Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Chapter 4 - Despertar


Son las dos de la madrugada, recostado en su amplio lecho, Aldebarán da vueltas y vueltas con el sueño escurriéndose entre sus dedos, como arena en el mar.

Esta vez, su insomnio no se debe al recuerdo de Shaina. Éste pareciera haber quedado sepultado con la expulsión de sus pertenencias del cuarto. La nueva inquietud crece gracias a la suposición de Shura.

¿Está celoso de Milo?

Durante la cena, se burló y despreció la idea, matizándola con el hecho de que las encuentros con Milo le robaban a su socio un valioso tiempo y energía que podría invertir con resultados provechosos en el trabajo, pero...

Con la agradable protección de las mantas sobre su cuerpo cubierto por los pantalones de ejercicio y el suéter para no morirse de frío por las bajas temperaturas, la mente de Aldebarán vaga entre las imágenes de su socio y compañero de facultad.

Shura Díaz de Vivar es un pilar de su vida, casi tan importante como la mismísima Shaina y después de la pelea reciente con Cassios, el único en el que Aldebarán se apoya en caso de necesidad.

Es su mejor amigo, su confidente principal e incluso, el niñero de emergencia de Teneo. A ese nivel llega su relación y la confianza depositada en el español.

Sin embargo, ¿le gusta al grado de iniciar una relación con él y dejar en el pasado, de una buena vez y por todas, a Shaina?

Porque Aldebarán busca estabilidad, no un amorío de un par de noches y "si te vi, ni me acuerdo". Su nueva etapa en la vida, como padre, se lo exige.

Retrocede su memoria a los primeros días de la universidad, cuando conoció a Shura.

Admite que su, entonces, reciente relación con Shaina le impidió fijarse en el español de esa forma porque en su juventud, Aldebarán se permitió probar de todo. Eso significó disfrutar de hombres y mujeres por igual. Para él, lo importante al elegir una pareja no es el género, sino la personalidad y sus valores morales.

En ese aspecto, Shura es casi ideal y casi, porque hay días en que su carácter tajante lo desconcierta.

El español vislumbra el mundo con una seriedad absoluta y Aldebarán nunca dudaría de su madurez y responsabilidad. Sin embargo, y en ocasiones, exagera en lo sincero y suelta la verdad sin adornos, como en la cena. Ese es su peor defecto.

Después de lo vivido con Shaina, su secretismo y posterior traición, la personalidad de Shura cumple los requisitos que Aldebarán desea en una pareja: sinceridad brutal, madurez y responsabilidad.

El único "pero" estriba en el futuro de su relación. Porque ellos tendrían una relación seria, visto el carácter de ambos y más, la existencia de Teneo, pero...

¿Qué sucedería si en algún momento se pelean y se distancian? ¿Está dispuesto a sacrificar a su mejor amigo, socio y confidente, por el deseo de conseguir a alguien para llenar el hueco de su vida amorosa?

Es más, ¿Shura le gusta para acostarse con él? Reconoce su atractivo porque no está ciego, pero... ¿será capaz de apreciarlo con otros ojos?

Hay un último cuestionamiento tanto o más importante, que explorar su atracción sexual por el español:

¿Shura le corresponde? ¿El comentario de los celos fue parte de una de sus bromas nada detectables y simplonas o un llamado de atención sobre la conducta del toro y su conducta irreflexiva?

Se encuentra en mitad de una encrucijada y de cualquier forma, ¿dónde queda en todo esto Shaina? ¿Por qué siente que la traiciona al pensar en otra persona, si ella los abandonó? ¿Es justo ilusionarse con alguien más?

"¿Por qué no sería justo? Ella se largó, debió pensarlo cuando tomó la decisión y yo tengo derecho de...

¡Maldición! ¿Por qué dudo?

¡Soy un imbécil!

Maldito Shura, ¿por qué abrió la Caja de Pandora y se olvidó de entregarme las llaves para cerrarla?".


—¡No huyas, cobarde!

Las risas infantiles se elevan y los grititos juguetones musicalizan las labores vespertinas de acarreo de mercancía al vehículo de entrega.

Aldebarán se detiene y se desprende el sudor de la frente con el dorso de la mano, siguiendo las peripecias de Teneo por escapar de Shura.

—¡No, no! —gorjea alborotado el pequeño—. ¡Vete, vete!

—¡Ven acá! ¡Yo quiero comerme un Teneo! —amenaza el español alcanzando al chiquito y acto seguido, le "come" el cuello.

El niño se carcajea porque le hace cosquillas con los labios e intenta escapar. El mayor lo libera y continúa la persecución.

Estas acciones de Shura son discordantes con su personalidad. Se muestra en otra faceta desconocida para todos, más libre y emocional. Pierde la rigidez y casi parece humano. El niño es el único que activa esta fase en el planeta de la Sabroshura.

»¡Te como, te como!

—¡No, no! ¡No comas "mí"!

En plena huida frenética, Teneo apresura el paso para guarecerse de la amenaza. Ajusticiado por su falta de maduración en la motricidad gruesa y el temblor de sus piernitas al correr, opta por caer al piso de rodillas y gatear ocultándose en un hueco.

Aldebarán se asusta al notar el tambaleo de las cajas ubicadas en la parte superior del refugio improvisado de su niño. Se moviliza para evitar un accidente y en el proceso, asiste a una escena que nunca olvidará.

Mientras sostiene los recipientes de madera para evitar su colapso, sus retinas se llenan de un trasero digno de ganarse el campeonato.

Un trasero que es propiedad de Shura, quien habiendo notando el peligro que corre el niño, también cayó de rodillas e imitó al otro en el gateo para sacarlo de su escondite, con frases dulces y gestos pacientes.

La redondez de esas carnes visibles por lo ceñido de los pantalones gracias a la postura, sube los colores del rostro carioca y concentra la sangre en un punto de su anatomía que, después del abandono de Shaina, despierta del coma depresivo.

Las dudas sobre si Shura lo atrae sexualmente se esfuman de golpe y porrazo. La hinchazón de su miembro se lo confirma e incluso, le reprocha su pasividad. No es el único, pues hasta sus manos hormiguean y se muerde la lengua frustrado.

Se descubre anhelando examinar a conciencia esos glúteos y su resistencia a las embestidas durante un frenesí sexual.

¿Serán tan carnosos como aparentan? ¿Resistirán el apretujón de sus manazas y de sus dientes? Porque en la cama, el toro se torna carnívoro y tiene un fetiche particular: dejar rastros de sus juegos sexuales en la piel del otro.

—¡Te atrapé! —jadea Shura con alegría—. Ven acá, bribón.

—¡Ayuda "mi", papai, ayuda "mi"! —brama estirando las manitas hacia su padre.

Los gritos eufóricos de su hijo siendo "comido" por Shura, lo atraen al mundo de la responsabilidad paternal.

Los movimientos del carioca se abocan a desestibar las cajas endebles y acomodarlas en un sitio seguro para proteger a los que son caros a su corazón, disimulando a duras penas la protuberancia en su bragueta.

"¿Quería saber si me atraía sexualmente? Mi otra cabeza me ha callado con un golpazo. Ahora sí estoy en problemas".


*Crédito de la imagen de portada a su autor. La misma sólo se utiliza para ilustrar.

¡Hola, mis Paballed@s!

¿Cómo estás? ¿Cómo te ha tratado la vida? Espero que bien.

Gracias por seguir leyendo este fic que salió en un chispazo de inspiración. ¿Qué te va pareciendo? ¿Tienes algunas ideas sobre lo que sucede o sólo te dejas llevar?

Como siempre, agradezco tu lectura, tus comentarios y si le das clic a la estrellita, también. 

Nuestro Barão avanza con pie de plomo, pero está logrando ir más allá. 

Por cierto, aprovecho y dejo algo en claro: ¡Amo a Milo! Quien me ha leído los CaMilo sabe que es Santo de mi devoción por más que se ponga tonto, pero... Shura necesitaba un ex y originalmente era Angelo (Deathmask), pero al notar hacia dónde va la trama...

Decidí que a nuestro bicho se le resbalaría que lo juzguen. Total, yo le doy mucho amor.

Ahora sí, hora de despedirme, te mando una cesta de chocolates y pañuelitos y, ¡hasta mañana!


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro