🧚  Capitulo escrito por Aichanla🧚

El sorprendido hombre se quedó petrificado de la sorpresa. Obviamente, no la creía, ¿Cómo la iba a creer?, simplemente estaba atónito por lo que le había dicho Náyade.

- Ná..ya..de- tartamudeó aún sin recuperarse del shock- ¿Sabes que eso es una locura?

- Para alguien como tú sí- le respondió aún con desesperación- En mi mundo...

Comenzó a sollozar sin contenerse antes de continuar la frase, tapándose la cara con las manos.

- ¿Tu mundo?- César le pasó una mano por la espalda en señal de consolación. No daba crédito a lo que decía, pero tenía curiosidad y quería que continuara

- A veces oigo que llamáis a los habitantes de mi mundo seres fantásticos o mágicos- soltó una lágrima que se deslizó por su mejilla- La diferencia es que no hay felicidad y nos escondemos en tu mundo ocultando nuestras cosas extrañas y transformándonos en otras que no os hacen sospechar. Ahora que lo pienso, mis lentillas marrones no están ¿Verdad?

Ella esperó una respuesta que no llegó, César la miraba fijamente sin poder procesar toda la información que acaba de recibir

- En mi caso solo necesito las lentillas y ya- habló ya sin esperanza de recibir una respuesta- Pero, yo... Las hadas del agua tenemos algo muy valioso. Nuestras lágrimas si las juntas con un pelo del cabello de un elfo, tienen el poder de revivir a una persona de entre los muertos. Dicho de esta manera parece muy fácil, pero los elfos únicamente tienen un pelo y si se lo quitas muere el elfo en cuestión. Lo mismo pasa con nosotras, pero por cada lágrima mueres de una manera muy dolorosa y mueren otras tres hadas del agua al azar. Yo no tengo familia o amigos, por eso, los perdí por él.

- Oh, lo siento- miró con tristeza César a Náyade, él sabía lo que era perder a seres amados, pero a la vez estaba convencido de que Náyade pensaba que él era un imbécil- Mira, quizá estés traumada y pienses eso... Un momento ¿a qué te refieres con "él"?

- Aparte también hay brujos, bueno, había porque murieron todos por culpa del dragón Khan que el día de mi nacimiento se descontroló y salió de su forma humana buscando venganza por los brujos que lo habían encerrado en el cuerpo humano, matándolos a todos. Menos al único que logró escapar que juró volver a la vida a todos los de su clase y matar al dragón con la colaboración de la élite mundial de tu mundo, hoy en día no consigue ninguno de sus objetivos. Comenzó la matanza de hadas del agua y elfos y nadie hacía nada para detenerlo e incluso las otras hadas no hicieron nada. Pero por mucho que el mago Merlín, que es como se llama, hiciera el mágico ritual con todos los elfos y hadas del agua que pudiera, no funcionaba. Antes de que murieran mis familiares y la familia que elegí cuando yo tenía 14 años, Merlín descubrió que yo había nacido el día de la matanza y pensó que yo era una especie de elegida para hacer el ritual y revivir a su gente. Para que yo me entregara mató a mi familia y a la familia que elegí. Ahora él sigue todavía matando elfos y hadas del agua. Desde entonces he estado huyendo de él y sus secuaces, un puzle de individuos que llamáis criaturas. Muchas otras de ellas se han unido a él en busca de su poder. No he visto a ningún hada del agua desde entonces.

Al acabar, ella volvió a sollozar.

- Eso es imposible, Náyade- César había esperado a que se calmara para decir lo que pensaba

- ¿Entonces por qué tengo los ojos violetas?- ella también esperó para hablar, para acabar de calmarse, aunque seguía hablando con un tono débil

- Será por alguna mutación- él no estaba convencido del todo, pero era más creíble lo que había explicado, la que decía ser una hada del agua

- Tráeme un vaso de agua- casi ordenó ella mirando la puerta de la habitación

- No te voy a dejar sola- aseguró, lo que causó un ligero rubor en las mejillas de la joven mujer que César no notó- te llevaré en brazos

Náyade no luchó y dejó que el musculoso hombre la cogiera en brazos

La moderna cocina de César estaba en el comedor, por lo que cuando el hombre fue a servir un vaso de agua y la dejó a ella en el sofá pudo vigilar a la supuesta hada, que era mucho más grande de cómo imaginaba él que serían las hadas, y eso que estaba sin alas.

No podía explicar por qué no quería dejar sola a la joven, pero su corazón quería tenerla vigilada. Eso era extraño, teniendo en cuenta que antes se había querido ir de la habitación

- Toma- se acercó a ella y le ofreció el agua que había pedido

Ella no la bebió y colocó la mano encima del vaso, moviendo con agilidad los dedos, levantando gotas sin mojarse para nada la mano

- ¡Joder! ¿Qué demonios...?- antes que pudiera continuar la pregunta, Náyade sacó toda el agua del recipiente echando la mano rápidamente hacia atrás y comenzó a jugar con ella moviéndola por el aire

- Soy una principiante, pero sé hacer mucho más- habló de una cierta manera preguntando a César si quería que hicieta más cosas con el agua

- ¡No, por favor! No hace falta

César estaba impactado a más no poder, por eso ¿Era verdad? Si la élite mundial sabía de todo eso, Náyade no estaría segura en ningún lado

¿Pero cómo podía ser cierto eso? ¿Un mundo fantástico? ¿Otro mago llamado Merlín como el Merlín que todos conocían? ¿El mago del rey Arturo también existió y a eso se debe el nombre del brujo del que le había hablado la joven que claramente tenía poderes que la ciencia no podía explicar?

- ¿Ahora me crees?- Náyade había devuelto el contenido líquido al vaso y ante la cara de César declaró- El agua es un recurso escaso

- Tu gente, humm, ¿No puede crear agua?- dijo dando por supuesto que la había creído.

- Solo una vez en la vida- miró al hombre que se acababa de sentar a su lado- Solo una gota que tiene un gran poder mágico

- ¿Cuál poder?

- Las hadas del agua reservan tanto el producir una vez en la vida la mágica gota por sí una vez la necesitan, que muchas se mueren sin producir esa agua- echo una vista a la ventana - Otras invocan el poder y conservan la gota y no la utilizan o sí. En general, muy pocas llegan a utilizarla y lo único que se sabe es que el poder de la gota solo se puede utilizar una vez, a la vez que también es sabido que cada gota mágica tiene un poder particular por hada

- Bueno...- César suspiraba, su razón le decía que no podía ayudar a esa joven por mucho que debiera hacerlo, pero su corazón no podía pensar en esa posibilidad. No iba a echar de su casa a una "persona" en una situación tan desamparada. No era un monstruo, además ¿Qué habría dicho Isabel si no hubiera ayudado a esa mujer o al menos no lanzarla a una muerte segura?- Esto es muy confuso para mí.

- Para ambos-sus preciosos ojos violetas destellaron con una emoción que César no pudo descifrar

- ¿Escuchas corazones?

Y por primera vez ella rió

- Es nuestra evolución- sonrió ella- Todo miente, menos el corazón, tu corazón está...

Entonces de la nada se sonrojó, poco a poco se iba soltando, pero de golpe se sintió un estruendo que Cesar no pudo decir que era, pero al parecer Náyade si porque susurró con una expresión aterrorizada sumida en la desesperación:

- Me han descubierto

🧚 Segundo capítulo ya publicado. Felicitar al autor porque desde luego que nos ha dejado con la intriga. Ha desarrollado una magnífica trama. ¡Bravo!

En breve nos pondremos en contacto con el siguiente participante. Y a quien no se haya inscrito todavía... ¿A qué esperas para hacerlo? 🧚