Confusión.
Sans llegó tardísimo a casa.
Frisk lo estuvo esperando, pero seguramente estaba trabajando así que era mejor ir a dormir.
Papyrus tampoco estaba, pero él había ido en una cita con su novia, así que obviamente no volvería hasta mañana.
La puerta de la casa se abrió en medio de la noche, el chirrido despertó a la joven que dormía en el sofá. Ésta se levantó perezosamente encontrándose con ojos magenta en la medio de la oscuridad.
–Frisk, ¿Qué haces fuera de tu habitación?–Dijo en un suspiro mientras encendía la luz.
Era Sans.
Y se veía destrozado.
Frisk no dijo nada, solo lo recorrió con la mirada de pies a cabeza, su ropa estaba rota, su respiración aún agitada, y no podía ocultar esas salvajes mordidas que lucía en su clavícula.
–Por favor dime que fue tu novio.–Dijo la castaña tratando de sonar lo más neutral posible, mientras se frotaba la sien, irritada..–Porque si fue otro no deberías dejar que te haga esas cosas... es malo para el trabajo.
Sans reaccionó tratando de ocultar las mordidas desesperadamente, se veía tan lindo. Frisk sonrió.
–No te esperaba, es sólo que el sofá es más cómodo.–Dijo aún sonriente, desviando la mirada fijandola en un punto fijo del suelo.– Oye, Sans, no es justo que tú te diviertas y yo deba estar en casa aguantandome las ganas... ¿Me dejas salir a jugar?
–Obvio no.–Respondió el pequeño esqueleto inmediatamente. Mirándola con reprensión.
–¿Eh? Entonces... –Un destello se podía ver en su mirada. Se acercó al esqueleto, tomó su mano y la colocó en su mejilla–¿Me consolarás tú mismo?
Sans retrocedió, parecía asustado, por algún motivo.
Frisk sólo rio.
–Tranquilo, no dejaría que me toque alguien que acaba de tener sexo con su novio. Además, debes estar cansado.–Se alejó por fin, sintiendo una ligera molestia en el pecho, una que no pudo explicar.–Entonces, voy a mi habitación. Buenas noches, Sans.
Le dió la espalda, la expresión del esqueleto fue suficiente rechazo para ella. Él no dijo nada, aún mientras subía las escaleras ella esperaba... ¿Esperaba que la detenga? ¿Por qué haría eso?
Cerró la puerta de su habitación con seguro, no quería molestias, además... Tenía una plan para escapar y así sería más fácil.
Suspiró.
No era buena idea hacerlo, pero si tenía que huir para no salir herida, lo haría.
Lo haría miles de veces.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro