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Capitulo 2 arco один


Narrador:

—"España, ¿qué tal si vamos al patio? Vi un lugar encantador allí" —dijo Francia, aprovechando que Italia y Reino Unido estaban en la dirección por peleas tontas.

—"Está bien, pero mis mandarinas son mejores" —respondió España, intentando arreglarse el cabello.

—"Jaja, qué gracioso. Juro que cuando salgamos de aquí te llevaré a probar mis mejores mandarinas y sabrás cuál es la mejor."

—"Las mías."

—"Ok, ok, mejor vamos ya."

Francia tomó la mano de España y caminaron hacia un árbol en el patio, disfrutando de la tranquilidad momentánea y la compañía mutua.

Mientras tanto, la ONU estaba ocupada enseñándole a cada uno de los países su habitación. Cada una era una versión adolescente de la habitación original que tenían en sus respectivos países. Las habitaciones eran un reflejo de su cultura y estilo, adaptadas para este nuevo entorno juvenil.

La ONU, con paciencia y precisión, aseguraba que cada país se sintiera cómodo y familiarizado con su nuevo espacio, esperando que esto ayudara a reducir las tensiones y fomentar un ambiente de cooperación y entendimiento entre ellos..

En un rincón del patio, Italia y Reino Unido estaban envueltos en una acalorada discusión.

—"¡Jódete, Italia!"

—"¡Jódete tú! ¡Te de marihuana!" —respondió Italia con una sonrisa sarcástica.

Reino Unido frunció el ceño, su rostro se volvió rojo de ira.

—"¿Qué dijiste...?"

—"Te. De. Mari. Hua... ¡KA!" —Italia enfatizó cada sílaba con desprecio, sabiendo que estaba provocando a Reino Unido.

La tensión en el aire era palpable. Reino Unido, incapaz de contener su furia, lanzó un puñetazo directo a la cara de Italia.

—"¡Hijo de perra!" —gritó Reino Unido, mientras su puño conectaba con fuerza.

Italia, tambaleándose un poco por el golpe, rápidamente recuperó el equilibrio y devolvió el golpe con igual intensidad.

La situación escaló rápidamente. Los dos países comenzaron a intercambiar golpes, cada uno empeñado en demostrar su superioridad. Puñetazos y patadas volaban, mientras la pelea se volvía más caótica y violenta.

—"¡Toma esto, estúpido británico!" —gritó Italia, golpeando a Reino Unido en el estómago.

—"¡Eso es todo lo que tienes, italiano de pacotilla!" —respondió Reino Unido, lanzando un golpe a la mandíbula de Italia.

A su alrededor, los otros países empezaron a notar la pelea y se reunieron para observar, algunos animando y otros tratando de intervenir.

—"¡Basta ya, se van a matar!" —gritó Alemania, tratando de separar a los dos contendientes.

—"¡Déjalos, que se arreglen entre ellos!" —dijo Rusia, cruzado de brazos, disfrutando del espectáculo.

La ONU, al darse cuenta del alboroto, corrió hacia el patio para intentar restaurar el orden.

—"¡Deténganse inmediatamente!" —ordenó la ONU, su voz resonando con autoridad.

Pero Italia y Reino Unido estaban demasiado inmersos en su pelea para escuchar. Continuaron golpeándose, con rabia y determinación en sus ojos.

Finalmente, con la ayuda de varios otros países, la ONU logró separarlos, aunque ambos estaban magullados y jadeando por el esfuerzo.

—"¡Esto es inaceptable! ¡Ambos se van a la dirección, ahora mismo!" —gritó la ONU, furiosa.

Italia y Reino Unido, todavía lanzándose miradas de odio, fueron arrastrados hacia la dirección, mientras el resto de los países murmuraban entre ellos, algunos asustados, otros entretenidos por el drama.

El ambiente en la escuela se había vuelto aún más tenso y caótico, y estaba claro que la ONU tenía mucho trabajo por delante para lograr que estos países se comportaran de manera civilizada.

Grecia, observando la pelea desde una distancia segura, se volvió hacia su amigo Portugal con una mezcla de incredulidad y diversión en su rostro.

—"Eso fue estúpido, ¿verdad, Portugal?" —dijo Grecia, señalando hacia donde Reino Unido e Italia habían sido finalmente separados.

Portugal, con una expresión de desaprobación y un leve suspiro, asintió.

—"Sí, muy estúpido. No puedo creer que llegaran a esos extremos por una simple provocación."

Grecia soltó una risa suave, aún sin poder asimilar completamente lo que acababa de presenciar.

—"Es como si no pudieran evitarlo. Siempre están buscando una excusa para pelear. Me pregunto si alguna vez aprenderán a resolver sus diferencias de manera civilizada."

Portugal se cruzó de brazos, reflexionando sobre la situación.

—"Es cierto. Parece que algunos nunca maduran, sin importar las circunstancias. Pero, ¿qué se puede esperar? Estamos todos aquí como niños de nuevo, y algunos realmente actúan como tales."

Grecia miró a su alrededor, viendo a los demás países que aún murmuraban y comentaban sobre la pelea reciente.

—"Supongo que todos tenemos nuestras propias maneras de lidiar con el estrés. Pero estas peleas solo nos hacen ver más inmaduros."

Portugal asintió nuevamente, sus pensamientos alineándose con los de Grecia.

—"Tienes razón. Tal vez deberíamos encontrar formas de fomentar la cooperación en lugar de la confrontación. Al final, estamos aquí para aprender a trabajar juntos, ¿no?"

Grecia sonrió, apreciando la sensatez de Portugal, pero luego frunció el ceño, recordando algo.

—"Hablando de eso, ¿has notado la obsesión de Reino Unido por España últimamente? No puedo evitar pensar que eso tiene algo que ver con estas peleas constantes."

Portugal levantó una ceja, sorprendido por el cambio de tema.

—"Sí, lo he notado. Reino Unido parece estar siempre pendiente de lo que hace España, y no de una manera saludable."

Grecia asintió, pensativo.

—"Exactamente. Quizás toda esta tensión y peleas sean su forma de lidiar con esos sentimientos. ¿Quién sabe? Tal vez deberíamos encontrar una manera de desviar su atención y ayudar a calmar las cosas."

Portugal miró a Grecia, intrigado por la idea.

—"¿Y cómo sugieres que hagamos eso?"

Grecia sonrió, una chispa de inspiración en sus ojos.

—"Estaba pensando en organizar una fiesta. Algo que pueda desviar la atención de todos de los conflictos y ayudar a relajarnos un poco. Además, podría ser una buena oportunidad para que Reino Unido se distraiga y socialice con otros."

Portugal se mostró pensativo, considerando la idea.

—"Una fiesta, ¿eh? Suena interesante. Podría ser una buena manera de aliviar las tensiones. ¿Cómo planeas organizarla?"

Grecia se rascó la barbilla, ya comenzando a idear un plan.

—"Podríamos pedir permiso a la ONU para usar el gimnasio o el patio. Invitamos a todos los países, ponemos algo de música, tal vez algunos juegos. Nada demasiado elaborado, solo algo para divertirnos y fomentar la camaradería."

Portugal sonrió, sintiéndose animado por la idea de Grecia.

—"Me gusta. Podríamos incluso hacer que cada país traiga algo de su cultura, como comida o música tradicional. Sería una excelente manera de compartir y aprender unos de otros."

Grecia asintió, entusiasmado por el plan.

—"¡Exactamente! Haremos que esta fiesta sea inolvidable. Vamos a proponerlo en la próxima reunión y asegurarnos de que todos estén de acuerdo."

Portugal sonrió, sintiéndose optimista sobre la propuesta.

—"Perfecto. Contigo a la cabeza, estoy seguro de que será un éxito."

Mientras los dos amigos continuaban conversando y planificando la fiesta, el patio empezaba a calmarse y la atmósfera se volvía un poco más tranquila. Aunque las tensiones seguían presentes, la conversación entre Grecia y Portugal ofrecía una chispa de esperanza para un futuro más cooperativo y armonioso entre los países.



USA caminó rápidamente, alejándose de China y Rusia, dirigiéndose hacia su habitación. Una vez dentro, cerró las ventanas y tapó todo con cartones, asegurándose de que ninguna luz penetrara en la habitación. En la penumbra, USA sacó una pequeña navaja y se hizo un corte en la muñeca, dejando que la sangre fluyera. Con movimientos precisos, dibujó una especie de invocación demoníaca en el suelo.

Colocó velas en las esquinas de la habitación y, abriendo un libro antiguo, comenzó a recitar palabras en alemán:

—"Ich rufe Dich auf, Drittes Deutsches Reich, erleuchte diesen Raum mit Deiner Anwesenheit. Zwanzig, vier, tausend, acht, acht, neun.... Dreißig, Vier, Tausend, Neun, Vier, Fünf...."

En cuanto mencionó el "Fünf", una figura brillante apareció en medio del círculo de sangre. Era... Nazi. El Tercer Reich.

Este, con una voz tenue y más serena de lo que USA recordaba, se dirigió al pequeño ángel.

—"Esta es la tercera vez que me invocas, Dummkopf." (Nazi tipo: hijueputa ni sufrir en el infierno dejan)

USA, ignorando el insulto, miró fijamente a la figura.

—"No tengo otra forma de saber cómo vendrá esta vez... ¿Averiguaste algo? ¿O ni siquiera te molestaste en espiar a USSR?"

El Tercer Reich sonrió con una mezcla de tristeza y resignación.

—"Sí, averigüé algo. USSR vendrá a intentar asesinarlos a ustedes debido a la gran diferencia de poder que existe ahora que se han vuelto diminutos. Aún el imbécil cree que podrá restaurar la Unión Soviética. No ha aprendido nada de la derrota..."

USA apretó los puños, pero no por sus amigos. Su preocupación era por sí mismo.

—"Entonces, ¿qué sugieres que haga? No puedo permitir que USSR me derrote."

El Tercer Reich se acercó un poco más, su figura fantasmagórica brillando en la oscuridad.

—"Debes estar preparado. Fortifica tus defensas y mantén a tus aliados cerca, aunque sé que realmente no te importan."

USA asintió, sin molestarse en ocultar su egoísmo.

—"Haré lo que sea necesario para protegerme. No dejaré que USSR me destruya."

El Tercer Reich sonrió de nuevo, con una mezcla de aprobación y resignación.

—"Buena suerte, pequeño ángel. La necesitarás. Y recuerda, a veces incluso el más egoísta necesita ayuda."

USA lo miró, sorprendido por la súbita amabilidad en las palabras de Nazi.

—"¿Por qué pareces... diferente? ¿Qué te pasó?"

El Tercer Reich suspiró, su expresión suavizándose.

—"La muerte trae claridad. He visto mis errores, mis horrores. No soy el mismo de antes, pero aún estoy ligado a este mundo por lo que hice. Ahora, mi único deseo es redimirme, aunque sea un poco, ayudándote a ti."

Con esas palabras, la figura del Tercer Reich se desvaneció lentamente, dejando a USA solo en la oscuridad de la habitación, rodeado por el resplandor tenue de las velas. El joven ángel sabía que el tiempo apremiaba y que debía actuar rápidamente para protegerse de la amenaza inminente.

USA sabía que solo no podía derrotar al demonio de USSR, así que decidió tomar una medida aún más drástica. Con un rostro decidido, tomó una cuchilla más grande y, sin vacilar, se clavó 3 cm en la muñeca, dejando que la sangre fluyera en un círculo ritual más elaborado. Con manos temblorosas pero firmes, volvió a trazar la invocación en el suelo, esta vez agregando runas adicionales para asegurar la permanencia del espíritu invocado.

Encendió de nuevo las velas en las esquinas de la habitación y abrió el libro antiguo, comenzando a recitar las palabras en alemán con una voz más profunda y poderosa:

—"Ich rufe Dich auf, Drittes Deutsches Reich, erscheine in dieser Welt und bleibe für immer! Zwanzig, vier, tausend, acht, acht, neun.... Dreißig, Vier, Tausend, Neun, Vier, Fünf...."

En cuanto mencionó el "Fünf", la habitación se llenó de un resplandor cegador. La figura brillante apareció nuevamente en medio del círculo de sangre, pero esta vez, su presencia se sintió más sólida y real.

Era Nazi. El Tercer Reich, ahora invocado de manera permanente.

El Tercer Reich, al darse cuenta de la situación, lo miró con una mezcla de sorpresa y resignación.

—"¿Qué has hecho, Dummkopf?"

USA, sosteniéndose la muñeca sangrante, lo miró con determinación.

—"No tenía otra opción. Necesito tu ayuda permanentemente para enfrentar a USSR. No puedo hacerlo solo."

El Tercer Reich suspiró profundamente, comprendiendo la gravedad de la decisión de USA.

—"Has atado mi espíritu a este mundo. Muy bien, te ayudaré, pero entiende que esto tiene un precio. Mi presencia permanente podría atraer a otros seres del inframundo, seres que no querrás enfrentar."

USA asintió, consciente del riesgo.

—"Estoy dispuesto a asumir ese riesgo. No puedo permitirme ser derrotado. Necesito sobrevivir a cualquier costo."

El Tercer Reich se acercó a USA, colocando una mano etérea en su hombro.

—"Entonces, que así sea. Pero recuerda, joven ángel, la permanencia de mi poder también significa que mis antiguos enemigos pueden buscarte. Estás jugando con fuerzas más allá de tu control."

USA apretó los dientes, su resolución inquebrantable.

—"Lo sé. Haré lo que sea necesario para mantenerme a salvo."

El Tercer Reich asintió, aceptando su nuevo rol en el mundo de los vivos.

—"Muy bien. Primero, debemos fortalecer tus defensas y prepararnos para el ataque inminente de USSR. Trabajaremos juntos para asegurar tu supervivencia."

Mientras la figura brillante se materializaba completamente, USA sintió una mezcla de alivio y temor. Sabía que el camino por delante sería peligroso, pero con el Tercer Reich a su lado, tenía una oportunidad de enfrentar lo que se avecinaba. La batalla estaba a punto de comenzar, y USA estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para salir victorioso.


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