*... Sans, no soy una almohada.–Lo primero que vio Frisk al abrir los ojos fue el rostro dormido del esqueleto, dormido parecía tan lindo e inocente, ¿Quién diría que era una puta? No podrías saberlo viéndolo, allí, tan indefenso. Ella intentó moverlo un poco para que despierte.–Hey, Sans...*

–¿eh?–Él abrió sus cuencas lentamente, pero al ver a la pequeña despierta se incorporó de inmediato y la abrazó–¡Frisk estás viva!... quise decir despierta.

*Tonto. Por supuesto que estoy viva. Pero me asfixias.*

Él la soltó.

–He, bueno, es que anoche estaba muy mal...

*Yo no me enfermo por cualquier cosa, soy una chica...–Frisk vio debajo de las sabanas, estaba desnuda, mierda. Y ese estúpido esqueleto estaba allí sonriente haciéndose el inocente. Frisk lo miró con furia.–¿Qué demonios me hiciste? Se supone que me protegerías, ¿verdad? ¿es así como proteges a alguien, idiota?*

–Frisk, no es lo que crees, sólo traté tu fiebre. Pasé un trapo húmedo por tu cuerpo para bajar tu temperatura.–El esqueleto adquirió un lindo color lila.– No te miré, admito que te veías tan linda, en mi imaginación, que se me paró, p-pero me las arreglé sólo, ¿sí? N-no te hice nada raro.

Frisk quería reír por una reacción tan linda como esa por parte de alguien como Sans, pero sólo se limitó a suspirar y a mirarlo con resignación.

*Si eso es cierto... lo siento.*

–¡Es cierto! Y está bien, pero no te disculpes de esa forma, da miedo.

*Ajá. Como sea.*

–¿No tienes muchas ganas de charlar? Está bien, cuando termines de cambiarte puedes bajar a tomar el desayuno, baja, por favor.

Sans sonrió, abrió la puerta y salió. Frisk por fin estaba sola, lanzó un suspiro de alivio y se levantó de la cama dispuesta a cambiarse la ropa. Pero no encontró nada. Rebuscó entre las sábanas desordenadas, entre los juguetes y condones, no había nada decente. Lo único que quedaba era un extraño cosplay de gato. Una sonrisa se formó en su rostro, estaba irritada- Ni muerta.- Eso pensó, pero... ¿había otra opción?

***

Hace mucho no tenían visitas, corrección, hace mucho no tenían visitas agradables o deseadas. Sans se había colocado un delantal, muy lindo, solía usarlo sin nada, pero esto era una ocasión especial. Sans canturreaba una canción mientras freía algo en la sartén. Si, algo, porque "eso" no era comida, esa cosa parecía salida de un apocalipsis zombie, pero bueno, si la comida está hecha con amor sabe bien, ¿verdad? Eso no te salva de una intoxicación, pero al menos no sabe tan mal.

La puerta de la entrada se abrió y alguien entró, pero Sans estaba tan concentrado en en "eso" que no lo notó, por lo menos no hasta que alguien tocó su hombro. El esqueleto se estremeció.

–¿F-Frisk?

–SANS.

–Oh, lo siento, no encontraste tu ropa, ¿cierto? La lavé en la mañana, ya sabes estaba sucia. ¿Encontraste algo?

–NO, NO LO HICE, SANS. ES VERGONZOSO.

–O-ok... entonces–se notaba una pizca de nerviosismo en su voz.-puedes esperar...

–P-PERO, ¿QUÉ SE SUPONE QUE DEBO LLEVAR PUESTO?– se acercó y abrazó al esqueleto por detrás, desde la cintura.

–Frisk...–Sans se llevó el dorso de la mano a la boca.

–¿SÍ?

–Tú... estás plana.–Sans no soportó la risa y soltó una carcajada.– ¡No parecía que eras tan plana!

*Es porque no lo soy, idiota... no tanto... No... ¡No es asunto tuyo!–Eclamó irritada.

Frisk entró a la cocina y se encontró con los esqueletos abrazados, decidió ignorar lo homosexuales que se veían, agitó la mano saludando a Papyrus.

*Hola, Papyrus.*

–HOLA, FRISK.-Papyrus le respondió.

–... Papyrus.–Sans volteó lentamente–¡No molestes!

–JA JA JA, ESTABAS TAN NERVIOSO QUE ERA CÓMICO.– Papyrus acarició el cráneo de su hermano sonriendo dulcemente.– OH, VAMOS, NO TE ENOJES, TE VES TAN LINDO CUANDO HACES PUCHEROS.

Frisk contempló esa escena, los dos esqueletos riendo y bromeando, mientras que el desayuno (o lo que fuera lo que estaba en la sartén se cocinaba o más bien se quemaba).
Parecían una... daba un poco de miedo el sólo hecho de pensarlo, pero realmente parecían una familia. Una sonrisa se extendió por su rostro, y empezó a reír.
Los hermanos voltearon a verla, confundidos por su risa.

*Ustedes son tan divertidos, no me miren así, es inevitable son tan lindos.*

–Frisk, ¿no parecemos una familia?–Dijeron entusiasmados los hermanos esqueleto al unisono aún con esas adorables sonrisas en sus rostros.

"Es exactamente lo que pensé" Pero las palabras no salieron de su boca, se limitó a sonreír y abrazarlos.