XIV
───Esta es la dieta que envió la nutricionista. ───Jihye le extendió la receta y también sacó otros papeles de su bolso. ───El cocinero está informado, así que no prepara nada fuera de lo que está allí, pero ya sabes cómo es Chanyeol, a veces se las arregla para tomar lo que quiere.
Taehyung asintió revisando la receta.
¿Cómo está Jungkook?
La sola mención del pelinegro hizo que Taehyung pusiera toda su atención en las palabras de Jihye.
───Él esta bien. Ahora trabaja con Yoongi. ───Explicó neutral, tratando de restarle importancia.
───Oh, sí. Me lo dijo, pero pensé que ustedes se seguirían viendo. ───Cerró su bolso elegante, mirando de soslayo al rubio. ───Estaba algo intranquilo la última vez que lo ví. Que trabaje con Yoongi no me parece una buena idea.
Así que Jihye también lo sabía. Taehyung había sido el último en enterarse.
───Trataré de convencer a Chanyeol para que sea reasignado. ───Jihye se levantó con gracia y alisó su vestido. ───Si no es a ti, entonces que sea a mí.
Taehyung la miró fijamente con las cejas hacia arriba, un poco impresionado por su interés.
Jihye había perdido contacto con ellos durante mucho tiempo luego de decidir quedar fuera de cualquier tipo de negocios, aunque en realidad siempre fue amable con Jungkook hasta cierto punto debido a Nayeon y Jiyeol, sus primas. Pero entromenterse en los planes de Chanyeol solo porque no le gustó ver a Jungkook trabajando con Yoongi, estaba fuera de lugar viniendo de ella.
───He querido hablarlo con mi padre hoy, pero luego del tratamiento no se sentía bien, así que tuve que dejarlo. ───Confesó. ───Pienso hacer que Jungkook sea reasignado pronto y...
Meditó lo que estaba apunto de decirle a Jihye, miró los rasgos suaves de la mujer y pensó si realmente era confiable.
───Cuando mi padre me ponga a cargo, haré que cerremos todos los negocios sucios que tenemos con la policía.
Jihye abrió los ojos entre asombrada y preocupada. Se enderezó frente a Taehyung, soltó una risa luego de unos segundos.
───Es bueno oírlo. ───Taehyung se sintió aliviado por esa respuesta. ───No creo que la idea le agrade al padre de Yoongi, pero en lo que a mí respecta, sería fantástico. Espero que lo consigas Taehyung. ───Extendió su mano para estrecharla con la del rubio. ───Estaré al tanto de Chanyeol y de Jungkook. También escuché que vas a casarte.
Taehyung se encogió de hombros recostándose en el sillón, la prensa estaba haciendo bien su trabajo. La noticia explotaría dentro de poco, ya había hablado con la madre de Haeso y esta se hizo participe del plan para casarlos en un mes a más tardar, luego recibiría un porcentaje de dinero de parte del rubio.
───Felicidades. ───Sonrió Jihye. ───Aunque sabes que tu padre no quiere hacerte daño empujándote a casarte, ya verás que cerrarás bocas con esto.
Iba a cerrar bocas, de eso estaba seguro. Una vez que se casara, su padre tenía que convocar una junta a las semanas para hacerlo la nueva cabeza de la familia y dar a conocer su enfermedad, de ese modo no habrían más peros. Jungkook sería reasignado a él una vez que estuviera al mando y luego se divorciaría de Haeso, ella seguiría con sus planes y él con los suyos.
Se despidió de Jihye y luego él mismo salió de la casa de su padre, últimamente este dormía mucho.
Debía ir a la oficina para terminar el trabajo y poder llegar al "apartamento" de Jungkook antes de las diez. Esperaba que el pelinegro ya hubiera empacado las pocas cosas que tenía, por lo visto su apartamento actual ya tenía muebles incluidos. Taehyung había comprado uno amueblado de igual manera, pero era más minimalista.
Se preguntó si Jungkook estaría feliz trabajando a su lado cuando finalmente tuviera la compañía en sus manos.
──────🍂──────
Cayó en cuenta de que sus pertenencias habían aumentado. Recordaba haber salido del departamento de Taehyung solo con una maleta, ahora tenía tres maletas grandes y una planta que llevar.
Se mordió el labio, al mismo tiempo que movía los dedos impaciente sobre la mesa, viendo su teléfono. No estaba seguro de haber tomado una buena decisión, debió resistir más la noche interior, incluso podría haber apartado a Taehyung para salir corriendo por las escaleras de emergencia, pero estaba claro que no lo hizo porque no quiso hacerlo.
El timbre de su apartamento sonó, sin embargo, Jungkook se quedó quieto en su lugar sentado en la mesa. ¿Y si lo ignorada y así evitaba mudarse? No. No podría. Taehyung encontraría la forma de convencerlo. Se levantó lentamente sonando un resoplo nasal, pero antes de que pudiera tomar las llaves, la puerta fue abierta.
───Estás en casa. ───Taehyung sacudió la pequeña llave que tenía en la mano. ───Te estabas tardando.
Jungkook había olvidado que el rubio tenía una copia de la llave en su poder. Apretó los labios e intentó hacer de cuenta que ningún pensamiento de la noche anterior pasaba por su cabeza.
───No lograba encontrar mis llaves. ───Mintió descaradamente sabiendo que las llaves siempre se encontraban tendidas en el minibar de la cocina.
Taehyung analizó el lugar con su típica expresión desinteresada para cargar un par de maletas consigo antes de salir.
───Vamos al auto. ───Le dijo antes de iniciar su marcha.
El pelinegro se quedó estático por un rato antes de comenzar a moverse para cargar sus pertenencias.
El camino fue silencioso, no era una novedad para ninguno de los dos, pero el silencio mental de Jungkook sí lo era. No sabía que pensar, qué hacer, incluso su respiración titubeaba de vez en cuando porque Taehyung le dirigía una mirada distraída. Sus sentimientos habían explotado en tan poco tiempo que no pudo procesarlos.
Taehyung se estacionó en un edificio tan grande y deslumbrante que Jungkook tuvo que asegurarse de que esa era la dirección, estaba un poco alejado del centro de la ciudad, sin embargo, esta era una zona residencial y vigilada, las pocas personas que vio caminando cerca vestían ropa bastante arreglada.
Bajaron las maletas juntos y Taehyung fue el primero en aventurarse dentro del edificio saludando al portero, quien lo reconoció y lo saludó amablemente junto a Jungkook.
Taehyung se había atrevido a comprar un apartamento en una zona como esa, sabiendo el tipo de empleo que Jungkook manejaba. Qué pretendía.
───Taehyung, esto es demasiado. ───Soltó cuando pudo ver su nuevo apartamento por dentro.
Esto era lujoso, habían dos pisos y todo estaba pintado de gris y blanco, la cocina era inmensa, la isla estaba pulida y barnizada exquisitamente, tenía ventanas por todas partes y un gran balcón en la sala. Jungkook quedó deslumbrado y pasmado en medio del espacio amplio.
───¿Sabes a qué familia sirves?
Taehyung dejó las maletas cerca de las escaleras.
───A la familia Kim. Un lugar como este es lo mínimo para un miembro de la familia.
───Pero... ───Dejó cuidadosamente en el suelo a la planta que había crecido mucho en el último mes. ───Ni tu departamento es tan lujoso como este.
───Porque no tenía buenos gustos cuando era más joven. ───Reconoció el rubio acercándose a Jungkook con una amplia sonrisa.
El pelinegro achicó los ojos dando un paso hacia adelante.
───No estarás planeando quedarte aquí conmigo. ───Acusó amenazante.
───¿Habría algún problema con eso? ───Levantó la barbilla con altiveza, mirando al pelinegro.
───Si realmente quieres que me quede aquí entonces tienes que prometer que no vendrás a visitarme.
Las cejas del rubio se arrugaron y refunfuñó con disgusto:
───Venga ya, es una zona residencial, está vigilada y demás.
Jungkook negó cruzandose de brazos.
───De todas formas no es conveniente que te vean conmigo. ───La cara de Taehyung poco a poco pareció oscurecerse más y Jungkook empezó a buscar otras opciones antes de que se volviera serio. ───Puedes venir a visitarme, pero solo de vez en cuando. Una vez al mes quizá.
El rubio rodó los ojos bufando.
───Ya no trabajarás en eso en unos meses. Cuando me haga cargo te quedarás a mi lado. ───Aseguró caminando hacia el balcón para abrir las puertas de cristal.
───Y qué harás con el negocio. ¿Quién lo manejará? ───Cuestionó con preocupación, siguiendo los pasos del Taehyung.
El rubio se giró hacia él con una sonrisa ancha.
───Voy a disolverlo.
───De qué hablas. ───El rostro de Jungkook cambió a una mueca incrédula. ───¿Sabes cuántos ingresos recibe la familia por el tráfico de narcóticos, armas y documentos ilícitos? Son montos gigantescos, Taehyung.
───Por supuesto que lo sé. Pero de todas formas, la compañía genera el sesenta porciento. Trabajando intensamente podríamos cubrirlo todo y abrirnos a nuevos horizontes. ───Taehyung respondió con simpleza, a pesar de la expresión de pánico en el rostro del contrario.
───Eso es demasiado arriesgado. ───Jungkook se abrazó a sí mismo negando lentamente. ───El señor Kim no estará de acuerdo.
───Mi padre no estará en la misma posición dentro de unos meses. ───Respondió mordaz. ───Me atrevería a decir que su estado no se lo permitirá.
Jungkook pasó saliva apretando la tela de su camisa. A pesar de que quisiera hacerse el ciego ante el irremediable futuro que tendría el señor Kim, tenía que aceptarlo de una vez. La radiación no era un proceso de curación, sino uno de aplazamiento.
El tirón en su manga lo hizo alzar la mirada hacia Taehyung, quien sacudía su manga con insistencia.
───A Jihye le agrada mi propuesta. Es algo que ya han arrastrado por mucho tiempo, lo mejor será desligarnos. ───Habló acercándose más al pelinegro, mientras este volvía a negar.
───Yo puedo hacerme cargo. ───Aseguró con una firmeza de la que Taehyung temió, porque Jungkook estaba tan preparado para arriesgar su vida y lo hacía ver tan sencillo que la preocupación se clavaba en la garganta del rubio.
Frunció la frente y negó tomando el cuello del pelinegro para acercarlo.
───Vas a vivir temiendo por voluntad propia. Entonces un día aparecerás frente a mí vistiendo una camisa que esta vez estará manchada de tu propia sangre. ───Le dijo apretando el costado del cuello ajeno. ───No voy a permitirlo. Jungkook tienes que estar a mi lado por mucho tiempo más.
El mencionado pasó saliva al sentir la intensidad del rubio triplicarse y su respiración chocar son su mejilla, como si lo estuviera hipnotizado, pronto se encontró anhelando el aliento del rubio sobre sus labios. Taehyung miró sus labios y Jungkook creyó que ambos desearon lo mismo en ese instante en el que acercó el rostro del pelinegro haciendo que sus narices rozaran.
───Taehyung. ───Soltó, cerrando los ojos antes de que el rubio uniera sus labios. Jungkook buscó toda su fuerza de voluntad en todos los rincones de su ser para apartarse de Taehyung y susurrar un jadeante: ───A qué juegas.
Estas palabras fueron como un detonante para que Taehyung se apartara, el rubio deslizó su mano más arriba para acariciar la mejilla pálida cariñosamente. Jungkook vio una expresión en Taehyung que nunca antes le había dedicado, con los ojos relajados y una sonrisa perezosa se despidió y salió del apartamento.
Jungkook dedujo el comportamiento del rubio, miró por el balcón ansiosamente. Así que Taehyung tampoco lo sabía. Tampoco sabía a qué estaba jugando.
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La boda de Haeso y Taehyung fue anunciada en todas las revistas populares del momento, el señor Kim conoció a Haeso por petición suya. Luego de su terapia semanal, Taehyung la llevó a casa de Chanyeol.
Ese día, Jungkook fue el encargado de llevarlo y traerlo de terapia. El señor Kim ya estaba por perder la voz por completo, la piel del interior de la garganta estaba quemada por la radiación, así que llegaría un punto en el que no podría hablar hasta que la zona cicatrizara, ese sería un largo proceso.
El pelinegro le estaba preparando un té caliente de hierbas especiales, el médico recomendó bebidas calientes y comidas bajas en sal. Jungkook no dejaba que el cocinero tocara la comida del señor Kim mientras él estaba en casa, Chanyeol decía que las manos de Jungkook eran las mejores en la cocina y el pelinegro se aferró a eso para servirle en todo lo posible.
Entonces mientras le servía el té al señor Kim, la puerta de la entrada se abrió y Taehyung ingresó con Haeso tomando su brazo. Chanyeol ya estaba avisado de que vendrían por la tarde, así que no se hizo gran problema en levantarse a recibirlos, Jungkook lo ayudó y se acercó a saludar también con cierta incomodidad escondida tras una sonrisa amable.
───Es una mujer hermosa, Taehyung. Qué suerte ha tenido mi hijo. ───Halagó el señor Kim con su voz rasposa. Los guió hacia la sala de estar. Haeso agradeció sentándose junto a Taehyung.
Jungkook tomó su lugar al lado del señor Kim, mientras la señora Choi salía rápidamente de la cocina para traer dos tazas más. El pelinegro siguió con su labor de preparar el té de hierbas, mientras escuchaba la conversación discretamente.
───Nos estaremos casando el próximo mes. Ya he conocido a los padres de Haeso y están de acuerdo con la fecha propuesta. ───Comentó, Taehyung.
───Conozco a tu padre Haeso, ¿cómo está él? Es un hombre hábil para los negocios.
───Mamá y él se han ido de viaje esta última semana. Es su aniversario de bodas. ───Explicó la chica.
Jungkook le extendió el té al señor Chanyeol, quien le susurro un agradecimiento antes de beberlo todo, de esa forma su garganta ya no estaría tan seca al hablar.
───Muchas felicidades, me gustaría poder hablar pronto con ellos. ───Haeso asintió sonriente.
La conversación prosiguió solo entre Haeso y el señor Kim, mientras Jungkook bebía té con la mirada fija en el suelo y Taehyung trataba de llamar su atención acotando o haciendo preguntas indirectas para que Jungkook hablara.
───¿La sesión ha ido bien? ¿Jungkook te llevó? ───Cuestionó el rubio, enviándole una mirada al mencionado, quien revisaba su teléfono luego de recibir un mensaje.
───Sí, vino muy temprano y se quedó afuera a esperarme, luego a venido a prepararme la dieta que dejó el doctor, parece estar más preocupado de mi alimentación que yo mismo. ───Sonrió cariñosamente mirando al pelinegro que levantó la mirada hacia él correspondiendo.
───Lo estoy, la dieta que le han recetado es baja en proteína, debe comer más para reponer bien lo que está gastando. ───Informó, Jungkook, desviando la llamada de Yoongi a la casilla de voz.
───Últimamente no tengo apetito. ───Volvió la mirada hacia el rubio.
───Diría que está encaprichado solo con lo que tiene buen sabor. ───Rio el pelinegro, levantándose del sillón. ───Si me disculpan, debo irme. Mi jefe me está llamando.
Su mirada chocó por primera vez con la de Taehyung, quien tenía las cejas tensas y lo miraba fijamente.
───Ten cuidado, hijo. Llámame más tarde. ───Se despidió el señor Kim, apretando la mano del pelinegro suavemente mientras este asentía en su dirección.
Haeso y Taehyung también se despidieron, la primera más sonriente que el segundo.
Estaba agradecido con Yoongi, escuchar sobre preparativos para boda era demasiado complicado, además no podía creer la gran farsa que Haeso y Taehyung estaban montando tan bien. Si se quedaba más tiempo, no podría contener su impulso de decirle al señor Kim sobre esa boda de mentira.
──────<°>──────
Qué intenso Taehyung 😶
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