Preparaba la cena sin saber si Emma llegaría a tiempo, probablemente habría quedado para salir con sus amigos. Pero... me sorprendió demasiado escuchar la puerta y verla entrar en la cocina. Lucía terriblemente destruida.

Pero fingió estar bien, justo como siempre, pasó por delante de mí y abrió el cajón para coger los cubiertos.

La agarré del brazo y eso hizo que pusiese sus ojos en mí.

–Si hay algo de lo que quieras hablar, sólo quiero que sepas... – se fijó en mi rostro, en mis rebeldes cabellos y los peinó después de dedicarme una tonta sonrisa. – Emma...

–No te pareces en nada a él – sabía que estaba hablando de mi padre – ¿Cómo podéis ser padre e hijo?

–Probablemente haya salido a mi madre – bromeé para cortar con aquella conversación seria.

–¿Por qué nunca hablas de ella? – tragué saliva, porque ese tema era delicado para mí. Sonrió y apoyó la mano sobre mi brazo para apartarlo de ella. – Probablemente hubiese sido tan cálida como lo eres tú. Me habría gustado conocerla.

–Algún día te llevaré a verla – ella lució algo confusa – está enterrada en el cementerio.

–Si alguna vez necesitas hablar de lo que pasó... - lucía ansiosa y desvió la vista hacia la comida antes de volver a fijarse en mí – sólo quiero que sepas que yo estaré aquí para ti como tantas veces lo has estado tu para mí.

–Quizás algún día te hable de ella – sonrió tenuemente, entendiendo que para mí era difícil y luego besó mi mejilla.

–Gracias por todo lo que haces por mí, Kil. Ni siquiera imaginas lo valioso que te has vuelto para mí – puse al mínimo el fuego y volví a fijarme en esa preciosa chica mientras ella decía algo más. – Todo ha terminado entre tu padre y yo. Ahora sólo queda un duro proceso de divorcio.

–Y yo estaré aquí si me necesitas – sonrió y se fijó en cada detalle de mi rostro. Se sentía completamente a salvo.

–¿Saldrás esta noche con tus amigos? – negué con la cabeza – podríamos ver una película.

–¿Qué película te gustaría ver? – quise saber.

–Una comedia romántica, estoy cansada de tanto drama.

–¿Una de esas ñoñas en la que los protagonistas se enamoran y son felices de la forma más obvia posible? – rompió a reír al notar mi tono.

–Son mucho más fáciles que la vida y mucho menos tristes. – Acaricié su mejilla por inercia antes de hablar.

–Tu vida volverá a ser divertida después de separarte de mi viejo, yo me encargaré de ello. Ya lo verás – prometí – Después encontrarás a un buen hombre del que enamorarte y ... tu vida será como una película.