IX
Hacer que Taehyung se fuera del apartamento fue una lucha interminable, pudo enviarlo a casa por la noche cuando finalmente lo convenció de que se verían pronto y que su trabajo en la oficina continuaría luego de terminar con su nuevo asunto pendiente. No estaba muy seguro de cuánto tiempo tardaría su trabajo con Yoongi, pero tampoco iba a decirle a Taehyung el tiempo exacto o se volvería loco.
Llamó a Jimim para avisarle que su departamento estaba libre además de pedirle explicaciones.
——Eso fue lo que pasó. Él solo me obligó a llevarlo hasta donde tú estabas. ——Refunfuñó al otro lado de la línea.
Jungkook suspiró y acarició su propia nuca.
——Está bien, fui imprudente al llamarte a la oficina. ——Se dejó caer en el sofá. ——Supongo que Taehyung estará más tranquilo luego de esto. Dile a Seokjin que esconda la máquina de café y le compre comida aunque él se niegue, díganle que yo se la envio.
El estado desmejorado del rubio lo había descolocado, no había pasado ni un mes y Taehyung tenía el color de un zombi. Trabajo excesivo, falta de sueño y tabaco, mala combinación.
Cuando colgó el teléfono abrazó sus rodillas y tiró la cabeza para atrás en el sillón, tratando de aclarar su mente. El siguiente paso, cuál sería el siguiente. Tenía que apresurar las cosas, solicitarle a Yoongie verse antes para volver con Taehyung más rápido.
Tomó su teléfono de nuevo y le envió un mensaje a Yoongi. Al señor Kim no le importaría que impiece su trabajo antes.
————🍂————
——No creas que estoy aquí porque estoy satisfecho con la decisión de Chanyeol. ——Miró amenazante el pálido.
Jungkook no se topaba con Yoongi hace un tiempo, de hecho no esperaba que lo recibiera en la propiedad familiar tan pronto.
——Yo no cuestiono sus decisiones. ——Se remangó el saco cuidadosamente frente a los ojos del mayor, quien arrugaba la cara.
——En el fondo eres un niñato. Por supuesto que no cuestionarías a tu papi. ——Se burló sacando una cajetilla de cigarros.
El pelinegro lo miró inexpresivo, realmente no le importaba lo que tuviera que decir, solo quería aprender lo máximo posible del "negocio" y luego irse a casa. Casa que compartía con Taehyung.
Esperó pacientemente a que el pálido terminara de fumar, evitó parecer demasiado curiosos mientras paseaba sus ojos por la oficina de Yoongi. Esta no era su oficina por supuesto, esto era del hermano del señor Kim, su propiedad hasta que se la heredara a Yoongi.
——Bien. ——Jungkook saltó del asiento cuando Yoongi se levantó de de golpe. ——Debería enseñarte yo mismo, ¿no lo crees?
El pálido salió de la oficina y Jungkook lo siguió sin un rumbo definido, corrió tras él hasta el estacionamiento y tuvo que subir al asiento del copiloto antes de que encendiera el auto y lo dejara atrás. Sopló un mechón del cabello adherido a su frente luego de correr con un traje demasiado grueso para usar en verano.
El estacionamiento se abrió automáticamente y cuando el auto estuvo afuera de las rejas de la gran casa, Yoongi aceleró como un desgraciado, no pestañeo. Totalmente inexpresivo siguió conduciendo mientras el cuerpo de Jungkook se quedaba pegado al asiento, cada vez más hundido por la velocidad y la inercia de los movimientos.
Jungkook no se quejó porque le había pasado lo mismo con Taehyung más de una vez, esas costumbres las llevaban en la sangre.
Se preguntó se había sido buena idea ir en traje a un lugar tan peligroso como al que Yoongi lo estaba llevando. Estaban llegando al corazón de la peor parte de la ciudad. Yoongi se estacionó abruptamente en la calle Gongsu.
——Hoy descubrirás en dónde está metido tu querido Chanyeol. ——Apagó el auto, saliendo antes de que Jungkook pudiera reaccionar.
El pelinegro observó cuidadosamente desde adentro de auto, este lugar no se veía seguro. Un par de jovencitos mal vestidos estaban fumando cerca y también habían un par de personas sospechosas esperando fuera de las tiendas en grupo, la calle estaba sucia y Jungkook no estaba seguro de quebrar salir del auto.
No pasaba por esos lugares desde que el señor Kim lo había traído para encontrarse con unos "socios", no lo dejó salir del auto esa vez.
Tomó valor y puso sus pies fuera. Yoongi se equivocaba, era consciente de los negocios del señor Kim, él mismo se lo había explicado la última vez que estuvo en su casa. Caminó en la dirección por donde el pálido se había ido, sin embargo, se había distraído ligeramente así que se encontró en un pequeño problema tratando de adivinar por dónde ir.
——¡Hey! ——Jungkook se giró rápidamente. ——Es por aquí. ——El pálido se asomó por la puerta de una especie de oficina bastante mejor arreglada que todo el resto de la calle.
Jungkook lo siguió de prisa, no quiso mirar atrás porque ya había sentido un par de miradas posarse en su espalda desde que salió del auto.
——Aquí no debes tener miedo. ——Le dijo Yoongi al notar su expresión exaltada. ——Todos saben quiénes somos. Si no quieren problemas, más les vale mantenerse alejados.
Por una parte, sus palabras le dieron alivio, pero a la vez se sintió como si estuviera hablando con un maleante, no conocía a Yoongi con esa actitud. Siempre estaba callado o discutiendo con alguien frente a él, de vez en cuando también le soltaba comentarios venenosos.
En la recepción había un hombro alto y rapado, de rasgos toscos, tenía un par de tatuajes en las manos y a Jungkook le llamó la atención que a pesar de todo se encontraba vestido con un traje de marca lujosa.
——Están en la oficina, jefe. ——Habló antes de que el pálido entrara a la primera habitación.
Yoongi entró con Jungkook pisandole los talones. Dentro de la habitación había un escritorio y varios sillones alrededor, en donde varios hombres se encontraban sentados. Jungkook pensó que él y Yoongi eran las únicas personas que tenían la piel rasa en la oficina. Cada hombre grueso, delgado, bajo y alto, cada hombre tenía un tatuaje notorio en alguna parte del cuerpo. Un tipo entre todos llamó su atención, tenía una gran cicatriz a un lado de la cabeza en donde el cabello ya no crecía, además tenía un tatuaje en la nuca de una cruz.
Se quedó parado junto a Yoongi, quien tomó asiento en su escritorio y cruzó las manos sobre la mesa mientras miraba a todos. Jungkook pensó que se veía mucho más tenebroso que cualquiera en ese lugar.
——Este niño. ——Hizo un además para que se fijaran en Jungkook, quien se enderezó al instante. ——Es el nuevo socio, reconocido por el señor Kim. Tratenlo con cuidado porque apartir de ahora trabajará con nosotros.
Los hombres se miraron entre ellos y se asintieron.
——¡Sí, jefe! ——Los estridentes gritos hicieron que Jungkook se pusiera nervioso.
——Ellos son tus socios desde ahora. ——Yoongi señaló y miró a Jungkook profundamente. ——Son tu equipo y tú eres el suyo. Ellos cuidan tu espalda y tú la suya, así funciona.
Jungkook asintió y se inclinó frente a todos, un gesto común que realizaba como saludo. Cuando se enderezó, todos los tipos lo miraban extrañados y luego se miraron entre ellos soltando risas. Incluso Yoongi estaba sonriendo desde su asiento.
——No es necesaria la gratitud. Ellos no lo hacen por generosidad, esto es obligación. Puedes ser menos educado. ——Comentó Yoongi, viendo a Jungkook acercarse a él.
——Lo sé, no es por gratitud, es cortesía. Son mis raíces, Yoongi.
El mencionado alzó una ceja sonriendo de lado.
——Niñato.
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Volvió a casa de Jimin luego de que Yoongi le presentara a cada uno de sus "socios". Acompañaría al pálido todos los días hasta que este decidiera que ya estaba listo para dirigir el negocio.
Luego de cenar, recibió la visita inesperada de Taehyung. Jimin no tenía idea de que el rubio llegaría a esa hora de la noche, así que saltó del susto al encontrarlo apoyado contra el marco de la puerta.
——¡Jungkook! ——Cerró la puerta después de gritar el nombre del menor, quien estaba viendo televisión en la sala. El pelinegro se asomó para ver a Jimin. ——Taehyung está afuera.
Jungkook se levantó ávidamente del sillón y arregló su pantalón de pijama y también la camisa.
——Iré a mi habitación antes de tener que ver su cara otra vez. ——Gruñó el más bajo, caminando a pasos largos.
Jungkook abrió la puerta de prisa, sabía que el humor de Taehyung siempre estaba pendiendo de un hilo. El rubio seguía en la misma posición, apoyando un brazo en el marco de la puerta.
——Tu amigo es un poco grosero. ——Comentó entrando a la casa sin que Jungkook lo dejara pasar. Quién era el grosero en realidad. ——¿Ya cambiaste de opinión?
El contrario apretó los labios cerrando la puerta para dirigirse al rubio. Taehyung se quedó parado en medio de la sala de estar. Jungkook pensó que el asunto ya había sido aclarado la última vez.
——Cumpliré con lo que tengo que hacer. ——Admitió, tomando asiento frente a la televisión. ——Esa es mi respuesta final.
Taehyung le envío una mirada irritada y se sentó a su lado, se desajustó un poco la corbata y estiró los brazos sobre la cabecera del sillón.
——¿Cómo vas con Haeso? ——Habló antes de que al rubio se le ocurriera decir alguna otra cosa. Taehyung se tomó un par de segundos para pensar su respuesta.
——Ella estaría muy feliz de que nosotros funcionaramos para no tener que fingir. ——Jungkook asintió, esa era la mejor opción para todos. ——Yo no creo que sea posible que ella me guste.
Jungkook arqueó las cejas y luego contó cuántas veces Taehyung se había enamorado en su vida. No habían sigo muchas, de hecho solo lo vio teniendo amores platónicos en su infancia.
——Debe ser porque no has amado a una mujer. ——Ladeó la cara dándole un aire compresivo a su expresión. Taehyung frunció el ceño.
——Por supuesto que sí, yo he amado a varias mujeres.
——No, Taehyung. Te puedes haber acostado con muchas mujeres, pero hasta ahora nunca te has levantado por la mañana y has sentido que de verdad amas a una. Apuesto que jamás te has sentido satisfecho al sentir a otra persona en tu cama.
Vio la mueca rendida en la cara del rubio, este se quedó en silencio dándole la razón.
Esperaba que la idea de Haeso fuera un éxito, era conveniente que los dos se enamoraran de verdad y que no solo estuvieran saliendo para que el resto dijera que eran pareja, como si fueran parte de una revista de chismes amorosos. Quería que Taehyung conociera el calor de una mujer enamorada, alguien que lo mirara con ojos suaves y que Taehyung sintiera la seguridad de ser el único en el corazón de esa persona.
Si la vida del rubio continuara solamente entre el trabajo y su apartamento durante más tiempo, se volvería deprimente.
——Si conoces a alguien más. ——Llamó la atención de Taehyung, este lo miró inmediatamente. ——Además de Haeso, si alguien llega a gustarte realmente, tu padre no tendría ningún problema con acceder a que estés con esa persona. Quiere que tengas una compañía.
——No estoy interesado en enamorarme de nadie. ——Contestó volviendo la mirada hacia el televisor. ——Tampoco buscaré. Haeso y yo nos casaremos y nos divorciaremos cuando el negocio haya pasado a mí, no hay nada más que hablar.
Jungkook bajó la mirada, suspirando suavemente. Si Taehyung no fuera tan recio a tener sentimientos, entonces las cosas podrían ser más fáciles. Sin embargo, si Taehyung fuera alguien emocional, probablemente no podría manejar los asuntos del negocio, así que su estado sentimental era un arma de doble filo para él mismo.
——Si eso es lo que quieres.
——Lo es.
Esta vez Jungkook no tuvo nada más que decir, miró la televisión sin estar consciente de lo que estaba pasando porque estaba perdido en su mente. Tendría que acompañar al trabajo a Yoongi a la mañana siguiente a primera hora. El pálido le había pedido que no se vistiera demasiado formal, con una camisa y un pantalón sería suficiente, nada de calzado deportivo, a pesar de todo tenían que verse a un buen nivel sin llamar mucho la atención. Aunque había algo que lo había inquietado, Yoongi le preguntó si sabía usar una pistola. Sabía que estaría metido en algo así, pero no tan pronto.
——Jungkook, ¿por cuánto tiempo exactamente te reasignaron? ——Esa pregunta lo sacó de sus pensamientos.
Cuando estaba apunto de responder, el sonido de la vibración de un teléfono lo interrumpió. Jimin había dejado su teléfono sobre la mesa del comedor. Jungkook miró el objeto y luego la habitación de su amigo, seguro querría responder la llamada.
——Acompáñame a mi habitación. ——Se levantó del sillón sin esperar a que lo siguiera, pero estaba seguro de que lo haría. Taehyung se estaba comportando más obediente, posiblemente para llevarlo a casa pronto.
Cerró la puerta tras él cuando el rubio entró, este se quedó parado junto a la cama detallando la habitación.
——Es pequeña. ——Murmuró Taehyung. A
——Es porque está llena de cosas. ——Jungkook se sentó en la orilla de la cama, esperando que Taehyung hiciera la mismo. ——Tu apartamento es minimalista.
——Nuestro. ——Corrigió seriamente el rubio, sentándose a su lado.
El apartamento estaba al nombre de Taehyung, él no había comprado y luego había mudado las cosas de Jungkook también porque su cuidador viviría con él. No fue una orden de señor Kim el vivir juntos, fue un capricho de Taehyung que pareció buena idea para su seguridad.
——Contestando a tu pregunta. ——Se acomodó cerca de la cabecera para tener una imagen más amplia de las expresiones del rubio. ——No sé el tiempo exacto, debo aprender bien de esto para que puedan reasignarme a ti.
——De qué hablas exactamente, ¿con quién te reasignaron? ——Las cejas de Taehyung se fruncieron y apoyó ambas manos en el colchón cerca de Jungkook.
——Sabes que esa información es confidencial.
Los cuidadores de la familia Kim debían ser secretos, nadie más que la propia familia podía saber el verdadero trabajo de estas personas. Eso les dejaba estar un paso adelante siempre en el caso de que el familiar corriera algún riesgo.
——Tonterías, ¿cuánto confías en mí? ——Cuestionó un exaltado Taehyung, su expresión se frunció. ——¿Ni siquiera vas a hacer una excepción conmigo?
Jungkook pasó saliva, nunca había tenido que enfrentarse tanto a Taehyung. Dejar de ser asignado a él, también significaba que ya no podía darle cualquier información sobre su nuevo familiar. La única voluntad que debía seguir era la de Yoongi.
——La excepción es mi familiar.
Casi pudo escuchar el crujir de los dientes del rubio, su expresión demacrada se llenó de enojo y sus manos apretaron las sábanas fuertemente. Jungkook pensó que sus palabras habían sido demasiado incluso para él mismo, Taehyung no experimentó esta situación antes. Un poco de tacto, necesitaba tener más tino con él, si no le explotaría la cabeza uno de esos días.
——Taehyung. ——Acercó su mano a la que estrujaba sus sábanas, pero el rubio se levantó de golpe y salió de la habitación. Jungkook tropezó con sus pantuflas mientras salía corriendo atrás del rubio, pero este ya había azotado la puerta de la entrada.
——Se veía molesto. ——Le susurró Jimin, deslizandose hacia él lentamente.
——Lo estaba.
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Oigan, un consejo, no juzguen a Yoongi todavía.
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