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Capitulo 1, arco один
Narrador:
Obligaron a todos los países a asistir a una reunión crucial. La ausencia implicaba la renuncia a su estatus de nación, así que incluso los países más ricos y pobres asistieron para no perder su lugar en el mundo.
Los países estaban ordenados en filas de mesas, al estilo de un senado, desde las primeras potencias hasta las dictaduras actuales como Venezuela y Corea del Norte. Un tenso silencio reinaba en la sala mientras esperaban la llegada de la ONU, hasta que alguien rompió el hielo.
—"El capitalista debe saber por qué estamos aquí; es el único con autoridad en la ONU," dijo China, tomando la cintura de USA sin su permiso. Rusia, sin embargo, no permitió esa acción y apartó la mano del cuerpo del americano.
—"No, ni yo sé por qué es esta gran reunión, pero sea lo que sea, es tan importante como para no haberme consultado previamente," respondió USA, aguantando el impulso de golpear a China, algo que habría hecho de no ser por la intervención de Rusia.
La ONU hizo su entrada en la sala, acompañada por la Unión Europea, el FBI, ASEAN y otras organizaciones. Los representantes de los países observaron expectantes, esperando que la ONU les explicara la razón de la reunión. Pero, para sorpresa de todos, la ONU empezó a hablar con un tono severo.
—"México, deja de rayar la mesa. Venezuela, deja de dibujar 'X' sobre las fotos de Maduro."
Los presentes quedaron atónitos ante el llamado de atención. México se sonrojó y guardó su marcador, mientras que Venezuela levantó las manos en señal de inocencia, pero rápidamente ocultó las fotos en su carpeta.
China, intentando pasar desapercibido, volvió a acercarse a USA, esta vez deslizándole un papelito con un mensaje. Antes de que USA pudiera reaccionar, la ONU interrumpió.
—"China, ¡basta de comportarte como un pervertido! Esta es una reunión oficial, no tu patio de recreo."
Un murmullo de sorpresa recorrió la sala. Los representantes intercambiaron miradas nerviosas, tratando de no ser los próximos en ser señalados. Francia, que había estado susurrando algo a Alemania, recibió una mirada fulminante de la ONU.
—"Francia, Alemania, si tienen algo importante que decir, háganlo en voz alta y con respeto."
Italia, que estaba medio dormido en su silla, recibió una advertencia también.
—"Italia, si no puedes mantenerte despierto, tal vez deberías reconsiderar tu participación en esta reunión."
Japón, siempre meticuloso, ajustó sus gafas y trató de concentrarse en el tema en cuestión, pero incluso él no pudo evitar sentirse incómodo bajo la mirada escrutadora de la ONU.
Mientras tanto, la tensión seguía aumentando. Canadá levantó la mano tímidamente.
—"¿Podríamos saber cuál es la razón de esta reunión tan urgente?"
La ONU ignoró la pregunta y continuó con su sermón.
—"India, deja de jugar con tu teléfono. Y Rusia, espero que no estés planeando otra invasión en medio de esta reunión."
Rusia levantó una ceja, pero se mantuvo en silencio, sin querer provocar más la ira de la ONU.
De repente, la ONU fijó su mirada en China nuevamente, quien había aprovechado el momento de distracción para enviar otro mensaje a USA.
—"China, esta es tu última advertencia. Si no puedes comportarte de manera profesional, serás expulsado de la reunión."
El ambiente en la sala se volvió aún más tenso. Los países se miraban entre sí, preguntándose cuánto tiempo más duraría esta tormenta de reproches sin sentido. Sin embargo, ninguno se atrevía a hablar, temiendo ser el próximo objetivo de la ONU.
Finalmente, la ONU se tomó un momento para respirar y observó la sala llena de representantes silenciosos y nerviosos. La tensión era palpable, y parecía que el sermón no tenía fin.
Los países, incapaces de obtener respuestas, se resignaron a seguir soportando las reprimendas de la ONU, esperando que en algún momento, la verdadera razón de la reunión fuera revelada. Pero hasta entonces, todo lo que podían hacer era tratar de comportarse lo mejor posible bajo la mirada vigilante de la ONU.
La sala seguía inmersa en el tenso silencio después de las reprimendas de la ONU. Los representantes de los países intentaban mantener la compostura, aunque la mayoría miraba nerviosamente hacia la figura autoritaria en el estrado, esperando no ser los siguientes en recibir una llamada de atención.
China, sin embargo, no parecía haber aprendido la lección. Deslizó una silla hacia USA y, con una sonrisa insinuante, le susurró al oído.
—"Sabes, USA, podríamos hacer grandes cosas juntos. Tal vez podríamos... trabajar más de cerca," dijo, intentando rozar su mano con la de USA.
USA apartó la mano rápidamente, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie más había notado la insinuación de China. Pero no fue lo suficientemente rápido. Rusia, que había estado observando la escena con una mirada fría, decidió intervenir.
—"China, ¿cuántas veces tenemos que decirte que te comportes?" dijo Rusia, su voz gélida como el invierno siberiano. Sus ojos azules destellaban con una amenaza apenas velada. "Si vuelves a poner una mano sobre USA, te aseguro que te arrepentirás."
China retrocedió, sorprendido por la dureza en la voz de Rusia. Intentó recuperar su compostura con una sonrisa nerviosa.
—"Vamos, Rusia, no hay necesidad de ponerse agresivo. Solo estaba bromeando."
Rusia se inclinó hacia adelante, su rostro a centímetros del de China, y habló en un susurro que solo China y USA pudieron oír.
—"No me importa si es una broma o no. Mantén tus manos lejos de USA, o las consecuencias serán graves. Este no es el momento ni el lugar para tus juegos."
China tragó saliva y asintió lentamente, comprendiendo que no era prudente desafiar a Rusia en ese momento. USA miró a Rusia con una mezcla de alivio y agradecimiento, aunque trató de disimularlo para no provocar más atención de la ONU.
La ONU, que había estado observando la interacción de reojo, decidió intervenir una vez más.
—"China, ¿no acabamos de hablar sobre el comportamiento profesional? Espero que esta sea la última vez que tengo que llamarte la atención hoy."
China, aún algo pálido, volvió a su asiento sin decir una palabra más. La sala se sumió nuevamente en el silencio tenso, con los países intercambiando miradas cautelosas. La atmósfera de la reunión había cambiado drásticamente, y todos sabían que cualquier movimiento en falso podría desencadenar más problemas.
Mientras tanto, la ONU seguía vigilando, lista para intervenir ante cualquier otro acto de indisciplina. Los representantes de los países, conscientes de que estaban bajo un escrutinio constante, trataron de concentrarse en el propósito original de la reunión, aunque el motivo seguía sin ser revelado.
El tiempo pasaba, y aunque las tensiones eran palpables, ningún país se atrevía a hacer un movimiento en falso. Todos estaban a la espera, esperando que finalmente la ONU revelara la razón de la reunión y que pudieran concentrarse en lo que realmente importaba: la supervivencia y el futuro del planeta.
La tensión en la sala comenzaba a disiparse un poco después del enfrentamiento entre Rusia y China, y los países se acomodaban de nuevo en sus asientos, intentando mantener la calma bajo la mirada vigilante de la ONU. Sin embargo, una nueva chispa de conflicto estaba a punto de encenderse en otro rincón de la sala.
Francia, con su característico aire de elegancia, miró a España con una sonrisa de suficiencia.
—"Es bien sabido que nuestras mandarinas de Córcega son las mejores del mundo," dijo Francia, su voz llena de orgullo. "Son dulces, jugosas y perfectas en cada aspecto."
España, que había estado ajustando su corbata, levantó la vista y frunció el ceño.
—"¿Estás bromeando, verdad? Todos saben que las mandarinas valencianas son incomparables. Su sabor no tiene rival, y son las preferidas en todo el mundo."
Francia se echó hacia atrás en su silla, cruzando los brazos con una expresión desafiante.
—"Por favor, nuestras mandarinas son cultivadas con métodos tradicionales que datan de siglos. Su sabor es una herencia cultural que no puede ser igualada por ninguna otra región."
España no pudo evitar reírse, aunque sin humor.
—"Tradición no siempre significa mejor calidad, Francia. Nuestras mandarinas no solo son más sabrosas, sino que también se cultivan con técnicas modernas que garantizan su frescura y sabor superior."
La discusión empezó a atraer la atención de otros países, que murmuraban entre sí y observaban la disputa con curiosidad. Italia, siempre amante de la buena comida, no pudo evitar intervenir.
—"Deberíamos hacer una cata de mandarinas y dejar que los demás decidan cuál es la mejor," sugirió con una sonrisa.
Antes de que la idea pudiera ganar tracción, la ONU, que había estado observando la creciente disputa, intervino con una voz autoritaria.
—"Francia, España, esta no es una feria de productos agrícolas. Estamos aquí por un motivo mucho más serio. Dejen sus discusiones frutales para otro momento."
Francia y España, un poco avergonzados, se miraron mutuamente antes de asentir y volver a sus asientos. Sin embargo, la rivalidad seguía patente en sus expresiones.
El resto de los países intentó no reírse de la situación, sabiendo que cualquier otra distracción podría ser rápidamente reprimida por la ONU. Pero el breve conflicto sobre las mandarinas había aliviado, aunque solo un poco, la tensión general en la sala.
Mientras tanto, la verdadera razón de la reunión seguía sin ser revelada, y los países permanecían en silencio, esperando que finalmente la ONU se enfocara en el tema central que los había convocado allí. La atmósfera se mantenía cargada, con cada nación cuidando sus palabras y acciones, conscientes de que cualquier desliz podría atraer la atención indeseada de la ONU.
La sala seguía envuelta en una atmósfera tensa y expectante, aunque el reciente drama de las mandarinas había aliviado ligeramente el ambiente. Sin embargo, una nueva chispa estaba a punto de encenderse, esta vez con tintes románticos y sin ningún tipo de contención.
Italia, siempre elegante y encantador, no pudo resistir más el impulso de acercarse a España. Había algo en la forma apasionada en que España defendía sus mandarinas que le resultaba irresistible.
—"España," comenzó Italia con una sonrisa seductora, "me encantaría invitarte a cenar después de esta reunión. Podemos disfrutar de una buena comida y hablar más sobre nuestras tradiciones."
España, sorprendido y un poco halagado, iba a responder cuando Reino Unido, con su típico aire de superioridad, se interpuso.
—"Lo siento, Italia, pero ya he invitado a España a una cena esta noche. Creo que tendrás que buscar otra compañía," dijo Reino Unido con un tono desafiante.
Italia se enfureció instantáneamente.
—"¿Ah, sí? Pues no he oído a España aceptar tu invitación, Reino Unido. Quizás prefiera una velada italiana, llena de verdadero romance y excelente comida."
España, atrapado en el fuego cruzado de los celos, intentó calmar la situación.
—"Chicos, no es necesario pelear. Tal vez podamos..."
Pero Italia no dejó que España terminara.
—"No, España. Tienes derecho a elegir. Y te aseguro que una cena conmigo será mucho más agradable que con este pomposo británico."
Reino Unido, enfurecido, dio un paso adelante.
—"¡Cómo te atreves, Italia! España prefiere la elegancia y la sofisticación de la cultura británica, no tus simplonas propuestas."
La disputa atrajo la atención de los demás países, que observaban con interés y algo de diversión. La ONU, que hasta ese momento había estado intentando mantener el orden, decidió intervenir, pero sin el impacto deseado.
—"Italia, Reino Unido, ¡basta de estas discusiones personales! Estamos aquí por un motivo serio. Dejen sus asuntos románticos para después."
Pero ni Italia ni Reino Unido escucharon. Italia levantó la voz aún más.
—"¿Qué sabes tú de romance, Reino Unido? Siempre tan frío y distante. España necesita pasión, no formalidades."
Reino Unido, rojo de furia, replicó.
—"¡Prefiero ser frío a ser un cursi barato! España merece lo mejor, no un payaso que solo sabe hacer pasta."
España, viendo que la situación se descontrolaba, intentó interponerse entre ambos.
—"Por favor, chicos, esto se está saliendo de control. Podemos resolver esto de otra manera."
Pero los celos cegaban tanto a Italia como a Reino Unido. La sala, ahora en un caos de murmullos y exclamaciones, se volvía más incontrolable por momentos.
Finalmente, la ONU, visiblemente frustrada, levantó la voz una última vez.
—"¡Suficiente! Esta reunión ha sido convocada para tratar asuntos de importancia global, no para resolver sus disputas personales. Si no pueden comportarse, se les pedirá que abandonen la sala."
Pero el daño ya estaba hecho. Italia y Reino Unido, ambos cegados por los celos, continuaron lanzándose insultos mientras España intentaba en vano poner fin a la disputa. Los demás países observaban con una mezcla de diversión y preocupación, conscientes de que cualquier intento de volver a la seriedad sería inútil mientras los dos rivales continuaran su enfrentamiento.
La atmósfera en la sala era de caos total, y cualquier esperanza de llegar a un acuerdo parecía desvanecerse. La reunión, que inicialmente había sido convocada para abordar cuestiones críticas, se había convertido en un campo de batalla personal, sin una resolución a la vista.
La sala seguía sumida en el caos tras la disputa romántica entre Italia y Reino Unido. Los países intentaban reanudar la reunión, pero las tensiones eran demasiado altas, y el ambiente estaba cargado de hostilidad.
En medio de todo este desorden, USA permanecía en silencio, observando la situación con una calma inusual. Mientras los demás países levantaban la voz y discutían, USA se mantuvo al margen, evaluando los acontecimientos sin intervenir.
Italia y Reino Unido seguían enfrentándose con miradas fulminantes. Italia, sin poder contener su frustración, lanzó una nueva provocación.
—"Reino Unido, tus modales son tan anticuados como tu cocina. España merece algo mejor que tu insípida compañía."
Reino Unido, rojo de furia, replicó inmediatamente.
—"¡Al menos no soy un bufón, Italia! España necesita estabilidad, no tus extravagancias."
España, atrapado en el medio, intentó una vez más calmar la situación.
—"Por favor, dejemos esto. No es el momento ni el lugar."
Pero sus palabras fueron en vano. Francia, que hasta entonces había observado en silencio, decidió intervenir, añadiendo más leña al fuego.
—"Ambos están equivocados. España debería disfrutar de un buen vino francés, no de sus mediocres ofertas."
Esto desató una nueva ola de gritos y acusaciones. Alemania, siempre pragmático, intentó interponer algo de razón.
—"Deberíamos concentrarnos en los asuntos importantes. Este no es un debate sobre citas."
Pero sus palabras fueron ahogadas por el creciente ruido de las disputas. China, aprovechando el desorden, intentó acercarse nuevamente a USA, pero fue rápidamente interceptado por Rusia, quien lanzó una mirada amenazante.
—"China, ¿quieres otra advertencia? Mantente alejado."
La ONU, desesperada, trató de retomar el control.
—"¡Suficiente! Este comportamiento es inaceptable. Estamos aquí para tratar asuntos globales serios."
Pero la autoridad de la ONU se veía cada vez más debilitada por la falta de cooperación. Los países seguían enfrascados en sus peleas, sin llegar a ningún acuerdo. Italia y Reino Unido continuaban su disputa, y ahora Francia y Alemania se unían al conflicto con sus propios desacuerdos.
USA, todavía en silencio, observaba cómo la situación se descontrolaba. Su calma contrastaba con el caos a su alrededor, pero no hizo ningún movimiento para intervenir.
La reunión, que se suponía debía abordar problemas globales cruciales, se había convertido en un campo de batalla de egos y rivalidades personales. La ONU, impotente, veía cómo cada intento de restaurar el orden fracasaba. La tensión seguía aumentando y los conflictos se multiplicaban, alejando cada vez más cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo.
Los países estaban más divididos que nunca, y la esperanza de resolver los problemas importantes se desvanecía en medio del desorden y la discordia. La reunión, que tenía el potencial de cambiar el curso de la historia, estaba condenada al fracaso mientras los representantes continuaban enfrascados en sus pequeñas y mezquinas disputas.
La reunión había caído en un caos absoluto, con discusiones acaloradas y tensiones al límite. Los intentos de la ONU por restaurar el orden parecían inútiles. En medio de este desorden, USA seguía sentado en silencio, observando todo con una calma inusual, mientras los conflictos continuaban a su alrededor.
Aprovechando un momento de distracción general, China decidió actuar. Con una determinación audaz, se acercó rápidamente a USA. Sin previo aviso, China le plantó un beso en los labios, sorprendiendo a todos los presentes.
El salón se quedó en silencio por un segundo, antes de que Rusia, que había estado observando con una mirada fría, se levantara de golpe.
—"¡China!" rugió Rusia, avanzando hacia ellos con una expresión de furia. "¿Cómo te atreves?"
China, todavía cerca de USA, respondió con una sonrisa desafiante.
—"¿Qué pasa, Rusia? ¿Celoso?"
Rusia, con los puños apretados, se plantó frente a China, dispuesto a pelear.
—"Te he advertido, China. Mantente alejado de USA. No lo repetiré."
China dio un paso adelante, sin mostrar signos de retroceder.
—"No me digas qué hacer, Rusia. Si USA no tiene problemas, tú tampoco deberías."
USA, aún sorprendido por el beso, se puso de pie, tratando de calmar la situación.
—"Rusia, China, por favor. Esto no es el lugar para esto."
Pero sus palabras fueron ignoradas. Rusia lanzó un puñetazo hacia China, que lo esquivó por poco. Los demás países, que ya estaban al borde de sus asientos, ahora observaban con creciente preocupación.
Italia, olvidando su disputa con Reino Unido, trató de intervenir.
—"¡Basta! Esto no puede seguir así."
Pero Rusia y China estaban demasiado enfrascados en su pelea para escuchar. Rusia lanzó otro golpe, esta vez impactando en el hombro de China, quien respondió con una patada baja.
La ONU, horrorizada, intentó desesperadamente restaurar el orden.
—"¡Detengan esto inmediatamente! ¡Este es un comportamiento inaceptable!"
Los guardias de seguridad se apresuraron a intervenir, separando a Rusia y China antes de que las cosas se salieran aún más de control. Los dos países se lanzaron miradas asesinas mientras eran arrastrados a lados opuestos de la sala.
La sala se sumió en un silencio tenso, roto solo por los murmullos de los demás países. USA, que había mantenido su calma todo el tiempo, miró a los presentes con una mezcla de decepción y preocupación.
La ONU, visiblemente agotada, intentó una vez más retomar el control de la reunión.
—"Este tipo de comportamiento no será tolerado. Estamos aquí para tratar asuntos serios, no para peleas personales. Si no pueden comportarse, esta reunión no puede continuar."
Pero la atmósfera en la sala había cambiado drásticamente. Los países, ahora más divididos y tensos que nunca, se miraban unos a otros con desconfianza. La esperanza de resolver cualquier asunto importante parecía más lejana que nunca.
La reunión, que había comenzado con una intención de colaboración global, estaba al borde del colapso total, con los conflictos personales y las rivalidades superando cualquier intento de unidad y cooperación.
Narrador:
La situación en la sala de reuniones estaba completamente fuera de control. Con Rusia y China enzarzados en una pelea física y la tensión en el aire palpable, la ONU se encontraba desesperada por encontrar una solución para restaurar el orden.
En un acto sin precedentes, la ONU tomó una decisión drástica. Con una rápida serie de comandos en su consola, activaron una tecnología de teletransportación y un brillo cegador envolvió a todos los presentes.
Cuando la luz se desvaneció, los países se encontraron en un entorno completamente diferente. En lugar de la elegante sala de conferencias, estaban en el pasillo de una escuela primaria. Las paredes estaban adornadas con dibujos coloridos y los escritorios eran pequeños y simples. Lo más sorprendente era que todos habían sido transformados en niños de 12 años, con uniformes escolares y apariencia juvenil.
Los países, ahora en forma de niños, miraban a su alrededor con asombro y confusión.
La ONU, ahora en la forma de una figura administrativa escolar con un aspecto severo, se acercó al grupo.
—"Bienvenidos a su nuevo entorno," anunció con firmeza. "Este es un experimento social. Han sido trasladados a una escuela y convertidos en niños de 12 años para que aprendan a comportarse de manera adecuada. Tendrán que pasar el tiempo aquí hasta que demuestren que pueden resolver sus conflictos de manera civilizada."
Italia, con su nuevo aspecto infantil, miró a España con ojos grandes y sorprendidos.
—"¿Qué está pasando? ¿Cómo vamos a salir de aquí?"
España, ahora con un peinado desordenado y un uniforme escolar, frunció el ceño.
—"Esto es una locura. ¿Cómo se supone que vamos a solucionar nuestros problemas así?"
Reino Unido, ahora con una corbata escolar y una expresión de desdén, se cruzó de brazos.
—"Esto es ridículo. ¿Cómo se espera que resolvamos cualquier cosa en esta forma?"
China y Rusia, en sus versiones infantiles, estaban igualmente enfadados. China, con la cara roja de frustración, gritó.
—"¡Esto no es justo! ¡Rusia, ven aquí!"
Rusia, igualmente iracundo, se acercó para enfrentar a China.
—"¡No me toques! No estoy aquí para juegos infantiles."
La ONU, observando desde una esquina, mantenía un semblante impasible mientras los países empezaban a lidiar con sus nuevas identidades.
Francia y Alemania, ahora con cara de niños pequeños, discutían en voz baja mientras intentaban entender la situación. Japón y otros países se miraban entre sí, sin saber si reír o llorar ante la absurdidad de la situación.
La ONU volvió a dirigirse al grupo.
—"La única manera de salir de esta situación es demostrar que pueden comportarse de manera madura y resolver sus conflictos sin recurrir a la violencia o a la deslealtad. Mientras sigan mostrando comportamientos inapropiados, permanecerán aquí."
Los países, ahora en su forma infantil, se dieron cuenta de que no había forma inmediata de escapar. A regañadientes, comenzaron a intentar adaptarse a su nuevo entorno, conscientes de que tenían mucho que aprender si querían volver a sus formas y roles originales.
El salón de clases se convirtió en el nuevo escenario para sus conflictos y discusiones, y la ONU, ahora en un rol de supervisora escolar, los observaba con la esperanza de que esta experiencia les enseñara una lección valiosa sobre cooperación y comportamiento adecuado.
....arco один
Enemigo= URRS
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