📘 Realizado por @raquelhorizon  📘📘

- ¿De verdad lo vas a dejar así?

- Si, así se va a quedar

- Pues el final lo has dejado muy abierto, Leire

- Lo sé César, pero, ya estoy cansada de escribir. Que cada uno saque sus propias conclusiones

César abrazo a su reciente esposa. Se habían conocido en el pueblo donde vivían los padres de Leire. Por aquel entonces, ella tenía una especie de relación con un arquitecto local, Merlín Areth, si bien no parecía que todo fuera bien entre ellos.

Los amigos de César lo habían convencido para hacer senderismo en su pueblo. Entró en la pequeña tienda de comestibles que regentaban los padres de Leire, y ahí se enamoró. Todo comenzó porque ella se rió al saber que él se llamaba como el protagonista de su historia, la que tantos quebraderos de cabeza la habían traído, hasta el punto de que había veces que sentía que ella era la protagonista de su historia y le costaba discernir la realidad de la ficción.

En esto César, jugó un papel fundamental. Conocerlo fue darse cuenta de que lo suyo con Merlín, no tenía futuro, y aunque al principio no se lo tomó demasiado bien, a los dos días se paseaba por el pueblo con una joven que a Leire le recordaba a Khione.

César la convenció para que dejara su historia durante un tiempo y así, poder centrarse en otros aspectos de su vida. Y eso fue lo que hizo. Guardó, "Nayade, la historia de un hada oscura" en un cajón y no lo abrió hasta hace 6 meses. La terminó y en unos meses la publicarían.

César deslizó sus manos por su abultado vientre y la abrazó hasta acercarla a su pecho.

- Deberíamos ir pensando un nombre Leire. En unos meses nuestra pequeña estará aquí

- Lo sé. Pero me resulta tan difícil

- ¿Alguno que te guste?

- ¡Me gustan todos! Excepto Nayade, Khione, Isabel o cualquier nombre que salga en mi libro

César besó sus mejillas y la separó de su cuerpo para rozar sus labios unos breves segundos.

- Leire. Se llamará igual que tú. Porque será igual que tú

- Muy seguro estas tú de eso mi amor

César la miró y le guiñó uno de sus ojos.

- Bueno mi vida, yo siempre he tenido algo de adivino...

FIN