrieron con decisión. ───Que el francés pierda mucho dinero y se vaya lo antes posible de aquí, ya que no podemos matarlo sin ganarnos problemas.

───Mmmmh, no tenemos a nadie que sea buen jugador de póquer. ───JaeBum contempló, tamborileando los dedos en la mesa. ───El póquer es aburrido y───

───Yo sé jugar. ───Interrumpió, Jungkook.

JaeBum levantó una ceja. 

───Te daré algunos trucos del casino, pero... ¿Eres bueno? ───Eunwoo se volvió hacia él.

───Destacable. ───Jungkook se atrevió a decir.

───Eso sirve. ───JaeBum levantó los manos y tomó los hombros de Jungkook. ───Solo que sería demasiado sospechoso que alguien como tú aparezca de la nada.

───¿Estás seguro de que quieres jugar contra ese francés alcohólico? Es bárbaro cuando se envicia. ───Señaló, Eunwoo. Jungkook apretó los labios, pensando un poco en su situación.

───Este angelito es un poco pijo pero no te dejes engañar, tiene unos cojones muy grandes. ───JaeBum abrazó los hombros del pelinegro, mesiéndolo de un lado a otro, mientras Jungkook trataba de contenerse para no poner mala cara. ───Volviendo al tema. Te traeré a alguien que sea reconocible y Jungkook será como esa francesa, así no habrá sospechas.

Eunwoo asintió, complacido con la idea y luego posó sus ojos en Jungkook, sonriendo.

───Confío en que librarás al Golden Moons de esa peste.

Jungkook asintió solemnemente. Estaba convencido de que ganaría, por supuesto. Este juego era sencillo si las reglas estaban claras. El señor Kim le enseñó a jugar todo tipo de juegos de mesa en sus viajes largos, Taehyung también era bastante bueno jugando gracias a eso, pero no tan bueno como Jungkook.

Escuchó a JaeBum y a Eunwoo hablar sobre el "elixir", terminó concluyendo que era una droga casi exclusiva del casino y solo se le vendía a la clase alta del lugar, el resto no consumía más que cocaína y mariguana en cantidades grandes.

Con forme la conversación avanzaba, Jungkook perdió el hilo y empezó a enfocarse más en los asuntos dentro de su cabeza. Y pensando mejor, estaba algo oxidado, así que se pondría a practicar el póquer con el señor Kim antes de que llegara el viernes de la próxima semana.

──────🌱──────

───Señor Kim, estoy tan agradecido, no quería molestarlo con esto.

───Por favor, hijo. Siempre es un placer jugar al póquer.

Terminaron la tercera partida de póquer y maravillosamente, Jungkook había ganado. Simple suerte pensó, el señor Kim estaba cansado, porque si no fuera así entonces probablemente le hubiera ganado.

La radiación había hecho que su piel se pusiera tan opaca al igual que su voz, en unas semanas perdería el habla hasta que todo el interior de la garganta estuviera quemado y listo para la recuperación, así su voz volvería a la normalidad.

Ambos voltearon hacia la puerta principal cuando se abrió. Jungkook pasó saliva al ver a Taehyung caminar hacia ellos calmadamente.

───Últimamente nuestro punto de encuentro es este. ───Habló el rubio, recibiendo un abrazo superficial de su padre.

───Así parece. ───Jungkook agachó la cabeza en forma de saludo.

───Qué afortunado, tengo a mis dos hijos en casa. ───Chanyeol tomó su lugar con una larga sonrisa.

Jungkook sonrió hacia el señor Kim, el hombre se veía más vital cuando Taehyung estaba en casa, le dirigió una mirada al rubio, quien estaba extrañado por encontrar un juego de póquer en la sala.

───Pensé que ya no jugabas.

───Te equivocas, el póquer es una adicción. ───Respondió, Chanyeol.

Unos minutos más tarde, el señor Kim subió las escaleras en busca de los análisis que se había hecho en la clínica con ayuda de Jungkook. Ese fue el momento para enfrentarse al rubio. Sin embargo, este se le adelantó.

───¿Leíste el correo que te envié? ───Cuestionó.

Jungkook arrugó la frente.

───No reviso mi correo hace un tiempo, así que no. No he leído nada.

Por qué su comportamiento fue tan hostil, ni él mismo lo sabía y mucho menos podía controlarlo. Taehyung notó qué su tono era distinto, así que ladeó ligeramente la cabeza en busca de su disgusto.

───Es una invitación, para la fiesta antes de la boda, es para que todos los miembros de la familia se conozcan y no tengamos problemas luego.

El pelinegro soltó una risa nasal.

───"La boda más esperada de la década" también es la más planeada.

Taehyung abrió y cerró la boca.

───No sabía que alterarían tanto el guión. Sabes que no me gusta nada de lo que dicen en televisión, pero esto fue necesario, necesitamos popularidad para que nadie en la familia pueda refutar. ───Explicó.

Jungkook asintió muy lentamente, jugando con sus manos en su regazo. Taehyung conocía perfectamente esa postura, el contrario no estaba feliz con su decisión y además estaba bastante molesto.

───¿Qué es lo quieres que haga?

───Nada. ───Jungkook alzó la mirada y se relamió los labios. ───Son tus planes.

───Dilo. Por qué estás tan molesto. ───Clavó sus ojos afilados en los ajenos. ───Dilo.

───Gastas tu dinero en un programa para promocionar una boda, que por cierto es falsa y además pides que inventen una historia ante las narices de tu padre. Tienes suerte de que él no vea televisión. ───Taehyung estuvo apunto de contraatacar, pero Jungkook no se detuvo. ───Vas a casarte en unas semanas con una familia importante y una mujer importante, pero vas a mi departamento y tratas de besarme, ¿crees que lo voy a dejar pasar? Luego organizas una fiesta para que las familias "se conozcan" cuando sabes el estado en el que está tu padre. A penas y puede salir de casa. ───Apretó los dientes al ver que la expresión de Taehyung seguía fresca. ───Dime. Qué está bien en todo esto.

───Estoy haciendo lo que tengo que hacer. ───Escupió le rubio.

───Tu padre no se merece tantos engaños, Taehyung.

───Entonces, dime. Qué hago. ───Le preguntó, fingiendo preocupación. ───Dime qué puedo hacer.

───Nada, ya no puedes hacer. ───Se levantó del sillón con la mirada dura y la paciencia colmada. Completamente harto de la forma en la que Taehyung no mostraba ni un gramo de arrepentimiento, se propuso quedar fuera de su lío, dejaría que el rubio se encargara sin oponerse. ───No participaré en esto, Taehyung.

───No tienes que hacerlo.

Jungkook asintió apretando lo labios y caminó hacia la puerta. Solo y solo en ese momento, escuchó los pasos de Taehyung ir tras él, como niño asustado que sabía lo lejos que había llegado.

───Despídeme del señor Kim, por favor. Tengo que ir con mi familiar.

Abrió la puerta rápidamente y la cerró con la misma habilidad, dejando a Taehyung solo a unos pasos atrás. El rubio orgulloso se quedó con la mano apretando la manija de la puerta, mientras Jungkook se subía al coche que Yoongi le había prestado.

──────<°>─────

Vieron que JaeBum sí era importante? Jajsjsjaja