.6
-¿Cuanto rato llevamos acá?
Gustavo, Leonel y Enzo se encontraban sentados en una esquina mientras observaban el comedor, muchos otros estudiantes se encontraban en su posición, habían pasado aproximadamente 4 horas y mientras unos estaban haciendo ruido con cacerolas y haciendo lienzos con los materiales que tenían para establecer la toma de la sala, otros estaban sentados sintiendo como pasaba el tiempo.
-4 horas.
Respondió secamente Enzo.
-¿Y en qué momento llegan estos desgraciados de los dirigentes?
Preguntó el que inició toda esa situación
-Por lo general estas cosas demoran tiempo.
Respondió Leonel.
-Mejor hagan pasar rápido el tiempo en vez de andar preguntando puras weas.
Comentó Enzo.
-Yo tengo otra pregunta.
Agregó Gustavo.
-Ya, pero que no sea tan weona.
El moreno se lo pensó unos segundos antes de formular su duda.
-Yo llegue acá anoche, me mandaron con una pura mochila donde tenía el pijama, una muda de ropa, ropa interior, cepillo de dientes y esas weas...
-¿Y eso que?
Mientras Gustavo y Enzo conversaban, Leonel prestaba atención a su alrededor, buscaba formas por las cuales ellos podrían conseguir alguna ventaja de la toma más allá de simplemente mejorar la comida.
-Nos comentaron que mi papá debía enviarme todo lo demás que no me pude traer ese día, que los del reformatorio se harían cargo de eso, me pregunto cuando llegaran...
Lo que Gustavo comentaba era cierto, había llegado al lugar con pocas de sus pertenencias, además de lo comentado traía sus documentos personales y su teléfono.
Enzo río cruelmente durante unos pocos segundos antes de contestar.
-Mira, si tienes algo de suerte te llegarán un par de pilchas más, pero por lo general cuando tus padres te envían tus cosas, la mayoría se las chorean cuando pasan por la revisión, y a tu papá le dirán que te llegó todo, si llegas a conversar con él se lo puedes comentar pero si se digna a denunciar o algo créeme que no ocurrirá nada.
-En el mejor de los casos te llegarán igual hartas weas, pero si te llevé a sacar ropa en primer lugar era porque sabía que eso pasaría.
Añadió Leonel.
-Este establecimiento de mierda tiene tantas denuncias que podrías recomponer un bosque con tanto papel.
Gustavo se esperaba bastantes cosas malas del lugar, no imaginaba en absoluto que sería un reformatorio modelo, sin embargo siempre había algo de lo que sorprenderse.
-¿Como es que el gobierno no ha hecho niuna wea al respecto?
Preguntó.
-Porque el rector, tiene la mano metida en el ministerio de educación y contactos en el ministerio del interior, esta wea está podrida por dentro.
Contestó Leonel.
-Hermano si acá violan, roban, se drogan, queman, secuestran, maltratan... Nadie ha hecho niuna wea, primero porque a los que están por encima de nosotros les interesa más ganar plata que reformar cabros, y lo segundo es porque no le importamos a nadie... ¿A quien fuera de su familia le interesa lo que pase con los menores de edad con registros criminales? Algunos ni familia tienen y otros están abandonados, condenados a salir de aquí para convertirse en criminales e ir a pudrirse a la cárcel para adultos...
Añadió Enzo.
Aunque los tres jóvenes ahí presentes se encontraban insensibilizados a la crudeza de la sociedad en la que vivían, Gustavo sentía un dejo de inquietud al sentir que quizás, muchos de los que estaban dentro del comedor correrían con la suerte de aquellos que ya habían salido, salir del reformatorio y perderse en la vida hasta acabar muertos o presos, incluido el.
-De pérdida lo único que a los dirigentes les importa es que no se muera tanta gente acá adentro porque de lo contrario les meten una multa de la conchetumare'... Lo peor es que igual acá adentro hay mucho bastardo metido.
-Si oe, menos mal que por último nosotros no te vamos a hacer niuna wea, si tan malos no somos.
Agregó Leonel con una pequeña risa que reflejaba su resignación ante un destino del que difícilmente podría escapar.
-¿No hay nadie que haya podido salir de acá en una pieza y haya triunfado?
Preguntó inocentemente Gustavo.
-Si... ¿Recuerdas a los chicos que estaban practicando fútbol en el patio?
Partió respondiendo Leonel.
-Bueno, ellos practican para el equipo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro