No volvió a ver a Taehyung por una semana, se preocupó ligeramente porque Seokjim le dijo que prácticamente no salía de la oficina y siempre gritaba o estaba de mal humor. En la hora del almuerzo sí que recibía la comida pero la hacía a un lado cuando estaba de muy mal humor. Jungkook sabía que el carácter de Taehyung se salía de control de vez en cuando, entonces esta era una de esas veces.

Por su parte, estuvo siguiendo a Yoongi de un lado a otro, solo tuvieron que chequear algunos transportes durante esos días, también visitaron algunos bares y Jungkook tomó nota de la vestimenta de sus acompañantes. Aprendió que no debía vestirse del todo formal, pero tampoco del todo casual.

——Haremos algo nuevo hoy. ——Le dijo Yoongi mientras manejaba a 50 kilómetros por segundo.

Jungkook se sujetó del asiento mirando de reojo al conductor.

——¿Qué haremos?

——Acompañarás a JaeBum a hacer negocios. ——Sonrió con los labios juntos hacia Jungkook.

Las cejas del pelinegro se alzaron en cuanto mencionó a JaeBum, de todos los socios, ese sujeto fue con quien tuvo esa corazonada de que sería una gran ayuda.

JaeBum era un chico mayor que Yoongi, quizá estaba pisando sus treinta, estaba tatuado desde el cuello hasta la punta de los dedos con patrones de rosas y espinas, su rostro era bastante perfilado y sus ojos rasgados brillantes, su cabello rapado a los lados de color negro. Sus orejas estaban decoradas por varios aros y tenía una cicatriz en la ceja derecha, sus manos siempre adornadas con anillos y una cadena dorada en su cuello. Este hombre tenía una personalidad audaz y atrevida, Jungkook lo supo por la manera en la que lo miró y le sonrió como si fuera un amigo de años.

Estaba contento por trabajar con él finalmente, durante todo el trayecto estuvo convencido de que este día sería bueno.

Yoongi simplemente lo dejó fuera de la oficina con el auto de JaeBum junto a él estacionado en la autopista. Jungkook se relamió los belfos y le dio una última mirada a la oficina para luego abrir la puerta del copiloto. La música pop de la radio fue lo primero en recibirlo.

JaeBum llevaba unas gafas de sol y una camisa negra manga corta, así podía ver todos sus tatuajes entrelazados. El chico le sonrió alegremente antes de saludar.

——Parece que seremos compañeros. -——Dijo luego de que Jungkook se acomodara en el asiento. ——Haré todo el trabajo hoy, tú solo debes mirar y aprender. Pero solo por hoy.

Resaltó su última frase y cuando Jungkook asintió, encendió el auto y emprendió su camino a quién sabe dónde.

Jungkook notó que JaeBum era precavido para manejar, iba a una velocidad normal, no como Yoongi que parecía querer acabar con su vida. Aunque luego de unos minutos, miró el retrovisor y se dio cuenta que dos autos negros los seguían, probablemente eran los guardaespaldas de JaeBum, por eso estaba conduciendo despacio, para que pudieran seguirle el paso.

Para esta ocasión, Jungkook vistió unos zapatos negros lustrados, jeans negros y una camisa blanca de manga corta, pensó que ese día se quedaría en la oficina con Yoongi, pero los planes cambiaron.

JaeBum estacionó el auto cerca de un almacén, Jungkook no había pasado por esa calle nunca, así que analizó cuidadosamente el territorio.

——Sígueme y no mires directamente a nadie por mucho si no tienes intenciones de intimidarlo. ——Avisó JaeBum para después salir del auto.

Jungkook caminó junto a él luego de unos minutos, los hombres que viajaban en los autos negros también estaban caminando atrás de ellos, eran por lo menos seis. Este almacén estaba casi vacío, de no ser por una camioneta estacionada en un extremo. Un hombre panzón y anciano estaba esperándolos apoyado en el auto, a sus lados habían dos hombres robustos y serios, quizá unos guardaespaldas. Esa persona se veía importante por el traje que apretaba su cuerpo y el reloj caro que portaba en la muñeca.

——Señor Kang, es un gusto volver a verlo. ——Saludó JaeBum con las manos en los bolsillos. Jungkook notó el sudor en la frente del señor Kang, además del nerviosismo en su expresión. ——¿Tiene una respuesta para nosotros? ——Sonrió tan amablemente que Jungkook olvidó que JaeBum era un mafioso.

——He decidido que no venderé la compañía. ——De la voz del hombre surgió un ligero temblor al ver que la expresión de JaeBum cambiaba drásticamente a una seriedad escalofriante.

——Creo que no ha entendido los términos de este negocio. ——JaeBum peinó su cabello con los dedos mientras hablaba. ——Lo hemos dejado decidir porque tenemos algo de compasión por nuestros antiguos asociados, eso no significa que dejaremos escapar una negativa.

El hombre tembló ante las palabras de JaeBum.

Jungkook miró la situación detenidamente, desde su postura no lograba ver si habían más personas dentro de la camioneta, pero estaba seguro de que había escuchado movimiento y viendo como iban las cosas eso no era conveniente.

——No puede ser que esta sea la única forma de arreglar las cosas. Saben que esta empresa me ha pertenecido toda la vida. ——Explicó el hombre moviendo sus manos nerviosamente.—— Es una herencia.

——Usted fue quien empeñó la empresa primeramente, ¿o ya no lo recuerda? ——JaeBum inclinó la cabeza a la altura del señor Kang. ——Sabía que este sería el pago.

——Pero——

——Queremos los papeles. ——Interrumpió JaeBum. ——No suelo esperar, así que la entrega debe ser rápida o las cosas se pondrán feas.

JaeBum envío una mirada a los hombres que estaban tras él. El señor Kang apretó los labios mientras su cara se volvía roja lentamente. El anciano chasqueó los dedos hacia los hombres  que estaban a sus lados y estos avanzaron hacia JaeBum, quien sonrió y dio un paso atrás, dejando que sus guardaespaldas se ocuparan de ellos, al mismo tiempo que él corrió hacia la puerta de la camioneta para atrapar al señor Kang.

Jungkook siguió a JaeBum, este abrió la puerta del auto y unos tres hombres le saltaron encima. Jungkook decidió dejarle libre el pase a JaeBum, así que se ocupó de los tres hombres, la parte más sensible suele ser la nuca así que solo los pateó un poco en las piernas para que perdieran el equilibrio y luego les golpeó la nuca, un golpe lo suficientemente contundente para dejarlos en la inconsciencia mas no matarlos.

El señor Kim le pagó clases de karate, defensa personal y taekwondo cuando era un adolescente, aprendió muchas técnicas además de que lo ayudó a conservar su buen físico.

JaeBum tomó al señor Kang del cuello del traje y lo arrastró fuera del auto, el hombre abrazaba fuertemente un maletín negro como si su vida dependiera de ello, porque así lo era. Jungkook siguió sus pasos, los hombres del señor Kang se encontraban en el suelo, Jungkook decidió no observar demasiado porque ambos estaban sobre charcos de sangre.

El cuerpo del señor Kang cayó al suelo cuando JaeBum lo soltó de golpe, con el pecho pegado al suelo y el maletín oculto bajo su barriga, JaeBum le pisó la espalda. Esa sonrisa arrogante y divertida hizo que Jungkook se sintiera incómodo con JaeBum.

——Entrega el maletín. ——Demandó. El hombre regordete negó y esto acabó con la paciencia del contrario.

Pateó el costado del hombre y se agachó para jalar el maletín, lo consiguió sin mucho esfuerzo, pero no dejó que el señor Kang se levantara.

——Has opuesto resistencia por algo tan simple. No cumpliste el trato. ——Reprochó y miró a sus guardaespaldas para que ellos sujeraran al señor Kang contra el suelo. ——Debes ser castigado.

El hombre gritó e intentó liberarse, sin embargo, eso lo llevó a recibir más golpes.

Jungkook apretó los labios y se mordió el interior de la mejilla antes de decir:

——¿Esto es necesario? Ya tenemos lo que queríamos.

JaeBum alzó una ceja y sonrió ladino. Se quitó las gafas elegantemente y le extendió maletín a Jungkook.

——Todavía no lo entiendes. ——Sus ojos se clavaron en los de Jungkook, al mismo tiempo que caminaba hacia el hombre extendido en el suelo boca abajo. ——Él no cumplió su palabra, no importa si ya tenemos lo que queríamos porque él no nos prometió que sería de esta forma. Nos dio más trabajo y ahora debe pagar por eso.

Jungkook frunció las cejas y asintió lentamente apretando el asa del maletín.

——¿Qué tipo de castigo aplican?

——Él afirmó el contrato con sus propias manos. Y nosotros trabajamos al estilo draconiano. ——Sonrió maliciosamente para luego pisar la mano del hombre el suelo, quien gritó dolorosamente. ——Al pie de la letra.

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Acarició la pistola que JaeBum le había obsequiando deliberadamente luego de su primer trabajo juntos. Era obvio que algún día tendría esta arma pesada entre sus manos, pero aún no estaba seguro de querer usarla.

Yoongi le había comentado al señor Kim que Jungkook ya estaba trabajando con él, lo que generó que Chanyeol le enviara un montón de ropa cara a Jungkook, además de darle un par de recomendaciones por teléfono para que no tuviera problemas.

Lo hizo muy feliz volver a hablar con el señor Kim, el hombre empezaría su tratamiento en unas semanas, la señora Jihye ya estaba enterada de su enfermedad, así que ella estaría ocupandose de acompañarlo. Jungkook se aseguraría de estar en contacto con ella mientras tanto.

Se quedó tirado en su cama cerrando los ojos pacíficamente, casi no tuvo tiempo libre durante la última semana, Yoongi no lo dejaba descansar ni un segundo. Aunque empezó a tratarlo mejor luego de unos días, almorzaba con él y lo dejaba ir a casa temprano, también le permitió manejar su auto un par de veces. Yoongi se estaba comportando como un familiar, ya se estaba adaptando a la idea de que Jungkook estaría pegado a él como un chicle durante quién sabe cuánto tiempo más.

Jungkook abrió los ojos de golpe al sentir que algo faltaba, había un hueco en su pecho por donde el aire se filtraba y lo congelaba todo. Su mente volvió a Taehyung, le gustaría hablar con él una vez más y preguntarle por él mismo cómo la estaba pasando, qué necesitaba y... En realidad solo quería disculparse. Porque Taehyung lo había tenido toda su vida, ni una sola vez los habían separado y sintió que lo había abandonado. Pensó que el rubio tenía razón en estar molesto con él, no obstante, su decisión seguía en pie y no se arrepentiría, pero si pensaba en Taehyung, las fibras de su corazón temblaban dolorosamente.

Cruzó las manos sobre su abdomen y cerró los ojos para hundirse en un sueño profundo antes de seguir divagando.

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Cerró los ojos y se hundió en la silla del escritorio tratando de encontrar la paz dentro de su mente, pero fracasó una vez más. Abrió los ojos y soltó un largo suspiró ruidoso y molesto, volvió la mirada a las hojas en su escritorio, las había leído más de diez veces para distraerse y en algún punto quedarse dormido de aburrimiento.

El edificio estaba prácticamente vacío, había pasado varios días en la oficina porque este lugar era su mejor distracción. Estando solo en el departamento pensó que se volvería loco. No podía darse una salida nocturna porque estaba tratando de verse maduro frente a su padre y frente a Jungkook... aunque él no lo supiera, en realidad también quería que el pelinegro lo viera con admiración como lo hacía con su padre.

Jungkook fue crudo con él, tanto que Taehyung no se dignó a aparecer frente a él, pero mientras lo días pasaban, sentía que la ausencia del pelinegro lo carcomia. Cuando entraba a la habitación de Jungkook y estaba vacía, una profunda soledad se apropiada de su pecho.

Dejó que Haeso entrara a su departamento una vez, no le gustó tener que compartir su cama toda la noche con ella. La personalidad de la chica no era mala, pero hablaba demasiado de cosas sin importancia. Lo único que compartían era su vicio por el tabaco y el café, eso lo descubrió por la mañana cuando la encontró fumando en la terraza, ella sonrió nerviosa y aventó el cigarrillo por el balcón, sin embargo, Taehyung ya lo había visto.

Si Jungkook supiera eso ya no sería tan exigente con la salud de Taehyung, ya que su futura esposa tenía el mismo vicio. "Futura esposa", nunca pensó que usaría esas palabras para referirse a alguien, a pesar de esto, ya había llegado a aceptar que se casaría en unos meses.

Jungkook estaría feliz de ser su padrino de bodas, después de su arduo trabajo por fin el objetivo sería cumplido.

Jungkook. quería fingir qué seguía molesto con él, pero lo único que quería era recostarse cerca de él para sentir su olor y dormir profundamente para olvidar sus preocupaciones, escuchar los consejos del pelinegro y refutarle mil cosas y luego hacerle caso de igual forma porque Jungkook siempre tenía la razón, aunque le costara admitirlo. Quería que lo viera con mala cara por el espejo retrovisor y arrugara la nariz por el olor a cigarrillo, también que le entregara el café en la oficina con la cantidad exacta de azúcar.

Había ido con su padre más de dos veces para insistir en que el viejo le dijera el nombre del nuevo familiar de Jungkook, pero este también dijo que era confidencial. Después de la tercera vez, se dio cuenta que tendría que descubrirlo por sus propios medios, así que espió la casa de Jihye, sin embargo, Jungkook no entró ni salió nunca de esa casa. Entonces si no lo asignaron a Jihye ni a ninguna de sus primas, ni mucho menos a su padre. Dónde diablos estaba su familiar.

Se peinó el cabello hacia atrás con los dedos y dejó caer la cabeza hacia atrás de la silla, volvió a sentir el impulso de buscar a Jungkook en la casa del empleado Park, quien por cierto ahora se marchaba muy temprano y nunca lograba cruzarselo cara a cara.

No podía seguir con ese sentimiento asfixiante de querer verlo, tenían que llegar a algún acuerdo antes de que Taehyung terminara por colapsar.

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JaeBum 💀

O sea qué bendición si me lo imagino con la descripción física, pero su actitud es muy 🚩