📘📘 Capitulo escrito por @Monic 📘📘

Un gran silencio invadió esa pequeña habitación. El enorme y noble corazón de ese cuerpo lleno de monitores había dejado de latir, pero eso no significa que hubiera dejado de funcionar, tal vez en ese cuerpo ya no funcionaría pero algo sorprendente les esperaba a todos.

- Ha muerto

Esas fuertes y difíciles palabras de asimilar fueron las que salieron de la boca del médico dirigidas a Cesar y a los de su alrededor. En ese momento Cesar se quedó paralizado sintiendo de repente como el mundo se le venía encima pues mil preguntas atormentaban su mente:

¿Como cuidaría el solo a su pequeño y adorable hijo Isaac?

¿Por que la vida era tan dura con él?

¿Algún día se volvería a encontrar con su amada esposa, la que era el amor de su vida?

O acaso no lo era ella. Ese amor de su vida del que todos hablan y todos creen conocer.

Pasaron las horas. En algún momento, Cesar hablaría con Isaac, pues no sabía cómo tomaría esa desagradable noticia. Como decirle que su amada madre, había fallecido y ya no podría volver a verla. No estaría a su lado cogiendo su mano y viéndolo crecer.

*César *

¿Porqué mi amor?

¿Por qué te tenias que ir?

Tenías toda una vida por delante a mi lado y al de tu hijo. Tantos planes de futuro que ahora se han quedado en nada. Tantas promesas sin cumplir. Sólo me queda su recuerdo. Sólo me quedan lágrimas por derramar. Cojo aire y aprieto mis puños con fuerza mirando hacia el cielo.

- Hadas del agua, fuego, tierra y todas cuantas existan, ¿que es lo que quieren? ¿a que están jugando? ¿acaso no merezco ser feliz?.

-Papi que te pasa? Por que estas así? - Isaac, lo único que me queda en la vida, se me acerca muy preocupado

- Isaac mi pequeño hijo tengo algo que decirte y necesito que lo entiendas, se que no es fácil pero... -le agarró de los hombros y lo miro fijamente para que lo entienda mejor. Es tan duro lo que voy a tener que hacer. Tan doloroso.

- Ay, ya papá, ¿que pasa? dime

- Tu mamá, ella... tenía que irse, su tiempo termino aquí...

- ¿Ella murió?

- Si, eres muy pequeño para entenderlo pero..

- Papá , yo lo entiendo, se que soy pequeño y que necesito de alguien que me cuide, pero para eso tengo a ti. Sé que mamá tenía que irse de aquí para cumplir otra misión, una misión que nadie sabe de que se trata.

En ese momento me puse a reflexionar cada palabra que dijo Isaac. ¿Como es posible que un niño de su edad comprenda tan fácil  la muerte de su madre y de que misión estaba hablando?

Acaso ella no murió ¿Será que la volveré a ver?

Mientras tanto, en otro galaxia, a más de dos mil quinientos treinta y siete millones de años luz. En Annwyn, el reino de las hadas:

Una nueva dragóna había nacido pero no era cualquier dragóna era...

¿Nayade?

¿Leire?

** Náyade **

Dicen que estoy en una galaxia. ¿Como llegué hasta aquí? No entiendo nada.

La cabeza me da vueltas, una serie de acontecimientos empiezan a recorrer mi mente. Un fuerte sonido en una habitación es lo que más recuerdo.

- Resiste por favor resiste - la fuerte voz de César en mi cabeza, me hace recordar.

Sus manos llenas de sangre. Un rojo intenso. La sirena de una ambulancia. Un gran dolor recorriendo mi abdomen hecho un arrollo de sangre.

Cuando de repente una luz se apaga y todo oscurece. Parece como si hubiera dormido siglos y mi cuerpo...

¿Qué rayos pasó con mi cuerpo?

Debo estar soñando. No puedo ser una dragona . Yo soy una hada o al menos eso era,

Veo acercarse a  tres hadas de las más poderosas hadas. Una de agua, tierra y otra de fuego. Vienen hacia mi caminando lentamente.

- Hola Nayade, hemos escuchado tu deseo y aunque no es fácil, hemos decidido ayudarte a conseguirlo - me dice la de agua. Un hada azul

- ¿Mi deseo? ¿Cual deseo?

- ¿Acaso no lo recuerdas? - habla esta vez el hada roja de fuego

- Solo recuerdo algunas cosas. Estaba en una habitación, herida, y pensé como sería vivir cerca de una cascada, escogiendo libremente si quiero ser Leire o Nayade o tal vez una fuerte y poderosa dragóna capaz de teletransportarme

- Así es, sabemos cuánto amas a tu familia, a César y Isaac - habló la tercera de ellas. La de color ocre. La de la tierra.

- Isaac o mi pequeño hijo

- Decidimos ayudarte dándote el poder de ser una hada de agua con poderes sobrenaturales, y tener también la posibilidad de ser una poderosa dragóna con el poder de teletransportarse al  tiempo que sea necesario. Teniendo en cuenta que solo hay 3 oportunidades para regresar al pasado y arreglar lo necesario

- Lo entiendo - dijo Náyade asintiendo a sus palabras

Las hadas se marcharon quedando Náyade sola.
En ese momento se quedó pensando sobre lo que tenía que hacer.

¿Acaso tenía un asunto pendiente que arreglar?

Decidió abrir un portal regresando a la fecha en que Isaac nació. Ahí encontraría todas las respuestas.

** Algunos años atrás. Nacimiento de Isaac ***

Cesar y yo llevábamos años intentando ser papás pero por algún motivo no lo lograbamos, Isaac es un tesoro maravilloso. Si algo le pasaras, nosotros no resistiriamos perderlo.

Somos los padres más felices, el parto no fue fácil pero valió la pena. Ahora tenemos a un ser de luz maravilloso y  somos tres como el agua, tierra y el viento.

Han pasado 5 años ahora Isaac ya es un niño grande pero no de tamaño ni de edad si no de mentalidad, pues comprende cosas que niños de su edad no hacen, pero hay algo muy extraño en él, no sé si yo tengo alucinaciones pero hay momentos en los que pareciera como si se transportada a otro universo a veces desaparece y habla de galaxias, hadas, magos, elfos, y seres extraños habla con una seguridad como si alguna vez los hubiera visto.

En una noche tranquila, un fuerte ruido se escuchó en el patio trasero. Rápidamente, fuimos a ver que sucedía. Un fuerte resplandor y una extraña criatura hablaba con Isaac. Sorprendida me acerqué mientras César solo observaba de lejos

- ¿Que criatura eres tú? - le pregunté sin ningún tipo de miedo

- Soy un hada

- ¿Que? ¿Como?

- Soy Khione

Ese nombre me sonaba familiar pero no lograba recordar donde lo había escuchado.

- Mucho gusto, pero que haces aquí y ¿porque estabas hablando con mi hijo?

- Lo siento me tengo que ir

- No! Espera

De pronto esa mágica criatura desapareció, mi mente gritaba: ¡cuidado! ¡Cuidado!

¿Pero de que?

Lo más extraño era que parecía como si estuviera soñando y todo esto fuera una pesadilla. Realmente estaba en el pasado, era una pesadilla muy realista o ¿mi mente estaba siendo manipulada por alguien?

Pues algunas cosas no cuadraban. De pronto una gran oscuridad fue iluminada por una luz que se miraba al fondo de un pasillo oscuro...

¿La muerte se acercaba?

¿O una nueva vida comenzaba? 

📘📘 Enhorabuena a la autora en la escritura de este capítulo. Escribes mejor de lo que tú crees. Has complementado muy bien el capítulo anterior.

Para el resto de autores que faltan por participar, serán 4 personas más, 5 a lo sumo. Así que os pedimos que tengáis definido la trama para darle un buen final. ***