El día en que Wooseok les enseñaría la coreografía para la canción principal por fin había llegado.

Dongsun pidió específicamente a la compañía de los chicos que las prácticas intensivas se llevaran a cabo en la sala de Starlight Entertainment. El panzón sabía que los medios de comunicación seguían cada paso que los grupos famosos dieran en su día a día. Mientras más exposición tuviera su empresa, mejor para él.

La sala de prácticas era más pequeña que la que estaban acostumbrados a frecuentar. Las paredes eran blancas, un color pensado para generar una sensación de amplitud. Los pisos eran de madera clara, lo que le daba un toque moderno al espacio.

Frente a la puerta de entrada, un enorme ventanal permitía que la luz natural iluminara durante la mayor parte del día. En paralelo a éste, un espejo del mismo tamaño reafirmaba el destino de la sala.

Era diminuta, pero no por ello inutilizable.

—¡Es que no lo entiendo! —exclamó Jaehyung, mientras los chicos y él dejaban sus bolsos en el suelo—. ¿Qué tanto les ve?

—Hongjoong sunbaenim tiene sentido de la moda —aportó Bin.

—Y Bangchan sunbaenim parece ser muy agradable —se sumó Chris.

—Voy a replantear la pregunta. ¿Qué tienen ellos que yo no tenga?

—¿Si escuchas cuando te hablan? —preguntó Taejoon con un deje de burla—. A todo lo anterior, sumemos que son ridículamente guapos.

—Oye, alto ahí —interrumpió Leo, quien hasta entonces se había mantenido al margen de la discusión—. No insinúas que son más atractivos que yo, ¿o sí?

Taejoon ladeó su cabeza, evitando cualquier tipo de contacto visual. Si Jaehyung no hubiese estado tan ocupado en sus asuntos, habría notado las manchas rojizas en los pómulos del menor.

Chris suspiró apenas se dio cuenta de su despiste. Tendría mucho que contarle luego para ponerlo al día.

—No —dejó salir en un murmuro, cruzándose de brazos y abrazando su torso en el mientras tanto—. No lo suficiente.

Una sonrisa triunfal se dibujó en los labios de Leo. Había esperado tanto tiempo por que Taejoon cambiara la forma en la que lo veía, que tener que controlar sus sentimientos le quemaba.

Quería que Taejoon lo deseara, tanto como él soñaba con tenerlo.

—¿Qué voy a hacer? —se preguntó Jaehyung entre lamentos. Estaba a punto de darse por vencido—. A este paso, Uli jamás se va a enamorar de mí.

—No exageres, hyung. ¿No nos dijiste que se te confesó ayer?

—Sí, pero interés y amor son cosas completamente diferentes.

—Sé sincero, Jae. ¿Siquiera sabes si lo amas tú a él? Digo, hasta hace dos semanas creíamos que eras heterosexual.

El líder sacudió su cuerpo.

—No me llenes de malas vibras con preguntas que ni siquiera yo sé responder, Chris, o te juro que comenzaré a agonizar de la desesperación.

Los chicos rieron ante el dramatismo de Jaehyung.

Oyeron el picaporte siendo manipulado desde afuera. Esperando que fuera algún empleado, se formaron en fila, tal como solían hacer durante sus días de entrenamiento mucho antes de debutar.

Había muchas cosas de aquella época que por conclusión unánime no extrañaban. Y muchas otras que sí, como la privacidad de la que siendo celebridades ahora carecían.

Incluso cuando la capucha de su sudadera le cubría medio rostro, esos mechones rojizos le eran tan característicos que fue imposible confundirlo con otra persona.

—Wooseok-ssi —la tímida voz de Yuri le dio la bienvenida, siendo secundada por una media sonrisa boba que al japonés le costó horrores disimular—. Llegas tarde.

—Ah, no. De hecho, ustedes llegaron muy temprano —objetó, enseñando la pantalla de su celular como prueba suficiente—. Espero que no tengan expectativas demasiado altas con esta coreografía. No soy tan bueno como los coreógrafos con los que están acostumbrados a trabajar. Así que, si algún paso no les convence, estoy abierto a cualquier cambio que decidan hacer.

—Cualquier cosa que hayas preparado, sé que será increíble, Wooseok-ssi.

Sus compañeros de grupo se limitaron a ser espectadores, viendo de reojo cómo el más joven se dejaba dominar por su inexperto corazón.

—Eso es muy lindo de tu parte, Yuri, pero hablo en serio. Usualmente, dejo que las chicas participen en los arreglos de la coreografía. Y, como sé que su empresa no les permite hacerlo, quiero que aquí tengan la chance de ser parte del proceso de creación. Si está bien para ustedes, claro.

Los muchachos asintieron, emocionados por las palabras de Wooseok.
Una emoción que no se apoderaba de ellos desde aquel día en que el CEO les había confirmado la fecha de su tan ansiado debut.

El pelirrojo revolvió el enorme bolso deportivo hasta hallar su tableta. La sacó, introdujo la contraseña y buscó en la galería el video más reciente que tenía guardado.

Se la pasó a Jaehyung, quien indicó a los demás miembros que formaran un semicírculo alrededor suyo. Cuando todos se hubieron ubicado, el rubio le dio play.

En la pantalla, seis hombres con mascarillas se preparaban para iniciar la demostración de la coreo. Cada uno llevaba un cartel con el nombre del integrante que les había tocado interpretar. Esto volvía más amena la memorización de los pasos y los cambios de posición.

La canción comenzó y con el aumento de intensidad en el ritmo los movimientos se volvían más marcados. Era un baile fuerte y seguro, uno que necesitaría cuerpos igual de consistentes para ser logrado y superar a los sujetos del video de prueba.

Tal como suponían, el clímax de la coreografía se encontraba perfectamente sincronizado con el estribillo de la canción. Parecía agotadora, pero a la vez increíble.

El interludio era como el ojo de la tormenta. Melódico, tranquilo, equilibrado. Los bailarines cambiaban de posición a pasos lentos, como si se deslizaran en un piso de madera recién encerado.

Acabado el último verso, la nota alta de Bin le dio un cierre majestuoso e impoluto. Inmediatamente, la parte del dance break fue acompañada con un footwork ejecutado casi a la perfección.

El video terminó tan rápido que Jaehyung tuvo que corroborar, a petición de varios, que fuera la versión completa de los tres minutos con cuarenta y cuatro segundos que se suponía duraba la canción.

—Bueno, eso fue...

—Muy básico, lo sé —suspiró Wooseok, adelantándose a lo que estuviera por decirle Chris. Sabía que jamás podría estar a la altura de profesionales, pero aun así no pudo evitar ilusionarse. Debió haberse negado a la petición de Dongsun; no servía para las grandes ligas—. Veré si convenzo a mi jefe de solicitar a alguno de nuestros mejores coreógrafos. Lamento haberles hecho perder el tiempo.

—¿Pero qué pendejadas estás diciendo, Park Wooseok?

—Lenguaje, Taejoon —le reprendió el mayor de todos—. Pero sí, ese el sentimiento. Hiciste un trabajo asombroso.

—Gracias, Chris. A todos, en realidad. Es la primera vez que me designan armar una coreografía para un grupo de chicos. Me alivia saber que voy por un buen camino.

Si la presencia misma de Wooseok ya era brillante, entonces se podía decir que su sonrisa era capaz de iluminar salones en completa oscuridad.

Yuri sintió que su corazón iba a estallar en cualquier momento. Por desgracia para él, sus sentimientos hacia el coreógrafo eran demasiado evidentes y sus hyungs un tanto provocadores.

Leo hacía lo posible para contener una carcajada que luchaba por salir de lo profundo de su garganta. Bin fingía atar sus agujetas. Taejoon se distrajo con una paloma que pasaba justo en el momento indicado con un trozo de pan en su pico.

Por otro lado, Chris miraba a su pequeño con orgullo. Él había sido como un hermano mayor para él durante todos sus años de entrenamiento, cuando Yuri aún era un adolescente inocente queriendo destacar en una ciudad llena de talentos.

Volteó hacia Jaehyung en busca de algo de apoyo, pero descartó pedirle cualquier cosa en cuanto lo vio ensimismado en sus propios problemas.

Sonrió.

—Oye, Wooseok.

—¿Sí?

—¿Nuestro equipo aprobó la coreo ya?

—Oh, no. Quise estar seguro de que ustedes estuvieran satisfechos antes de hacerlo. ¿Por qué?

—Es que estaba pensando, ¿sabes? —a esas alturas, ya tenía a los demás prestando suma atención a su siguiente movimiento—. Es genial, pero quizás demasiado para nosotros.

—¡Claro que no, Chris! —como siempre, Leo tenía que contradecirlo—. Deja de decir tonterías, nosotros podemos con cualquier cosa.

—No, de hecho Chris hyung tiene razón.

—¿Tú también, Jae? ¡¿Qué les está pasando a todos?! ¿Acaso no...? Oh... ¡Oh! Es verdad, no podríamos cantar en vivo con una coreografía tan intensa robándonos el aliento.

—Ya veo —revolvió su cabello, sin importarle si quedaba muy desprolijo—. La fecha límite para presentarla a su equipo de producción es en dos días. Y, aunque detesto molestarlos, necesito que alguno me ayude con los arreglos de la que ya tenemos porque no hay tiempo para hacer una nueva desde cero.

—Yuri lo hará.

—¿Yo?

—¡Sí! Eres nuestro bailarín principal, así que este es tu terreno.

—P-pero jamás he hecho algo como esto. ¿Por qué no lo hace Leo? Es mucho más creativo que yo.

—Yuri —le llamó Wooseok tan bajito que creyó que solo él lo había escuchado. Sus miradas se conectaron y pudo sentir el revoloteo de ciento de mariposas sacudiendo su estómago—. ¿Acaso no quieres pasar más tiempo a solas conmigo?

Oh, mierda.
Seguro había salvado a muchas personas en su vida pasada y por eso el universo lo estaba recompensando.

¿Cómo podía negarse si Wooseok le miraba de esa manera?

—Sí —su voz temblorosa lo llevó a sonrojarse; su cuerpo era su peor enemigo cuando le ganaban los nervios—. Te ayudaría con lo que sea, Wooseok-ssi.

Yuri y Wooseok pasaron un rato largo mirándose el uno al otro, como si no estuvieran parados en medio de la sala de prácticas con cinco pares de ojos siendo testigos de su entrañable momento.

No duró mucho, pues los quejidos de Jaehyung pincharon su adorable burbuja de amor.

—¡Esto es tan estresante!

—¿Qué le pasa?

—No es nad...

—Tiene un colapso mental porque no entiende cómo le atraen dos chicos muy diferentes a Ulises —interrumpió Taejoon, ganándose una mirada molesta de parte de Chris—. ¿Qué?

—Oh, entonces ya le habló de sus tipos ideales —canturreó, divertido. Se dirigió a Jaehyung, quien estaba llegando a un nuevo nivel de psicosis mientras tiraba ligeramente de su cabello—. Jaehyung-ah, creo que te estás esforzando demasiado. La respuesta que buscas es mucho más sencilla de lo que piensas.

—Supongo que soy demasiado cuadrado como para entenderlo —chasqueó la lengua, enfadado—. Pero tú eres su mejor amigo, Wooseokie, y obviamente lo conoces mejor que yo. ¿Podrías darme una mano con esto, por favor?

Wooseok no dijo nada. Todavía en silencio, se dedicó a observar los oscuros ojos de Jaehyung.

Tenían un brillo particular cuando hablaba de su mejor amigo.

Sonrió, enternecido.

—Bangchan y Hongjoong tienen un par de cosas en común. Para empezar, ¿qué posición cumplen en sus respectivos grupos?

—Son los líderes.

—A Uli le gustan mucho los hombres seguros de sí mismos, capaces de tomar decisiones difíciles en situaciones críticas. El liderazgo también está relacionado con la simpatía, la persuasión y el compañerismo.

—Era tan obvio —masculló.

—Aparte de eso, ambos tienen créditos por composición y producción de canciones. Esto lo baso en suposiciones porque Uli no suele hablar mucho sobre ello, pero estoy seguro de que lo que le atrae es su creatividad.

—¡Uf! Estás realmente jodido, Jae.

—¡Por amor a todo lo bueno, Taejoon! ¡Cuida tu jodido lenguaje!

—¡¿Y tú si puedes maldecir?!

—¡Ya cierren el puto pico los dos! —profirió el rubio en un tono de advertencia—. Tae tiene razón, estoy jodido. No he escrito una canción en toda mi vida. ¡Ni siquiera sé cómo se usan los equipos de producción! ¿Cómo voy a hacer que Kim se enamore de mí si no puedo parecerme a sus tipos ideales?

Rendido, Jaehyung se cubrió la cara con ambas manos. Quizás para disimular su vergüenza frente al coreógrafo, o tal vez para esconder su tristeza a los miembros de NewB.

Probablemente, ambas.

Era agotador porque cada vez que se acercaba más y más a su objetivo, algo se interponía y le impedía llegar a la línea de meta.

Aquella presión en su pecho terminó de aclarar cualquier duda que estuviera rondando su cabeza y corazón.

Estaba enamorado de un chico.

Estaba enamorado de Ulises Kim.

Y, así como no le temía al hecho de amar a alguien de su mismo sexo, tampoco quería tener miedo de dar un paso más.

Incluso si metía la pata en el intento y todo terminaba en una enorme desilusión.

Habría valido la pena si por lo menos lo intentaba.

Limpió las lágrimas que amenazaban con empapar sus mejillas. Inhaló, exhaló, repitió la acción.

Puso su mejor sonrisa. No era difícil. Solía fingir que estaba bien frente a las cámaras y sus fanáticas, aunque no fuera cierto.

Sin embargo, no podía mentirle a sus amigos.

—Voy a escribir una canción para él —declaró, decidido—. Haré que Ulises se enamore profundamente de mí.

Hola ✨️
¿Cómo están? Espero que estén teniendo un maravilloso día. Si no es el caso, tranquilos. Mañana siempre puede ser mejor 💕

◇ ¿Qué les pareció el capítulo de hoy?

Necesitaba otro momento Woori/Yuseok (elijan nombre), así que dediqué una ligera parte de este cap. 14 a ellos. ¿Qué opinan?

◇ Leo y Taejoon... A este punto, no hay quien se salve de ser 🌈 en NewB.

¡Eso es todo por ahora!

Nos leemos en el siguiente capítulo 😊

Amor infinito para ustedes❤️🦔