Hace un tiempo había pensado que la vida sería más fácil si desde un principio tenía un solo objetivo en mente, no tendría que esforzarse buscando uno en el futuro. Sin embargo, ahora desearía poder dejar ese objetivo de lado y escapar muy lejos para olvidarse de él para siempre. Y estaba planeando hacerlo a pesar de que su conciencia le dijera que debía cumplir con su trabajo, debía cumplir con la familia. Así que una vez más enterró sus impulsos de huir muy lejos para ingresar al ascensor mientras peinaba su cabello hacia un lado.

Taehyung seguro lo estaría esperando en su oficina con su usual cara de mierda, listo para lanzarle las palabras venenosas que se le ocurriesen. Esta era la segunda vez que llegaba tarde en el mes, últimamente su sueño se había vuelto pesado.

El ascensor se abrió y Jungkook prácticamente corrió hasta la oficina de Taehyung, varios ojos se posaron en él y pudo escuchar unas risas de fondo combinadas con cosas como: "Buena suerte, Jeon", "Hoy está peor que de costumbre". Jungkook contuvo una risita, si Taehyung se enteraba de que decían esas cosas a sus espaldas medio edificio estaría despedido.

Abrió la puerta de la oficina de golpe y la cerró rápidamente atrás de él, levantó la mirada y casi se le bajó la presión cuando se encontró con Taehyung mirándolo desde su escritorio con los brazos cruzados. Pasó saliva y caminó lentamente parándose unos metros más cerca del escritorio.

——Buenos días, joven Kim. Lamento la tarda—

——No me interesa lo que tengas que decir, ponte a hacer tu trabajo antes de que pierda la paciencia. ——Lo miró amenazante y Jungkook sintió una gota de sudor bajar por su frente.

——Sí, joven Kim.

Se acercó a su pequeño escritorio puesto en una esquina de la habitación, y tomó la carpeta con las actividades del día, leyó lo que había para hoy y se puso pálido al instante.

——Joven Kim, tiene una reunión en la casa de su padre. ——Pasó saliva —— Y es en menos de veinte minutos.

Taehyung se sobó la frente mientras se levantaba del escritorio en un claro esfuerzo de contener un reclamo. Jungkook estaba agradecido de mantenerse intacto hasta esa hora de la mañana.

Corrió atrás de Taehyung cargando la carpeta y tomando su teléfono. Pasó junto a sus compañeros de trabajo y varios le hicieron señas con el pulgar arriba mientras Taehyung se volteaba para esperar el ascensor. Jungkook sonrió ligeramente.

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Estando en la casa del señor Kim, Jungkook se encontró completamente en silencio sentado al lado de Taehyung con el señor Kim sentado frente a ellos. Miró al rubio con su típica expresión de seriedad justo cuando alguien estaba a punto de decir algo que no le iba gustar para nada.

——Escucha Taehyung, sabes que pronto tendrás que ocuparte de todo esto tú solo. Yo ya soy un pobre viejo que necesita descansar y sé que tú siempre has querido hacerte cargo de los negocios como yo.

Jungkook miró de reojo a Taehyung, y conocía perfectamente esa mirada de emoción, la comisura de su labio se alzó esperando a que el señor Kim por fin le diera la promesa del control total de todo. Aunque en realidad este asunto no le convenía pero hace mucho que no veía a Taehyung feliz, así que esperaba que esta fuese la oportunidad de quitarle esa expresión de vegete.

——Pero para eso tengo que verte abastecido en un lugar con un hogar y una familia.

La pequeña sonrisa que poco a poco se había formado en el rostro de Jungkook ahora había desaparecido y no quería ver el rostro de Taehyung por su propio bien.

——¿Una familia? ——La voz incrédula de Taehyung se alzó——. ¿No crees que soy demasiado joven para eso?

——Taehyung vas a cumplir 28 en unos meses. Tengo que verte siendo maduro y dejando las tonterías de adolescente alocado. Sal con alguien que valga la pena y deja de alcoholizarte los fines de semana. Tienes los conocimientos para hacerte cargo de esto, pero aún no sé si eres lo suficientemente responsable. ——Entonces la mirada del Señor Kim se centró en el pelinegro——. Jungkook, quiero hablar contigo en mi oficina.

El menor pestañeó un par de veces pero asintió y se levantó de la mesa sin mirar a Taehyung, se dirigió obedientemente hacia la oficina del señor Kim. El hombre abrió la puerta y lo dejó pasar primero.

——Escucha Jungkook, necesito que me mantengas informado de cualquier actividad de Taehyung y también consíguele algunas buenas opciones de citas. Quiero que busques mujeres decentes de buena familia que puedan relacionarse con los intereses de mi hijo  ——Caminó alrededor la oficina mientras el menor lo mirada asintiendo desde el sofá——. Después de todo tú lo conoces de toda la vida, sabrás qué hacer.

——Sí, señor. No se preocupe, lo mantendré al tanto de todo. ——Se levantó haciendo una pequeña reverencia antes de caminar hacia la puerta de la oficina.

——Oh, y come un poco más, Jungkook. Últimamente te veo muy delgado.

Jungkook asintió y salió de allí en busca de Taehyung. Dios, no quería imaginarse el estado del rubio.

Al salir de la casa vio a Taehyung fumando apoyado en su auto con la mirada perdida en el asfalto.

——¿Qué te dijo?

——Solo que consiguiera algunas opciones de citas ——Rodeó el auto y se metió en el asiento del conductor rápidamente——. Vamos, tienes una pequeña reunión en un rato y tenemos que recoger los documentos de la oficina.

Taehyung dio una última calada a su cigarro y luego lo tiró a un lado antes de pisarlo. Rodeó el auto y se quedó parado junto al asiento del conductor.

——Bájate, yo conduzco.

——¿Qué? ——Jungkook lo miró desorientado, Taehyung odiaba conducir.

——Acaso estás sordo. Dije que te bajes, yo voy a conducir. —— Jungkook no se opuso más, Taehyung ya se veía muy irritado, seguro estaba conteniendo las ganas de golpear algo, y estaría agradecido de que ese algo no fuese su cara.

Mientras Jungkook acomodaba las hojas de su carpeta, Taehyung aumentó la velocidad del auto hasta que el menor quedó pegado al asiento con las hojas a punto de salir volando.

——Baja la velocidad o nos matarás a los dos. ——Jungkook le gritó desde el asiento trasero, pero Taehyung hizo oídos sordos y apretó el acelerador como un maldito maníaco. Con ese sol intenso esperaba que el motor no se fundiera.

Jungkook rodó los ojos y se abrochó el cinturón esperando a que la rabieta de Taehyung pasara y no terminaran en urgencias.

Afortunamente ambos llegaron en una pieza a la empresa, Taehyung subió a su oficina viéndose un poco más relajado y aunque Jungkook no podía decir lo mismo, al menos habían llegado más rápido de lo que estimaba y en una pieza, quizá podría tomar un poco de café para recuperar el color en su cara antes de irse.

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Claro que no pudo tomar ni un sorbo de café, Taehyung lo estuvo asfixiando con preguntas sobre la programación de las citas: "No pueden ser mujeres con las que ya haya estado antes", "No me gustan las oxigenadas", "Que no sean muy delgadas", "Tienes que llevarme personalmente al lugar por si quiero escapar".

Ahora mismo esperaba parado junto a Taehyung mientras éste firma los últimos documentos del día.

——Hoy te acompañaré al departamento, así que espérame en el auto. ——Le avisó antes de entregarle los documentos.

Jungkook asintió ligeramente extrañado, Taehyung nunca iba al departamento tan temprano, a veces iba después de una fiesta o llegaba bastante tarde de la oficina.

"Quizá se está tomando a pecho lo que le dijo su padre". Pensó Jungkook.

Taehyung y Jungkook vivían juntos desde siempre, era parte del trabajo también, era el responsable de Taehyung desde que tenía memoria, su mano derecha.

Tenía muchas comodidades, sí. Pero... Eso no era vivir, estaba atado al rubio, a veces solo quería renunciar y empezar una vida nueva. Entonces recordaba a Taehyung, él lo necesitaba aunque no lo admitiera y además Jungkook lo quería mucho, lo quería más de lo que debería a pesar de que lo tratara como una bolsa de basura de vez en cuando.

Jungkook bostezó estando dentro del auto, no había almorzado, dejó a Taehyung en un restaurante por la tarde y luego volvió a la oficina para ocuparse de organizar las citas. ¿En serio Taehyung encontraría a alguien? De alguna forma esa idea hacía que se sintiera incómodo, las cosas iban a cambiar si otra persona llegaba a la vida de Taehyung, tampoco creía que el rubio estuviera totalmente listo para un nuevo estilo de vida aún.

Suspiró y se acomodó en el asiento, de todas formas él no tenía que pensar en eso, solo debía seguir órdenes y ya. Si esto era lo mejor para Taehyung, entonces no debía involucrarse.

Estando en el departamento, Jungkook tuvo una sensación de alivio, pero al mismo tiempo no pudo relajarse del todo porque Taehyung estaba recostado en la sala de estar, se sentía extraño ver a alguien más en el apartamento a esa hora de la noche.

——¿Quieres cenar algo? ——Preguntó tímidamente mientras dejaba su abrigo junto a la puerta.

——Prepara algo suave.

Jungkook asintió e hizo lo que le pidió. Haría una sopa simple, siempre hacía eso antes, cuando Taehyung iba más seguido al departamento por la noche.

Ambos cenaron tranquilamente, de vez en cuando Jungkook sentía la mirada de Taehyung sobre él, aunque no le prestó atención porque estaba demasiado hambriento. Taehyung se quedó en la sala de estar durante un rato mientras Jungkook se duchaba y cambiaba para poder dormir.  El pelinegro se acomodó en su cama y cerró los ojos sintiendo la tranquilidad inundar su cuerpo por fin. Pero le duró poco.

Media hora más tarde, Jungkook escuchó el chirrido de su puerta abriéndose y el peso de alguien al otro lado de la cama. Se volteó con pereza para ver al culpable y allí estaba Taehyung viéndolo como un niño pequeño después de una pesadilla. Jungkook suspiró y cubrió a Taehyung con la sábana para luego voltearse y recuperar su sueño. Pudo sentir al contrario acurrucarse cerca de él y apretar la camisa de Jungkook en un puño. Un suave calor se instaló en el pecho de Jungkook, quería voltearse y abrazarlo, pero tenía miedo de la reacción del mayor, así que solo se dejó llevar por el cansancio.

Anteriormente, cuando pensó que Taehyung lo necesitaba, era completamente cierto. Jungkook fue asignado a Taehyung por el señor Kim cuando tenía 6 años, los padres de Jungkook no tuvieron problema ya que trabajaban en la casa del señor Kim. Desde ahí Jungkook fue como la sombra de Taehyung, lo acompañó fielmente a cualquier lugar y sin importar la situación su prioridad y su trabajo era cuidar a Taehyung. Además la vida era mucho más fácil estando a su lado, en la escuela nadie se atrevía a molestarlo porque era "amigo" de un Kim, siempre tenía calzado y ropa de la mejor calidad, no debía caminar por horas para llegar a la escuela porque Taehyung lo llevaba con él en el auto.

A cambio, Jungkook se encargaba de hacerle compañía a Taehyung, a éste le costaba muchísimo hacer amigos, simplemente no le gustaba estar cerca de los demás niños, probablemente por ese complejo de superioridad tan odioso. Aún así Jungkook nunca dejó de tratarlo con amabilidad y respeto. Hasta que llegaron a secundaria y Taehyung se hizo muy popular. Los años pasaron, los padres de Jungkook fallecieron y el señor Kim se hizo cargo de él, le dio la mejor educación y lo hizo tanto el cuidador como el secretario de su hijo en la gran empresa.

Y así es como se encontraba en esa situación, aún no comprendía del todo bien a Taehyung a pesar de los años, a veces dormía con él porque sufría de unas extrañas pesadilla desde pequeño, Jungkook sabía que la familia Kim estaba involucrada en algunos negocios del bajo mundo, y también tenía conocimiento de las cosas que el padre de Taehyung hizo para que su hijo no se viera involucrado, pero aun así, Taehyung había quedado marcado por algunas situaciones. Jungkook también había visto cosas durante su estancia con la familia Kim, mas nunca tuvo que ver con alguna situación directamente peligrosa hacia él, había tenido mucha suerte hasta ahora.

En fin, esa era la razón por la que dejaba que Taehyung se colara en su cama por las noches, cuando era pequeño lo abrazaba hasta que se quedaba dormido, pero ahora tenía miedo de que su acción fuera mal recibida. Sobre todo ahora que debía preparar a Taehyung con la idea de que pronto tendría una familia, sería el lugar seguro de un hogar.

Se imaginó a sí mismo cuidando de los hijos de Taehyung como un tipo de mayordomo, no sabía qué sentimiento le causaba pensar en eso, pero si llegaba a suceder entonces sería el mejor en su labor.

Respiró profundamente sintiendo un apestoso olor a cigarrillo justo detrás de su espalda, Taehyung había vuelto a fumar y debieron haber sido muchos cigarrillos para que su ropa apestara tan fuerte. Debía acabar con ese vicio pronto, si no cómo sería un buen ejemplo para su futura familia.

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Aquí vamos con algo nuevo 💪💪💪